LOS PRIMEROS CIENTO CINCUENTA AÑOS

RELIGIOSAS FUNDADORAS VENIDAS DE BOGOYA A LA FUNDACION DE POPAYAN BAJO LA ADVOCACION DEL GLORIOSO SAN JOAQUIN PADRE DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
AÑO 1729 Bárbara Tomasa de la Santísima Trinidad. . . .Priora Feliciana de San Diego. . . . Supriora y Clavararia Brigada Gretrudis de Jesús María. . . . Clavaria Tomasa de San Rafael. . . Clavaria. . . . Hna. Rosa de San Joaquín. . . (Novicia)
ORDEN DE LAS RELIGIOSAS QUE SE RECIBIERON 1729 Recibimos para monjas de velo negro a la señora Rosa de rivera y su hermana Nocolasa de Rivera. Hijas naturales de Marques de San Juan Vehernales de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, se advierte que en adelante no queda por ejemplo para que no se reciba las que no fueron legitimas; solo en este caso se dispensa por haber motivos y circunstancias que obligan por ser la voluntad de los fundadores. Dioles el habito el Sr. Dr. Dn. Miguel Correa, comisario de la Santa Cruzada a primeros día de Noviembre de 1729.………………………………………………………………… La profesaron con el nombre de María rosa de San Joaquín y María Nicolasa de Santo Domingo. El 16 de Noviembre de 1730. Les dio el velo negro Dr. Manuel Correa. . . . . Firma Bárbara Tomasa de la Sma. Trinidad Priora.
“RELIGIOSA QUE SE RECIBIO AÑOS. . . . 1730. . . .a 1740 Hna. Catalina de la Concepción Bonilla Velado de Popayán. Hna. . . Velo Blanco. . .Teresa de Jesús. .Mejia, Cobo Hna. . . Velo Blanco. . .María de Santa Teresa. . . Valverde Correa Hna. . . . “ ” Francisca del Niños Jesús. . . Veracruz Salazar de la Ciudad de Buga Hna. . . . Trinidad de Teresa de San Alberto. . . . y su hermana M……… Mariana de San Ángelo. . . . Ruiz calzado y Piedreita . . de Cali. Hna. . . .Antonia Teresa de San José. . . Domínguez de San Ciprian y Pazos. . .Bua Hermanas . . . María Isabel de Jesús María y su hermana Mariola de San José . . . Sancha Barahona y Escobar de Hna. . .Manuela de Santa Ana. . .Ruiz Calzado y Piedraita. . .Ciudad de Cali Madre . . . Manuela de la Encarnación. . .Carnaval Vernaldo de Quiroz y Lastritrilla. . y Noboa. . .De Santa Fe de Bogotá. Hna. . . . María Teresa. . . Arango y Valdion y Valdez. . . de la Ciudad de Medellín Hna. . . .María Magdalena de Jesús. . .de Alegría y Caicedo de. .Popayán Hna. . .María Francisco de la Santísima Trinidad. . .Trujillo y Saravia y Es de notar que fue recibida en el lugar de las 21 que le llaman la Preciosa; hasta que ella muera no se recibe con ese titilo a la otra. Hna. . .Ana Joaquina de Nuestra Señora del Rosario. . . Arboleda y Salazar y Bergara de Popayán.
AÑOS DE 1740. . . . .AL 1760 Dos Hermanas. . . .Primera. . . .Juana Rosalía del Corazón de María y su Hermana María Teresa del Corazón de Jesús. . .Mosquera Arboleda de Popayán. Profesaron ambas hermanas el año 1752. Hna. . .Petrona de San Diego de Velo Blanco. . . .Muñoz Rojas de Cartago. Hna. . .Madre María Teresa del Espíritu Santo. . . Carnaval Bernaldo de Quiroz y de Ibarra. . .De Popayán. . .Es de advertir que esta religiosa entro en el número de las 21. Y es la segunda que entra en ese lugar que vaco por la muerte de la primera que fue la Madre Antonia del Espíritu Santo.
Hna. . .María Manuela de San Joaquín. . .Moaquera y Arboleda de Popayán. . . Hna. . .María Ignacia de San Elías. . .Rodasverde y Valencia. . .de Popayán.
Recibimos a Doña Tomasa Josefa de Rivera. Hija Legitima de los señores Marques de San Juan, Don Matías de Rivera y de Doña Antonia Tenorio de Popayan. En el año 1769. Tomo el Hábito con el nombre de Hna. . .Tomasa Josefa de San Rafael. . .Rivera y Tenorio.
AÑO DE 1770 . . .A 1780 Hna. . .María Francisca del Sacramento. . . .Valencia y de Ibarra. . . . Popayán Profeso el 8 de Mayo de 1772 Hna. . .María Antonia de San Gabriel. . . .Pacheco y Zea. . . Popayán. . .Velo Blan Hna. . .Tomasa de los sagrados Corazones de Jesús y María. . .Quiñones Cienfuegos y Cabezas. . .de la ciudad de Barbacoas. .1787
Hna. . .Josefa de San Agustín hija legitima de los Señores Marques Matías de Rivera y de la Sra. Marquesa Antonia Tenorio de Popayán. .1785 fue Hna. . .María Rosalía de la Madre de Dios. . . .Escobar y García. .de Cali 1787. Hna. . .María Agustina de San José. . .Fajardo y Urtado. . De Popayan 1788. Hna. . .Velo Blanco. . .Petronila del Niño Jesús. . .Calvo y Urosco. . . . . 1789. Hna. . .María Inés de San Juan de la Cruz. . .Martínez y Cabal de. . Buga 1789.
AÑO DE 1790. . . .1800. . . .1820. . Hna. . .Bárbara del Sacramento. . .Laurido y Caicedo. . .de Cali. . .1791 Hna. . .María Manuela. . .Caldas y tenorio de Popayan. . . .1793 Hna. . .María de la Concepción. . . .Caicedo Cuero. . . .Cali. . .1795 Hna. . .Juana Josefa de Ntra. Señora del Carmen. . .Castroy Liebano. .de la Plata. . . . 1796. .Velo Blanco Hna. . .Bárbara de la Santísima Trinidad. . .Lemos y Urtado. . . . .1796 Hna. . .Getrudis de la Presentación. . .Cuero y Caicedo. .de Cali. .1800 Hna. . . María Josega de San Alberto. . .Domingo y Crespo. .de Popayan. .1802 Hna. . . María Ignacia de San Eliseo. .Grueso de Agreda y Rodríguez. .Popayan Hna. . . María Josefa de San Miguel. .Borrero y Ponton . . De Popayan . .1804 Hna. . . María Rosa de San Joaquín. .Gutiérrez y Yllera . .de Popayan. .1818 vino al Ecuador.
1819 UNA CARTA DEL ILMO SR. DR. SALVADOR XIMENEZ PADILLA DIGNO OBISPO DE ESTA DIOCESIS
Al retirarse su Ilma. a la Ciudad de Pasto, hasta que pueda volver a esta y seguir su gobierno pastoral nos dejó, su señorita ilma, para el tiempo de su ausencia la Carta siguiente: Debiendo salir de este pueblo en el caso inesperado de padecer algún revés las tropas del Rey N.Sr. y deseando de preveerde pasto espiritual a nuestras religiosas, y además habitantes de nuestro Monasterio de Carmelitas de esta ciudad; hemos tenido a bien nombrar para Vicario de dicho Monasterio, en Primer lugar a Don Manuel Madrid Capellán viene . . .Capellán.
Primero de dicho Monasterio, y en segundo lugar a Dn. Andrés Pacheco, Segundo Capellanes quien delegamos todas nuestras facultades para cuando pueda ocurrir con exclusión de cualquier provisor o Jurisdicción Eclesiástica que tuviésemos a bien nombrar, durante nuestra ausencia y , mandamos a nuestras Religiosas del citado Monasterio, bajo pena de santa Obediencia que no reconozcan otro Superior alguno, ni obedezcan otros mandatos que los de los dos referidos. Dn. Manuel Madrid y Don. Andrés Pacheco como queda expresado, imponiendo pena de excomunión Mayor a la Religiosa, o secular que no lo reconozcan por sus únicos superiores. Nuestro Señor Guarde a V. Rcia. m.a. Popayán 22 de Septiembre de 1819.
El día 17 de Diciembre del año 1819 cumplió el año anterior del Ilmo. Sr. Dr. Salvado Jiménez padilla, Profeso el 26 de Diciembre el Dr. Andrés Pacheco, por hallarme enfermo y no poder asistir el Sr. Dr. Manuel Madrid, Ntro. Capellán Mayor y para que conste, firmamos:
Madre Rosalía de la Concepción Priora Tomasa Josefa de San Rafael Clavaria María Gertrudis de la Ascensión Clavaria Josefa de Jesús y san miguel Clavaria y Secretaria. Firma Hna. María Rosa de San Joaquín. .
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RELIGIOSAS QUE VINIERON DE POPAYAN AL ECUADOR AL CARMEN
BAJO EL ANO DE 1864 Io. . . . .Rosa de San Joaquín Hija Legitima de Joaquín Gutiérrez y Sra. María Josefa Yllera, de Popayán. Entro el 12 de Noviembre de 1818. . . . . .Tomo el Hábito el 17 de Diciembre de 1818. ….. .El 17 de Diciembre de 1819 cumplió el año del Noviciado, y en virtud de la carta anterior del Ilmo. Sr. Dr. Salvador Jiménez Padilla, profeso el 26 de Diciembre del año 1819 y al día siguiente le dio el velo negro nuestro Capellán segundo el Sr. Don. Andrés Pacheco, por hallarse enfermo y no poder asistir el Sr. Don. Manuel Madrid nuestro Capellán Mayor y para que conste. . . . Madre Rosalinda de la Concepción Priora Tomasa Josefa de San Rafael , Clavaria Gertrudis de la Ascensión, Clavaria. Madre Josefa de Jesús y san miguel clavaria t Secretaria.
SEGUNDA. . . . . Madre Rosalía del corazón de María. Hija legitima de Don Ignacio Lauracido y Sra. María Ignacia Caicedo, de Popayán. Entro el 6 de junio de 1823. . .Tomo el Habito el 8 de Septiembre le dio el habito el Ilmo. Salvador Jiménez de Enciso Cobo y de Pailla, Dignísimo Obispo de esta ciudad de Popayán. Profeso el 12 de julio de 1824
TERCERA. . . . Madre Carmen del Sagrado corazón de Jesús. Hija L. de Don José María Sarmiento y Sra. Catarina de izquierdo de Popayán…………………………………. …………………. Entro el 29 de Julio de 1827 . . . . .Tomo el Habito el 2 de Agosto de 1827. Le dio el hábito el Sr. Capellán Pedro Antonio Solís. . . .Profeso el 14 de Agosto de 1828. La Rda. Madre Carmen del Corazón de Jesús no pudo seguir a su comunidad; se quedó postrada en la Casa del Sr. Vicente Hurtado Mosquera. Fue una religiosa muy capaz y observante de la regla y constituciones, entre todas las virtudes de que dio ejemplo constante resplandeció la devoción a María Santísima. Fue Prelada tres Trienios y desempeño todos los oficios. Desde Popayan enviaba las limosnas que recibía para favorecer a su comunidad. Murió el 23 de julio de 1880 a la edad de 84 años. Sus restos están en las bóvedas del Carmen de Popayán. Paz en su tumba. . . .
CUARTA. . . . . María de Jesús de los Dolores. Hija L. de Don. Pedro Francisco Bucheli y de Sra. Ignacia Soberón. . . .De Popayán. . . Entro
el 8 de septiembre de 1827. . . . .Le dio el habito el Ilustrísimo. Sr. Obispo Salvador Jiménez el 24 de Septiembre. Profeso el 4 de Octubre de 1828.
QUINTA. . . . . . .
Madre Carmen Santa Ana Rojas, Hija L. del Sr. José María Rojas y la Sra. Maximiliana Delgado, de la ciudad de Pasto.
Entro el 2 de Septiembre de 1831. . . .Tomo el habito el 8 de ,le dio el Sr. Obispo Salvador Jiménez. . .Profeso el 15 de Septiembre de 1832.
Murió en el ano de 1868 en el terreno estando de Prelada. Después de haber gobernado cinco trienios, con el mayor celo de la observación, prudencia, y amor a sus hijas. Fue religiosa de grande espíritu tu; Dios Ntro. Sr. La doto de una rectitud y grandeza de alma, acompañada de una fortaleza singular , con las que pudo superar los grandes sufrimientos, trabajos y apuros en los que se vio en la exclaustración de la comunidad y en el penoso viaje de Popayán a Quito y después de Quito de Ibarra, para la nueva fundación en esta ciudad de Ibarra; en la que contaba un año once meses en que habían fundado el Monasterio, en la más grande observancia.
Viene…observancia
Murió a la edad de 57 años; su cadáver fue sepultado en el cementerio de la Matriz. No se pudo encontrar su cadáver bajo los escombros.
SEXTA…
María del Carmen de San Eliseo; hija I de don Felipe Grueso y doña Joaquina Tejada, de Popayán… Entró el 19 de noviembre de 1832 .Tomo el hábito el 10 de Diciembre de1832…salió por enfermedad, una vez recuperada entró el 30 de julio de1835. Tomó el hábito el7 de agosto de 1835 y profesó el 14 de agosto de 1836.
SÉPTIMA…
Sebastiana de San Elías, hija de Don Mariano Gutiérrez y señora María del Castillo, de la ciudad de la Plata… Entró el 20 de diciembre de 1832… Tomó el hábito el 23 de diciembre de 1832… Profesó el 30 de diciembre de 1833… Le dio el velo negro el señor Capellán don Pedro Antonio Solís.
OCTAVA…
Ana Rosa de San José, hija de don Felipe Rivas y señora Serafina Vernaza…de Cali…Entró el 10 de mayo de 1838…Tomó el hábito el 12 de mayo…Profesó el 25 de mayo de 1839.
NOVENA…
María Manuela de la Santísima Trinidad, hija de don Camilo Beltrán y señora Gertrudis Mosquera de Popayán… Entró el 19 de enero de 1839. Tomó el hábito el 26 de enero de 1839… Profesó el 24 de marzo de 1840.
DIEZ…
Mercedes de San Juan de la Cruz, hija de don Lorenzo Puente y señora María Manuela Romero…de Cali…Entró en febrero…Tomó el hábito el 24 de febrero de 1842…Profesó el 5 de marzo de 1843 a la edad de 28 años.
ONCE…
Madre Gregoria del Santísimo Sacramento, hija de don José Ignacio Valenzuela y señora Teresa Escobar, de la ciudad de Buga…Entró el 17de junio de 1843 de edad de 27 años…Tomó el hábito el 23 de julio del año de 1843 .le dio el habito el señor Provisor y Vicario General doctor Domingo Lemos…Profesó el 5 de agosto de 1844.Le dio el velo negro doctor Antonio Bueno…
DOCE…
Ana María de la Encarnación, hija de don Cayetano Escobar y señora Ana María Sánchez, de la ciudad de Buga.
Entró el mismo día 17 de julio de 1843 a la edad de 28 años. Tomó el habitó el 23 de julio del 43…Profesó con la madre Gregoria el mismo día.
TRECE…
María Josefa de la Concepción, hija I del señor Rodríguez Molinos de Popayán…Entró en noviembre…Tomó el hábito el 2 de noviembre de 1843…Profesó el 13 de abril de 1845.
CATORCE…
Juana María de San Agustín, hija I del Coronel Tomas Valencia y señora María Josefa Velasco de Popayán…Tomó el Habito el 28 de julio de 1847, Le dio el Presbítero Pedro Antonio Solís, nuestro Capellán…Profesó el 23 de septiembre de 1849.
QUINCE…
María Jesús de los Dolores, hija I del señor Francisco Antonio Valencia y señora Nicolasa Cox Villar de Popayán…Entró el 30de abril de 1848. Tomó el hábito el día 13 de mayo de 1848…Profesó el 3 de julio de 1849 a la edad de 28 años. El velo negro le dio el señor Obispo Francisco Fernando Cuero.
Viene Fernando Cuero.
María Carlota del Espíritu Santo, hija I del señor José María Velasco y señora Rafaela Dueñas de Popayán. Entró el mes de mayo de 1852. Le dio el hábito del doctor Fernando Racines Gobernador Interino del Obispado el 3 de junio de 1852. Profesó el 8 de junio de 1853…Le dio el velo negro el señor Presbítero Marco Antonio Basto, Provisor interno del Obispado.
EL NUMERO DIECISÉIS…
DIECIOCHO…
Madre Feliza de Jesús y San Miguel, hija I de don José María Velasco y señora Rafaela Dueñas. El día 24 de abril de 1854 con licencia por escrito del señor Manuel Antonio Bueno, Provisor, Gobernador del Obispado en esta Vacante; recibimos para monja de velo negro a la señora Feliza Velasco Dueñas de Popayán, en traje de seglar, por no haber obtenido de su padre, el consentimiento para tomar el hábito religioso. Ella misma se represento pidiendo el hábito el día 25 de abril de 1854. El día 25 se le dio la votación y salió aprobada con todos los votos y el día primero de mayo, por estar ausente el señor Presbítero, le dio el hábito el señor Juan Manuel Rodas Canónig de esta iglesia catedral.
El día primero de marzo de 1855 cumplidos los 23 años de edad hizo su profesión el 7 de mayo del mismo año 1855…Le di el velo negro el primero, Pelado Sr. Dr. Pedro Antonio Torres; dignísimo obispo de esta Diócesis. Firman…
Carmen de Santa Ana Priora…María Rosa de San Joaquín…Rosalía del corazón de María y Carmen del corazón de Jesús.
DIEZ Y NUEVE…
Juana María de San Rafael. Valencia Quijano de Popayán. Fue una religiosa de mucha capacidad y virtud; su carácter angelical se traslucía en su semblante; la pureza y rectitud de su gran alma; era muy observante y tenia, espíritu de verdadera penitencia. Fue la tercera religiosa que se llamaba la Preciosa, por haber llenado el numero de las veintiuna religiosas de la comunidad…Murió en el terremoto del año 1868 a la edad de 32 años.
ULTIMA RELIGIOSA
Hermana de velo blanco…María Ascensión de San Luis Gonzaga, hija I de don Juan Francisco Torres y doña Mercedes Prado de Popayán. Se le dio el hábito el 6 de noviembre de 1855 a la edad de 27 años. Profesó el 15 de agosto de 1857. Le dio el velo blanco el señor Dr. Andrés Arroyo, nuestro Capellán.

Firma…
Carmen del Corazón de Jesús Priora…
María Rosa de San Joaquín
Carmen de Santa Ana y
Mercedes de San Juan de la Cruz

Hermanan María Josefa de Santa Teresa natural del pueblo de la Cruz…Entró el 30 de noviembre de 1797. Profesó el 18 de enero de 1800. En la ciudad de Popayán, en la casa del señor Vicente Hurtado en donde por caridad nos alojaron cuando por orden del gobierno fuimos exclaustradas de nuestro monasterio; murió la hermana María Josefa religiosa de velo blanco; de singular virtud, muy observante, activa y constante en todos los oficios de su profesión. A la edad de 89 años conservó sus facultades y sentimientos, menos la vista hasta que con suma tranquilidad entregó su alma a su celestial esposo. En la casa en su oratorio se le hicieron las Exequias, y con licencia del gobierno, se llevó el cadáver a nuestro monasterio del Carmen. Se le dio en las bóvedas del coro bajo el primer enero de 1864…Paz en su tumba…
AQUÍ ESTA EL RELATO DE LAS RELIGIOSAS DESTERRADAS DE POPAYÁN EN EL AÑO 1864
EL ORDEN DE LAS RELIGIOSAS QUE FUERON DESIGNADAS COMO PRIORAS DESDE EL AÑO DE LA FUNDACION DEL MONASTERIO DEL CARMEN EN LOS CIENTO TREINTA Y CUATRO HASTA EL AÑO 1863
PRIMERO… Madre Bárbara Tomasa de la Santísima Trinidad 1738
DOS… Madre Feliciana de San Diego…1733 hasta el 1760
TRES…Madre Tomasa de san Rafael…..1736 hasta el 1752
CUARTA… Madre Magdalena de Jesús… presidenta… 1738
QUINTA… María Catalina de la Concepción… 1760…1768…1771
SEXTA… María Manuel de la Concepción… 1760…1769
SEPTIMA… Madre Isabel de Jesús María
OCTAVA…María Teresa de Jesús y San Miguel….1768….1875….1787
NOVENA…Juana Rosalía del Corazón de María…1790…1793
DECIMA….Agustina de San José….
ONCE…María Ignacia de San Elías…1780…1804…hasta el 1818
DOCE…María Inés de San Juan de la Cruz…1827
TRECE…María Teresa del Espíritu Santo…1804
CATORCE…Rosalía de la Concepción…1819…1830…1836
QUINCE….Gertrudis de la Presentación…1824…1834…hasta el 1843
DIECISEIS…María Josefa de Jesús y San Miguel…1827…1839
DIECISIETE…Carmen del Corazón de Jesús…1844…1848…1855…1857
DICIOCHO….Carmen de Santa Ana Roja…1852…1855
Madre. Carmen de la Santa Ana vino al Ecuador y la que tuvo al frente de todas las dificultades del destierro; hasta cuando fue el terremoto del año 1868, siendo una de las victimas escogidas por Dios nuestro señor
AÑO 1866 RELIGIOSAS QUE VINIERON DE QUITO DEL CARMEN BAJO PRIMERA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE IBARRA BAJO EL TITULO DEL PATRIARCA SAN JOSÉ ESPOSO DE MARÍA SANTÍSIMA
1….Madre Carmen de Santa Ana Priora
2…Rosa de San Joaquín Supriora y Clavaria
3…Gregoria del Santísimo Sacramento…Clavaria y secretaria
4…Ana María de San Agustín….Clavaria
5…Sebastián de San Elías…murió el 30 de abril de 1867 murió en la primera fundación .su cadáver fue sepultado en el Monasterio de las madres Conceptas, aquí en Ibarra.
6…María Manuela de la Santísima Trinidad
7…Carmen de San Eliseo
8…Mercedes de San Juan de la Cruz
9…María Jesús de los Dolores
10…María Josefa de la Concepción
11…Felicia de Jesús y San Miguel
12…Juana María de San Rafael y Hna. Ascensión de San Luis Gonzaga velo blanco
AÑO 1876
RELIGIOSAS QUE TOMARON POSICIÓN DEL ACTUAL MONASTERIO CON EL NOMBRE Y TITULO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
1…Gregoria del Santísimo Sacramento…Priora
2…Carmen de San Elías
3…Rosa de San Joaquín
4…Ana Rosa de San José
5…María Josefa de la Concepción
6…Ana María de la Encarnación
7…María Jesús de los Dolores
8…Carlota del Espíritu Santo
9…Feliza de Jesús y San Miguel
10…Ascensión de San Luis Gonzaga (velo blanco)
11…Mariana del Corazón de Jesús (primera ibarreña se la recibió en Caranqui)

AÑO 1906
RELIGIOSAS EXISTENTES EN LA RECONSTRUCCION DEL MONASTERIO 1906
1…Madre Amelia del Corazón de María… (Viteri Pañaherrera)
2…Madre Carmen de Santa Ana… (Gómez Jurado)
3… Dolores de San Juan de la Cruz… (Páez Jojón)
4…Emilia de la Virgen del Carmen… (Acosta)
5…Rosa de San Joaquín… (Gómez Jurado)
6…Virginia de San José… (Tobar Landázuri)
7…Hermelinda del Corazón de Jesús… (Dávila Jijón)
Mercedes del Santísimo Sacramento… (Gómez Jurado)
9…Juana María del Niño Jesús… (Meneses)
10… Mariana del Corazón de Jesús… (Pineiros)
11…Ana María de Jesús… (Ayala Guerrero)
12…Josefina de Jesús María… (Gómez Jurado)
13…Purificación de Jesús Sacramentado… (Chaus Colombiana)
14…Ascensión de San Luis Gonzaga… (Torres Colombiana hermana de velo blanco) murió en el año 1910.
El personal que integraba la comunidad; después de la muerte de las Madres Colombianas fundadoras, eran ibarreñas. Formadas bajo la dirección de la madre Carlota del Espíritu Santo, una religiosa de gran espíritu, oración y penitencia.

AÑO 1909
RELIGIOSAS QUE HAN ENTRADO A LA COMUNIDAD EN ESTOS AÑOS DE 1909 HASTA EL AÑO 1928
María de Santa Teresa… (Viteri Aimar…1909)
Beatriz de San José… (Grijalva Rosero…1909)
Teresa de la Eucaristía… (Gómez Jurado 1910)
Leonor María del Espíritu Santo… (Benalcázar Burba 1916)
Joaquina de la Santísima Trinidad… (Marcillo Montalvo 1913)
María Josefa de San Elías… (Salas Gallano 1913)
María Margarita de la Madre de Dios… (Ayala Burbano 1914)
María Francisca de las Llagas… (Morales 1915)
María Matilde de los Ángeles… (Angulo Tapia 1920)
María Rosario de Santo Domingo… (Maldonado Arias 1928)

POR LOS AÑOS DE 1930
Mercedes Teresa del Santísimo Sacramento…Páez Márquez…1931
Teresita del Niño Jesús…Chiri boga Rivadeneira…1931
Teresa Benigna del Espíritu Santo…Gavilanes Benavides…1932
Carmen Teresa de San Juan de la Cruz…Chiri boga Rivadeneira…1933
Teresa Josefina de Cristo Rey…Egas Montenegro…1933
Teresa Cecilia de Jesús y la Santa Paz…Fernández Guardia…1936
Teresa Inés de San Joaquín…Arias Martínez…1942
María Marta de la Sagrada Familia…Rojas Esparza…1941
María Teresa de Jesús…García Forero…1943 (colombiana)
María Isabel de la Santísima Trinidad…Quintero Betancur…1943(colombiana)
Marianita de Jesús…Ortiz Alarcón…1948
Juana María de San José… Carrera…1950
Bernardita de María Inmaculada… Peralta Cordero…1960
María Victoria de Jesús Crucificado…Rodriz Moscoso…1950
Ana Lucia del Corazón de María…Salazar Ríos…1950
Por los años de 1959… 1960…1967 la comunidad se integraba con el número completo de 21 religiosas. Su priora fue Madre Josefina de Jesús María

María del Sagrado Corazón… Moreira Delgado 1966
Ana María de San José…Garbay Montes de Oca…1967
Lucia de Jesús… Andrade Rimers.
Patricia Cecilia de la Virgen del Carmen… Lima Valencia
Carmen Isabel de la SANTISIMA Trinidad… Rosario de Santa Teresa…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MERECE NUESTRA ATENCION RELACIONAR ALGO DE LA VIDA DE MADRE CARMEN DEL CORAZON DE JESUS QUIEN NO PUDO VIAJAR AL ECUADOR
Madre Carmen del Corazón de Jesús (Sarmiento izquierdo), hija legítima de don José María Sarmiento y señora Catalina izquierda, de la ciudad de Cali.
Es digno de resaltar las virtudes de esta santa religiosa. Fue una religiosa ejemplar por sus virtudes, talento, a habilidad, de manos para bordar, para flores, y para la música. Fue priora por tres trienios gobernó con mucho acierto, tiene prudencia. Reedificó todo el convento dándole mas claridad y mejor forma, y comenzó a reedificar la iglesia, gastando mas de 15 mil pesos en toda la obra sin que faltara nada a la comunidad ni para la subsistencia, ni para el culto divino; la circunstancias empezó la obra no tenia en caja sino 500 pesos, y aun las entradas eran muy pocas; la divina providencia le proporcionaba diarios recursos.
Desde que estaba e su convento, antes de la exclaustración fue atacada de una afección nerviosa que progresaba con rapidez, se convirtió en parálisis casi completa de todo el cuerpo y sufría otros dolores físicos y morales, con heroica resignación; esperaba con entera confianza la corona de sus virtudes.
La Madre Carmen del Corazón de Jesús quedo en Popayán el casa de la familia Uzuriaga, familia muy católica.
En la ciudad de Popayán el 23 de julio de 1880 murió la madre Carmen del Corazón de Jesús a los 84 años. Dio alto ejemplo de virtudes, distinguiéndose por la devoción de la Santísima Virgen.
Desempeño todos los oficios de la comunidad.
A la Madre Carmen se la debe recordar con gran amor y gratitud.
Acompaño espiritualmente a su comunidad en el destierro; y no dejo de enviar sus limosnas que recibía de personas que le extendían la mano.
Su cadáver reposa en el cementerio del Carmen de Popayán.
Paz en su Tumba.
PABLO MARIANO CEFERINO ACOSTA YÉPEZ
Propinémonos rememorar algo de la vida de un Ilustre Ibarreño; diríamos, no trazando una biografía sino delineando rasgos personales de él, a favor de realidades auténticas.
La que pudiera llamase partida de nacimiento de la Villa; la ley de división Territorial de 1824 creó la Provincia de Imbabura, con algunos Cantones.
Por dos veces, con expresiones de honrosísimo estímulo, se le ha concedido a Ibarra el Título de Ciudad en 1811 y en 1829.
Pasados más de dos siglos de fundada la Villa, cuando esta presidía en la mayor extensión de la Provincia, Ibarra ve brotar en su suelo una plantita que se le adhiere confiada, y hunde ahincadamente las raíces, y fortifica su tallo delicado, y lo levanta, y abre al cielo sus flores, y fructifica.
LA AURORA—- SU NACIMIENTO
– Nace un niño en cierta “estancia” situada en el cercano extremo sur-occidental de la Matriz de Ibarra, y es llevado a la inmediata Iglesia parroquial de Caranqui.
“El treinta de Marzo de mil ochocientos cuarenta, bauticé solemnemente a un niño de un día antes nacido, y le puse por nombre Pablo Mariano Ceferino, hijo legítimo del Sr. Manuel Acosta y Antonia Yépez; fue su madrina la señora Susana Vásquez a quién advertí su obligación y parentesco que contrajo, de que doy fe._ Fr. Ventura Páez”. De la situación de las condiciones familiares del hogar Acosta Yépez nada cierto sabemos.
PRIMERA JORNADA
¿Qué orientación, que impuso, que rumbo podía esperar la formación de un niño desposeído de todo amparo?
Se dice que la madre “no podía mirar con indiferencia o desdén la educación de su hijo; antes la emprendió con ahínco digno de encomio, venciendo los porfiados obstáculos que le oponía la pobreza”; y del padre se dice que “el trabajo absorbía el mejor tiempo de ese hombre, y ponía en constante actividad sus fuerzas”.
Cierta vez, en que Mariano Ceferino visita una sección del Chota, la filial emoción estalla”…. Aquí padre mío, en estas estrechas playas, en estas obscuras selvas, bajo un sol abrasador, pasaste lo más florido de la vida, empeñado en ganar con penoso trabajo un sustento miserable. Cuánto te costó el escaso pan con que alimenté mi infancia I. Pobre choza fue tu habitación, frutas de cercado ajeno, de huerto arrendado, las que algunas reservadas para tu hijo, y desgarrada ropa la que te cubría. El sudor de tu sonrosado rostro regaba a menudo estos secos arenales, tus plantas desnudas los cruzaban todos los viernes, cuando pobre comerciante eras hospedado en un corredor, y dormías al descubierto, y caminabas sin pan, y vivías sin descanso, para llevar el sábado a Ibarra, arriando una tardía bestia cuya carga descendía con tus propios y, jadeante, la consignabas en el mercado público. Padre, padre mío, los sollozos me ahogan, los ojos se me anublan, siento que el corazón se me salta en pedazos; oh cuánto padeciste…” (Frases tomadas de un Álbum Íntimo de Mariano Acosta).
Luego de la instrucción primaria, el niño Acosta es alumno del colegio San Diego, en donde se revela y abre paso a la inclinación al Sacerdocio.
JORNADA DEFINITIVA
En la Visita Pastoral dispuesta por el señor Francisco Javier Garaicoz, segundo Arzobispo de Quito, su secretario, el 31 de Agosto de 1854, se dirige al párroco de la Matriz de Ibarra diciéndole: “De orden de S.S 1lma. Remito a U. al joven Mariano Acosta, para que le examine sobre los conocimientos necesarios para poder recibir la primera clerical tonsura y cuatro grados menores”. El Cura Vicario, detacadísimo valor Ibarreño, Doctor Pablo Guevara, en la misma fecha, informa: “Lo he encontrado bastantemente instruido en gramática, latina, y castellana y en doctrina cristiana y en el Tratado de Sacramentos en general” ( Archivo de la Curia Metropolitana).
El 13 de Mayo de ese año, 1854 había fallecido Antonia Yépez Vásquez, madre del joven aspirante.
Acosta obtiene ir a Quito al Seminario de San Luis. Más, ¿Qué medios, que auxilios podían permitirle al estudiante afrontar la formación emprendida y su dilatado proceso?
Quién sabe si en vía de apoyo personal se le confió al joven Acosta cierta injerencia en la marcha disciplinaria de dicho establecimiento. Uno de los alumnos d entonces, Abelardo Moncayo, en su estudio Biográfico, refiere que allá por los años de 1860 a 62, tal ves como nunca se mostró indómito al alumnado del Seminario de San Luis. En esa época, “Estudiábamos nosotros los primeros elementos de Filosofía. Varios maestros teólogos, imbabureños en la mayor parte, aún con los rectores y demás autoridades del establecimiento, se esforzaban…. En combatir aquella anarquía estudiantil… A una señal de su mano… al punto y en silencio se ponían en filas los anárquicos. Ese Levita, así tan respetado y simpático, fue el entonces maestro don Mariano Acosta”. Ello es que ahí terminó su formación: Mariano Acosta obtuvo el título de Doctor en Teología, el 22 de Octubre de 1862, previa la dispensa del grado de Bachiller.
Al respecto, place mencionar ciertos antecedentes.
El 2 de Mayo de ese año, 1862, el doctor Joaquín Villavicencio, por segunda vez, certifica “con el juramento de ley, que existen las mismas causales que expuso el año pasado, para la dispensa del Grado de Bachiller en Teología, del señor Mariano Acosta; por consiguiente, reproduce el mismo informe animada como se halla de los mejores sentimientos del bien, concederá al señor Acosta la dispensa para el grado de doctor, de cuyo favor recibirá gracia de la Iglesia y la sociedad ecuatoriana; porque premiara la virtud y la capacidad, y hará ver que la pobreza y la indigencia tienen su primer apoyo en los literatos y los sabios”. En el mismo año y fecha, el doctor José Nieto, Rector del Seminario, certifica con juramento que el alumno interno Mariano Acosta es de una conducta moral intachable, muy aplicado a sus estudios, y , según lo que ha podido experimentar, goza de un talento no vulgar. Tan bellas cualidades que adornan a esta joven, impulsan al que suscribe a recomendarlo a la ilustrada Junta de la Universidad a fin de que se sirva a oir con benignidad su súplica y despachar favorablemente su solicitud”. Y, al mismo propósito, el Vicerrector del Seminario de San Luis, señor Rafael Sánchez, certifica, “que el postulante es un joven sumamente recomendable, por su distinguida capacidad y por su infatigable aplicación al estudio, por su aprovechamiento superior y por su conducta moral que ha servido de norma y estímulo para los otros alumnos: por estas tan bellas y raras cualidades se a captado a voluntad de los superiores, la general estimulación de sus concolegas, y no dudo que inclinará en su favor al sentimiento humanitario de la tan ilustrada junta de la Universidad, la que siempre concede recompensas al mérito y a la virtud”.
Allanados los tropiezos y rendidas con buen éxito las pruebas necesarias, la petición final del interesado expresa: “Mariano Acosta, clérigo de menores órdenes, domiciliaro de esta Arzobispado (de Quito) y doctor en Sagrada Teología…. Primeramente y si fuere de su superior agrado, se digne allanar los obstáculos que me impiden: 1ero en no contar más que veinte y tres años cumplidos, y el 2do carecer de título de congrua sustentación”… El Arzobispo en 22 de Abril de 1863, decreta:”…. Le dispensamos el año de edad que le falta…”.
Mariano Acosta recibió. De manos del Ilmo. Señor José María Rio frío y Valdivieso, en su capilla arquidiocesana, la Orden de Presbítero, el día 3 de mayo de 1863.
EL SACERDOTE
El niño que descubrimos en cierta imperceptible familia de una sociedad todavía modesta, viéndose al término de una formación vocacional cultivada perseverante anhelo, álbum intimo y escribe: “Lo que tengo por cierto es la Providencia quiere y procura la felicidad del hombre y que éste la busca y quizás la consigue, según sus obras”.
La última petición reglamentaria del aspirante que había coronado con éxito sacrificios y aspiraciones, decía: “Habiendo iniciado mi carrera eclesiástica con el objeto de ascender al sacro Presbiterado y consagrarme al desempeño de las funciones del ministerio sacerdotal, deseo ahora ser promovido a mi fin”.
Elevado al Sacerdocio, el Neo-Presbítero celebró su primera misa, en Ibarra, en San Felipe, el 24 de mayo de 1863. Y quedó, definitivamente en dicha población, no saliendo sino a moverle algún asunto de la ciudad, de la provincia o de la patria.
Manuel Acosta Grijalva, aquel humilde y abnegado trabajador; aquel que mediante indecibles sacrificios se hubo “empeñado en ganar un sustento miserable”; aquel cuyo sudor “ a menudo regaba los secos arenales” del Chota; aquel a quien tanto “costó el escaso pan con que alimentó; la infancia” de su hijo: tuvo el máximo consuelo de ver los días iniciales del Ministerio de Pablo Mariano Ceferino, y… falleció el 30 de marzo de 1865, cuando su hijo sacerdote cumplía 25 años, la edad que le fue oportunamente dispensada!.
Desde el día primero de marzo de 1865 el doctor Acosta era Coadjutor de la Matriz de Ibarra. En tal calidad, le correspondió pronunciar la oración gratulatoria, cuando el 13 de agosto de ese año, ante el Ilmo. Señor Antonio Riaño, en la misa solemne celebrada por el Cura de la Matriz, doctor Francisco Javier Suárez, se leyó la Bula con la cual S.S pío IX elegía la diócesis de Ibarra.
Para ejercicios de funciones de la Catedral y su cabildo, el doctor Acosta fue nombrado Maestro de Ceremonias, el 17 de noviembre de 1865; Capellán de coro, el 30 de septiembre de 1868; Canónigo, el 27 de enero de 1869. Y fue Secretario de la Junta Conciliar y Examinador Sinodal.
Actuó en el primer Sínodo Diocesano de la Esperanza; y como Secretario, en el Sínodo Provincial Quitense, enero 7 de 1869.
En junio 1ero de 1866, fue nombrado Capellán del Monasterio de la Concepción; y visitador de la misma Comunidad, en septiembre 12 de 1868. Director de la congregación de hijas de María fue desde septiembre 20 de 1867.
A la secretaria de la Curia Diocesana fue llamado en 30 de septiembre de 1868. Más tarde, fue secretario del Ilmo. Señor González Calisto. La virtud sacerdotal del personaje, atrayendo unánime respeto y aprecio, resplandece, a través de laboriosidad inclinable, de sus directivas, de sus enseñanzas, de sus ejemplos.
En honor a la verdad histórica, valga una corta digresión. El señor Moncayo, en su estudio al cual nos es grato referirnos más de una vez, al recordar la Capellanía ejercida por el doctor Acosta en el Monasterio de la Concepción, dice: “No habían transcurrido tres años de reforma, y, bajo la dirección del doctor Acosta, -ese claustro-, fue semillero de toda virtud y cumplido modelo de toda observancia”.
Muchos años antes, en 1848, el doctor José María Yerovi, renunciando su curato propio de Pomasqui, aceptó la Capellanía del Monasterio de la Concepción en Ibarra. Mencionando ese tiempo de rehabilitación de la disciplina monástica en dicho convento, por la virtud y el ejemplo del P. Yerovi, hablan del doctor Escalante, en 1923, y el P. Leogh ir en 1935; y , después, el P. Luzuriaga Celi, Vice postulador de la causa de Beatificación del Ilmo. Yerovi.
El Yerovi volvió a Ibarra con Administrador Apostólico de la naciente diócesis; y , al dejarla, para ir al Arzobispado de Quito, confió dicha Capellanía al doctor Acosta, en junio de 1866: tiempo éste, en el cual, según documentos auténticos, florecía, por ejemplo, la señaladísima virtud de la M. Santa Clara, víctima escogida del Terremoto.
Así mismo, la construcción del Monasterio de Religiosas Carmelitas y su iglesia o capilla pública perteneció al doctor Acosta, desde la compra del terreno, según la autorización que le diere el Ilmo. Señor Iturralde, en 13 de mayo de 1873. Da testimonio de la obra una lápida que se ve sobre la puerta de entrada.

 

SE CONCLUYÓ EL MONASTERIO EL AÑO 1876 Y LA IGLESIA EL DE 1877 BAJO LA DIRECCIÓN DEL SEÑOR CANÓNIGO DOCTOR MARIANO ACOSTA
Como se sabe, al cabo de treinta años fue menester modernizar esas calidades, habiéndoselas bendecido solamente, el monasterio, el 15 de Octubre de 1907, y la “Capilla Expiatoria”, el 14 de octubre de 1911.
En octubre de 1889, el Director General de Obras Públicas, el inolvidable J.B. Menten, informaba al Ministerio acerca; de la desecación del suelo de Ibarra, obra de vital importancia urbana que se verificaría mediante el ahondamiento del cauce del Ajaví. A ese informe agrega el Gobernador de Imbabura el pedido de que “se mande al señor doctor Mariano Acosta el nombramiento de Director para esa obra”. (Diario Oficial, N 161).
EN SOLICITUD ÍNTIMA
Al inaugurarse la nueva Diócesis, el reciente Coadjutor de la Matriz de Ibarra, en agosto de 1865, tres meses antes de que el Congreso de dicho año cambiara la índole del Colegio San Diego, previó la necesidad de “el colegio Seminario, sin el cual –dijo- no puede fundarse Obispado alguno”; “tiene por objeto –añadió- formar a los jóvenes en la virtud y la ciencia… El seminario forma buenos ciudadanos porque en él tienen derecho a educarse todos, cualquiera que sea el fin que se propongan, y, lo que es más, da a la Iglesia sacerdotes dignos.
Ocho años más tarde, cuando el doctor Acosta, el 28 de abril de 1873, primer aniversario del Retorno, pronunció la oración Gratulatoria, tornó la visión a los días que fueron, y trazó este cuadro: La erección de templos, establecimientos de educación y beneficencia, quedó encargada a la piedad cristiana, pues no sabemos que el gobierno español haya construido con los fondos del real tesoro edificio alguno de utilidad pública… Nada había que notar en toda la extensión de la ciudad: por más de doscientos años permaneció desierta, casi como una aldea. Aún la plaza principal existió, hasta el año 35 de este siglo (xix), cercada por un lado solamente con una deforme cerca de piedras cubiertas de espinas. Parece que su adelanto principió con el establecimiento del Colegio de San Diego. Este fue fundado por los filantrópicos y nunca bien alabados compatriotas, los señores Martín Sánchez y Manuel Cifuentes, que llegaron para la educación religiosa de la juventud del país casi toda la fortuna que adquirieron. Por este hecho de ejemplar patriotismo, la provincia entera varió de condición y aspecto, y las artes y las ciencias tuvieron profesores, hombres públicos y llenos de patriotismo, que hacen el honor del país”.
ECOS
El 28 de junio de 1893 falleció el doctor Acosta.
En el último decenio, sus conterráneos habían le visto pasar diariamente por las calles, de su habitación a los diarios oficios de su Ministerio y los absorbentes anhelos de su colegio. A su presencia, descúbranse todos: cruzaba un sacerdote de semblante pálido y vivaz mirada, de aspecto amable y serio, con el manteo y los brazos sueltos, manera característica suya.
Prolongada y penosa enfermedad- cáncer al estómago, según diagnóstico de los facultativos- precedió a la muerte.
Seis meses antes del día final, quiso llegar, y llegó, a su colegio agotado, trémulo, vacilante, y apoyando al brazo de un familiar suyo, llegó al salón en donde profesores y alumnos reprimían su emoción. Uno de los jóvenes recoge estas últimas palabras: “Que hermosa juventud!.. Oh jóvenes queridos el porvenir es vuestro!..”
Prescindimos de las demostraciones de pesar e íntimo duelo. La sociedad ibarreña, con feliz oportunidad, había demostrado el aprecio y la gratitud a su benefactor, en marzo de 1890, celebrando a un tiempo el 50 aniversario del nacimiento y el 25 de la Ordenación Sacerdotal.
El magnífico retrato que vivifica el salón máximo del colegio Nacional fue colocado en julio de 1891. Otro colocado junto a la presidencia en la sala de Sesiones del Concejo Municipal, como el del colegio trabajando por el pincel de Troya, fue construido, en Diciembre de 1904, por alumnos de los Colegios Nacionales y Seminario.
Los restos del doctor Acosta reposan en la iglesia de las carmelitas, a donde fueron trasladados, del cementerio.

 

RECUERDO DE AMISTAD
VERSOS
DESAHOGOS EN LA SOLEDAD
Oh! Dios! Cuando el dolor enerva el alma
Y los labios marchitos enmudecen,
Tan solo espinas en el pecho crecen
Y desgarran el mustio corazón!

Así este gime en su dolor acerbo,
Así palpita en su mortal congoja,
Huyo la dicha, hoy se la despoja
Del caro bien que sonríele ayer…

Doliente corazón, como suspiras
Aquí en lo más recóndito del pecho,
Y en este oculto y tenebroso lecho,
Te siento cada día agonizar!

Esas lagrimas tiernas que en la cuna
El niño las derrama a cada instante,
Son el augurio de pesar constante
Que ha sufrir después en la aflicción!

Así esas van surcando mis mejillas,
Y son la fuerte a cuya orilla canto1
Son lágrimas de amor, que puro y santo,
Germino en mi alma, y lo bendijo Dios!..

Mas ay! Tan solo viviste en mi memoria
El funesto recuerdo del pasado:
Y en pobre corazón entrecortado,
Se mueve apenas entre vuelcos mil.

¿En dónde están de mi jardín las flores,
En donde los tesoros de mi vida/
Oh! Dios, en donde mi porción querida
Se halla, y no puedo ya tornarla ver?

Que es de mis padres, que de mis tres hijas,
Que mi esposo amable sin segundo?
¿Los sacasteis Señor, de aqueste mundo
Para hacerlos dicho junto a vos?

Dispusiste lo así en vuestro arcan
Y de cumplirse vuestra voz tenía:
¿Que importaba partir el alma mía
Para cumplir la voluntad de Dios?

Lo siento así, Señor, mas no se aparta,
Del corazón herido el sentimiento:
Vuestro amor calamara mi cruel tormento,
Será mi dicha y porvenir también!.

 

 
RECUERDOS DE AMISTAD

A LA MEMORIA DELSENOR CANONOGO DOCTOR DON

MARIANO ACOSTA

Sigo apurando el cáliz de mi vida
Y bebiendo la hiel que me devora;
Y lejos de agotarse, cada hora,
Renueva su amargura el corazón!..

El Dios de amor que mitigo en un tanto
El profundo pensar el ama mía,
Un nuevo amanecerme volviera a herir.

La amistad, el don sagrado
Con que Dios favorece a los mortales,
Me había quedado en medio de mis males,
Para tantos dolores aliviar:

¿Más que es de los consuelos de la vida
Cuando Dios quiere acrisolar una alma
Y la quiere exclusiva en dulce calma
Como la esposa de su noble ser?

Arranca de su torno cuanto tiene,
Se lleva sus afectos más que puros,
Y le prepara goces más seguros
Y un tesoro de dicha celestial!..

Pero están dulce reflexión no extingue
Ese noble y virtuosos sentimiento
Cuál es la gratitud, cual yo la siento,
Pues nutre el alma y llena el corazón!..
¡Ay cuanto debo a la amistad, Dios mío!
Permitidme, señor que agradecida,
Mi voto eleve a la mansión de vida,
A donde el ángel lleva la oración…

Allá dirijo mi plegaria humilde,
Allá donde vive mi ferviente amigo,
Él fue mi luz, por esto lo bendigo,
Luz que conduce a un elevado fin…

El me velo cual un amante padre,
El endulzo mis días de amargura,
Y templo mi dolor con su dulzura,
Uniendo a mis gemidos a su pesar1…

Y cuando yo feliz me complacía
Y de mi amor bendigo disfrutaba,
Con su afecto mi dicha secundaba
Y mi gloria tomaba a su placer.

Pero tan solo su amista sincera
He traído muy de paso a la memoria
Y no he tocado del honor y gloria
Que fueron el laurel de u virtud.

Constante fue su mérito preclaro
Y el bien que procuro en su corta vida:
Su anhelo fue su patria tan querida,
Que al jalarla déjale el provenir.

La tierna juventud, su hija adoptiva,
Que lleva el fruto de su clara mente,
Objeto fue de su cariño ardiente
Y es hoy de sus virtudes el blasón.

Suspendo aquí; mi pobre pensamiento
No puedo competir con plumas de oro
Que han reunido un espléndido tesoro
De dones y de gracias sin rival.

Y es poco lo que ha dicho el entusiasmo,
Muy poco lo vertido en nuestro suelo,
Para quien solo en la mansión del cielo
Se pueda su virtud reminenar!..
¡Perdona mi retardo mi doble amigo,
En dar esta hoja triste a tu memoria!..
¡Recíbela marchita allá en la gloria,
Como yo la he guardado en mi aflicción!..

Capulí, 31 de enero de 1894
Pastora Alomía de Guerrero

 

 

DISCURSO

PRONUNCIADO EN LA CATEDRAL DE IBARRA
CON MOTIVO DEL
QUINCUAGESIMO ANIVERSARIO
DEL TERREMOTO OCURRIDO EN ESTA CIUDAD
EN 1868
Ibarra, 16 de Agosto de 1918

Venerable. Cabildo eclesiástico: señores sacerdotes; Venerables comunidades Religiosas; señor gobernador de la Provincia; señor Presidente del I. Consejo Municipal, señoras, señores:
Al amanecer de un día como este, ahora cincuenta años, la hermosa y floreciente ciudad de Ibarra estaba ya reducida a escombros, a pavorosas ruinas!..
La aurora, ante semejante espectáculo, recogió sus planteados y lindos albores, plegó sus alas, temblorosa!, y gimió como gime la paloma herida!.. En la veda claridad de vuestros ojos estoy leyendo la profunda emoción de vuestros recuerdos…
Varios, muchos de vosotros, fuisteis testigos o victimas de ese tremendo drama de destrucción y muerte! La historia de ayer. Cincuenta años no han podido borrar de su memoria. Y aún os parece estar sintiendo las gigantescas convulsiones de la tierra, que se sacude en uno como delirio de furor ,al despertar de los volcanes que cual leones dormidos, luego se desesperaban, y agitaban sus airadas y fuertes melenas!!..Si la historia es de ayer: el pasado viene a confundirse con el presente. Y yo me encuentro, ahora, en este lugar, como el profeta Jeremías ante la cantidad luctuosa de los hijos de Israel o las ruinas desoladas dela infeliz Jerusalén- que , al fin y al cabo, esas dos desgracias se dan la mano en el eslabonamiento de sucesos que establece la mano de Jehová previsor y potente- Y exclamo como el augusto e inmortal Profeta del dolor: ¿quién dará agua a mi cabeza y una fuente de la grimas a mis ojos? Y llorare, día y noches, a los muertos de la hija de mi pueblo si señores, yo lloro, ahora como también lloráis vosotros. Y la piedad cristiana es la que ha venido a suministra a nuestros ojos una fuente inagotable.es que el corazón de la iglesia Católica y el corazón de la patria son océanos de amor, de ternura, de compasión! Si en estos solemnes instantes e duelo alguien no llorase, yo diría que le falta fe, o que carece de amor propio…Sí, corran del alma raudales de lágrimas!… porque el llanto de hoy es un HOMENAJE QUE BIEN LO MERECEN, Y LO EXIGEN NUESTROS MUERTOS DEL 16 DE AGOSTO DE 1868…
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Mirad que es un homenaje sagrado, que Nuestro señor Jesucristo lo aprueba y bendice. Y digo más: no solo lo aprueba, y lo bendice, sino que lo hace suyo: el Redentor, el tierno y compasivo Jesús sabe llorar…..No lo veis conmoverse ante la tumba de su amigo Lázaro, y arrasarlo en lágrimas sus divinos ojos, y correr el llanto por sus pálidas mejillas?…Nunca la amistas pudo estar mejor honrada nunca el sepulcro fue ungido por llanto más sublime! Esa losa sepulcral permanecerá humedecida hasta el fin de los tiempos; como sagrado monumento custodiado por el ángel del dolor, en cuyas alas de oro refulge la caridad…. Gime, llora Jesús; y los judíos exclaman sorprendidos: “”Ved cuanto lo amo”1.. Ah!, señores que cristalización tan preciosa, tan pura la del sentimiento divino de afectuosísima amistad: Jesús llora!! El llanto de Jesús, junto a una tumba, a la sombra de cipreses de Betania, es un poema de dolor, una elegía, cuyas notas siguen vibrando, gemebundas, al través de los siglos!..
El amor patrio abraza a los hermano de ayer, a los del presente y a los del porvenir. Los de ayer!.. Cincuenta años nos separan de ellos. Marie-
Ron: y aun los amamos. Y nunca podemos amarles más sentidamente, que en este templo, en la casa, en el hogar sagrado de Jesús; aquí nos hemos dado cita con ellos, aquí nos vemos, aquí los oímos…
Recordaré un episodio gracioso de la leyenda griega, relativa al origen de la pintura. En el príncipe de los historiadores, César Cantú, leo: “Despedíase tristemente una doncella de su amado que tenía que emprender, al día siguiente, largo viaje. Cuando notando la sombra que su persona proyectaba en el muro, y encantada con poder observar de esta manera cerca de si la imagen aquella a quien iba a llorar ausente, tomó un trozo de carbón, y dibujó su perfil”.
Nuestros compatriotas del 68, nuestros amados muertos partieron despidiéndose de los vivos para un viaje eterno… ¿Quedarán olvidados?.. He aquí que el ángel del recuerdo, en cuyas alas tornasoladas habrá caído una lágrima de Jesús, trazó en los muros de este templo los perfiles, las siluetas de ellos en torno de la sombra proyectada por la muerte…En El Templo Reviven los Muertos!!.
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Por eso, del homenaje de dolor cristiano, brota, sobrenaturalmente, otro homenaje: el de la Plegaria. Qué consolador, qué dulce es orar por los difuntos. Sí oremos, por ellos! Las diamantinas gotas de rocío con las que juega la luz del sol, después de ser un momento, espléndida diadema y ornato de la flor, tórnase en vitalidad lozana, en delicado perfume. Nuestras lágrimas, irisadas por ósculos de luz, de luz de la Fe Cristiana al deslizarse en el cáliz florido del corazón, en sus pétalos de amores nobles, de caridad evangélica, lo fecundizan y lozanean: y preciso es, entonces, que de su seno exhale y luego se difunda exquisito aroma.
¿Queréis saber cuál es el aroma de corazones que lloran? La Oración, la Plegaria! Tornare a decir: qué hermoso, qué dulce es orar por los que se fueron para no volver… Perfumémonos su memoria con fervientes plegarias, con oración cariñosa Ludas Macabeo, el héroe de los combates, en los que se luchaba, por intereses religiosos y por el honor nacional, ¿sabéis cómo corona la victoria? Honrando a los que sucumbieron el la lid gloriosa, a sus soldados muertos. Y pide oraciones y sacrificios en el templo. Hoy también celebramos una victoria. ¿Victoria a cual? La victoria tremenda, infausta, dolorosísima de la muerte sobre la vida en un furtivo asalto!!… No son héroes caídos, pero son víctimas!!.. tanto más desagraciadas cuanto que sorprendidas… Y para esas víctimas, para esos infortunados pido oraciones. ¿En esa gigantesca y majestuosa tumba no hemos de poner las flores las más inmarcesibles flores de la plegaria y el recuerdo cristiano? ¿y en medio de tan silenciosa soledad no hemos de brindarles, reverentes, con del alma, el himno solemne de la paz? ¿Y no hemos de brindarles, reverentes, con la placidez del descanso? Arrullemos su descanso con los lamentos de la Iglesia Católica, que como la amante e inconsolable Raquel Bíblica, que ha dado celebridad a los dolores maternales, llora a sus hijos…
¿Os será difícil orar?… Yo sé bien que varios de vosotros habéis asistido a las exequias en honor de los fallecidos, quizás únicamente por un compromiso social. Está bien. Una vez que os encontráis en el templo, sois ya otros hombres, recibís la suave unión de la fe y la caridad. Y si vuestros labios se resisten a la oración y a la plegaria, y callan; el corazón vuestro ora y clama.. Y, queráis o no queráis, de vuestro corazón noble, se elevan como de altas las perfumosas espirales del incienso esas palabras que un día brotaron de los labios de Jesucristo: “Padre Nuestro Que Estas en Los Cielos, Santificado Sea Tu Nombre” El Padre Nuestro una oración sublime: profundamente humana, y grandiosamente divina! En ella esta el corazón Humano todo entero! Según la frase hermosa de Ohateaubriand He ahí una verdadera síntesis de la fraternidad cristiana. Aquí en el templo todos somos hermanos: Y nunca me creo tan hermano vuestro como estos instantes: y nunca nos sentimos, como ahora, tan henchidos de felicidad con los que nos precedieron en la jornada, diciéndonos Adiós!… Mirad la cruz del altar; mirad la cruz de esa tumba. La primera cobija, con su sombra, a la Vida es su más alto concepto; la segunda cobija a la muerte en su aspecto más doloroso y conmovedor; Y ambas, la de la vida y la de la muerte, nos cubren con el regio manto de la fraternidad! Convocados nosotros por la muerte, para descansar en el regazo de una vida que está destinada a ser eterna, nos hallamos reunidos bajo la deliciosa y propicia fronda dl árbol de la fraternidad ¡Sí, somos hermanos! Y estamos honrados a nuestros difuntos del 68, sean quienes fueron, ora grandes ora pequeños, ricos o pobres de elevada alcurnia, o de cuna humilde.
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Hemos tributado a nuestros compatriotas arrebatados por el negro turbión de la horrosa catástrofe hacia las regiones de la eternidad, el homenaje del corazón por las lágrimas, el homenaje de la fe por las plegarias y oraciones. Aún nos queda otro. El Profeta de las lamentaciones pedía agua para su cabeza, una fuente diría yo en beba el pensamiento y la conciencia. Al llorar jeremías por los cautivos, el gemir por los muertos, busca una fuente para su cabeza.
En su llanto hay algo más que el corazón, algo más que el sentimiento, Si no me equivoco, el profeta, cuya figura se alza con la majestad de las tristezas, sobre el oscuro y angustioso fondo de cautiverio que marchita el alma, de ruinas que sepultan despojos de la muerte, tiene el pensamiento dolorido, y herido su espíritu nacional. Contempla la desolación del progreso de la prosperidad de su patria, y se estremece al ver desechas las glorias de la nación, rota la túnica de su grandeza y poderío. No sólo espectador sino atalaya que vela por el honor de la patria, y custodia siquiera los girones, que han quedado de la regia púrpura desgarrada! Y en sus trenos hay notas de aliento y de esperanzas!, de un porvenir que clareará un día… El tercer homenaje a la memoria de los que fenecieron en la pavorosa catástrofe que arruinó no solamente a Ibarra, sino también otras bellísimas e importantes comarcas de Imbabura, debe ser un homenaje de honor; sí, honremos su memoria, enaltezcamos los hechos de su vida. A cuantos hombres de valía desaparecieron! … Cuántos hubo que sacrificar por el bienestar y gloria de su patria!… Cuántos que dejaron huella de su luz para señalar el cambio a las generaciones venideras… Cuántos cuyo aliento debían ser, más tarde, soplo de vida religiosa y social. Glorifiquemos sus beneficios. Ciencia, virtudes, sacrificios patrióticos suyos, tesoro fueron que, al correr de los tiempos, habiánse de explorar en pro del bien común.
En este momento me asalta el recuero de dos hombres, y presiona mi espíritu. El señor Don Gabriel García Moreno; qué simpática y esclarecida se ostenta la figura de este personaje extraordinario, en medio de la desolación, espanto y orfandad de los míseros hijos de este suelo! García Moreno, un Ángel Tutelas: su acción benéfica y oportuna se desarrolla ampliamente con actividad asombrosa: tiene entonces pan los hambrientos, vestidos los desnudos, medicina los heridos y maltrechos, fortaleza los débiles, asilo caritativo los desvalidos, consuelo y seguridad todos; a la sombra protectora de él, todos, a pesar de sus quebrantos y zozobras, respiran tranquilos: bendita mil veces bendita la memoria de este eximio benefactor.!!.. cuya presencia física o moral se hace sentir doquiera ha sentado sus reales la desgracia!..
¿Veis por allí andando entre los escombros, con paso tembloroso, pero diligente, un sacerdote joven? Va de aquí para allá; palidez mortal cubre su rostro… su pecho alienta con agitación poderosa!… mas no es solo el estremecimiento del asombro, del pesar y de la angustia el que la produce, sino el impulso irresistible de la compasión. En el alma tan delicada de ese apóstol las desgracias ajenas se dibujan como en espelo de aumento… Gruesas y ardientes lágrimas quemando sus lívidas mejillas, van a mojar el vestido lleno de polvo, hecho girones… Ese sacerdote más que hombre, parece un numen o símbolo misterioso, la figura de un ser casi sobre humano, bañado en ambiente divinal; circunda la frente por una aureola de esplendor y de sombras, de esperanza y de temor…En una mano lleva las llaves del cielo para los que mueren; en la otra, el bálsamo de consuelo para los que aún viven. Sacan los muertos de entre los arruinados edificios, y los sepultan en un lugar santo, para que allí reposen en paz; procura conservarles el débil aliento y fortalecer a los que aún luchan contra la muerte!!.. A él se vuelven, suplicantes, las miradas de todos… El mismo conduce a Quito a nueve monjas conceptas que han quedado vivas; palomas que se van en busca de un nido más seguro y propicio..
¿No adivináis el nombre de este benemérito sacerdote?.. Mariano Acosta el mismo fue el compañero cariñoso y solícito, el Mentor de los ibarreños sobrevivientes así asilados en los llanos de “La Esperanza”, y después de cuatro años torna con ellos al patrio suelo. Oídle hablar: “Ibarra, cuna dos veces mía…Ibarra bella entre las bellas por ser la planicie en que brotó, y los elementos de vida que posee. Ibarra, en cuanto esté de mi parte, a de resucitar: y en los edificios ha de quedar escrito el nombre de los ibarreños que como hijos la amen. Bien está “ La Esperanza”, como la tienda del árabe en el desierto, como punto de reposo para una noche; pero más a la vista del hogar propio mayor el ansia de abrigarnos en su seno”, “ Y una vez en el valle de los muertos, desde la hermosa delineación de las nuevas calles, OBRA MÁS NOTABLE en la cual, directa o indirectamente, si como promotor, si como colaborador, no haya él puesto su infatigable mano, bendita sea su memoria, Pudiera ilustrar otros nombres ilustres pero basta, no dejaré de tributar, eso sí, un sincerísimo voto de gratitud a los Centros Nacionales, a las naciones extranjeras y a todos los que extendieron a Imbabura mano amiga, compasiva y protectora.
Y ahora ved, señores, cómo Ibarra, cual ave fénix; ha surgido de entre sus propias ruinas. Contemplad esta ciudad niña, sí niña.. Cincuenta años apenas son la infancia de una ciudad, ved la hermosa, galansa, primaveral, da señales de mucha lozanía y robustez.
Empieza ya la alborada de su juventud, empieza a brotar el amor con todos sus ilusiones, energías y encantos. Preciso es buscarle un esposo que le haga feliz y grande, uno que sea digno de ella; que se sienta con bríos para lo bello, lo noble, de ella que ya recibe el ósculo y las caricias del progreso, de la gloria, con su cortejo de virtud y de sacrificios. Lo veo ya, aunque en lejanía, al prometido, y alcanzó a oír notas fugitivas de su apasionado canto, ostenten su frente un penacho muy alto, corona de espirales que como incienso de oración grandiosa, sube al cielo, su pecho late con impulsos gigantescos de amor y vida; trae consigo ricos tesoros; y va viniendo con paso de ufanía y de victoria: es un titán!, un Monarca, un Vencedor! Nada resistirá a su paso!!… Su nombre lo sabéis… yo empiezo a descender al ocaso de mi vida. No muy tarde tal vez mi alma irá a unirse con las almas de nuestros difuntos queridos… tal vez no veré ese desposorio de gloria, de grandeza y propiedad. Cuando este se realice, para generaciones más dichosas mis huesos se me estrenarán de júbilo en el sepulcro. Mi alma, desde la eternidad, lo bendecirá y entonará himnos de gracia al Dios bueno, al Dios omnipotente y vosotros pediréis para mí, lo que hoy pedimos para los muertos del 68. Descansen en paz
REDACCION SOBRE LA CONSAGRACION DEL ECUADOR AL CORAZON DE JESUS
Un Sacerdote Jesuita Manuel José Proaño de 1871 a 1874 del Apostolado de la oración en la ciudad de Riobamba, con irradiación en toda la provincia del Chimborazo, recibe desde Bogotá una noticia para el de mucha significación Miguel Antonio Caro, exalumno suyo en el colegio de San Bartolomé por los años de 1859-1861,le informa sobre un resonante atropello consumado en Alemanis sobre los católicos con motivo de actos religiosos realizados en un templo en honor del Corazón de Jesús .
De esta noticia nace la iniciativa: solicitar de los poderes civil y eclesiástico los respectivos decretos de consagración de la Republica al Corazón de Jesús .
Esos ultrajes directos a la persona amable de N.S Jesucristo, esa cruel persecución de los católicos allá en esa ciudad remota, fue para nosotros el origen y el principio del acto más fecundo y transcendental de la vida religiosa del pueblo Ecuatoriano, esto es, de su consagración irrevocable al Deifico Corazón de Jesús y al Inmaculado de su Santa Madre porque así el Apostolado de la Oración en Riobamba tuvo noticia de lo ocurrido en Europa ,concibió la generosa idea de solicitar de los poderes civil y eclesiástico de nuestra Nación dos Decretos que, oficial y canónicamente consagrasen la Republica al Santísimo Corazón del Salvador del mundo, a fin de reparar de algún modo la ofensa de Dios y a la injuria a su iglesia, hizose esto por medio de confidenciales comunicaciones del Director del Apostolado con el Jefe de la Nación.
ESCRIBIO PROAÑO A GARCIA MORENO
Parece que ha llegado la hora en que V.E., como Magistrado Católico e hijo ferviente de la Iglesia debe, interpretando la fe casi unánime del pueblo ecuatoriano, estrechar los lazos de amor que han de unir a los ecuatorianos con Dios , por medio de un decreto que consagre oficialmente la Republica al Divino Corazón de Jesucristo. El mundo se pierde a causa del Naturalismo que hoy por hoy a valido, casi en todas partes.
El Ecuador, de quien en V.E es Jefe forma hoy una excepción singularísima; y en eso se debe, en gran parte, a la piedad sincera e intrepidez heroica de quien rige sus destinos. Mas V.E es hombre……. mañana dejara la tierra…..y entonces ¿Y cuál será la suerte del Ecuador……..?Dios no muere, Déjenos entregados a Dios verdadero, objeto constante de sus humildes adoraciones. Reconozca el Ecuador al Divino Corazón Jesucristo como a su eterno y Absoluto Soberano y Protector; y las salvas con que saludara la Republica la radiante de su fiesta Nacional bastaran para asordar el odio amedrentando de la impiedad y para rechazar lejos de los confines de la Patria las huertas osadas del averno
EL PRESIDENTE CONTESTO
«NO PUEDE CONCEVIRSE IDEA más plausible ni más conforme con los sentimientos que me animan de promover en todo sentido la prosperidad y ventura del país cuyo Gobierno me ha confiado La Divina Providencia , dándole por base la más alta perfección moral y religiosa a que nos llama la profesión practica del catolicismo. Reconozco la fe del pueblo ecuatoriano ; y esa fe me impone el deber sagrado de conservar intacto su deposito, aunque sea a costa de mi vida. No temo a los hombres, pero digo: ¿y el Ecuador una ofrenda digna del Corazón del Hombre de Dios? ….. Este Corazón es Santo, Inmaculado; y ¿y hemos logrado ya moralizar bastante a los pueblos…hemos santificado el hogar domestico….?reina la justicia en el oro de la paz en las familias, la concordia en los ciudadanos, el fervor en el templo…?El corazón de Jesús es el trono de la sabiduría y el pueblo ecuatoriano ¿acepta todas sus enseñanzas, es dócil y sumiso a este divino magisterio, recibe y acoge con amor sus inspiraciones, rechaza prácticamente todos los errores del siglo y se sobre pone a toda la perversión actual de las ideas……? No temo a los hombres, pero temo que este pueblo país no sea aun ofrenda digna del Corazón de Jesucristo. Pidamos con fervor plegarias al Señor que nos envié misioneros santos, apóstoles infatigables; vengan a algo menos cincuenta sacerdotes celosos y caritativos que recorran todo el territorio, visiten nuestros pueblos, sin dejar ningún rincón enseñen, y practiquen el Evangelio y conviertan, y entonces podremos presentar con manos puras a Dios de la pureza un pueblo purificado con la sangre divina; entonces alcanzaremos al Divino Corazón un nuevo templo…..”Estas consideraciones el Piadoso Jefe de la Republica no repuso ya otra cosa sino que, para asegurar el feliz éxito de la Consagración, consultaría con los pastores de la iglesia de Ecuador, y con y con las más ilustradas y piadosas con las inspiraciones de lo alto.; porque yo decía-soy hijo de la Iglesia y ella me impone el deber de reconocer en los Prelados la autoridad más sagrada y el más seguro magisterio. Soy hijo de la Iglesia, y respeto profundamente a las almas buenas, cuyo criterio es tanto más acertado, cuanto es más inmediata la comunicación que tienen con Dios en la oración.
Para el Padre Proaño, es claro que el personaje de la Consagración era García Moreno, al tratarse de un acto rigurosamente religioso, los personajes ejes eran otros; los Prelados y las almas escogidas.
LABOR EN EL EPISTOLADO Y EN EL CONGRESO NACIONAL
La feliz coincidencia de la próxima celebración del Tercer Concilio Provincial Quítense con la reunión del Congreso de 1873,permitioal Director del Apostolado de la Oración de entenderse de antemano con los mismos Arzobispos, Obispos, de las demás Diócesis y al mismo tiempo con varios H.H. Legislativo. de este modo nuestra Consagración al Divino Corazón de Jesús tendría doble carácter de un acto eminentemente católico y nacional.
DECRETO CANONICO DE CONSAGRACION —-CONTEXTO INTERNACIONAL Y NACIONAL DECISIVO
El historiador de la devoción al Corazón de Jesús en el Ecuador Padre José Félix Heredia, pondera en breve semblanza las dotes de Prelado del Arzobispo de Quifo, José Ignacio Checa y Barba, “uno de los Prelados mi dignos y más beneméritos del Orbe Católico.
Evidententemente la actitud e influjo del Arzobispo hubieron de ser decisivos para la expedición del decreto canónico de Consagración. Sin embargo no hay documento especial sobre intervenciones expresas del Arzobispo al respecto.
Respecto a la reforma de costumbres hay algo que hacer. El pueblo Ecuatoriano, merced a una especial protección de Dios, es el pueblo más religioso y moral a una especialidad protección de Dioses el pueblo más índole, la apacibilidad de sus hábitos maneras de vivirla clase de su educación que recibe, el celo y vigilancia de sus sacerdotes y magistrados, el pasto espiritual bien administrado, las leyes en armonía con los Cañones, religiosos y morales.
El culto que se atributa a Dios en Las Catedrales y otro templos principales de la Republica, es santuario, esplendente magnifico en las festividades solemnes créese uno transportados a las Basílicas de Roma. En las parroquias es necesario levantar nuevos templos.
este era el contexto para el texto del decreto concilia. Celebre sesión del 31 de Agosto de 1873.Antes de transcribir el acta memorable, debemos puntualizar dos cosas, Nótese, en primer lugar, que los Obispos reunidos en Concilio Provincial no Consagran al Corazón de Jesús sus respectivas diócesis sino la República del Ecuador, Adviértanse, luego, que, en la historia de estas consagraciones, la Ecuatoriana es la primera.
Era una mera coincidencia, pero aprobar este decreto, Don Francisco Pigati, Arcediano de la Catedral de Ibarra, y promotor del Concilio, da lectura al siguiente decreto, mitad resolución legislativa, mitad plegaria. Ha precedido la Misa del Espíritu Santo celebrada por el Obispo de Ibarra, Antonio Tomas Iturralde. Muchos Sacerdotes de los dos cleros son participantes del alborozo y testigos de la promulgación solemne.
DECRETAN
Art.I
El Tercer Concilio Provincial Quítense ofrece y consagra solemnemente la República del Ecuador al Sacratísimo Corazón de Jesús con la fe, humildad e instancia que le son posibles, le ruegan que sea, desde hoy para siempre, el Protector de ella, su guía y amparador, a fin de que nunca jamás de aparte de la Fe Católica Apostólica, Romana y de que sus moradores conformen sus costumbres con esta Fe, única que puede hacerlos dichos en el tiempo y en la eternidad.
En todas las Iglesia catedrales de la Provincia eclesiástica ecuatoriana se celebra, con la solemnidad posible, la fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús.
Los obispos procuraran que, en las Iglesias catedrales y parroquias se establezcan Cofradías del Sacratísimo Corazón de Jesús, a fin de que el mayor número de ecuatorianos le amen le honren con todo fervor.
Se dedica el mes de Junio al Sacratísimo Corazón de Jesús de todos los años. Durante el los fieles procuraran honrarle de todos modos y se consagraran a su servicio de una manera muy especial.
Treinta de Agosto de 1813
Leído el Decreto anterior, el Secretario del Concilio procedió a tomar la Votación nominal de los nobles. Padres del Concilio; y como todos y cada uno respondiesen con el Placet. Acostumbrado, el Llamó, Sr Arzobispo declaro que el proyecto de Decreto había merecido la aprobación de todos los Padres; el Concilio entonces respondió con el jubiloso y cristiano grito DE GRACIAS.
EL DECRETO DEL CONGRESO NACIONAL
3 de Septiembre de 1873
Comunicación del Arzobispo Checa al Ministerio del Interior Francisco Javier León, transmitiendo al Supremo Gobierno el Decreto conciliar con el fin de que lo secunde «ya sea apoyándolo ante la Santa Sede, en su calidad de Patrono Legitimo de la Iglesia ecuatoriana, ya también dándole todo el incremento oficial que tenga a bien.
Suplicándole humildemente, que por este acto en que él puede hoy en adelante el baluarte de sus instrucciones y la fuente de su prosperidad
2 de Octubre… Aprobadas por el Senado las modificaciones hechas por la Cámara de Diputados, pasa el texto del Decreto a la comisión de redacción presidida por el Senador Juan León Mera.
6 de Octubre….Es aprobado el texto definitivo del decreto de consagración y dos días despues, 8 de Octubre remitido al Ejecutivo.
18 de Octubre….. El presidente Gabriel García Moreno firma el EJECUTESE.
Palacio de Gobierno, en Quito, a 18 de Octubre de 1873 EJECUTESE G.GARCIA MORENO. El ministro del interior Francisco Javier León.
SOBRE EL CUADRO DE GABRIEL GARCIA MORENO
Gabriel García Moreno explico a grandes rasgos su pensamiento a un pintor ecuatoriano (probablemente el Sr. Rafael Salas,) a quien el mismo Presidente Mártir había enviado a perfeccionarse en Roma.
El Lienzo muy significativo, estaba listo para de marzo al iniciarse en la Catedral de Quito la solemne Novena.
El 25 de marzo de 1874 se realiza la ceremonia solemne.
En elevado sitial, puesto en el altar mayor de la Iglesia, lucia el primoroso CUADRO DE CRISTO REY que con el andar de los años y desarrollándose los acontecimientos, había de multiplicarse de modo sorprendente y correr por el mundo entero con el clásico nombre de CUADRO DE GARCIA MORENO….. Se dio comienzo a la santa misa, después del evangelio, ocupo la catedra sagrada el Reverendísimo Señor Gamonito Doctor Pedro Rafael Gonzales Calisto…. Terminadas las numerosas comuniones y concluido el santo sacrificio de la Misa, se expuso el Santísimo Sacramento, y de nuevo el gran amigo del Sagrado Corazón de Jesus, Rmo. Sr. Pedro Rafael González Calisto, subió al pulpito y leyó clara, pausada y distintamente el Acto de Consagración, compuesto para estas circunstancias por el ferroso Padre Manuel José Proaño. Como anteriormente se habían distribuido hojas impresas del mismo Acto de Consagración todos los concurrentes lo pronunciaron a voz en cuello.
No se puede omitir una reseña histórica la del Canónigo González Calisto obispo de Ibarra, y después Arzobispo de Quito .Evoca e interpreta el acto solemne del que fue testigo emocionado.
Así, pues, el 25 de Marzo de 1874 el pueblo del Ecuador congregado en la Iglesia Catedral de Quito, pronuncio el acto de su compromiso o consagración al Corazón de Cristo con la siguiente formula.
Este es, Señor, vuestro pueblo: siempre, Jesús mío os reconocerá por su Dios; no volverá sus ojos a otra estrella que a esa de amor y misericordia, que brilla en medio de vuestro pecho, santuario de la Divinidad, Arca de Vuestro Corazón. Mirad, Dios nuestra gente y naciones poderosas con muy agudos dardos el dulcísimo seno de vuestra misericordia; nuestro enemigos insultan nuestra fe y se burlan de nuestras esperanzas, porque las hemos puesto en Voz; y sin embargo ,este vuestro pueblo, su jefe sus Legislaciones, sus Pontífices, consuelan a vuestro Vicario, enjugan las lágrimas de la iglesia y, confundiendo la impiedad y la apostasía del mundo, corren a perderse en el océano de amor y caridad que les descubre vuestro Santísimo Corazón.
«Sea, pues, Dios nuestro ,sea vuestro Corazón el faro luminoso de nuestra fe, el ancora segura de nuestra esperanza ,emblema de nuestras banderas, el escudo impenetrable de nuestra flaqueza, la aurora hermosa de una paz imperturbable, el vínculo estrecho de una concordia santa ,la nube que fecunde nuestros campos, el sol que alumbre nuestros horizontes, la vena, en fin, riquísima de la prosperidad y abundancia que necesitamos para levantar templos y altares ,donde brille con eternas y pacíficos resplandores su santa y magnifica gloria. Y pues nos consagramos y entregamos sin reserva a vuestro Divino Corazón ,multiplicad los años de nuestra paz religiosa, desterrad de los confines de la patria la impiedad y corrección la calamidad y la misericordia, Dicte nuestras leyes vuestra fe; gobierne nuestros tribunales vuestra justicia; sostenga y dirija a nuestros Jefes vuestra clemencia y fortaleza perfeccionen a nuestros Sacerdotes, vuestra gracia y corónelos en la eternidad vuestra gloria, para que todos los pueblos y naciones de la tierra, contemplando con santa envidia la verdadera dicha y ventura del nuestro, se acojan a su vez a vuestro amante Corazón y duerman el sueño de la paz que ofrece al mundo es fuente pura y símbolo perfecto de amor y claridad Amen.»
DECRETO DE LA SANTA SEDE
Al dirigirse al Gobierno Arzobispo de Quito y remitirle el texto del decreto del Concilio Proveniencia lo hacía para la doble colaboración oficial: recomendación ante la Santa Sede y cualquier otro «incremento oficial» que tuviere a bien. El Arzobispo acudió inmediatamente a las Congregaciones Romanas y para diciembre de 1875 se Expedia la respuesta en el siguiente Decreto, llegando así a su culminación jurídica el acto de la religiosidad católica de la consagración nacional del Ecuador.
DECRETO…………
Es declarado Primer Patrono de la República del Ecuador el Sagrado Corazón de Jesús— De la arquidiócesis de Quito y diócesis sufragáneas—El Rvdo. Sr. D. José Ignacio Checa Arzobispo de Quito, conforme al segundo decreto del III Concilio Quítense, muy humildemente solicito a la Santa Sede, tanto a nombre suyo como de sus sufragáneos y de todos los fieles de la Republica del Ecuador ,que fuera decretado el Sacratísimo Corazón de Jesús Patrono Principal de la misma Republica. Las ante dichas preces fueron transmitidas por la Sagrada Congregación del Concilio, para que se resolviese lo conveniente, a esta congregación de los Sagrados Ritos, la cual tuvo por bien contestar: “Nada obsta a que se entienda deseo del Rmo. Arzobispo de Quito si así bugiere al Padre Santo. Habiendo, pues, el infrascrito hecho una fiel relación de lo anterior a nuestro Santísimo Padre Pio Tisú Santidad eligió por el Patrono Principal.
Viendo…
De la República del Ecuador al Corazón Santísimo de Jesús y mando que su fiesta se celebrara en adelante por ambos cleros, Secular y Regular, en toda aquella Republica, con rito doble de primera clase y octava: observadas en empero la rúbricas, y sin que este nada en contrario.
A 17 días del mes de diciembre de 1875
Constantino, Obispo de Ostia Veletri—Card—–Pratrizi Pref, de la G, de los sagrados ritos—PlacRalli, secretario de los S.R.

Padre Manuel José Proaño y Dr. Gabriel García Moreno fueron personajes importantes en este acontecimiento, de la consagración del Sacratísimo corazón de Jesús. El Ecuador es pueblo de Dios, predilecto suyo, pueblo de selección. A la luz de estas convicciones interpretaba Padre Proaño al Ecuador de entonces era un Ecuador en prosperidad, porque era un Ecuador en religiosidad. Esta religiosidad encarnada en doctrina, en leyes, en gobernantes, en clero y en pueblo, hacia Dios fuera, mediante una intervención muy especial, con las fuerzas vivientes de la patria, co-autor de su historia de prosperidad.
Por lo mismo, el acto de consagración nacional significaba una culminación y una consolidación, una fuente de ininterrumpida perfección en el camino de la humana fragilidad.
El Ecuador como nación estaba en culminación de religiosidad. Una Iglesia libre, purificada y en ascensión; un Estado cristiano en su Constitución y en sus Gobernantes. Pueblo de Dios, con Dios muy cerca de él, más cerca de él que de ningún otro pueblo.
Una culminación en religiosidad, y en prosperidad debía asegurarse. Y esto, desde dos frentes: el humano y el divino.
En esta época los miembros del Poder Civil y representantes de un pueblo creyente, fueron 14 SENADORES y 24 DIPUTADOS Cuyos nombres han pasado a la Historia del Ecuador. Y ante la consagración al Sacratísimo Corazón De Jesús, un lugar preferente en la Iglesia CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA.
HISTORIA DEL CUADRO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús, después de la muerte de monseñor Checa y del Dr. Gabriel García Moreno, fue depositado en manos de un Padre de los Sagrados Corazones que lo llevo a Chile, en donde ha estado como 50 años, viene a visitarnos cuando más necesitados estamos del auxilio divino. Conservemos con veneración y amor a tan preciosa reliquia.
Se hizo el traslado solemne del CUADRO DE LA IMAGEN DEL SAGRADOCORAZÓN DE JESÚS Ante la cual se hizo la consagración solemne y su regreso casi a los 50 años.
Quito, junio 28 de 1942
Monseñor 6xmo y Rmo. Sr. Arzobispo Dr. Dn. José Ignacio Checa y Barba consagro solemnemente y oficialmente el Ecuador, al Sacratísimo Corazón de Jesús…1873…1874. El Excelentísimo Sr. Dr. Gabriel García Moreno, consagro oficialmente la Republica al Sacratísimo Corazón de Jesús. Como a su Dios y a su Rey 1873—1874 fueron escogidos por Dios para morir mártires. Mnsr. Checa Arzobispo de Quito. El viernes santo del 87 fue envenenado en el vino de la celebración eucarística… Y Gabriel García Moreno cayo destrozado por el machete des asesino y murió el primer viernes, 6 de Agosto de 1875.
LAS MARTIRES CARMELITAS DESCALZAS DE GUADALAJARA…ESPAÑA
AÑOS…1877—1909 —Y 1905
BEATA MARIA PILAR DE SAN FRANCISCO DE BORJA… Nació en Tarazona (Zaragoza) 30 de diciembre de 1877. Carmelita de San José de Guadalajara, martirizada el día 24 de julio de 1936, a los 58 años de edad y 38 de vida religiosa. Su cuerpo fue destrozado por las balas y en medio de los terribles dolores y angustias que sentía, exclamo, repetidas veces, antes de morir, como su divino esposo en la cruz: “DIOS mío, perdónales, porque no saben lo que hacen”…
BEATA MARIA DE SAN JOSE… Nació en Getafe (Madrid), 6 de marzo de 1905 Martirizada el día 24 de Julio de 1936, a los 31 años de edad y 7 de vida religiosa.
Desde novicia, suspiro ardientemente por el martirio. En un libro de su uso, fue hallado un papel con estas palabras escritas de su mano: “DIOS MIO, RECIBID MI VIDA ENTRE LOS DOLORES DEL MARTIRIO Y EN TESTIMONIO DE AMOR A VOS COMO RECIBISTE LA DE TANTAS ALMAS QUE OS AMARON Y POR VUESTRO AMOR MURIERON”.
Las tres Carmelitas Descalzas fueron beatificadas por su santidad JUAN PABLO II El 29 de Marzo de 1987.
LAS FLORES DE LA VIRGINIDAD Y DEL MARTIRIO
Haremos las guirnaldas en tu amor floridas y el cabello mío entretejidas.
Este versillo se entiende harto propiamente de la Iglesia y de Cristo, en el cual la Iglesia, esposa suya, habla con el diciendo: Haremos las guirnaldas; entendiendo por guirnaldas TODAS LAS ALMAS ENGENDRADAS POR CRISTO EN LA IGLESIA, que cada una de ellas es como guirnaldas de flores y de virtudes y dones, y todas ellas juntas son una guirnalda para la cabeza del esposo Cristo. Y también se puede entender por las hermosas guirnaldas, que por otro nombre se llaman laureles, hechas también el Cristo y la Iglesia, las cuales son de tres maneras.
La primera, de hermosas y blancas flores de todas las vírgenes, cada una con su laureola, de virginidad: y todas ellas juntas serán una laureola para poner en la cabeza de Cristo.
La segunda laureola, de las resplandecientes flores de Santos Doctores; y todos juntos serán una laureola para sobreponer en las de las vírgenes en la cabeza de Cristo.
La tercera, de los encargados claveles de los mártires, cada uno también con su laureola de mártir, y, todos ellos juntos serán una laureola para remate de la laureola del esposo de Cristo. Con la cual tres guirnaldas estará Cristo esposo tan hermoseado y gracioso de ver en el cielo.
Haremos, pues, dice, estas guirnaldas en tu amor. La flor que tiene las obras y virtudes de ella, es la gracia y virtud que del amor de Dios tienen, sin el cual no solamente no estarían floridas, pero todas ellas serian secas y sin valor delante de Dios, aunque humanamente fuesen perfectas. Pero, porque el da su gracia y amor, son las obras floridas de su amor, y un cabello mío entretejidas.
DEL “CANTICO ESPIRITUAL” DE SAN JUAN DE LA CRUZ O.C.D.
BEATIFICACION 29 DE MARZO DE 1936
ALBORES DE UNA VIDA
BEATA MARIA DEL SAGRARIO DE SAN LUIS GONZAGA (ELVIRA MORAGAS CANTARERO) 1881…1936
NACIMIENTO… el hogar de don Ricardo Moragas Ucelay e Isabel Cantarero Vargas, era una verdadera “Iglesia doméstica” donde se proclamaban las virtudes del reino de Dios
Aquel hogar recibió con inmensa alegría, en el nacimiento de su segunda hija, Elvira, a las 11 de la noche del día 8 de Enero de 1881.
BAUTISMO… Fue generada por la gracia bautismal en la parroquia de San Martin de Lilio “Toledo”. El 17 de enero. La niña queda marcada ya con la cruz, y desde ese mismo momento empieza a ser víctima con Cristo.
Traslado…
Cuando Elvira contaba 4 años su familia se trasladó a Madrid, siendo nombrado su padre proveedor real. Abre su farmacia en la calle Bravo Murillo.
EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION… La pequeña iba creciendo, tenía 6 años cuando recibe el sacramento de la confirmación en la parroquia de Santa Teresa y Santa Isabel su alma se quedó marcada con una fuerza especial del Espíritu Santo.
FORMACION Y ESTUDIOS… Educada en lo espiritual y moral más que nada por su madre y en lo cultural por su padre. Frecuento el colegio de las Mercedarias de San Fernando. No pasaban desapercibidos los esfuerzos y la aplicación de Elvira, y sus padres le premiaron con la visita a Roma y a diversas ciudades. ¿Sería quizá en uno de estos viajes donde prendió la devoción a la Virgen de Lourdes de la que tantas muestras dio en su vida?
En una de estas fechas se acercaría por primera vez al sacramento de la penitencia, y después tiene el primer contacto eucarístico con Jesús, su primera comunión. Recibe por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo sacramentado; seguiría recibiendo frecuentemente, y, junto con la devoción a la Sma. Virgen María Fraguaría el corazón de su existencia.
BACHILLER… Elvira tiene 13 años. Es una criatura encantadora, con una inteligencia nada común. Sus padres le dan una educación completa en todos los aspectos, en septiembre de 1894 junto con su hermano Ricardo tan unido a ella, ingresan en el instituto de San Isidro. Aquí obtuvo Elvira el título de bachiller el 29 de junio de 1899 con la calificación de sobresaliente.
VACACIONES…Elvira tiene 18 años, es una joven, guapa, alegre, simpática, comunicativa. Una de sus amigas, declara lo siguiente: “Era agraciada, piadosa y apreciada de todas sus amigas, pero sin distinguirse por alguna característica o hecho que llamara la atención.
UNIVERSITARIA…Elvira, ya sabemos, en la universidad seguía la carrera de su padre. Se presentó en las aulas con todo su porte exterior, reflejo de este mundo interior que ella vivía con mayor naturalidad.
En 1899 Elvira inicia su curso preparatorio. Sus condiscípulos la recuerdan con veneración. En 1905 se licencio, después de efectuar el primer ejercicio el 4 de febrero y el 14 del mismo mes y año.
El título de licenciada en farmacia se le expidió el 16 de junio de 1905.
LA HORA DEL DOLOR… Pronto Dios iba a probar aquel hogar modelo. En el año 1909 muere su padre. Elvira debió ser el consuelo de su madre y hermano.
Elvira con su carácter varonil y su inteligencia privilegiada seria el alma del hogar.
Dos años más tarde muere la madre, Elvira durante su enfermedad no se separa de ella. Efectivamente el 22 de agosto entrega su alma a Dios. Han quedado solos los dos hermanos, y su unión que siempre se habían mantenido se intensifico.
LA LLAMADA DE DIOS
Dios tiene sus designios sobre las almas y les va trazando sus caminos, tan inexplicables algunas veces, para las pobres criaturas. Por estas sorpresas divinas, tuvo que pasar también Elvira como alma predestinada.
Cuando parecía que más necesitaba de su director espiritual, el sabio y santo sacerdote D. Lope Ballesteros, Dios lo llevo para SI. Estrategia del Señor que quería que Elvira tratara con aquel gran apóstol de Madrid “Padre José María Rubio y Peralta… BEATIFICADO el 6 de octubre de 1985 por su santidad Juan Pablo II. Hacia el dirigió sus pasos, al encontrarse sin director espiritual.
CAMINO DEL CARMELO
Llegado el día, Elvira, 21 de junio de 1915, después de despedirse de su hermano, quien no pudo acompañarla por impedírselo el trabajo de la farmacia. Se presenta tranquila serena, con un grupo de amigas, a las puertas del monasterio. Y cuando esta se abre Elvira la atraviesa, una nueva vida comienza para ella. Su nombre nuevo: María Sagrario de san Luis Gonzaga.
La hermana María Sagrario se adentra en la vida carmelitana con la mayor normalidad. Ella que abundaba en bienes materiales… voluntariamente vivió en escasez, la privación, la renuncia. Todo le gustaba: la oración, el silencio, el rezo en el coro, la alegría… todo para ella era un gozo inmenso. Su madre Maestra M. Juliana de San Juan de la Cruz nos dice de ella: “Tenía un carácter fuerte y enérgico, capaz de llevar a término los más grandes ideales de santidad.
NOVICIA
El día 21 de diciembre de 1915 con gran gozo visito el Santo Habito de la Virgen del Carmen. Empezó su noviciado con un fervor y entusiasmo que no desmentiría nunca.
Las religiosas que convivieron con ella nos la describen así: se distinguió sobre todo en el espíritu de sacrificio y mortificación.
Era humilde, fervorosa. Sencilla y de mucha caridad, de suerte que su maestra podía probarla en cualquier virtud, segura de que sus obras correspondían a sus grandes deseos de santidad.
Durante el año del noviciado Hna. María Sagrario asimila perfectamente la doctrina de los santos Padres del Carmelo Reformado y Doctores de la Iglesia: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
PROFESION SIMPLE
Llega el día de su profesión religiosa el 24 de diciembre 1916.
Pasados los 3 años la Hna. María Sagrario queda definitivamente consagrada a Dios e incorporada a la familia Carmelitana, ofreciéndose en sacrificio con Jesús, mediante la profesión solemne, el 6 de enero de 1920 con los 3 votos- consejos evangélicos- de castidad pobreza y obediencia. Hasta la muerte.
PRIORA
El 18 de abril de 1927 día lunes de pascua de resurrección, tuvieron lugar las elecciones y salió electa la Hna. María Sagrario de San Luis Gonzaga. Ella que siempre había buscado el pasar desapercibida, ignorada, escondida… se abrazó con la cruz, y se convirtió en ese sacramento de la presencia de Dios, por las que se sacrificaba y atendía en todas las necesidades. Con su carrera de Farmacéutica, era de grandísima utilidad a la comunidad, evitándoles gastos no pequeños en medicinas que ella misma sabia preparar.
MAESTRA DE NOVICIAS
Terminado su priorato es elegida maestra de las novicias; pasa a ser formadora de las que luego constituirán la comunidad. Todo lo que les transmitía, estaba enraizado profundamente en ella. Vivía lo que enseñaba, y ponía todas sus cualidades al servicio de sus cuatro novicias…
El primero de junio de 1936 nuevamente es elegida Priora de la comunidad. Madre María Sagrario una vez más obedece, se da se entre misma suerte que él. Pronto consumara el martirio, que mucho antes había tenido fraguado en su corazón.
CREPITAR DE BALAS
El ambiente de nuestra Nación, es cada vez más tenso y hostil. La persecución religiosa se va acelerando.
El 18 de Julio: España está en guerra. Las religiosas que convivieron con ella, nos cuentan. “El mismo día 18 de Julio fueron apedreadas las ventanas de la Iglesia y del convento, y las religiosas se dieron cuenta de lo que sucedía y del peligro. Ese mismo día comenzó la comunidad su dolorosa odisea. Por la tarde, después de vísperas, estando todas reunidas nos dijo Nuestra Madre: “Está todo muy mal. Se han levantado los militares no se que será de nosotras. Yo les suplico y les aconsejo que la que desee irse con su familia lo diga con toda libertad. Está todo muy mal” Ninguna quiso salir, al ver la Madre no estaba dispuesta a abandonar a su Monasterio.
De continuo velábamos el Santísimo, Los seglares, alarmado al ver nuestra actitud en semejantes circunstancias, no cesaban de instarnos por todos los medios para que saliéramos pero ninguna quiso salir. Aunque, al fin, fue forzoso acceder. Tres grupos de religiosas se vieron en la precisión de separarse de sus hermanas quedamos nueve religiosas y nuestra Madre.
ASALTO AL CONVENTO
Durante todo el día 20 fue acribillado nuestro convento con balas de fusil. A las cinco de la tarde, la reducida comunidad, en previsión de lo que podía suceder, se fue al coro a rezar Maitines. Habían pasado quince minutos, una de las hermanas oyó grandes golpes griterío en la puerta reglar y trono. La turba se disponía a asaltar el convento, habían querido quemarlo, pero oponiéndose los vecinos por temor de que le fuego propagara a sus casas, decidieron romper las puertas de la clausura y el torno. Fueron momentos azarosos. Ntra. Madre seguida de otras hermanas fueron a la ermita y las demás religiosas subieron a consumir el Santísimo Sacramento. A los pocos minutos muestro claustro quedó invadido de toda clase de gentes. Unos con fusil otros con palos corrieron todo el convento, rompieron cristales, pisotearon cuadros con horribles blasfemas y estrellaron en el suelo cuantas imágenes y objetos de culto que encontraban, ayudando las mujeres a vaciar el convento en medio de la calle, donde hicieron una espantosa fogata con todo lo que sacaron. Él alboroto de la gente armada y sin armas, las presididas carreras junto con el estruendo que se hacían al hacerse pedazos imágenes, mesas, etc.; hacía la impresión de haberse introducido el infierno en nuestro convento. Nuestra Madre fue la primera en presentarse a los invasores y cuando le aseguraron de que no nos harían ningún mal, nos llamó y nos dispusimos a salir. Algunas de nosotras, protegidas y custodiadas por uno de ellos de mejores sentimientos, pudimos retirarnos para vestirnos la ropa seglar. Otras salieron con hábito, entre los insultos y vocerío del gentío que en gran masa ocupaban las calles contemplando el espectáculo. Allí nos pusieron en la fila junto a la pared. La Madre, pensando que eran para matarnos dijo: “Prepárense, que nos van a matar, y añadió : ¡Viva Cristo Rey¡. En seguida llegó un taxi para llevarnos en él. Nuestra Madre se resistió a entrar, no porque reusara la muerte, puesto que era su único deseo, temía exponer a sus hijas al peligro de alguna cosa peor; por eso dijo que era preferible que nos matase allí No se le concedió.
DETENIDAS
Al fin la patrulla dio orden de partida y el coche emprendió su marcha sin saber donde nos lleva. Pero teníamos nuestro corazón embargado de alegría viéndonos perseguidas por confesar nuestro título de esposas de Jesús, y comenzamos a rezar en coro.
En la Dirección de seguridad había gran movimiento. Todas nos abrazamos y nos despedimos… hasta que el Señor quiera. Nuestra Madre nos animó con palabras cariñosas y nos despedimos.” Poned los ojos en el Crucificado, y se os hará todo muy poco.
“Madre María Sagrado, con una religiosa, se fue a refugiar en la casa de los padres de está, donde permaneció hasta su prisión ocupándose de sus religiosas y fortaleciéndolas con sus cariñosos consejos”
Los días pasaban y la situación cada vez era más angustiosa. La Madre deseaba el matrimonio. Todo favorecía a sus deseos, no esperaba nada en la tierra. Los deseos se nuestra Madre estaban para cumplirse. La providencia se valió de la imprudencia de cierta persona, que, llevaba las viene llevaba las… señas de la Madre en el bolsillo y habiendo sido registrada para las milicianas la descubrió.
SU MARTIRIO
Ya quedan pocas horas, para que la vida de Madre Sagrario culmine en el holocausto.
El día 14 de Agosto de 1936, como todos los demás días hizo la oración y todos los rezos igual que si estuviera en el convento, y “hacia las cuatro de las tarde, después del Vía Crucis que rezó, Madre María Sagrario comenzó a rezar el Oficio de la Asunción de la Santísima Virgen. Pero… tuvo interrumpirlo porque a esa hora se presentaron en la casa donde estaba unos “milicianos” preguntando por Sor María Sagrario y dado muchas señas, como quienes estaban muy enterrados de la presa que buscaban. Cuando la Madre se enteró de lo que sucedía, se presentó enseguida, diciendo que era ella .Y en el acto la detuvieron y condujeron a una “checa” juntamente con la religiosa con quién vivía.
Allí se encontraron con otras tres religiosas de nuestra comunidad. Inmediatamente de llegar incomunicaron a nuestra Madre y no pudieron hablar sus hijas nada con ella. No obstante, pudieron observar su actitud de recogimiento y abstracción en varias ocasiones en que, pasándolas de una habitación a otra para tomarles la declaración, cruzaban por donde ella estaba sola, con el rosario en la mano y grandísima paz en el rostro, sin atender ni preocuparse de cuanto alrededor pasaba, como quién ya no pertenece a este mundo. No sabemos lo que padecería ni los malos tratos que tuvo que soportar durante las pocas horas de su prisión. Ya entrada la noche, una de las religiosas la vio conducir a una habitación próxima a la suya, y vio también que quería obligar a escribir a en un papel. La Madre se resistía. Al fin, se puso de rodillas, y después de unos instantes de oración de levantó decidida y se puso a escribir un momento.
¿Qué escribiría…? Nos inclinamos a creer de alguna confesión de fe, pues cuando acabó de escribir se llevaron entre insultos y blasfemias”.
En la madrugada del día 15 de agosto de 1936, fué fusilada en la Pradera de San Isidro por los enemigos de la Fe.
La virgen María nos dio un día a Jesús en Belén, hecho Capullo, hecho flor de primavera; nosotros… se lo devolvemos un viernes Santo…Roto…Muerto…
Madre María Sagrario, vuelve a las manos de su Creador y Redentor, y los brazos de la Madre y Reina del Carmelo…Así…Fusilada…Martirizada…
Su boca ya no habla, pero su cuerpo inerte está proclamando las mismas palabras de San Pablo: “Llevo en mi cuerpo el morir de Jesús, para que también la vida de Jesús de manifieste en nuestro cuerpo.”(2.Corintios 4.10)
LOS LEVANTES DE LA AURORA DIA 15 DE AGOSTO
1936 Y LA RESURRECCIÓN
Cuando a las dos de la madrugada llegaron a la “checa” de la calle Marqués de Riscal, los que habían fusilado a Madre María Sagrario, dijeron a las religiosas: “La Madre María Sagrario ya está camino de Burgos. Se la ha mandado con sus familiares”. Era como decir que la habían fusilado, Una “miliciana”, fingiendo compasión, dijo también: “¡Pobrecitas… ya no tienen Madre!”.
El mismo día 15, apareció el cadáver de la Madre en el depósito. Su rostro aparecía con paz y sosiego, como de quién duerme dulce y tranquilo.
A los tres días 18 de Agosto, recibió sepultura.
Su vida fue un continuo de caminar hacía el encuentro con el Señor, construyendo cada día el Reino de Dios y siendo ese “trigo molido”, triturado, estrujado, en la humillación, en el olvido, en la soledad…
La Asunción de María al Cielo es el último SI de Nuestra Señora. Y como eco de este SI, oímos él de Madre María Sagrario, con sabor de Cruz y Martirio, pero mensaje de que seamos siempre Luz, y Sal y fermento de Dios en el mundo, por medio de la inserción cada vez más profunda de la Oración y la Cruz.
BEATIFICACIÓNDE MADRE MARIA SAGRADO DE SAN LUIS
GONZAGA
El 10 de Mayo de 1998 SOLEMNE BEATIFICACION DE LA Venerable MADRE MARIA SAGRARIO DE SAN LUIS GONZAGA (Elvira Moragas Cantarera) en la Plaza de San Pedro de Roma por S.S.JUAN PABLO II
De hoy en adelante puede ser llama Beata y se puede celebrar su fiesta el día 16 de agosto, fecha de su nacimiento para el cielo.
¡Beata María Sagrario de San Luis Gonzaga, VIRGEN Y MARTIR Desde hoy te venera la Iglesia en el GLORIOSO CORO DE LOS MARTIRES AMEN.ALELUYA!
Gloria y Honor para Ti Santísima Trinidad para su gloria.
Gloria y alabanza para la Iglesia Universal
Gloria y Alabanza para Nuestra querida Orden de la Virgen del Carmen.
AVE MARTIR
Fue el día de la Asunción de María
Estaba la ruta abierta
que dejó la Señora
florida en rosas de aurora
sobre la tierra desierta.

Sobre un crepitar de balas
abriste las blancas alas
del corazón martirial,
y no te fuiste tras de Ella,
poniendo en su blanca huella
tu roja huella triunfal.

 

 

Huellas blancas. Huellas rojas…
De la tierra te despojas
por el cielo del Amor.
¡Abre, María Sagrario
tu corazón incensario
ante el trono del Señor.
Padre Juan Alberto de los Cármenes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUS (Edith Stein)
MARTIR DE NUESTRA ORDEN DEL MONTE CARMELO
Años 1891 ——1924
Edith Stein vió la luz el 12 de Octubre de 1891, en el seno de una familia Judía, última hija de once hermanos. 12 de Octubre fecha coincide con la Fiesta de la Expiación.
Su padre se llamó Sigfrido Stein y su madre Agusta Courant
Los padres de Edith formaban parte de este colectivo y eran comerciantes.
Se instalan aquí hacia 1899 desarrollan su negocio hasta que poco después del nacimiento de Edith, muere su padre, víctima, de una insolación, sufrida en mitad de un bosque durante uno de sus viajes profesionales.
Mama Agusta no se lo piensa dos veces y piensa dos veces y decide sacar adelante, no solo a una, sino a las dos empresas. Lejos de amilanarse o solicitar ayudas externas, pecha con la educación de sus hijos y con la empresa familiar. Sus éxitos como madre, son innegables, pese a que no lograse trasvasar a sus hijos las verdaderas esencias de la fe judía. Y respeto de su gestión empresarial, bastante decir que transformó la suya de una firma decadente, a otra consolidada. De los once hijos de este matrimonio, cuatro murieron prematuramente. Y de los siete restantes, Edith es la preferida de mamá y la mimada del resto de sus hermanos.
“Cuando yo vine al mundo, hacia ya un año y medio que vivían mis padres en Bresalau “Mi padre murió en Julio de 1893, durante un viaje de negocios… yo estaba en brazos de mi madre cuando mi padre se despidió de nosotros para emprender aquel viaje del que no habría de volver con vida.
Aún en el último momento de llamo, cuando se volvía a mirarnos al marcharse.
Por este detalle mi madre me consideraba como el último legado de mi padre para ella”
“Entre los grandes acontecimientos de la vida del hogar están, junto a las fiestas familiares, las grandes fiestas judías. Sobre todo la Pascua que casi coincidía con la cristiana. También la fiesta de Año Nuevo y el día de Reconciliación… El día de preparación anterior a la fiesta (de pascua) toda la casa estaba patas arriba… La misma vajilla la llevábamos al desván y la cambiábamos por otra que estaba todo el año guardada. Nosotros los niños disfrutábamos… A mí me correspondía un papel especial La liturgia de la tarde pascual asigna al más pequeño de los participantes un correspondido que me correspondía y que consiste en hacer una de preguntas para informarse de lo que se realiza…”
“Mi madre por la mañana iba a la sinagoga. Lo hacía a pie porque en los días de fiesta no se utilizaba ningún vehículo ya que está prohibido todo trabajo… Como éramos niños no la acompañábamos…, pero si íbamos a recogerla a medio día… Los pequeños íbamos a la sinagoga para la celebración de los difuntos. Para mi madre esto era sagrado pues debíamos recordad a nuestro padre…”
“A los tres años de mi vida era como un azogue, viva, siempre en movimiento, de genio chispeante, ocurrente, atrevida y entrometida… Pero en mi interior había además un mundo escondido. Todo lo que veía y oía durante el día lo meditaba luego en mi interior”…
La escuela Victoria será el ámbito de la formación intelectual de Edith. Se trata de una escuela protestante liberal, situada en el centro de la ciudad y muy cercana a la Universidad. Comienza a asistir el 12 de Octubre de 1905, día de su sexto cumpleaños. Y aquí realiza sus estudios primarios y de bachiller, hasta el 1911. Interrumpe estos entre 1906 y 1908 debido a una crisis personal que llega a perder la fe.
Edith, todavía adolecente, se veía llamada a hacer grandes cosas. Soñaba con castillos en la altura. Y lo bueno será que un buen día sus sueños se convertirán en realidad.
LA JOVEN EDITH……AÑOS….1906….1911
Es una etapa decisiva de Edith. La adolescencia para ella será una etapa de profundas crisis en todos los sentidos, que la llevarán a abandonar la escuela y la religión materna. Superada en parte esa crisis, se convence de que tiene que reiniciar sus estudios, que se convertirán en un medio para conquistar una meta todavía oscura, y será el camino para ir llenando esos vacíos existenciales que ella ha descubierto. Su juventud se desarrolla como la de cualquier joven de su época: ama el deporte, la música, las excursiones, el divertirse con sus amistades.
“Yo he contado como perdí mi fe infantil. Tenía catorce años y medio. Comenzaba a preocuparme de cuestiones, especialmente relativas a la manera de ver el mundo. Echaba de ver sobre todo una iniciación con respecto al desarrollo físico que para mí ya estaba a la puerta.”
Mi madre no puso la menor resistencia a mi decidida voluntad. No te forzare, decía, deje entrar a la escuela cuando tu quisiste, puedes dejarla ahora si tú la quieres. Así deje la escuela y fui Hamburgo una semana después…. Cuando recuerdo ahora la temporada de Hamburgo, me parece que fue como una etapa de juego de muñecas. Mi circulo era muy reducido y vivía todavía más aislada de mi mundo interior que en mi casa…Aquí tuve conciencia completa de la oración y la abandone por una decisión libre. No pensaba en mi porvenir, pero seguía viviendo con la convicción de que me había asignado algo grande.”
Físicamente me desarrollaba con rapidez y vigor. Aquella criatura débil se hizo casi del todo una mujer. Además los cabellos rubios se oscurecieron mucho. Cuando volví a Breslau apenas me conociera. En aquella época pensaba de vez en cuando para mis adentro: sería más sensato que yo fuera al Instituto y no me conformase con estudiar algo ocasionalmente. Así comencé de nuevo mi vida de estudiante.
Volvimos a practicar la música, jugábamos al tenis remábamos. Ahora yo no era una niña ingenua, sino que cuando lograba lo que quería, como una mirada me sentía feliz… jugaba con toda el alma y les desesperaba que yo hiciera la estatua ante una pelota que según mis cálculos, no podía alcanzar.”
La Universidad era realmente mi “Alma mater”… Durante cuatro semanas estudie en la Universidad de Breslau (filosofía, Psicología historia y Alemán) Participe en la vida de esa “Alma mater” como pocos estudiantes lo hacen, y me parecía que había sido injertada en ella de tal modo que no podría separarme voluntariamente de ella”.
En las horas libres me gustaba sentarme en un aula vacía, en el ampliamiento de ventanas que proporcionaba el grosor de los muros, y allí trabajaba. Desde esta atalaya podía contemplar el rio y el puente de la Universidad, tan bullicioso siempre, y me sentía la joven de un castillo.”
POR EL CAMINO QUE CONDUCE A LA VERDAD…. (1.913…1.922)
Estos años que median entre I.9I3 y I.922 ocupan el periodo más interesante de la vida de Edith. En ellos se plasma en ella el auténtico del inconformista, de quien se empeña a fondo y sinceramente en la búsqueda de la verdad.
Ella quiere solidarizarse con sus compañeros y su patria. Así decide alistarse como enfermera de la Cruz Roja. Cuando acaba con esta actividad retoma su trabajo de doctorado. Edith Estein se tendrá que trasladarse también y defender en Friburgo su tesis doctoral.
Por otro lado, aquí caerán rápidamente sus prejuicios contra la religión y podemos afirmar que pasa de una actitud atea a una postura agnóstica. El tema de la religión ya no será algo que la deje totalmente indiferente. En resumen, el periodo pasado de Gotinga será uno de los más hermosos de su juventud; aquí tratara con los mejores y más grandes pensadores pertenecientes a la escuela de Gontinga.
“Querida ciudad de Gonttingen”… Creo que solamente quien haya estudiado allí entre los anos I.905 y I.914 en el corto tiempo de esplendor de la escuela fenomenológica, puede comprender lo que nos hace vibrar este nombre. Tenía veintiún anos y toda yo era expectación ante lo que debía producirse”.
Tanto para mí como para otros muchos la influencia de viene…. Influencia de Scheller fue algo que rebasaba los límites del campo estricto de la filosofía… Era la época en que se hallaba saturado de ideas católicas y hacia propaganda de ellas con toda brillantez de espíritu y la fuerza de su palabra. Este fue mi primer contacto en este mundo hasta entonces desconocido para mi completamente. No me conduje toda vía a la fe. Pero me abrió una esfera de fenómenos ante los cuales ya nunca podía pasar ciega”.
El estallido de la guerra mundial no fe indiferente para Edith. Ella se sentía plenamente alemana, y quería hacer algo por su patria. Se alista como voluntaria de la cruz Roja. Esta experiencia a la que se entregó con todas sus fuerzas, servirá para sensibilizar aún más su espíritu ante la realidad del hombre y de la muerte.
SERVICIO EN LA CRUZ ROJA
El estallido de la guerra mundial no fue indiferente para Edith. Yo ingresaría en la Cruz Roja… A continuación me dirigí rápidamente a mi casa. Empaqué lo más precioso… La estación y el tren estaban, naturalmente, llenos de viajeros… No sabíamos con seguridad en el que habíamos subido era el de Breslau… Llegamos a Breslau a última hora de la tarde del 31 de Julio…” Asistía a clases sobre cirugía y epidemias de guerra y aprendía a hacer vendajes y poner inyecciones… Los voluntarios podían encontrar en tales lugares de dolor permanente un amplio campo para ejercer el amor al prójimo.” Una señora de la Cruz roja me dijo en Alemania no había demanda de enfermeras, pero que en Austria la necesidad era grande. Si quería ir debía estar preparada para partir hacia Mahrisch Weisskirchen, allí había una gran Academia Militar que se había convertido en un hospital para contagiosos.
EDITH EN UNIFORME DE ENFERMERA EN PLENA GUERRA MUNDIAL 1.915
Se me asignó el pabellón de enfermos detifus… A las dos semanas de estar en este pabellón, me toco la primera noche, para atender a un moribundo… Yo avisé rápidamente al médico que estaba al lado también de guardia y entre tanto le puse una inyección… Era la primera vez que veía morir a alguien… Cuando ordené las pocas cosas que tenía el muerto reparé una notita que había en si agenda. Era una oración para pedir se le conservase la vida… Comprendí justo entonces lo que humanamente significaba aquella muerte.”
En Octubre me dieron la noticia de que el hospital había sido cerrado… De este modo quedé libre… y sin pérdida de tiempo, me dediqué al trabajo de doctorado.
Edith se va a convertir en una de las primeras doctoras en filosofía en Alemania. El tema de su estudio, ya señala claramente el profundo interés por las relaciones humanas y por la concepción de la persona humana como un ser espiritual.
El 3 de agosto de 1.916 defiende su tesis doctoral en la universidad de Friburgo. Le conceden la nota máxima “smma cum laude”. “Por fin llegó el gran día el 3 de agosto de 1916… El decano había elegido como lugar de examen la sala de reuniones de la Facultad de Economía Política. Por qué era la más fresca… Husserl estaba radiante de alegría. El mismo decano había propuesto “smma cum laude”. Por la mañana telegrafié a casa para anunciar el resultado.

CAMINO DE LA CONVERSIÓN AÑOS 1920 A 1922
Pese a las actividades externas, interiormente se va sintiendo cada vez más atrapada por Cristo al que ya siente como persona cercana y viva en ella. Edith ha pasado el año 1920 junto a su madre en Breslau y dando clases en la Escuela Popular superior. Las batallas que en diferentes frentes libra en su interior, le “hacen perder suelo”. No tiene apoyos y su duda principal radica en como orientar su vida en si convertirse a Dios o no.
Corre el mes de marzo de 1921 y sus amigos filósofos, los Conrad Mertius, le invitan a pasar una temporada en su casa de huéspedes de Bad-Bregzabern y es precisamente aquí, al comienzo del verano de este mismo año, cuando cae en sus manos un ejemplar de “Libro de la Vida” de Santa Teresa de Jesús escrito por ella misma. Comenzó su lectura y no pudo dejar de leerla hasta el final. Y la que llevaba tanto tiempo a la búsqueda del verdad, se sintió de pronto sorprendida por ella. Fue cuando exclamo: Esta es la verdad. En cuya casa tomo la decisión de hacerse católica, pese que sus amigos fuesen protestantes.
RECIBE EL BAUTISMO DEL DEAN EUGENIO BREITLING 1922
Edith fue bautizada el 1 de enero de 1922. En el libro de bautismo de la parroquia de San Martin de Bad Bergzabern se lee: “Dra. Edith Stein, 30 años de edad, doctora en filosofía. Bautizada aquí el 1 de enero de 1922. Nacida el 12 de octubre de 1891 en Breslau. Hija del difunto Siegfried Stein y Auguste Courant. Recibió como nombre de bautismo Teresa Hedwig”. El nombre de Hedwig lo tomo, sin duda, como homenaje a su entrañable amiga.
CONFIRMACIÓN
Bad-Bergzabern pertenece a la diócesis de Espira. Por ello Edith se traslada aquí; donde el 2 de febrero de 1922 recibe el Sacramento de la Confirmación en la Capilla del Palacio Episcopal de esta histórica ciudad que tan honda huella iba a dejar en Edith. Edith vuelve a Breslau, y ya en casa, tiene que comunicar la noticia a su madre: “Mamá, soy católica”. La madre sufre grandemente este paso dado por su hija menor. A partir de entonces, y siempre que vuelve a Breslau, Edith se levanta temprano, antes de que se despierten los demás, para asistir a la Eucaristía en la cercana Iglesia de San Miguel.

 

 

 

ITINERARIO DE UNA INTELECTUAL CATÓLICA 1922—1993
Edith Estein ya es católica. La conversión ha transformado su vida, y ante la grandeza del don recibido se siente al principio desorientada.
“Durante el tiempo que precedió a mi conversión e incluso un gran tiempo después, tenía la convicción de que llevar una vida religiosa significaba el abandono de todo lo terrestre para vivir solo en el pensamiento de las cosas divinas. Progresivamente aprendí a recoger que algo más se nos pide en este mundo y que incluso en la vida contemplativa, el legamenecon el mundo no se debe romper. Creo incluso, que cuanto más profunda es la atracción que nos conduce a Dios, mayor es el deber de “salir de si”, en este sentido también, es decir, en dirección al mundo para llevar allí la vida divina.
Al caer en manos de sabios directores espirituales, supo orientar su vida correctamente. Será un tiempo de intensa actividad en diversos campos: en el de la enseñanza, como escritora y traductora, como conferenciante como filósofa y pedagoga… Su investigación científica más personal es un descubrir el ser del hombre y de la mujer, para que esto alcance a Dios desde su condición respectiva. Es el denominador común de las diferentes actividades que marcan en estos años.
PROFESORA EN ESPIRA 1923–1931
Edith inicia su actividad en Espira de 1923 a 1931 será profesora de alemán e historia, tanto para las chicas que estudian el bachillerato como, para las que hacen el magisterio. Aquí vivirá en régimen de internado.
Edith recibió no pocos apoyos por parte del Obispo de Espira, Monseñor Dr. Ludwig Sebastián, que fue quién la confirmó, y, sobre todo, de su Vicario general, Dr. Josef Schwind. Este último, fue su confesor hasta 1928, año en que falleció. Fue, además quien le proporcionó el puesto como profesora de alemán e historia en Normal Católica de las Dominicas de Espira. Y más aún él fue también quien le aconsejó para que, por el momento, no entrase en una orden religiosa. Un sobrino de Padre Schwind nos dice: “Edith Estein se dejaba guiar en plena obediencia por su director espiritual… A si deseo de poder entrar en la vida religiosa, mi tío le dijo: “Con esto no se escapará de la Cruz, sino que la sentirá más que nunca.”
Edith se levanta muy de mañana para comenzar su jornada y asistía a la celebración de la Eucaristía. Sus discípulos decían: “era una buena profesora y comprendía la conducta humana. Al contrario de otras profesoras trataba a las alumnas personalmente. Conocía sus problemas y estaba muy atenta a la dignidad personal”. Ha demostrado un espíritu apostólico ayudando a sus alumnas y ayudándolas a resolver cualesquier asunto particular. Desde la semana santa de 1928 hasta su entrada en el Carmelo la gran Abadía de Beuron se convirtió, para Edith en lugar de residencia ves de su solemne Liturgia los grandes misterios de Cristo.
El Padre Walzer, pronto sería su Director espiritual, era el Abad de Beuron, abadia benedictina. El Padre Abad, Don Rafael, afirma de Edith era agradecida místicamente en el verdadero sentido de la palabra nunca presentó apariencias de afectada o de quien se considera superior. Era llana con los hombres sencillos.
El 30 de abril, domingo de Buen Pastor, se celebra en la Iglesia de San Ludgerio la fiesta de su santo patrono con trece horas de adoración. A última hora de la tarde me dirigí allí y me dije: No me iré de aquí hasta que no vea claramente si tengo que ir a al Carmelo”. Cuando se impartió la bendición tenía yo el “si” del Buen pastor.
EN EL CARMELO DE COLONIA 1933—1938
Desde el encuentro con la autobiografía de Santa Teresa de Jesús, Edith Estein se sintió llamada al Carmelo. No pudo realizar su deseo por dos razones fundamentales: Por el impacto que hubiese producido en su madre, y porque sus confesores pensaban que tenía mucho que ofrecer debido a su gran preparación intelectual. Ella sabía que el Carmelo es toda oración, y ella quería dedicar su vida por entero a Dios. Desde la oración podía interceder pos si pueblo, y en la oración podía inmolar a Dios su propia vida en favor de todos. Esa es la vocación de la carmelita y a vocación de Edith.
Después de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Santa Teresa de Jesús, el 14 de Octubre de 1933, se le abrieron a Edith las puertas de la clausura. Por fin se hacía realidad gran deseo de ser carmelita; “El despido (del Instituto de Pedagogía Científica”) fue para mí una señal del cielo de que yo podía seguir el camino que hasta hacía tiempo veía como el mío. Después… el pasado sábado, entré en el convento de Carmelitas, convirtiéndome en una hija de Santa Teresa. Ella fue la que me condujo a la conversión”. Los dos meses los pude pasar con familia en Breslau sufriendo mucho por la reacción negativa de mi madre.
Tras de sí dejaba toda una vida en la que había alcanzado nombre ahora todo eso no importaba, desaparecida de su mente para sumergirse solo en la contemplación de Dios. No dejaba a los suyos: su entrega era por ellos y para ellos. No se trataba de una huida. Ella se aliaba con el Todopoderoso para salir victoriosa ante los perseguidores. Este paso hacía la vida escondida en Dios adquiere para Edith un sentido profundo apostólico, de entrega total. Si estancia en el Carmelo de Colonia va a durar poco más de cinco años hasta el 31 de Diciembre de 1938.

POSTULANTADO
Este tipo de prueba va hacer para Edith un tiempo de profundización y radicación en los valores esenciales de la vida carmelitano-teresiana. Una confirmación de lo que en el mundo buscaba y vivía. Nunca se consideró en las cimas del camino. Aún había mucho que recorrer. Va a percibir, en estos primeros meses, la necesidad de lo pequeño, de lo que en otros ambientes no recibe mayor importancia y que, sin embargo, constituye un factor esencial en el crecimiento de la carmelita hacia la santidad.
EDITH NOVICIA
El inicio del noviciado se da con la toma de Hábito de la candidata. La fecha designada para Edith fue el 15 de abril de 1934, domingo del Buen Pastor. La fiesta de la Vastación se realiza en un marco de gran solemnidad, especialmente por la gran afluencia de invitados, personalidades y regalos. Entre los asistentes encontramos a Peter Wust.
Viene…al Provincial de las Carmelitas Descalzos, P. Theodor Hauch, y al Abad de Beuron, Don Ragael Waslze, que preside la ceremonia. Elk simbolismo y la riqueza interior que supuso para Edith este momento lo encontramos reflejado en su nombre religioso: Teresa Benedicta de la Cruz.
En nombre de Teresa ya lo había adoptado en el Bautismo, Benedicta en reconocimiento a San Benito y a sus hijos, el contacto con ellos y con su espiritualidad. Y el de la Cruz s el misterio bajo el cual el cual acoge y desarrolla. Una Cruz que la incitó en su búsqueda a plantearse el camino de la Fe. Una cruz que tuvo que cargar en el momento de su conversión al Enfrentarse con su madre. Una Cruz que el momento histórico de su entrada en el Carmelo le ofrecía y que ella acepto.
Con el motivo de su vestición el Padre Provincial, Theodore Rauch, hizo presente en el convento para iniciar la visita Pastoral. En esta visita estableció que la Hna. Benedicta podía seguir con el trabajo científico. Esto suponía una excepción importante.
“Se dispuso enseguida a ejecutar la orden del P. Provincial de retomar sus trabajos filosóficos. Esta la obligó a sacrificar la recreación. No fue fácil para ella. Como un niño esperaba con alegría a que llegase el domingo, día en que podía dedicarse plenamente a la oración y a la vida del convento.
SU PROFESION SIEMPLE
Terminado el año canónico del noviciado y después de la votación de la comunidad la Hna. Teresa Benedicta es admitida a la profesión simple de los votos por un periodo de 3 años. La fecha fijada para tal acontecimiento es el 21 de Abril de 1935. En el año 1937 se ofrece para desempeñar el oficio de enfermera. Desde septiembre hasta diciembre de 1937 está a disposición de Sor Clara, una hermana lega que tiene cáncer de hígado a partir de 1937 le encomiendan un nuevo servicio comunitario, el torno. La preocupación y el amor a sus hermanas no se manifiestan solamente en estos servicios. Buscaba también ayudar en el crecimiento cultural de las hermanas con la finalidad de enriquecer la vivencia espiritual, dejándoles clases de latín para que entendiesen mejor el rezo del Breviario.
Le quedaba poco tiempo para entrar a formar parte de la comunidad con voz activa y pasiva, a raíz de la profesión perpetua. Se fijó la fecha de tal celebración para el 21 de abril de 1938, e imposición del velo negro para el 1° de Mayo cuya fiesta fue solemnísima. Mi hermana Rosa estuvo aquí del 16 al 29 de diciembre de 1937, desde siempre ha seguido muy de cerca mi camino y, a consecuencia de ello ha sufrido muchos años por consideración a mi madre. Ahora, por fin, el día de noche buena ha recibido el santo Bautismo y ha hecho la Primera Comunión.
La Señora Agusta muere el 14 de septiembre de 1936, ante la noticia de la muerte de mama, piensa en ella y en su casa y escribe: “Hasta el final mi madre se ha mantenido fiel a su fe. Ahora bien, dado que su fe y la firme confianza en su Dios se ha mantenido en pie desde la más tierna infancia hasta sus 87 años y dado que fue la última cosa que siguió viva en ella en su dura lucha con la muerte, tengo la confianza de que habrá encontrado un juez benévolo y ahora es mi más fiel intercesora, para que también yo alcance la meta” (Carta del 4-X-1 1936).
Desde que los nazis llegaron al poder fueron promulgando leyes que favorecían las racias en contra de los judíos esta situación llego a su límite en la “Noche de los cristales rotos” (Noviembre de 1938), durante la que sinagogas y negocios judíos fueron destrozados e incendiados. Edith no fue ajena esta situación, que sufrió ella y sus familiares.
EN EL CARMELO DE ECHT… (1939-1942)
La famosa “Noche de los cristales rotos” (9-10 noviembre de 1938) fue la gota que colmó el vaso. Nadie deseaba que se marchase. Fue ella misma quien tomó la decisión: no temía por su vida sino por la de su comunidad. Rápidamente, con permiso de sus superiores inicio los trámites para el traslado al Carmelo de Holanda de Echt. Allí podía estar seguro y regresar en cuanto acabase esta situación. El 31 de Diciembre abandona Edith el convento de Colonia, donde va a seguir viviendo su vocación hacia la unión plena con Dios, cuan dolorosa fue la despedida de mi querida familia conventual, especialmente de las buenas Madres. “Estuve arriba, en el antiguo coro de modo que me hallé muy cerca de la Imagen Milagrosa de la Reina de la Paz y pedirles sus bendición; luego fui a la Cripta, donde están enterradas as antiguas Carmelitas.
EL CARMELO DE ECHT EN HOLANDA
La noche vieja de 1938 llegó Benedicta. Aquí tendrá su hogar hasta el 2 de agosto de 1942 es obligada por la Gestapo a salir del convento. La comunidad estaba compuesta de 13 hermanas corales y 4 hermanas legas. A excepción de 3 hermanas corales que eran holandesas todas eran de nacionalidad alemana. Las buenas hermanas de aquí me recibieron con un amor entrañable después de todo, aquí está el antiguo Carmelo de Colonia.
“Un billete le escribe a la Madre Priora de la comunidad de Echt el 26 de Marzo de 1939. Permítame vuestra recia. Ofrecerme al corazón de Jesús como víctima propiciatoria por la paz verdadera, que el poder, del Anticristo, se derrumbe en una nueva Guerra Mundial. Deseo hacerlo. Sé que soy nada pero Jesús lo quiere y seguramente en estos días llamara a muchas otras “.
Desde mediados de junio soy segunda Tornera y estoy encargada de otros oficios. Teresa Benedicta vive preparada para la cruz. Esta situación la vive como algo inherente a su vocación a la cruz.
EN EL MISTERIO DE LA CRUZ PREPARADA PARA EL MARTIRIO
Año 1942… del 2-9 de agosto
Las tropas de Hitler Invaden Holanda en 1942. Oración y fidelidad a su propia vocación: Esta era la disposición de Sor Teresa Benedicta frente a la posible deportación a la muerte. A medida que iba recibiendo noticias alarmantes de Alemania, iba tomando fuerzas poco a poco su intuición al martirio, hasta convertirse en ´reparación convencida. Ya desde el último año pasado en Colonia se había sentido en profunda armonía con la reina Ester del Antiguo Testamento, sea mujer fuerte, valerosa, dispuesta a ofrecer su propia vida para la salvación de su propio pueblo. Ahora puede decir “estoy segura que el Señor ha aceptado mi vida por todos. Yo soy una pequeña Ester pobre e impotente pero el Rey me ha escogido él es infinitamente grande y misericordioso y este es mi gran consuelo.
El 24 de julio de 1942 se leía en todas la iglesias católicas holandesas un comunicado de los obispos en contra de la deportación de los judíos católicos. Como venganza, la S.S. se propuso deportar a todos los judíos católicos presentes en todo el territorio Holandés. Teresa Benedicta y su hermana Rosa no serán la excepción.
El 2 de agosto de 1942 se presentaron dos agentes de la S.S. en el locutorio del Carmelo con la orden de que Hna. Teresa Benedicta y su hermana Rosa saliesen en cinco minutos de la clausura, so pena de graves perjuicios para la comunidad.
Sacadas inmediatamente del convento, sin casi tiempo para despedirse, el coche policial condujo a las dos hermanas detenidas al campo de concentración de Westerbork allí pasaron dos noches.
En la noche del 2 al 3 de agosto llegaba al campo de concentración y en la noche del 3 y 4 de agosto, los preses Hebreos con muchos otros fueron trasladados al campo de Westerbork, situado en una zona completamente deshabitada al note de Holanda.
“Desde ahora acepto con alegría y con perfecta sumisión a su santa voluntad, la muerte que Dios me ha reservado. Pido al Señor que se digne aceptar mi vida y mi muerte para su honor y su gloria. Por todas las intenciones del Sagrado Corazón de Jesús y de María y por la Santa Iglesia, de modo especial por el mantenimiento, santificación y perfección de nuestra Orden, particularmente los Carmelos de Colonia y Echt. En expiación por la incredulidad del pueblo judío y para que el Señor sea cogido por los suyos y venga su Reino en la Gloria. Por la salvación de Alemania y la paz en el mundo, por fin por mis familiares, vivos y difuntos, y por todos los que Dios me ha dado: que ninguno, de ellos se pierda” xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
EL MARTIRIO 1942 el 9 de agosto
Los cinco días últimos que paso en el campo de concentración estuvo serena, y dedicada a atender sobre todo a los niños que las madres apoderadas de la desesperación dejaban solos.
El 9 de agosto de 1942, les esperaba la suerte de la cámara de gas. Bajaban del tren y eran separados en dos grupos: Los hábiles para trabajos pesados que eran liberados de la muerte inmediata, y todos los demás, fundamentalmente mujeres, niños y ancianos, marchaban camino a las cámaras.
Teresa Benedicta y su hermana Rosa caminan, con los seleccionados hacia las denominadas “cámaras de desinfección o duchas”. Se le da jabón y tenían que despojarse de toda la ropa y entrar desnudos a la gran habitación. Aquí, después de cerrarse las puertas y ser introducido el gas, morían todos asfixiados en menos de media hora. Los cuerpos eran después incinerados y sus cenizas lanzadas al fondo del pequeño lago existente en las cenizas de los hornos.
Teresa Benedicta tenía 51 años y Rosita 59.
¡Oh feliz Hermana Teresa Benedicta de la Cruz, el amor a la Cruz, te levo hasta el martirio para unirte y sumergirte en el Dios amor.
LA NOCHE DEL CRISTAL… (LA SHOAH)
Sí. La llamaron “Noche del Cristal”
Ay, triste ironía de nuestro lenguaje
Noche de muerte
Tensa de odio y de sangre
Aquella noche, negra y triste
Tuvo su comienzo, el “Holocausto”
En el cual tú pueblo hebreo,
Recibió,-si-, en su sangre un bautismo
El Eterno… ¿No borro su pasado?
Sí. El. Antes, con su sangre,
Albeó, blanqueando tu pecado.
Bendita de la Cruz,
Edith, pequeña Ester:
No rompiste con tu pueblo
En tu entrega al Dios hijo.
Descánsate en tu hombres su Cruz
I definiste tu ser con Cristo
Con El, por El y en Él
Te ofreciste
A morir
Dios aceptó tu vida
En el gran silencio de la Shoah
La “Liturgia” martirial
Asumió a su victima
Cantabas al ir a la muerte
Radiante de amor, con tus hermanos Hebreos,
Un salmo a tu Señor,
Zahorí que adivinabas ya tu cielo
Colonia
Abrió sus puertas a Edith
Regina Pacis,
María, te acogió en tu casa,
El Carmelo que nació en Judea,
La tierra ancestral de tus abuelos
Inmersa en tu “mundo oculto”
Teresa te entrego la Verdad que buscabas
Arribaste al puerto de la paz
Dios cercano, Dios amado y Dios vivido
En la Fe de la noche,
San Juanistas
Con Teresa y con Juan
Al arca del Carmelo llego
La blanca paloma. En
Zu Reo amoroso
Abatió sus níveas alas.
Moriste, Edith, por, y con tu pueblo
Anonimato de cuerpos humanos
Resurrección gloriosa os espera
Tiene Dios con sus hijos
Infinita misericordia
Reinad, reinad con el Dios de la historia.
Edith: tu vida, tu ciencia, tu amor
De forma radical, como judía
Israelita de corazón,
Te hizo entregarte del todo,
Hasta el todo y por todos.
Si: tu mensaje trasciende el Carmelo
Tienes mucho que decir al hombre de hoy,
Eres maestra de esperanza
Inicia tu vuelo. Alienta a la iglesia. Ya
Nace pujante el tercer Milenio
(Carmelitas Descalzas Tordesillas)
(España)
SU BEATIFICACION 1987
Hermana Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) fue beatificada en el año de 1987 en Colonia el 1° de mayo por su Santidad Juan Pablo ll.
Mujer de singular inteligencia y cultura, ha dejado numerosos escritos de elevada doctrina y de onda espiritualidad. Entre ellos sobresale AVE CROX ESPES UNICA.

Los primeros intentos para llevar a los altares la figura y el mensaje de Edith Stein comenzaron en Colonia.
El “Proceso Diocesano” ocupó la década comprendida entre 1962-1972, fueron años de una búsqueda paciente de cuantas personas hubiesen conocido a la Sierva de Dios. En 105 se escuchó a 109 testigos extendidos por diócesis alemanas, inglesas, belgas, holandesas, austriacas, suizas, y de Estados Unidos.
Ya en 1972, el Cardenal Hoffner, arzobispo de Colonia hacía llegar los volúmenes de este proceso diocesano a la congregación para las causas de los Santos en Roma. El 19 de septiembre de este mismo año, la congregación para la Doctrina de la Fe daba luz verde con un “nihil obstat” a la causa de la beatificación de Edith Stein. Hasta que finalmente, nuestra entrañable hermana Teresa Benedicta de la Cruz era beatificada en el gran estadio de Colonia, el 1° de mayo de 18987 por su santidad el Papa Juan Pablo ll con ocasión de una de sus visitas, viajes pastorales a Alemania.
1° de Mayo de 1987 su GLORIFICACION DE LA BEATIFICACION
DE TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ O.C.D
2 DE OCTUBRE DE 1998
DIA DE LA GLORIA PARA TERESA BENEDICTA (Edith Stein) PARA LA
IGLESIA Y EL CARMELO
Muy dificultosa resulta la tramitación para el reconocimiento del milagro que la iglesia exigía.se trataba de la curación “rápida” “completa” y “duradera” de una gravísima afección hepática padecida por la niña Teresa Benedicta MC Carthy, de Boston (USA), hija de un matrimonio católico de rito melquita, cuando apenas tenía tres años.
Rechazado este milagro en una primera investigación, fue, son embargo aprobado por unanimidad por los peritos consultados el 16 de enero de 1997. El 25 de febrero y el 18 de marzo de este mismo año, lo refrendaban respectivamente los consultores Teólogos y la Sagrada Congregación Ordinaria de Cardenales y Obispos.
Dos meses más tarde el 22 de mayo, Juan pablo ll manifestaba públicamente su intensión de canonizar a Edith Stein en Roma para el próximo 2 de octubre de este año 1998.
PALABRAS DE SU SANTIDAD JUAN PABLO ll
Con vosotros me lleno de gozo, por la canonización de sor Teresa Benedicta de la Cruz. Recuerdo que en octubre de 1982, en este mismo lugar, canonicé a Maximiliano María Kolbe. He tenido siempre la convicción de que estos dos mártires de Aushwitz nos abren el camino del futuro…
“Como esposa puesta en la Cruz, sor Teresa Benedicta no escribió únicamente páginas sobre la ciencia de la Cruz”, sino que recorrió hasta el fondo su camino en la escuela de la Cruz. Muchos de nuestros contemporáneos querrían hacer callar a la Cruz, pero nada hay más elocuente que la Cruz sometida en silencio”.
Santa Teresa Benedicta nos dice a todos nosotros: no aceptéis como verdad nada que este vacío de amor. Y no aceptéis nada como amor, si está vacío de verdad. Lo uno sin lo otro se convierte en mentira destructora.
Rito esplendido y denso significado. El mismo Juan Pablo ll subrayo más de una vez que este acto solemne y eclesial, que clausura en
viene…
Clausura en cierto modo la singladura histórica de sor Teresa Benedicta de la Cruz ahora Santa Edith Stein, condensa a grandes trazos la historia de nuestro siglo XX.
Soy consciente, -decía el Papa- de que hoy, con este acto, se está clausurando un cierto ciclo histórico “La glorificación de Edith es a la vez evocación de los horrores de los campos de exterminio y una altísima proclamación de la reconciliación entre razas, ideologías y religiones, a que hoy aspiramos todos.
Al comenzar el tiro, desde la cátedra erigida ante el frontal externo de la Basílica Vaticana el inmenso gentío trepidante que llenaba la plaza, el Papa decía: “Contemplamos el testimonio dado por la vida y la muerte de Edith Stein, y con corazón agradecido – si bien velado de tristeza por el recuerdo de los horrores de destrucción y de muerte que sacrificaron a tantos hermanos nuestros, hombres y mujeres – proponemos el testimonio de esta Hija de Israel e Hija del Carmelo como ejemplo válido a la Iglesia Santa y Católica. Se ha hecho pedazos el arco de los fuertes, la vida es más fuerte que la muerte: de ella, de la vida, recabamos esperanza, consuelo y misericordia.”
La doble columnata semicircular abrazaba y unía a una muchedumbre abigarrada, de más de 60.000 asistentes venidos de los cinco continentes. Por número y colorido, destacaban los grupos alemanes, polaco, los de Estados Unidos, países Bajos y España.
En torno al altar, concelebran con el Papa los cardenales polacos de Cracovia y Wroclaw (la antigua Breslau), los cardenales alemanes de Colonia y de Múnich, los obispos presidentes de las conferencias episcopales de diversas naciones, obispos de Holanda (desde Holanda había salido Edith camino del martirio) El carmelita Pablo Dadah, obispo de Bagdad (Irák). Los superiores Generales de los Carmelitas, Padres Camilo, Maccise y P. Joseph Chalmers, más numerosos provinciales del Carmelo Teresiano.
Al rito introductorio, siguió el acto formal de la Canonización. El portugués Mons. José Saravia, en calidad de prefecto de la Congregación de las causas de los Santos, y el Carmelita español P. Simeón Tomás, Postulador de la causa de Edith, juntamente con Mons. Julio Dante, elevan la súplica al Papa de rúbrica solicitando formalmente la canonización de esta hija de la Iglesia y del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la Cruz. Para motivarla leían, en voz alta ante la asamblea una breve biografía de la inminente Santa. Y tras una solemne plegaria titánica, exactamente a las 10.15 del II de Octubre de 1998, el Papa Juan Pablo II pronunciaba la clásica fórmula de canonización, que decía así:
“En honor de la Trinidad Santísima y para exaltación de la Fe Católica e incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra, después de haber reflexionado largamente y haber invocado con insistencia la ayuda divina, y tras haber escuchado el parecer de muchos hermanos en el Episcopado………..
DECLARAMOS Y DEFINIMOS SANTA A LA BEATA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ Edith Stein, y la inscribimos en el albo de los Santos y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente venerada entre los Santos”.
Un sonoro y prolongado aplauso de los fieles presentes en la Plaza, acogió y refrendó las palabras del Papa, aplauso interrumpido por el maravilloso canto de la Capilla Sixtina:
“A ti, Señor, gloria y alabanza, en la morada de los Santos, coronada de gloria y honor, resplandece tu sierva Teresa Benedicta de la Cruz, e intercede por nosotros. Aleluya”.
Al coro de la Sixtina se sumaban las voces de las corales de Colonia y de Munster con sus respectivas orquestas.
Terminada la ceremonia, el Papa con ocasión del “Ángelus” dirigió unas palabras a los innumerables fieles congregados en la Plaza , asociando las dos figuras que hoy estuvieron fuertemente presentes en el ánimo del Pontífice, la Carmelita Edith y el franciscano P. Kolbe, los dos mártires de Auschwitz.
Su Santidad el Papa Juan Pablo II proclama como Santa a esta eminente Hija de Israel y fidelísima Hija de la Iglesia Católica.
II de Octubre de 1998.

BEATA ISABEL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD 0.C.D.
Isabel Catez de la Trinidad nació el 18 de Julio de 1880 en el campo militar de Avor, diócesis de Bourges (Francia) En 1.901, ingresó en el Carmelo de Dijon, donde profesó, el 1.903 allí falleció el 9 de Noviembre de 1.906 para irse como dijo ella “a la luz, a la vida, al Amor”. Adoradora auténtica en espíritu y verdad, llevó una vida humilde, acrisolada por intensos sufrimientos físicos y morales, en alabanza de gloria de la Trinidad huésped del alma, hallando en este misterio el cielo en la Tierra y teniendo clara conciencia de que él constituía su carisma y su misión en la Iglesia.

ELEVACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE LA BEATA ISABEL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.

TRINIDAD A QUIEN ADORO….. ¿Oh Dios mío, Trinidad a quién adoro ayúdame a olvidarme totalmente de mí, para establecerme en Ti, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad, que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, oh mi Inmutable, sino que en cada momento me sumerja más íntimamente en la profundidad de tú misterio.
Pacifica mi alma, haz de ella tu cielo, tu morada predilecta, el lugar de tu descanso, que nunca te deje allí solo sino que permanezca totalmente contigo, vigilante de mi fe, en completa adoración y entrega absoluta a tu acción creadora.
¡Oh mi Cristo amado, crucificado por mi amor. Quisiera ser una esposa para tu corazón, quisiera cubrirte de gloria, quisiera amarte…, hasta morir de amor. Pero reconozco mi impotencia. Por eso te pido ser revestida de Ti mismo”, identificar mi alma con todos los sentimientos de tu alma, sumergirme en ti, ser invadida por Ti, ser sustituida por Ti para que mi vida sea solamente una irradiación de tu vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.
¡Oh Verbo eterno, palabra de mi Dios, quiero pasar mi vida escuchándote; quiero ser un alma atenta siempre a tus enseñanzas para aprenderlo todo de Ti, y luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas las impotencias, quiero mantener mi mirada fija en Ti permanecer bajo tu luz infinita.
¡Oh mi Astro querido. Fascíname de tal modo que ya no pueda salir de tu irradiación divina.
¡Oh fuego abrazador, Espíritu de Amor. Ven a mí para que se realice en mi alma como una encarnación del Verbo. Quiero ser para él una humanidad suplementaria donde renueve todo su misterio.
Y Tú, oh Padre protege a tu pobre criatura, “cúbrela con tu sombra”, contempla solamente en ella al Amado en quién has puesto todas tus complacencias.
¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, inmensidad donde me pierdo. Me entrego a Vos como víctima. Sumergíos en mí para que yo me sumerja en Vos hasta que vaya a contemplar en vuestra luz el abismo de vuestra grandeza…….

VENERABLE ISABEL DE LA TRINIDAD
12 DE JULIO 1.982
El 12 de julio de 1.982 Juan Pablo II aprobó la heroicidad de las virtudes de la Carmelita Sor Isabel de la Trinidad. Entre las figuras carmelitas en Proceso de Santidad Canónica, Isabel Catez de la Trinidad (1.880-1.906) despierta un interés particular, desbordando hasta límites lejanos las fronteras de la Orden. Los “Recuerdos” y las ediciones de las Obras Completas han propagado su imagen de artista y contemplativa. En una carta del 14 de septiembre 9 de 1.902 nos recuerda “la esencia de la vida carmelita”. “La oración es nuestra principal, debiera decir nuestra única ocupación.
Autora de la elevación “Oh Trinidad que adoro… Isabel de la Trinidad está considerada como el profeta de la interioridad cristiana Sacerdotes, y personas en busca de orientación contemplativa son los lectores más frecuentes de sus escritos. Su vida tiene la breve existencia de 26 años. Con Santa Teresita del niño Jesús y la Santa Faz comparte con ella la brevedad de una vida de inmolación, y de amor.
Con el Padre Rafael de San José (Kalinowski) con María de Jesús Crucificado (Árabe). Isabel de la Trinidad es la tercera “Venerable” del Carmelo en el Pontificado del Papa Juan Pablo II. El Decreto del 12 de Julio presenta un resumen de sus virtudes “Heroicas”, de su doctrina y de su mensaje para nosotros.

UNA BEATA PARA NUESTROS TIEMPOS ISABEL DE LA TRINIDAD

¿Qué puede decirnos Isabel de la Trinidad, que testimonio presenta hoy para el mundo, para la Iglesia, para el Carmelo?
Entre otras cosas explicatorias del testimonio de la Santidad de sus virtudes están en tres palabras, tres expresiones familiares con las que la pone o presentan al mundo, a la Iglesia y al Carmelo.
¿Qué dice a nuestro mundo? Aceptad
“EL DIOS TODO AMOR”
¿Qué dice a la Iglesia? “Permaneced siempre junto a la fuente de agua viva? quiere acercarse lo más posible a Cristo, dejarse introducir y permanecer en su intimidad: quiere apropiarse de la oración para enriquecerla y verterla sobre el Cuerpo. “Puesto que nuestro Señor mora en nuestras almas, su oración nos pertenece y quisiera estar en constante comunión con Él, permaneciendo a su lado como un pequeño vaso junto a la fuente de la vida para poderla comunicar inmediatamente a las almas. “UNIÓN AMOR” dos palabras que sintetizan la santidad y el apostolado.
¿QUÉ DICE AL CARMELO? FIJAD EN DIOS “UNA MIRADA CADA VEZ MÁS SIMPLE “MIRA” “ESCUCHA”
“Es tan sencillo, se trata de la oración, nos dirá: basta creer. El alma es templo de Dios. Las tres Divinas personas en todo momento, día y noche en sí obran como quién trata con un ser a quien se ama; amar es tan sencillo… es entregarse a los designios de su voluntad divina, como Él se entregó a la voluntad del Padre. Es permanecer en Él. Es sufrir por Él”. Hija auténtica de Santa Teresa de Jesús; ya no debe temer las influencias externas, ni las dificultades exteriores. Todo le permite arraigarse más profundamente en el amor. Sobre todo es Hija de la Virgen María nuestro modelo. SU vida fue tan sencilla.

LO QUE JUAN PABLO II HA DICHO SOBRE SOR ISABEL DE LA TRINIDAD
Seguir a Cristo es bien diferente de una simple admiración, por bien que conozcáis la Sagrada Escritura y la Teología. Seguir a Cristo es algo esencial, es querer imitarle hasta el punto de dejarse configurar con Él; de asimilarlo, hasta el punto de ser según las palabras de la Hna. Isabel de la Trinidad “Una humanidad suplementaria”.
El 21 de febrero de 1.984 la Secretaria de Estado comunicó al Padre Postulador General “…El Santo Padre ha decidido proceder a la Beatificación el 25 de Noviembre, solemnidad de Cristo Rey”…Era el gozoso anuncio que tanta gente, dentro y fuera de la orden, esperaban con interés.

25 de Noviembre de 1.984

BEATIFICACIONES Y CANONIZACIONES
Por los años…………………. 1.900 ……SANTA TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES
Juanita Fernández Solar vino al mundo en Santiago de Chile el 13 de Julio de 1.900. Desde su adolescencia se sintió atraída irresistiblemente por Cristo. El 7 de Mayo de 1.919 ingresó en el monasterio de las Carmelitas Descalzas de “Los Andes” con el nombre de Teresa de Jesús. Entregó su alma a Dios el 12 de Abril del año siguiente después de hacer su profesión religiosa. Fue beatificada por Juan Pablo II en Santiago de Chile el3 de Abril de 1.987 y canonizada en Roma el 21 de Marzo de 1.993. Propuesta como modelo a los jóvenes, es la primera flor de santidad de la nación chilena y del Carmelo Teresiano de América Latina.
“21 de marzo de 1.993 la Iglesia, la Orden y América Latina está de fiesta y regocijo. Acción de gracias por la Canonización de Teresa de Jesús de “Los Andes” LA CHILENITA. Nuestro santísimo Padre Juan Pablo proclamó Santa a Teresa de Jesús de LOS ANDES. “La tercera mujer americana, después de Santa Rosa de Lima, y Santa Marianita de Jesús AZUCENA DE QUITO” Paredes y Flores. A Dios las gracias por todo lo que Él hace en sus obras…..Teresa de los Andes es llamada MODELO DE LA JUVENTUD, por cuanto se santificó en el mundo, en el Carmelo estuvo solo nueve meses, lugar donde culminó su santidad. Hoy la Iglesia la proclama SANTA TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES.
Nuestra comunidad tuvo una misa hermosa presidida por Monseñor Bernardino Echeverría Arzobispo de Guayaquil y Administrador Apostólico en Ibarra. Con Padre Medardo Silva carmelita descalzo y otros sacerdotes más.
Para nuestro aprovecho espiritual ponemos unos pensamientos de los escritos de Santa Teresa de Jesús de “LOS ANDES”.

Solo Dios es hermoso.
Él puede sólo hacerme gozar. Lo llamo, lo lloro, lo busco dentro de mí alma. Quiero que Jesús me triture interiormente para ser hostia pura donde Él pueda descansar, quiero estar sedienta de amor para que otras almas posean ese amor. Que yo muera a las criaturas y a mí misma para que Él viva en mí.
¿Hay algo bueno, bello, verdadero que podamos concebir que en Jesús no esté? Sabiduría, para la cual no hay nada secreto; poder, para el cual nada existe imposible; justicia, que lo hace encarnarse para satisfacer por el pecado, providencia, que siempre vela y sostiene, misericordia, que jamás deja de perdonar; bondad, que olvida las ofensas de sus criaturas; amor, que reúne todas las ternuras de una madre, del hermano, del esposo y que, haciéndolo salir del abismo de su grandeza, lo liga estrechamente a sus criaturas, belleza del éxtasis… ¿Qué otra cosa imaginas que no esté en este hombre Dios?
Temes acaso que el abismo de la grandeza de Dios y de tu nada jamás podrán unirse? Existe en el amor; y esta pasión lo hizo encarnarse para que viendo un Hombre Dios, no temieras acercarse a Él. Esta pasión hízole convertirse en pan, para poder asimilar y hacer desaparecer nuestra nada en su ser infinito. Esta pasión le hizo dar su vida, muriendo muerte de cruz.
¿Temes acercarte a Él? Míralo rodeado por los niños. Los acaricia, los estrecha contra su corazón. Míralo en medio de su rebaño fiel, cargando sobre sus hombros a la oveja infiel. Míralo sobre la tumba de Lázaro y oye lo que dice a Magdalena; mucho se le ha perdonado porque amado mucho. ¿Qué descubres en estos rasgos del Evangelio, sino un corazón bueno, dulce, tierno, compasivo, un corazón, en fin, de un Dios?
El mi riqueza infinita, mi beatitud, mi cielo.

21 de Marzo de 1.993

 

 

 

 

LA DIÓCESIS DE IBARRA:
SU DEVENIR HISTÓRICO

Como era Ibarra al tiempo de la erección de la Diócesis.
Nuestra querida Ciudad Blanca es la única capital de provincia ecuatoriana elevada dos veces por la categoría de ciudad.
La Junta Soberana de Quito, motivada por el Dr. Calixto Miranda y Suárez, insigne patriota ibarreño, el 11 de noviembre de 1811, elevó a Villa a la ciudad, años más tarde, el Libertador Simón Bolívar, ratificó el título de ciudad para Ibarra, el 2 de noviembre de 1.829.
Empero, la flamante ciudad de Ibarra, que por decreto del Congreso de la Gran Colombia, del 25 de junio de 1.824, pasa a ser la capital de la Provincia de Imbabura.
Pero ¿Cómo era Ibarra al tiempo de la erección de la Diócesis? Entre la descripción de la Villa, plasmada por el P. Cicala, 1.771, y el terremoto de 1.868, habían transcurrido casi 100 años, a lo largo de los cuales la ciudad había afianzado sus características urbanísticas.
El gobierno eclesiástico del corregimiento de Ibarra, durante el régimen colonial, abarca casi las actuales provincias de Imbabura y Carchi, lo ejercía un Vicario Foráneo, sujeto al Obispo de Quito. La población de honda fe católica, fue creciendo en modo apreciable en los últimos años de la colonia y en las primeras décadas de la República. En cierta forma, hasta el año 1862, el de la erección del Obispado de Ibarra, se continuaba bajo el mismo gobierno eclesiástico tradicional de la Vicaría Foránea, pese desde que de 1824 ya era Ibarra capital de la Provincia de Imbabura, y varios de sus hijos habían brillado como religiosos y sacerdotes destacados, como Mons. Calixto Miranda, que fuera Obispo de Cuenca.
Y SS Pío IX expidió la Bula de creación del Obispado de Ibarra, con jurisdicción en las provincias de Imbabura y Carchi, el 29 de Diciembre de 1862 “El Decreto Pontificio acota el Prof. Abelardo Morán Muñoz.
No debió ser sino el llamamiento de un vacío: la religión se había propagado de un modo asombroso: yendo a sentar sus reales hasta en las apartadas regiones; el culto estaba servido con esmero gracias a la diligencia de los curas; la grey católica había aumentado considerablemente y era necesario una autoridad superior que la rija directamente y sobre la cual pesará la responsabilidad de los intereses eclesiásticos”. Por supuesto, la institución de la nueva Iglesia Episcopal como se encarece en la misma Bula de erección, fue un intenso y persistente, afán del esclarecido Magistrado Gabriel García Moreno, que lo cristalizará el egregio Pontífice Pío IX, que se preocupó por la suerte de sus pueblos del Ecuador.
SU SANTIDAD PIO IX PROCLAMÓ EL DOGMA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
SU VIDA
Nació en Senigallia (Italia) el 13 de mayo de 1.792. Sus padres fueron Gerolamo, de los condes Mastai Ferretti, y Catarina Solazzi, de la nobleza local. Fue bautizado el mismo día de su nacimiento con el nombre de Juan María Mastai Ferretti. Recibió el Sacramento de la Confirmación en 1.799 e hizo su primera Comunión en 1.803.
En 1.809 se trasladó a Roma para continuar sus estudios. Aún no se había orientado al sacerdocio, pero vivía de modo ejemplar, como lo demuestran algunos propósitos hechos en el año de 1.810, al concluir un retiro espiritual, luchar contra el pecado, huir de toda ocasión peligrosa, estudiar “no por afán de saber”, sino para el bien de los demás, abandono de sí mismo en las manos de Dios . Por enfermedad tuvo que interrumpir sus estudios en 1.812, y lo eximieron del servicio militar obligatorio.
En 1815 entró a formar parte de la guardia noble pontificia, pero tuvo que declarar por motivos de su salud. Fue entonces cuando San Vicente Pallotti le vaticinó el supremo pontificado. Se hace congregante mariano y se dirige en peregrinación a Nuestra Señora de Loreto y su terrible enfermedad desaparece.
En 1.816 participó como catequista, en una importante misión en Senigallia, e inmediatamente después optó por el estado eclesiástico, recibió las Órdenes Menores en 1.817. El Subdiaconado en 1.818 y el Diaconado en 1.819. Ese mismo año, por concesión especial, fue ordenado sacerdote. Celebró su primera misa en la Iglesia de Santa Ana de los Carpinteros del instituto Tata Giovanni, del cual fue nombrado rector, permaneciendo como tal hasta 1.823. Desde el inicio se manifestó como hombre de oración, consagrado a la palabra y del sacramento de la reconciliación, así como al servicio de los más humildes y necesitados. Unión admirablemente la vida activa y la contemplativa. A pesar de estar siempre atento a las necesidades pastorales y sociales, al mismo tiempo vivía con gran recogimiento una intensa devoción eucarística-mariana. Era muy fiel a su meditación diaria y al examen de conciencia.
En 1.823 el instituto para acompañar al Nuncio Apostólico Mons. Juan Muzi, delegado apostólico en aquella nación. Recorre Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Uruguay. Allí permaneció hasta el año 1.825.
Según palabras de Mons. Prieto Capraro, secretario de Propaganfa Fide “Pocos hubieran podido ser elegidos en su lugar, dotado como estaba de prudencia y sólida piedad, dulzura de carácter, prudencia y clarividencia… gran celo deseo de servir a Dios y de ser útil al prójimo.
En 1.825 fue elegido director del hospital de San Miguel. A esta tarea se dedicó con gran empeño, pero sin descuidar las obligaciones habituales de su ministerio.
A los 35 años de edad, fue nombrado Obispo y destinado a la archidiócesis de Espoleto. Aceptó por obediencia y fue un modelo de celo pastoral. En 1.831 la revolución, iniciada en Parma y Módena llegó a Espoleto. El Arzobispo profundamente dolorido, no quiso derramamiento de sangre y, en cuanto le fue posible reparó los efectos destructores de la violencia. Tras volver la calma se dedicó a obtener la paz y perdón para todos.
En 1.832 fue trasladado a otra Diócesis turbulenta, donde continuó con su estilo de predicador. Amante del Clero y de los jóvenes seminaristas, promotor de iniciativas en favor de la educación de la juventud, muy sensible a la importancia y a las exigencias de la vida contemplativa, inflamado de devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen, bondadoso con todos, pero firme en sus principios.
Tenía apenas cuarenta y ocho años cuando fue nombrado Cardenal, en el año 1.840.
Fallece Gregorio XVI en 1.846, cuando en la tarde del 16 de Junio de 1.846 del Cardenal Mastai Ferretti, que huía de los honores, fue elegido Papa por unanimidad. Acepta la tiara con el nombre de Pio IX y es coronado con toda solemnidad.
Dos años lleva en su pontificado y Roma se convierte en escenario del pillaje y la revolución. Pio IX es citado por el populacho, en el Quirinal, de donde logra escapar en la noche del 29 de Noviembre de 1.848 para refugiarse en Gaeta. Allí permanece por espacio de dos años, hasta que las potencias de Europa logran restablecer el orden y poner al Papa en la silla de Pedro.
En 1.857 hace una gira por todos sus estados en triunfo continuo, pero dos años más tarde tiene que ver con gran pena de su alma, la pérdida de los Estados Pontificados. Se respira en esta época una atmósfera antirreligiosa y liberal, que le mueve a publicar en 1.864 el Syllabus, catálogo de ochenta proposiciones erróneas en varios documentos pontificios.
Reúne por cuarta y última vez en medio de mil dificultades – al episcopado universal con objeto de celebrar el Concilio Vaticano I, cuya apertura tuvo lugar el 8 de diciembre de 1.869. En él se definió como artículo de fe la Infalibilidad pontificia. Un año después, la revolución se hacía dueña de Roma; Pio IX se verá otra vez cautivo en su propio palacio, de donde no podrá salir.
La actividad desplegada en su larga existencia por el Papa de la Inmaculada es asombrosa: desarrolló la doctrina eclesiástica, aprobó muchas Órdenes Religiosos, dio gran impulso a las misiones católicas, publicó numerosas encíclicas, pronunció numerosas alocuciones y canonizó a numerosos santos. Vivió ochenta y cinco años, pudiendo celebrar el XXV aniversario de su exaltación a la Cátedra de Pedro, logrando pasar los cinco proverbiales lustros de Príncipe de los Apóstoles y llegar a los 32 años.

Viene… a los 32 años.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SU MÁXIMA GLORIA

No sólo encontramos espinas y amarguras en la vida de PIO IX; vivió también días de gloria. Hacía cerca de siglo y medio que la fiesta de la Inmaculada Concepción había sido extendida por Clemente XI a toda la Iglesia Universal. La doctrina de este privilegio mariano gozaba de certeza teológica. Faltaba la certeza infalible del Vicario de Cristo, pero esta máxima gloria estaba reservada a Pio IX.

Hallábase detenido en Gaeta, cuando en 1849 dirigió a todos los Obispos del orbe católico una encíclica, Ubi primun, rogándoles dieran su parecer a cerca de la definición. Recibió seiscientas respuestas de la cuales quinientas cuarenta y seis la pedían.

En 1854 llamaba a todos los obispos. Más de doscientos llegaban a Roma para asistir a la ceremonia. El 8 de Diciembre, día venturoso para la cristiandad, el Papa, revestido de pontifical, rodeado de los sucesores de Apóstoles, cuarenta y nueve cardenales y ciento cincuenta Obispos, con voz emocionada, pronunció, declaró y definió como maestro infalible esta irrevocable sentencia: “LA BIENAVENTURADA Y VIRGEN MARÍA EN EL PRIMER INSTANTE DE SU CONCEPCIÓN FUE PRESERVADA INMUNE DE TODA MANCHA DE PECADO ORIGINAL”.

Frenéticos aplausos de la multitud subrayaron el momento y un rayo de sol escapado de las vidrieras de San Pedro vino a iluminar la persona del Papa, radiante de felicidad. Se ha dicho que en aquel instante PIO IX necesitó una especial gracia para no morir de dulzura por la impresión de la belleza Inmaculada de María.

Completó la obra coronando solemne e inmediatamente después de la definición la imagen de la Inmaculada de la capilla del Coro de San Pedro. Tal solemne acto quedó inmortalizado, por el pincel de Francisco Podesti en los frescos del Vaticano, pintados por encargo del mismo Papa de la Inmaculada.

BEATIFICACIÓN DE SU SANTIDAD EL PAPA PIO IX

Pio IX el Papa que proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción es beatificado el 3 de Septiembre del año 2000 por su Santidad Juan Pablo II.

Ahora es elevado a la gloria de los altares no por sus definiciones dogmáticas ni por sus grandes realizaciones como autoridad suprema de los Estados Pontificios, y ni siquiera por sus actividades pastorales, sino sobre todo por que llevó una vida santa, por su profunda espiritualidad, a su espíritu mariano, como joven seminarista, como Sacerdote, como Obispo y como Pastor supremo de la Iglesia universal, y porque practicó las virtudes teologales y cardinales en grado heroico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CANTO A PIO IX

En el álbum de homenaje que la ciudad de Sevilla dedicó al Papa de la Inmaculada, Pío IX, en 1867 figura un hermoso cántico de la Madre Teresa de la Presentación (1890), Carmelita descalza y priora del Monasterio de la ciudad hispalense. De este cántico entre sacamos las siguientes estrofas.

Pontífice el más grande, a quién fue dado
los arcanos rasgar del Poderoso
al definir el dogma revelado
de María el misterio más glorioso.

¿Qué pecho fiel, al saludar rendido
del amo del cielo la mayor belleza,
no bendice a Pío IX, conmovido
célebre exaltador de su pureza?

Tu nombre vencedor de las edades
claro será en el siglo más lejano.
Por tu virtud, proezas y bondades
que embalsaman al sacro Vaticano.
¡Oh Padre universal, yo enajenada
beso tu santo pie con dulce anhelo
Bendígame tu mano consagrada
Y al Teresiano Bético Carmelo.

Es digno de notarse que si una Carmelita Descalza dedicó un poema a PIO IX, otra Carmelita Descalza ha sido protagonista de su beatificación, porque el milagro que ha servido para elevarlo a los altares se verificó el 1910 en la persona de la Hermana María Teresa de San Pablo, Carmelita Descalza del Monasterio de Nantes (Francia). A mayor Gloria de Dios.

 

 

 

 

BULA DE ERECCIÓN DE LA DIÓCESIS

“Pío Obispo, siervo de los siervos de Dios, para perpetua memoria el hecho. Por ello, singular consejo de Dios, que todo lo gobierna a su arbitrio ha sucedido ciertamente que cuando nos estábamos en la flor de la edad, hayamos podido visitar algunas partes de la América Meridional; y que en aquel breve espacio de tiempo que permanecimos allí acompañando al Legado Apostólico, mirando la extensión de las regiones, la distancia de las ciudades y las dificultades de los caminos, clara y manifiesta conocimos que el número de los Obispos no es proporcionado para apacentar y mirar un Cristo por tantas almas. Más, luego que Nuestro Señor y Redentor Jesucristo se dignó exaltar nuestra humildad para regir toda su iglesia, volvimos los ojos a cada una de las regiones de América, y nunca dejamos de promover de todos modos al bien y utilidad de aquellos Cristianos. Y como en la última provisión de la Iglesia de Quito, en el Gobierno de la República del Ecuador, hemos reservado a Nos o a nuestros sucesores una nueva demarcación, que debe hacerse en cualquier tiempo, de aquella extensísima Diócesis, oportunamente ha sucedido que el amado hijo Gabriel García Moreno, esclarecido Presidente de aquella república, haya añadido también sus súplicas, por medio de amado hijo Ignacio Ordóñez, Arcediano de la Iglesia Catedral de Cuenca, Protonotario nuestro de la misma República del Ecuador, Ministro Plenipotenciario ante esta Santa silla, para que concluyésemos este negocio, cuanto antes fuera posible.

Recibiendo con mucho gusto las preces del mismo Presidente, de común acuerdo concluimos un Concordato en el mes de Mayo del año pasado, para mirar por los derechos de la Iglesia en aquel Gobierno Ecuatoriano; y habiendo sucedido todo próspera y felizmente, para el libre ejercicio de la Religión Católica y para mejor administración de aquellas Diócesis, extensión de la Iglesia de Quito, por la separación de aquellos lugares, y también por la multitud de cristianos, tenga lugar ahora la demarcación arriba mencionada, y que por lo tanto separadas algunas Parroquias de aquella Diócesis se haya de instituir una nueva Iglesia Episcopal, y haya de llamarse Ibarrense. Acerca de lo que, pesadas maduramente todas las cosas, y recibidas con ánimo benigno las frases arriba mencionadas del Presidente de la República del Ecuador y bien reflexionadas todas las circunstancias, que habían de tenerse en cuenta, deseando mirar por el bien, honor y utilidad de los Ciudadanos Ibarrenses, y supliendo con la plenitud de la potestad apostólica al consentimiento de aquellos que tienen interés en ello, o presuma tener de cualquier modo, en virtud de estas nuestras Letras Apostólicas.

Más como la ciudad llamada vulgarmente Ibarra, se muestra recomendada por las peculiares y más oportunas prerrogativas y siendo plenamente digna, por esto la erigimos y elevamos al honor y gloria de la ciudad Episcopal, que ha de gozar en delante de todos y cada uno de los honores, derechos, gracias, privilegios y de todas las demás cosas que por derecho común gozan y disfrutan todas las otras Ciudades Episcopales de la República del Ecuador.

Y teniendo Ibarra el templo dedicado al Arcángel San Miguel, que está adornado de todos los requisitos necesarios y oportunos para esto, por tanto, suprimida antes y extinguida del todo cualquier dignidad Canónica peculiar suya, al instante elevamos este mismo templo al título, honor y privilegio de tal Iglesia Catedral así erigida retenga y guarde con cuidado la antigua invocación, como también la parroquialidad y cuidado de las almas, como más abajo se indicará.

Eríjase y constitúyase perpetuamente allí la silla, Catedral y dignidad para un Prelado Ordinario de aquella, llamada Ibarrense, que presida a la misma Iglesia Episcopal a la ciudad, a la Diócesis, al Clero y al Pueblo en el Señor, y que cuide de la Religión Católica, con mucha diligencia y la promueva, con los mismos derechos, privilegios y prerrogativas, de que debe usar, por ordenación de Dios, de los Sagrados Cánones y particularmente de los del Concilio Tridentino, y por las razones de las constituciones Apostólicas; como también por los pactos firmados de común acuerdo con el concordato celebrado entre estas Santa Silla Apostólica y el Gobierno de la República del Ecuador mandando al ejecutor Apostólico de estas letras, que de común acuerdo con el Presidente de aquella República ponga mucho cuidado a fin de que se le proporcione por el Gobierno Ecuatoriano un Palacio, que sea bien cómodo, y, en cuanto fuera dable, cercano a la Catedral, decentemente adornado con el ajuar oportuno, y que se entregue en libre propiedad al Obispo Ibarrense pro tempore para su residencia, la del Vicario General y también para la Cancillería Episcopal.

También cuidará con mucho empeño al Delegado Apostólico, que punto se establezca y se atribuya una libre dotación anual, bastante congra en particular con arreglo a las otras Diócesis de la República, para el Obispo, su Vicario Diocesano, gastos de la Secretaría y reparación del Palacio, como también para la fábrica de la Iglesia Catedral, para el Cabildo que se ha de regir, para el Seminario Conciliar que se ha de establecer; para los párrocos de la Diócesis que se ha de establecer y demás personas adictas al servicio de la Iglesia. La cual dotación, luego que fuere establecida conforme a lo dispuesto en el Concordato, entréguese a la Iglesia en perpetua administración y propiedad; y el Gobierno Civil en adelante no podrá por ninguna causa o bajo ningún título exigir razón alguna de los administradores de la Iglesia.

A más de esto, y a fin de que el Prelado Ibarrense tenga su Senado, que desempeñe su cargo según previenen los Sagrados Cánones y principalmente los del Concilio Tridentino y las otras Constituciones Apostólicas, y se dediquen al servicio de la Iglesia, a fin de que se mire por la mayor honra de la casa de Dios. En la misma Iglesia Catedral de San Miguel de Ibarra constituimos el Cabildo, que constará de doce Canónigos, dos de los que gozarán de la Dignidad, el uno Deán y el otro Arcediano; de los mismos Canónigos serán el Penitenciario, Magistral, Teologal y Doctoral: se incluirán además seis Beneficiados o Prebendados de segundo orden, que se llamarán Racioneros, como también seis Capellanes, los cuales todos, serán Canónigos, Beneficiados, Racioneros o Capellanes, estarán obligados a desempeñar con mucho cuidado y religiosidad el Oficio del Coro por alternativa de semana, exceptuando los días que deben concurrir todos. Además conservamos su primitiva parroquialidad a la Iglesia de San Miguel, elevada así al honor de Catedral estableciendo que el cuidado habitual de las almas pertenezca al Cabildo; pero el cual se ha desempeñar por un Párroco nombrado de entre los Canónicos, como se ha establecido en el Concordato para el nombramiento de otros Párrocos que se han de constituir según rito, el cual Párroco debe ser ayudado por Eclesiásticos idóneos, aprobados y designados oportunamente por el Obispo.

A fin que todo lo que hemos establecido arriba, y que no dudamos se observará plena y fielmente por el Gobierno Ecuatoriano, se llevará próspera y felizmente a cabo, constituiremos y designamos para Ejecutor de Letras Apostólicas al amado hijo Francisco Tavani, Prelado Doméstico Nuestro, Legado de la Santa Silla ante el Gobierno de la República del Ecuador, con la facultad de subdelegar, para la conclusión de este negocio, a otra persona constituida en dignidad Eclesiástica, al cual Nuestro Ejecutor y su Delegado les será permitido, tan solo en el desempeño de este negocio, ordenar, establecer y declarar, como también definir, estatuir y decretar, teniendo siempre presente el Concordato, todo aquello que conviene para concluir el negocio en cualquier parte.

Antes ordenamos que todas y cada una de dichas cosas sean siempre y perpetuamente firmes, válidas y eficaces, y que obtengan su más plenos e íntegros efectos; y que no sean de ningún modo comprometidas bajo cualesquiera revocaciones, suspensiones, limitaciones, derogaciones de igual o desiguales gracias u otras contrarias disposiciones tan Consistoriales, sino que sean exceptuadas, y cuantas veces ellas emanaren, otras tantas sean restituidas, devueltas y plenísimamente reintegradas o nuevamente concedidas bajo cualquier fecha que se elija.

Es nuestra voluntad, que a los asuntos y copias de las presentes letras, aún sean impresos, siendo suscritos y por la mano de algún Notario Público y sellado de alguna persona constituida en dignidad Eclesiástica, se le dé enteramente la misma fe en juicio o fuera de él, que se daría, si se presentasen estas mismas Letras.

A ninguno pues, sea permitido infringir o con temerarias osadía contraria esta página de nuestra absolución, excepción, desmembración, creación, asignación, constitución, orden subjeción, decreto, derogación y voluntad. Y si alguno presumiere atentarlo, sepa que ha de incurrir en la indignación de Dios Omnipotente y de sus Bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo.

Dado en Roma, en 29 de Diciembre, a los 1862 años de la Natividad del Señor y 17 de Nuestro Pontificado.

Lugar del sello de plomo. De las cuales Letras yo el presente Notario Apostólico saqué la copia, estando presentes como testigos los señores Pedro Alessandro y Pedro Azzuri.

S. S. LE PAPE PIE IX

 

 

 

 

 

 

 

ADMINISTRADORES APOSTÓLICOS DE LA DIÓCESIS

1. Administrador Mons. Domingo Antonio Riaño

En el mismo aúreo documento de la Bula, SS Pío IX, expresa: “designamos para Ejecutor de estas letras Apostólicas al amado hijo Francisco Tavani, Prelado Doméstico nuestro, Legado de la Santa Silla ante el Gobierno de la República del Ecuador, con la facultad de subdelegar, a otra persona constituida en Dignidad Eclesiástica, ordenar, establecer, declarar, estatuir y decretar… todo aquello que conviniere para concluir este mandato…” Al parecer no había un eclesiástico digno de confiarle empresa tan grande como era la de organizar la nueva Diócesis de Ibarra; por eso, hubo de esperarse dos años cuatro meses, después de la expedición de la Bula, para que el Sr. Tavani nombre administrador Apostólico al Obispo colombiano Domingo Antonio Riaño, a la sazón, emigrado en Quito, desde 1861, como secuencia de la persecución sectaria desatada en el Cauca (de la Unión Granadina) por el prepotente caudillo Tomás Cipriano Mosquera. Mons. Riaño era un Prelado de experiencia, abnegado, recto, dinámico, que había dirigido con acierto la extensa y poblada Diócesis de Antioquía. Se explica, entonces, que haya transcurrido dos años cuatro meses desde la expedición de la Bula (1862) para que Mons. Riaño se dedicara de lleno a la estructuración de la Diócesis, con plausible celo pastoral. A ese anhelo de formar sacerdotes de vocación y cultos se debió el primer administrador Apostólico, transformará el colegio San Diego en Seminario Conciliar, que estuvo bajo la administración económica y el control de estudios del notable ibarreño Don Miguel Oviedo, personalidad de vasta cultura religiosa, de desbordante caridad (en el más amplio sentido) y virtudes heroicas, que con justicia lo llamaron sus contemporáneos “el Santo Ibarreño”. También el Sr. Oviedo fue nombrado Síndico de la Catedral, cargo de significación eclesial en esta época.

La primera Iglesia Parroquial de la Villa de San Miguel de Ibarra, o sea la de San Agustín o Iglesia Matriz, fue elevado a la Categoría de Iglesia Catedral. Al respecto, en la Bula se determina lo siguiente: “Y teniendo Ibarra el templo dedicado al Arcángel San Miguel, que está adornado de todos los requisitos necesarios y oportunos… elevemos este mismo templo al título, honor y privilegio de Iglesia Catedral, así erigido retenga y guarde con cuidado la antigua invocación, como, también la parroquialidad…”

Esa primera Catedral, la Matriz de San Agustín, fue pulverizada por el terremoto, y la única reliquia que se ha salvado es el sello grabado en una plancha de acero con el que ese oficializaba los documentos diocesanos. Por eso, su clisé lo ponemos a consideración de nuestros lectores.
11 Administrador Apostólico
Fray José María de Jesús Yerovi
Alto exponente del sacerdocio ecuatoriano. Dejó una estela imperecedera de virtudes, prudencia y sabiduría en las notables responsabilidades que le confió la Iglesia y la Patria.
Quiteño de nacimiento, con la reciedumbre espiritual de los hijos notables que ha dado Quito, “Corazón y cerebro” de la nacionalidad. Se graduó el 6 de Julio de 1844 con brillantez de Doctor en Derecho Civil y Canónimo.
Su primer cargo público fue el de defensor de pobres, a los que se acercó con entrega total de servicio. Empero, seguía en su lama manteniendo intensa tendencia hacia la vocación religiosa, sentimiento que se cristalizo en un sugestionante episodio acaecido en Cuicocha, crisol transparente de hermosura telúrica, “agua para pensar, cristal cerrado”, como canta el poeta de la imbabureñidad, Padre Carlos Suárez Veintimilla. El flamante abogado paseaba junto a alegres amigos sobre el agua de la “gran soledad tranquila y muda “, en frágil canoa, que se hundió, de pronto, en instantes del ocaso cuando el sol arrebolaba intensamente hasta las aguas profundas del lago, el Dr. Yerovi al sumergirse entre las olas creyó ver en “ellas las hogueras eternas” al decir de su gran biógrafo Tobar Donoso. Y, entonces, ya a salvo, con reciedumbre incontrastable hizo el propósito de aceptar el “llamamiento divino al sacerdocio”.
Ordenado en 1845, ejerció la cura de almas en Guano y Pomasqui, pero insatisfecho por no encontrar ambiente propicio a sus anhelos de consagrarse a plenitud y en completa paz a la meditación y la práctica de virtudes capitales, logra ser nombrado en 1848, Capellán del Monasterio de Conceptas de Ibarra, que consiguió guiar con mano firme y prudente; proyectando, al mismo tiempo, una eficaz labor espiritual en la colectividad ibarreña, aquí el padre Yerovi cultivó excelentes relaciones con autoridades civiles, militares y eclesiásticas, y sobre, todo anota el Dr. Tobar Donoso, con el más ilustre caballero y político que tenía la ciudad, el Coronel Teodoro Gómez de la Torre. Por eso, salió electo diputado por la provincia de Imbabura. Integra, en Diciembre de 1850, la Convención Nacional, en la cual brilló en los de debates y comisiones para estructurar una nueva organización constitucional en la República.
Terminada la asamblea (1851) regresa a la Capellanía de Conceptas, decepcionado de la política y seguro de no tener aptitudes para desempeñar el rol de dirigente de una bandería partidista. Entonces, (1852) es nombrado Subsecretario de la Arquidiócesis de Quito. Y se aleja de Ibarra con hondo pesar. A poco, en ese mismo año (1852) la jerarquía eclesiástica lo designa Vicario Apostólico de la Diócesis de Guayaquil, donde “el sistema regalista patronal”, imponía una obediencia servil a las conveniencias del régimen estatal, por lo cual el sapiente y celoso Vicario, defensor de los derechos de la Iglesia, “había llegado al íntimo convencimiento de que dentro de las fórmulas y marcos del patrono no cabía la restauración espiritual en que había soñado con todos los ardores de su temple juvenil”
Por ende, renuncia a la Vicaría, “Varón de acrisolada virtud, santificado más y más por el dolor, enfatiza su insigne biógrafo, no quería sacrificar de ningún modo los intereses sagrados por aspiraciones personales o designios transitorios. Era un precursor. No podía proceder como los demás: estaba llamado a preparar los caminos por los cuales un nuevo sistema, encarnado en hombre genial y audaz como ninguno, había de llevar a la Sociedad espiritual a íntegra y estupenda restauración.
Entonces el ambiente eglógico ibarreño, donde la paz del campo se adentraba por los cuatro costados, hizo oír su llamada en el corazón del discípulo del Proverelo de Asís. Y pensó volver a la villa silenciosa y blanca” para dar pábulo a su creciente misticismo, para propiciar la hondura de sus meditaciones, su duro silencio espiritual y la recia labor de la austeridad y penitencias en la quietud de un soñador Oratorio Filipense, que pensaba establecer. Pero faltaron auspicios. Y tuvo que ingresar a la Congregación de San Felipe Neri de Pasto (en diciembre de 1854), donde adquirió fama de santidad y sabiduría. Empero, la persecución del autócrata Mosquera continúa y fustiga al Oratorio de Pasto; por lo cual ingresa a la Orden Franciscana de Cali, en Octubre de 1863.
El Pontífice Pío IX nombre a Fray José María Yerovi, Administrador Apostólico de la Diócesis de Ibarra, el 13 de Octubre de 1865, en reemplazo de Mons. Riaño quien muere en Quito, al año siguiente. Empero, había que averiguar dónde laborada el seráfico religioso. Y se encontró que estaba en Lima. Desde esa Capital realizó una verdadera odisea de humildad y virtud. Legó a Guayaquil casi de incognito, y desde Babahoyo hasta Quito recorrió a pie los tremedales de caminos de ese tiempo. “Tan humilde era su talante anota el Dr. Tobar Donoso, que logró en ocasiones engañar respecto de su alta calidad y merecer en cambio, manifestaciones de desdén”.
Un historiador colombiano anota: “El 2 de Noviembre de 1865, a las 7 de la noche y lloviendo, llegó a pie a Ibarra el Sr. Obispo Fray José María Yerovi”. Empapado por la lluvia, con los pies sangrantes, se alojó en el Seminario, luego de agradecer a quienes le habían esperado por varias horas.
No duró un año su administración: pero dejó la pluma sabia y castiza de su mejor biógrafo “estela de la vivísima, perfume perenne y celestial, sabor divino. La diócesis necesitaba comenzar así: pobre en bienes materiales, rica en los del espíritu, poderosa en influencia de santidad”.
Y así como llegó el humilde Francisco, regresó de Ibarra a Quito, para ser consagrado Obispo de Sidonia y Coadjutor del Obispado de Quito, con derecho a sucesión, el 5 de agosto de 1866. Fue preconizado Arzobispo después de que falleciera, en olor de santidad, el 20 de julio de 1867. Está en proceso su causa de Beatificación. Hoy, es Siervo de Dios.
Poco después de la muerte del egregio Obispo, el testimonio más sincero y fervoroso de sus virtudes excelsas lo escribía don Juan Montalvo en las páginas de “El Cosmopolita”, con diamantina forma estilística, desbordante de fervor y admiración para el arquetipo del sacerdote excepcional que le había inspirado el bello relato “El cura de Santa engracia”

 

III

 

 

 

 

 

 
ADMINISTRADOR APOSTOLICO
Mons. ARSENIO ANDRADE LANDAZURI
Al alejarse de Ibarra el santo prelado encargó el gobierno de la Diócesis a su Secretario y Dean de la Catedral, Canónigo Arsenio Andrade Landázuri, varón de probadas virtudes y recia personalidad que al paso de los años seria Vicario Capitular de la Arquidiócesis de Quito y Obispo de Riobamba.
Continuó la eficaz labor pastoral de su ilustre antecesor, pero, en el corto lapso de un año, hasta cuando fue nombrado en 1867 Obispo Residente de la Diócesis, el Ilmo. Sr. José Ignacio Checa y Barba

 

 

 

 

 

 

 
LOS OBISPOS TITULARES O RESIDENTES
Primer Obispo de Ibarra
Mons. José Ignacio Checa y Barba
El primer Obispo titular de Ibarra es figura cimera del Martirologio ecuatoriano.
Varón de ancho corazón y afincadas virtudes cristianas, Mons. Checa y Barba (nació en 1829) constituye brote genuino de las familias quiteñas de patricios, que lucharon por la emancipación bajo el lema: “escribe con sangre y veras que la sangra es espíritu”, Doctor en ambos derechos (civil y canónico) se distinguió por sus excelentes dotes intelectuales. Se ordenó en 1855. En Roma amplio sus estudios en la Academia de Eclesiásticos. La convención de 1861 (de acuerdo con el Concordado vigente) lo presentó para Obispo auxiliar de Cuenca, con residencia en Loja. Su consagración episcopal la recibió en la ciudad Eterna. Preconizado Obispo de Ibarra, en 1866. Arriba a su Diócesis el 28 de Abril de 1867, con su secretario, el sacerdote italiano Francisco Pigatti, su inteligente y dinámico colaborador. Sólo rigió su grey hasta 1868, cuando fue constituido en la egregia jerarquía de Arzobispo de Quito, como lo había pronosticado Mons. Yerovi.
Su labor episcopal fue múltiple y fructífera. Con García Moreno consagro al Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, trajo de Europa a las hermanas de la caridad para casas de salud y beneficencia, y la comunidad de Lazaristas para que dirijan los seminarios. Amplia seria la enumeración de sus obras a beneficio del pueblo. Culmina su periodo de bondadoso pastor, envenenado en el cáliz consagrado, un infausto 30 de Marzo, viernes Santo, de 1877, tragedia de caracteres sacrílegos, aún no esclarecida.

 

 

 

 

 

 
SEGUNDO OBISPO
Mons. ANTONIO TOMAS ITURRALDE GRANDE

 
Al separarse de su Diócesis Mons. Checa deja como Vicario Capitular a Mons. Francisco Pigatti. Pero había llegado la hora fatal del terremoto en Imbabura, la catástrofe más terrible del Ecuador en los tiempos históricos, el 16 de agosto de 1868. Huelga ponderar los caracteres y las connotaciones de ese espantoso trepidar de la tierra imbabureña, sacudida por una gigantesca descarga eléctrica subterránea, como lo sugieren García Moreno y Montalvo, una explosión atómica, diríamos ahora. Los anonadados sobrevivientes de la hermosa Ibarra pulverizada se fueron a refugiar en los llanos de Santa María de la Esperanza. Los hermosos templos fueron aniquilados y todo es muerte, dolor y lágrimas. Pigatti, y su secretario, ese ángel de caridad, el Dr. Mariano Acosta, prodigan cuidados espirituales a la angustiada gente.
El Vicario Pigatti va a Quito, y lo reemplaza el canónigo Javier Suárez, que no quiere abandonar sus lares nativos, ante la desolación imperante. García Moreno nombrad jefe Civil y Militar de Imbabura, con dinamismo inclinable fomenta la reconstrucción anímica y material de los pueblos de soldados, sumergidos en la miseria.
Entonces para comienzos de 1870, es nombrado Obispo de la Diócesis el Dr. Antonio Tomás Iturralde Grande, ambateño, de notables cualidades intelectuales y honda vocación religiosa. Había hecho estudios en Quito y Popayán donde se ordenó sacerdote. De regreso al país desempeñó importantes dignidades eclesiásticas. Consagrado Obispo, viajó enseguida a Santa María de la Esperanza, improvisada capital de Imbabura, donde tomó posesión de su Diócesis.
Durante 4 años, hasta el 28 de abril de 1872, los sobrevivientes anhelaron retornar a los queridos lares abandonados: empeño fomentado por García Moreno y el bondadoso Pastor Mons. Iturralde. Así en el histórico acontecimiento del retorno desempeña un papel vital el Segundo Obispo de Ibarra, y comienza la tarea formidable de reencarnar el prodigio del Ave Fénix en Ibarra y en los 30 pueblos imbabureños eliminados por la incontrastable fuerza de la naturaleza. Todo estaba por hacerse. EL prelado se multiplica y busca la dádiva caritativa de Obispos del Perú, Chile, Colombia, Francia y de gente bondadosa del país. Reorganiza el Cabildo Eclesiástico comienza la construcción de la Catedral, de iglesias, de conventos, de capillas, escuelas y colegios, claro que colaboran con el prelado insignes ibarreños como Mariano Acosta, Teodoro Gómez de la Torre, Manuel España, José Domingo Albuja, José Nicolas Vacas y muchos otros ciudadanos que generosamente dan su aporte a la gigantesca labor reconstructora. Como afirma el profesor Abelardo Morán: “largo seria enumerar las obras del país que llevan grabado el nombre de Ilmo. Sr. Iturralde. Ibarra le debe mucho… Él la ayudo en el resurgimiento a una vida según las exigencias modernas: él la ayudó a dar los primeros pasos de convalecencia; él la hizo ver en su naturaleza, en el cristal de los arroyos, en la esbeltez de los cocoteros, la pesada carga de tantas preocupaciones, han deteriorado la salud del Prelado. Por eso, ahincadamente, solicita el Papa que le revelase de sus graves responsabilidades. Pío IX acepta la renuncia, el 12 de Marzo de 1875. Había logrado encausar su extensa Diócesis, durante un lustro de fecundas labores.

EL TERCER OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR PEDRO RAFAEL GONZALES CALIXTO
El tercer Obispo de la Diócesis, Ilmo. Pedro Rafael Gonzáles Calixto fue un quiteño de un placero abolengo y de una humildad y sencillez dignas de un sacerdote ejemplar.
Para afianzar su vocación, hizo estudios en el Colegio Pio Latinoamericano de Roma y recibió los títulos de Doctor en Teología por la Universidad Gregoriana, y también su ordenación sacerdotal, en Septiembre de 1862. Por sus brillantes estudios y su clara vocación, el Papa Pio IX le otorgó los títulos de Protonotario Apostólico y Asistente del Solio Pontificio. A su retorno a Quito desempeñó en la Arquidiócesis importantes funciones, hasta la de Vicario General del Arzobispado. Preconizado Obispo de la Diócesis de Ibarra, el 29 de septiembre de 1876, recibió la consagración el 27 de Diciembre. Pocos días después, el 10 de Febrero de 1877, toma posesión de la Diócesis en la pequeña Capilla del Convento de la Merced, que sirve provisionalmente, de Catedral.
Su grey lo recibe con fervor y esperanza, pues sabe que es un Prelado de entrega total a su misión espiritual, y que continuará la reconstrucción de Ibarra y la Provincia, tan eficazmente fomentada por su recordado antecesor. Y así, sucedió enumerar: Mons. Gonzáles Calixto completó y amplió la ardua tarea lograda por Mons. Iturralde, de carácter religioso y material. Así, se puede enumerar: el Palacio y la Capilla Episcopal, terminación de la Catedral, el Hospital, cuya dirección confía al ilustre Coronel Gómez de la Torre, edificio para las religiosas de la Providencia, instalación del Colegio de Betlemitas, del Seminario, y de la Escuela de los Hermanos Cristianos; auspició la construcción de Iglesias Parroquiales, y de su peculio adquirió el terreno que lo entregó para panteón popular. Por 17 años gobernó la Diócesis con su fervorosa elocuencia, su ingénita Mansedumbre, su desbordante bondad, su afabilidad y sencillez, para con todos.
En Octubre de 1893, fue preconizado Arzobispo de Quito. Tuvo que afrontar la agresividad sectaria del liberalismo triunfante. Fue “El Arzobispo del Corazón de Jesús”, como insigne promotor de la Consagración del Ecuador a esta advocación universal.

CUARTO
SOBRE LA PERSONALIDAD DEL OBISPO DE IBARRA
FEDERICO GONZALEZ SUAREZ
Federico González Suarez, fue efectivamente, un hombre superior.
Nació el 12 de Abril de 1844.
Este ecuatoriano singular, merece un lugar especial en la memoria del Ecuador de hoy, sobre todo en las actuales generaciones
SUS PRIMEROS AÑOS
Un día de primavera de 1844, el 13 de Abril, nació Federico, en el hogar de Manuel María González, natural de Colombia, y Doña María de las Mercedes Suárez, Quiteña.
Muy pronto, a los cinco años apenas comenzó su infortunio, Don Manuel María enfermó repentinamente. El pequeño González Suárez quedó huérfano, gracias a los empeños de su madre pudo avanzar.
Aros 7 años ingresó a la escuela de Santo Domingo donde aprendió sus primeras letras. Sobre las dificultades de estos primeros años escribió más tarde en “Memorias intimas” Los trabajos que entonces padecimos y la severa moralidad de nuestras costumbres, fueron parte para yo formar mi carácter”
VOCACIÓN RELIGIOSA
Después de meditar sobre su futuro y el de su madre, ingresó en el Seminario de San Luis de los Jesuitas, pero su incorporación a la Orden se vio obstaculizada al principio. En sus Memorias dice que ingresó a la Compañía para solucionar el conflicto de su angustiosa pobreza, ya que “sus estudios anteriores los había hecho a meced de la caridad”.
En la Compañía de Jesús estuvo diez años, “Mi paso por la Compañía fue decisiva” diría más tarde, porque allí adquirió los conocimientos de latín y el fervor de la investigación científica y literaria.
Según el propio González Suárez el único motivo para dejar la Compañía fue su madre. No podía dejar morir al ser más querido de su vida. Se entregó al Clero Secular.
En Cuenca recibió las Ordenes Sacerdotales. El doctor Esteves de Tora, Obispo de Cuenca, al conocer los méritos de González Suárez le nombró Secretario de la Curia y luego Canónigo de la Catedral.
ELEVADA CULTURA
La ciudad de Cuenca dio a González Suárez el ambiente apropiado para su desarrollo intelectual. Realizó estudios históricos, arqueológicos, literarios, sobre la organización y disciplina del Cerno, la doctrina y, sobre todo, actuó activamente en materia política: Fue senador, y diputado en varias ocasiones, consejero de Estado, profesor de Colegios, universidades y miembro de academias e institutos científicos e intelectuales en el Ecuador y del Exterior.
El 8 de Diciembre de 1895,en la Catedral de Quito, recibió la unción episcopal, el cuarto Obispo de la Diócesis de Ibarra, Mons. Federuco González Suárez, uno de los mayores líderes de la Iglesia Católica Ecuatoriana y el más notable y el más notable exponente de las ciencias y las letras del Ecuador en lo que basa este siglo. Su personalidad estaba ya signada con la aureola del Sacerdote de grandes virtudes, sabio historiales, orador sagrado insigne, funcionario de acrisolada honradez y servidor eficaz de los intereses del pueblo ecuatoriano. Entonces el júbilo de Imbabura fue desbordante en el recibimiento de su eminente prelado, el 12 de Diciembre. Rigió la Diócesis con mano firme, luminosa sapiencia y con claro sentido de servicio a la Iglesia y al Ecuador. A lo largo de una década de crisis política, económica, cultural (I895—1906) impuesta por el liberalismo y su caudillo Eloy Alfaro. Huelga decir que el Obispo de Ibarra centró en su autoridad y valía de contamos nacionales todos los primeros años de cambio doctrino de la estructura y las relaciones de la Iglesia y el Estado. Pero estos asuntos que han sido objeto de muchos ensayos y libros, siguen aún cuestionados y no han alcanzado un cabal esclarecimiento obviamente, en estas notas, tenemos que ofrecer una síntesis apretada de la enorme labor que desplegó. El egregio Pastor.
Ibarra iba creciendo, día a día, al impulso de sus hijos, del apoyo del empeño de sus hijos, del apoyo gubernamental y del exterior, de la entrega de sus prelados para recular la pérdida valía urbanística, y singularmente, su prestigio de ciudad de mayor espiritualidad y cultura del norte ecuatoriano. Se estaba cumpliendo, mediante esfuerzos indeclinables y sacrificios sin tasa,, lo que había sustentado sus probo y en el año 1872:”Destruida Imbabura y su capital, no mano de García Moreno no le hubiese ofrecido su apoyo “Y muchos hábiles e ingeniosos albañiles seguían elaborando el nuevo plano de la ciudad de sesenta y cuatro manzanas rectilíneas, trazado por el Ing. Arturo Reyes, y con la dirección de los aficionados en el arte de la Arquitectura, Sr. Don José Domingo Albuja, Dr.Mariano Acosta, a quien se debe la edificación de los notables edificios, con el tiempo, orgullo de Ibarra. Se trabajaba a ahincadamente, a lo largo y lo ancho de las amplias y bien delineadas vías, en el ahondamiento del Ajaví, en el drenaje de los húmedos suelos del área Citadina, en el empedrado de las anchas calles y plazas.
A esa tarea se unió el Ilustre Historiador, vitalizando con un amplio plan de formación espiritual cristiana de fondo en los estamentos sociales, Clero, niñez, juventud, congragaciones religiosas, agrupaciones artesanales, con apoyo de comerciantes, profesionales, terratenientes, acción fecunda y coherente en el contexto ambiental y emotivo, de una colectividad que se levantaba desde la postración más lamentable. Con su rica y cálida palabra capta la voluntad de todos: Y así despierta en la juventud vocaciones religiosas, cuya atención le obliga a crear un Seminario Mayor. “San Joaquín” que elabora en el Palacio Episcopal. También enseña en el San Diego, a cuyas aulas asisten alumnos de Imbabura y Carchi, algunos de los cuales, como Carlos Emilio Grijalva serán notables hombres de ciencia.
Y recorre los largos caminos de la Diócesis en visitas pastorales de fecundas consecuencias. Y sostiene polémicas de resonancia nacional ante la agresión del aforismo machetero. Disciplina al Clero y les traza las pautas de una conducta cristiana y patriótica; escribe libros luminosos de ciencia y estética literaria; forma un Arica y variada Biblioteca con las obras más admirables de la actualidad, (que la entrega a la Curia); pone valla a la vorágine política que se genera tras la frontera del norte; es director de mucha gente que busca la superación y la santidad, como Nicolasa Fierro Rosero, mujer de superiores virtudes, consejera y Maestra de Mercedes Molina.
El sabio historiador auspició la celebración del tercer centenario de la fundación de Ibarra, con eventos de notable valía.
El Obispo de Ibarra iza el estandarte de la doctrina de la Iglesia, ante el estado furor sectario, en su famosa carta a su Vicario, el benemérito canónigo a Alejandro Pasquel Monje, documento básico para todos los tiempos. Y como la crisis nacional reclamaba un gran lidere Papa Pio Eleva a monseñor González Suárez a la categoría de Arzobispo de Quito, ante cuya grandeza de merecimientos se inclina o enmudecen hasta sus más soberbios adversarios.
QUINTO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR ULPIANO PÉREZ QUIÑONEZ
El V Obispo de la Diócesis fue un sobreviviente del terremoto de Ibarra, acontecimiento excepcional que siempre recordaba Mons. Pérez Quiñonez. En esa infausta fecha,16 de Agosto de 1868,el padre del Prelado, Sr. Luis Pérez Pareja, y su hijo Ulpiano, niño de 5 años, pernoctaban en Otavalo. Mientras el Sr. Pérez murió bajo los escombros producidos por el sismo, su hijo se salvó, providencialmente. Siendo aún escolar, el sensible huérfano, sintió la llamada a la vida religiosa; por eso, estudió sin bacilar plasmando su vocación, hasta que se ordena sacerdote en el Seminario Mayor de Quito, en Septiembre de 1887.A poco fue enviado a Roma para que enriqueciera sus conocimientos eclesiásticos en El Pio Latino Americano, donde se doctoró en Derecho Canónico. De regreso a Quito el Arzobispo González Suárez le confía delicadas misiones. Pero adquiere notable prestancia en el ambiente capitalino por su vasta cultura, su fervor religioso, su celo en la cura de almas y, sobre todo por su elocuencia sugestionaste al servicio del pueblo, agobiado por la prepotencia del régimen liberal. En Agosto de 1907 es designado Administrador Apostólico de la Diócesis de Ibarra; mas, poco, después es consagrado Obispo Residencial. Tarda unos meses en tomar posesión de su Diócesis. Empero, su primer acto Administrativo es el de confiar en la Vicaria General al distinguido Canónigo Alejandro Pasquel Monje, a quién confía “La posesión real y efectiva del Obispado”. Adviene su arribo a la Capital diocesano, en medio del alborozo hondo, y sincero de su grey. Enseguida se pone al tanto del ambiente y comienza a trabajar sin descanso; porque aún había mucho que hacer, que realizar proyectos de sus antecesores, que auspician la plasmación de la arquitectura citadina de Ibarra, que ya había tomado características que la iban unimismando al entorno telúrico, al primigenio ambiente del paisaje de su nicho ecológico, terrígeno, de típicas y singulares condiciones estéticas, afortunadamente, la colectividad al soportar el dantesco impacto del terremoto y afrontar las proyecciones del trauma consecuente, había conservado los lineamientos anímicos, genuinos de la Ibarreñidad. Tenacidad, tradición, unidad, orgullo colectivo peraltado hasta en lúcida autovaloración, con digna de la hermosura del medio constituían el hontanar fecundo de acción, surgido en la comunidad sociocultural de la nueva ciudad, después de su segunda fundación, a raíz del Retorno. Como con aguda visión enfatizara Ricardo Cornejo Rosales, al escribir su interpretación de la ibarreñidad;”Solamente así se explica como una ciudad borrada por las furias del terremoto pudo recobrarse, pudo resurgir, pudo rehacerse, pudo levantarse más hermosa, más clara, más linda, más ataviada para orgullo nuestro y ejemplo de generaciones. Es el milagro de la unidad, es la virtud secreta que tiene esa fuerza que se llama la tradición, y que se sirve no solamente para mantener a los pueblos, si no para rehacerlos, para conservarlos, poniéndose inclusive a los avatares del destino y a los designios de la naturaleza. “La cuidad es más que las casas, las calles, y las personas; la ciudad es un inmenso código que espera ser descifrado”, y en esa labor imponderable, la Iglesia ha sido moderadora de la Ibarreñidad descifradora del alma profunda, de nuestro pueblo.
Al Obispo, sobreviviente del terremoto le debemos: La terminación de ese Claustro de silencio y Oración, El Carmen, cuyas religiosas se instalan en su residencia terrestre, después de haber pasado bajo el techo patriarcal de la casa del Ilustre Ibarreño Dr. Víctor Gómez Jurado.
La Catequesis en las parcialidades aborígenes, que escuchan en su idioma nativo, la Doctrina del Evangelio; la edificación de Iglesias en Parroquias en Imbabura y Carchi con la planificación personal del Pastor, de amplios conocimientos arquitectónicos y artísticos, como se evidenció en el Altar Mayor y el Baldaquino que entregó a la Catedral como un presente de agradecimiento en la Divina Providencia, al cumplir las Bodas de Plata Sacerdotales en Septiembre de 1912.
Pero el mayor logro de su labor pastoral consistió en la entrega de San Diego a los educadores Lazaristas, cuya venida consiguió en París, el regreso de su Visita AD LIMINA en Roma. Con la alta y eficaz tarea docente de los hijos de Vicente de Paul (1915) se inicia una auténtica edad de oro delas Diócesis de Ibarra y Carchi, porque San Diego se transformó en el centro educativo vital del norte ecuatoriano; en cuyas aulas cuajarán la vocación de Obispos, Religiosos, artistas, escritores, prez de los pueblos dela Diócesis.
En Diciembre de 1916 fue trasladado a la Diócesis de Riobamba.
SEXTO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR ALBERTO MARÍA ORDÓÑEZ CRESPO
El VI Obispo de la Diócesis de Ibarra, dinámico continuador de la múltiple labor de Mons. Pérez Quiñónez, fue el ilustre cuencano Mons. Alberto María Ordóñez Crespo. Su tío, el Arzobispo de Quito, José Ignacio Ordóñez, lo llevó a Roma, cuando apenas tenía 12 años, para que realizara los estudios secundarios y superiores en el colegio Pio Latino Americano, fundado por el Papa Pio IX,para la educación episcopal de jóvenes Hispanoamérica.
Ordenado Sacerdote en 1896, tadavía permaneció en Roma por 4 años estudiando y en espera de los acontecimientos que se producían en su Patria, bajo el dominio de la revolución alarista y la persecución de la Iglesia.
Graduado en la Teología y Derecho Canónico, el Joven sacerdote regresó al país en 1900.
Entonces la situación de la Iglesia era crítica ,pues arreciaba al aforismo machetero y sectario en ataques incalificables y en la expulsión de los Prelados que afrontaban las agresiones. No había Prelados el Guayaquil, Cuenca, Loja, Riobamba, Manabí e Ibarra. El egreso líder espiritual, Arzobispo de Quito, Mons. González Suárez, se encontraba solo, rodeado en su palacio de la fuerza prepotente de los fusiles. Pero la reciedumbre de su personalidad sacerdotal y de sabio y patriota no se doblegó a las mezquindades de los políticos que pretendían imponer (por el llamado Patronato) el nombramiento de sedes vacantes. El eximio Arzobispo historiador escogió a esclarecidos sacerdotes para cargas de tanta responsabilidad.
Así, fue preconizado en Roma, en Diciembre de 1916,Obispo de Ibarra, el Teólogo Alberto María Ordóñez Crespo, cuya consagración se realizó en la Catedral de Cuenca, en Octubre de 1917,Fue recibido en Ibarra, el 7 de Diciembre, en un ambiente de fervor y esperanza.
Catorce años de fecunda labor pastoral, hasta 1932 cuando es trasladado a Riobamba. Su gobierno de trabajo tenaz, eficaz, en múltiples campos de quehacer espiritual y material de la Diócesis, ha dejado recuerdos inmarcesibles: la amplia y funcional escuela de los Hermanos Cristianos Doña Rosalía de Fierro y el destacado caballero Don Darío Egas Grijalva, la ampliación y el segundo piso de Palacio diocesano, realizadas bajo la dirección del sabio maestro José Domingo Albuja, el establecimiento de los religiosos franciscanos para el culto de la Iglesia de El Jordán en Otavalo; las Misiones de los Padres Carmelitas en el Oriente del Carchi; sus cartas pastorales saturadas de unción religiosa, lucida doctrina y en estilo de la más armoniosa tesitura castiza.
La racha liberal se había amainado en los gobiernos de turno, después de la hoguera bárbara el Ejido, el año 12.Sensibles mandatarios habían limado asperezas con el Episcopado. Así se entiende el que el Obispo de Ibarra sea la figura descollantes en las mingas y en la inauguración del tal esperado ferrocarril
Quito-Ibarra, el 17 de Julio de 1929, bajo la presidencia del Dr. Isidro Ayora.
Los pueblos desbordan de dinamismo y hasta del orgullo por el progreso alcanzado (como decían) con la inauguración de la “Obra salvadora”.
En solemne misa campal ante enorme multitud, Mons. Ordóñez, con palabra vibrante realizó la virtud del patriotismo,fraterno de las virtudes cristianas.

SEPTIMO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR ALEJANDRO PASPUEL MONJE
El preclaro y admirado sacerdote Alejandro Pasquel Monje, fue el VII Obispo de la Diócesis. Brote de una familia de fervorosa alma cristiana, entrañablemente arraigada en la sabia de virtudes de la Ibarreñidad, atesoró en su ancho corazón todas las calidades de su estamento social y su retranco nativo. En su hogar florecen la poesía, la cultura, el don de gentes y las sinceras vivencias religiosas, inspiradas de Jesucristo paradigma de bien, bondad y belleza, Había nacido en Santa María de la Esperanza-el 31 de Octubre de 1869,y recorrido el devenir ibarreño, desde los años del Retorno hasta que la Ibarra desaparecida recuperaba su imagen, como el prodigio del ave Felix, con la maduración espiritual de la primera generación, así al final del siglo XIX, plasmada en la Escuela y el Seminario San Diego. Estudia Tecnología en Quito, pero lo Ordena Sacerdote en Ibarra, el Obispo Ordóñez Calixto, en 1893.Declaró talento, natural donde gentes, carisma sacerdotal, desempeña con dinamismo cargos administrativos que le confían sus Prelados, Ejerció la docencia como profesor y Rector de San Diego y del Seminario Mayor San Joaquín, que fundara Mons. González Suárez. Y desempeño con eficaz brillantez la ardua función de Vicario General de las administraciones de los Obispos González Suárez y Pérez Quiñónez y Ordóñez Crespo.
Cuando el gobierno del egregio González Suárez, el nombre del Canónigo Pasquel Monge alcanzó prestancia nacional e internacional por la famosa carta del famoso del Obispo a si Vicario, documento de trascendental valía histórica, en el cual el eximio líder espiritual plantea tesis fundamentales sobre las relaciones de la Iglesias y el Estado, dirigido por regímenes de espiración liberal radical. El Vicario Papel en carta de contestación a su Obispo, acepta plenamente el criterio de separar al clero de las luchas políticas y a la Iglesia a la intervención del Estado, Esos preciosos testimonios(las dos cartas) se guardan en el Archivo de Oro del Colegio Nacional “Teodoro Gómez de la Torre”.
Pero el alto signo de sus ejecutorías de talentoso administrador de la Diócesis, se afianza en su caridad sacerdotal, su dinamismo pastoral, su sincera entrega a servir a los obreros, los necesitados, los sectores artesanales y el pueblo, orgulloso del sentimiento patriótico cuando lo requieren los mensajes del progreso. Por esos justos méritos que aureolaban la venerable personalidad del Sr. Vicario General, el 21 de Marzo de 1932,día de la toma de posesión canónica de la Diócesis, fue una genuina jornada de regocijo del alma Ibarreña, que ascendió al ser de la más sincera y cristiana satisfacción el 29 de Junio, por la consagración episcopal de la catedral de Ibarra, de manos del Sr. Arzobispo de Quito Mons. Manuel María Pólit Lazo con la asistencia de los Sres. Obispos de Guayaquil, Carlos María de la Torre y de Riobamba, Alberto María Ordóñez Crespo, a quien dignamente remplazaba el nuevo Prelado, Ibarreño por todos los costados.
El nuevo Obispo galvaniza el vasto quehacer religioso, cultural, cívico de la extensa Diócesis, cuyos pueblos anhelan intensamente el cumplimiento de esa relegada finalidad de la función de la Villa de Ibarra la salida al Océano y el acercamiento a Panamá. Por eso su palabra encendida de amor terrígeno hace vibrar a las multitudes de mingueros de todo norte-ecuatoriano, sin distingos de condiciones sociales. Y es el insigne patricio, el caudaloso orador, el conductor espiritual, quién derramó su efluvio de sentimientos que remecen la voluntad de los pueblos.
Ibarra fincaba en su Obispo, ciento por ciento cristalización de la ibarreñidad, mil esperanzas, Pero los inescrutables designios de la Divina Providencia pusieron implacable guadaña sobre la existencia del Ungido del Señor, que, a corto plazo de su labor Episcopal, fue agobiado por mortal colapso en su deteriorada salud.
Falleció el 18 de Septiembre de 1934.
OCTAVO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR CESAR ANTONIO MOSQUERA CORRAL

La figura del VII Obispo de la Diócesis, Mons. Cesar Antonio Mosquera, aún permanece en las pupilas y en el corazón de muchos de los Imbabureños y Carchenses; testigos del fructuoso, dinámico y vasto quehacer espiritual que desplegó a lo largo de 18 años. Dejando una estela inmarcesible de los caminos de las dos hermanas Provincias y de su personalidad multifacética de paternal líder. Su notable experiencia de párroco y Vicario General en la Diócesis de Bolívar, le concedía una enorme prestancia de Pastor.
Exactamente, a los dos años de la muerte de Mons. Pasquel, o sea el 18 de Septiembre de 1936, era preconizado por Pio XI como Obispo de Ibarra, Mons. Mosquera. Pero recién en enero en el año siguiente, 1937, toma posesión canónica de la Diócesis por medio de su apoderado, Sr. Deán, canónigo Elías Liborio Madera. El 24 de Enero, fue consagrado en la Colonial Catedral de Riobamba en pomposa ceremonia eclesial y en una serie de eventos en los cuales la sociedad mostró su honda admiración para el nuevo Prelado y sus preclaras virtudes y ejecutorias. El 30 de Enero, el esperado Pastor llegaba a Cajas, rodeado de numeroso, comitiva de gente Riobambeña e Imbabureña. Luego inicia su peregrinaje a lo largo de los pueblos del cantón Otavalo, en medio de un desbordante fervor religioso y de civismo. Enseguida pasó al cantón Cotacachi, y las parroquias del actual cantón Ante. Parar el primero de Febrero arriba, el esperado Astor, en honra de la tardea Ibarra en medio de aclamaciones del pueblo, de las instituciones sociales, culturales obreros, estudiantes…
Un nutrido programa de muchas manifestaciones de alegría por el fausto acontecimiento se desarrolla ante la presencia del Prelado, que todos admiran y quieren conocer. Ese primero de febrero fue de 1937 fue de pleno regocijo. Y en varios eventos Mons. Mosquera hizo escuchar su sencilla, elocuente, efusiva, empapada de amor paternal para su grey y reiteró su actitud de Pastor para el cual no había distinciones de clases, por ningún motivo.
Empero lo que tiene singular valía es la labor episcopal del egregio VIII Obispo de Ibarra. Fue el propulsor insigne de las misiones, la educación católica, el acercamiento al pueblo, al indio, a los marginados cuando recién se iniciaban los proyectos por la suerte de esos estamentos sociales. Más que las cartas pastorales, fomenta llevar el mensaje cristianos en misiones que organiza con dinámicos sacerdotes. Y muchas veces recorre hasta las zonas apartadas de las dos provincias que integran la Diócesis, derramando, no solo bendiciones, sino sus bondades sacerdotales, de intensa preocupación por la salud espiritual de los pueblos. Y se acerca al indio, por medio del quechua que domina, Su extraordinaria memoria le facilita tratar con todo tipo de personas, de las que no olvida el nombre. El Obispo misionero afianza sus plantas de apóstol en la desolación de los páramos, de los valles áridos, de los montes malsanos y lejanos.
Fue Mons. Mosquera el Obispo de la Educación. El, con la visión de futuro fundó el Colegio Sánchez y Cifuentes. A su dinamia se debe la apertura de escuelas católicas en varias ciudades y parroquias diocesanas.
Los 18 años de labor pastoral intensos y fecundos los impregno de su señero carisma sacerdotal, de su sencillez ingénita, de su humildad vivencial. “Su presencia llenaba el corazón de todos sus hijos espirituales”, decía un ciudadano cuando se lamentaba la separación del Obispo también auspició, con su visión objetiva y su tenacidad misionero proverbial, todos los proyectos y las obras de desarrollo comunitario. Ferrocarril al océano, vías de comunicación, provisión de agua potable, luz, servicios de salud. Ho hubo obra de importancia en la que estuviera la palabra de aliento de Mons. Sr Mosquera. A fines de Mayo de 1950, Mons., viajó a Roma para asistir a la Canonización de (8 de Julio)de nuestra compatriota.
Mariana de Jesús. Un grupo de Ibarreños estuvo presente en el acontecimiento. A propósito hay que recordar un valioso hecho histórico que los consigna el ilustre investigador Mons. Elías Liborio Madera: “Fueron de los primeros pobladores de Ibarra, los hermanos de Mariana de Jesús. Tomas de Paredes, María Flores de Paredes, Juan de Paredes, y aquí formaron sus familias. Parientes suyos se establecieron en Caranqui y Otavalo. Aquí estuvo, a lo menos, ocasionalmente su hermana Petronila. Su mismo cuñado Don Cosme de Caso y su esposa Doña Jimena, después de la muerte en su angelical prohijada, vendieron sus propiedades de Quito y se establecieron en la nueva Villa cuya hermosura atraía rápidamente nuevos colonos españoles.
En Agosto de 1954 fue nombrado Administrador Apostólico de Guayaquil. Y en 1956, Pio XII, elevó esta Diócesis a Arquidiócesis Metropolitana, y Sr. Mosquera es designado primer Arzobispo de esa importante zona de Ecuador. El alejamiento de Mons. Mosquera produjo un gran impacto en todos los pueblos, que lamentaros sinceramente del suceso. La despedida del Prelado fue un evento de duelo, pues, como decía Mons. Manuel Fernández Córdova, captado el afecto filial, la admiración, la adhesión inquebrantable, la gratitud y el reconocimiento de su clero y de sus diocesanos que los miraron siempre como Pastor y Padre, a quien la Divina Providencia eligió para el acertado gobierno espiritual de nuestros pueblos cristianos.
Cuando ya en el retiro soledoso de venerable ancianidad, un diario guayaquileño preguntó al emérito Arzobispo, sobre los más delicado, fervoroso y sincero que le había dicho al alejarse de las Diócesis que había administrado, afianzo con su idiosincrática sencillez: “Carta al Pastor que se aleja”; el 21 de noviembre de 1954, suscrita por Licenciado Vidriería (el mismo autor de esta reseña). Esa epístola dice así:” Y os habíais de quedar entre nosotros transustanciando en recuerdo luminoso, como el sol que navega trasponiendo las cimas de los Andes en la admosferdiáfana nos deja el fulgor irisado de sus lumbres y la visión de su imagen. “Y os habíais quedar a la manera del Padre que se aleja: en presencia inefable que conforta y se la siente por doquier se ponga el corazón cuajado de añoranzas…
“Y os habíais de quedar en nuestras crónicas, entre el coro de epónimos que elevan su hosanna inmortal a la ciudad querida…
“Y os habíais de quedar aquí, en espíritu, cual otro Nazareno, bajo el azul turquino de este fanal perenne, cerca muy cerca, de la fecunda terrenidad que os viera esconder las semillas, que a esta hora todas son florecidas…
“Y en adelante se dirá el nombre vuestro entre el de aquellos que blasonan del solar Ibarreño muy hidalgo y leal: entre los infatigables forjadores del progreso tangible, entre los, entre los nobles, suscitadores de cultura, entre los forzados misioneros con fe de taumaturgo que levanta montañas, entre los sabios pastores de exquisiteis jesucristina que unge el alma de todos, entre los vigilas animosos del rumbo espiritual de nuestras gentes: allí estará el nombre vuestro, está ya, lo esculpisteis con signos perdurables de blancura eucarística de virtudes y en rojez impoluta de bondades.
“Y mientras plantas peregrinas recorren por los cármenes floridos que manso lame el caudaloso Guayas”, llegará el pecho vuestro, siguiendo la estela del recuerdo, la ola rumorosa, y salobre de nuestra queja doliente.
“Y aquí, junto al panal dorado que vuestro corazón labró con miel de anhelo y sacrificio, cuidaremos la nívea tersura de vuestro claro nombre paternal…
“Y si el periplos trae, nostálgica gaviota que toma a su proficuo de mística unción, hallareis vuestro nombre por doquiera, flotando de corazón y de memoria”.

 

 

 

EL NOVENO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR SILVIO LUIS HARO ALVEAR
El IX Obispo de la diócesis nació en Penipe- Chimborazo – en 1904. De despejado talento y clara vocación religiosa, estudio en el colegio San Felipe de Riobamba y en el Seminario Mayor San José de Quito.
Fue ordenado sacerdote en junio de 1929. Ejerció el ministerio parroquial en poblados rurales, donde aprendió el quechua. También se dedicó a investigaciones históricas y arqueológicas del área aborigen de los puruhaes. Su notable afición científica lo llevo ha realizar estudios en la Universidad de Lión, en Francia. A su regreso, en Riobamba se dedica al cultivo de la historia, las letras y la arqueología. Por eso, a lo largo de su vida escribe libros de historia, arqueología, poesía, que le valen distinciones, condecoraciones y prestigio. Empero, mantiene una dinámica labor sacerdotal.
En 1950, el Papa Pio XII, le nombra Obispo Auxiliar de Guayaquil. Luego, para 1955, es Administrador Apostólico de El Oro. Y en Mayo, del mismo año, es nombrado Obispo Residencial de la diócesis de Ibarra, que la gobierna por 25años. En 1980, al cumplir 75 años edad, de acuerdo a disposiciones de la Santa Sede se retira de las labores pastorales, y se radica en Quito, donde muere en 1983.
Extensa, larga y ardua fue la obra lograda por Mons. Haro, singularmente en lo que atañe a educación. Influyó en el pueblo por intermedio del apostolado de comunidades religiosas y asistencia social, de enseñanza de artesanías, de apertura de actividades culturales de acuerdo con los postulados del Concilio Vaticano II, en el que tuvo intervención honrosa para la iglesia ecuatoriana.
La diócesis se benefició con la fundación del Instituto Campesino, y la instalación de las Religiosas Salesias (de Italia), cuya labor, favor de las áreas marginadas ha sido muy positiva. También consigue, para fines misioneros, instalar los Padres Agustinos y a los Salesianos, que se hicieron cargo del Colegio “Sánchez y Cifuentes”.
Dado el notable crecimiento poblacional del Carchi, la Santa Sede crea la diócesis de Tulcán, en 1965, siendo su primer Obispo Mons. Luis Clemente de la Vega.

DECIMO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR JUAN LARREA HOLGUIN

El X Obispo de Ibarra, Mons. Juan Larrea Holguín, es una personalidad de reciedumbre espiritualidad y acrisoladas virtudes que recibió como precioso legado de su Padre, el sabio historiador y eximio diplomático Don Carlos Manuel Larrea.
Nació en Buenos Aires, en agosto de 1927, cuando Don Carlos Manuel representaba con lucimiento a Ecuador ante la Argentina.
DE brillantes capacidades intelectuales, fue alumno fundador de la facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica del Ecuador. Graduado asciende a la docencia en Derecho civil en las mismas aulas universitarias. Durante una década ejerce la profesión con notable éxito. Empero obedece al llamamiento Divino y en Roma estudia Teología, Derecho Canónico y más disciplinas eclesiales. Es ordenado sacerdote en Roma en mayo de 1962. Por su eficacia de conocimientos y experiencia en el campo diplomático, presta valiosos servicios en la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores y también enseña Derecho Internacional y derecho Civil en PUCE.
El 17 de mayo de 1969 es consagrado como Obispo Auxiliar del Arzobispado de Quito. Luego en 1975, es nombrado Obispo Auxiliar de Mons. Haro, con derecho a sucesión. En efecto, el 29 de junio de 1980 asume el gobierno de la diócesis de Ibarra. Mons. Larrea es autoridad acatada en derecho Civil, constitucional e Internacional. Ha escrito numerosos tratados, ensayos, conferencias, artículos, en esas materias. Miembro de academia: ha recibido altas distinciones honorificas como pocos juristas ecuatorianos. Es la cifra, acaso la más alta de la jurisprudencia en el Ecuador.
Empero, lo que más interesa en esta breve reseña es su labor pastoral.
Desde las publicaciones didácticas de catequesis en la prensa local, hasta el fomento eficaz de la educación, en un amplio programa de realizaciones le debe la diócesis a este ilustre Prelaso. Así, fundó el seminario Mayor “Nuestra Señora de la Esperanza”, en cuyas aulas se han fomentado excelentes vocaciones, que están llenando la carencia de sacerdotes no solo en Imbabura sino en todo el país. Su labor de difusión de las enseñanzas del Evangelio y del nuevo catecismo fue notable, a través de las páginas de “La Verdad”. Eficaz colaborador de Mons. Haro, continuó sus labores pastorales con celo indeclinable, ampliándolas y actualizándolas, como requiere el tiempo y el ambiente en estos últimos años de dura crisis espiritual.
Para, 1984, Mons. Larrea es nombrado por el Papa Juan Pablo ii Vicario Castrense del Ejercito del Ecuador, siendo el primer Obispo que ha desempeñado ese cargo tan arduo y de tanta responsabilidad, en merito a sus singulares cualidades de insigne jurista y destacado varón cuya vida la ha consagrado al servicio de los valores de la ecuatorianidad, como pocos en esta hora crucial, del devenir nacional.
A poco es proclamado Arzobispo de Guayaquil, donde está realizando una múltiple y fecunda tarea para fortalecer la fe en las aulas educativas, de todos los niveles, y en el quehacer social de los sectores suburbanos y marginados, tan amplios, del Puerto principal.
HAY UNA CARTA CIUCULAR DE MONSEÑOR LARREA EN EL AÑO 1982
CARTA CIUCULAR

Ibarra, 30 de septiembre de 1982.
Reverendísimos Señores Canónicos
Reverendísimos Señores Sacerdotes, Religiosos y Religiosas

El Santo Padre Pio XII realizo la consagración del mundo entero al sagrado corazón de María, que luego, S.S. Paulo VI renovó en Fátima, como la acaba de hacer, el 13 de mayo pasado, Juan Pablo II, en el mismo celebre santuario.
Por nuestra parte el Estado Ecuatoriano, en 1892 se consagro solemnemente al inmaculado corazón de María, y en varias circunstancias se ha dado nuevo relieve a este acto de filial devoción a la Madre de Dios.
Interpretándolas convicciones y sentimiento de los fieles de esta diócesis, me uní al Santo Padre en el acto consacratorio del 13 de mayo, poniendo bajo la especial protección de la Santísima Virgen, todos nuestros hogares, los sacerdotes, religiosos, y seminaristas, y fieles seglares, las obras apostólicas y de beneficencia y, en una palabra, la Iglesia en esta diócesis.
Pero una consagración debe ser, ante todo, un acto plenamente voluntario de ofrecerse, de servir y de ponerse bajo la protección de María Santísima. En este sentido, es de desear que cada fiel, haga plenamente suya esa consagración y trate de concretar la devoción de nuestra Madre de cielo, con propósitos muy preciosos de fidelidad a esa condición de hijos de la Virgen María.
En realidad Fue nuestro Señor Jesucristo quien nos encomendó al amoroso cuidado de su Madre, cuando nos la dejo por Madre nuestra, en el calvario.
Es preciso corresponder a su gran amor tratándola con delicadeza filial. Y ajustando nuestra conducta a las enseñanzas del evangelio:
Haciendo” Lo que él nos diga”.
Con esta finalidad, pido que en cada parroquia, en cada colegio, y obra católica, y de ser posible en cada hogar, se haga un acto de consagración personal al inmaculado corazón de María el 30 de octubre, último sábado de este mes, preparándose para ello con un triduo de predicación, meditación y plegarias, para obtener el mejor fruto espiritual.
Dios y la Virgen María protejan especialmente a cuantos cumplan piadosamente estas indicaciones.
Mons. Juan Larrea Holguín
Obispo de Ibarra.
Mons. Juan Larrea Holguín
UNIDECIMO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR LUIS OSWALDO PEREZ CALDERON
El XI Obispo de la Diócesis fue un segundo sacerdote de oriundez imbabureña: Luis Oswaldo Pérez Calderón, nació en San Roque, en Abril de 1926. Se forma en el Seminario San Diego, y luego en el Mayor de San José, ordenándose en junio de 1950
La cura de las Almas la inicia en la placida parroquia rural Mira, tierra donde han nacido egregios valores de la Iglesia Ecuatoriana, su Eminencia Pablo Muñoz Vega, quien consagrara al XI Obispo. Luego pasa a servir en el ambiente ibarreño, como Vicario de la Basílica de la Dolorosa del Colegio, centro apostólico de la extensa parroquia eclesiástica de San Francisco. Y funda un Hospedaje de Ancianos, que acoge a numerosos desprotegidos, que deambulaban en el medio citadino, exhibiendo sus miserias. Es Director del Instituto Campesino, en el galvaniza la promoción humana y religiosa. Organiza UCAN (unión de Cooperativas Agropecuarias del Norte). Y planifica dinamismo la reforma agraria privada y de propiedades de la Curia. Asiste a varios cursos internacionales de Pastoral. Es elegido Vicario General de la Diócesis. Y se preocupa intensamente de dinamizar la Acción Pastoral Juvenil. En 1982 lo nombraron secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal y Titular del área Pastoral Social. Pero retorna a sus labores en la Casa Parroquial de la Dolorosa, hasta que es designado Obispo Residencial de la Diócesis de Ibarra, cuya toma de posesión canónica y la consecuente consagración episcopal, se verifican el 25 de Noviembre de 1984.
Ese día de general regocijo en “LA VERDAD” se exponen varias relevantes apreciaciones en torno al nuevo Pastor. Solo nos permitimos transcribir dos criterios fragmentarios: “Un día como este, 25 de Noviembre, nació en humilde aldea italiana, en 1881, uno de los Pontífices mas visionarios e innovadores de la historia de la Iglesia Universal: Juan XXIII. Este grato y coincidente suceso es como fiel augurio de lo que será para la Diócesis de Ibarra la dirigencia espiritual de Mons. Pérez Calderón en los distintos campos de la superación humana de su Grey, singularmente en la de la espiritualidad ”. Y el conocido escritor Carlos Rivadeneira Flores: “Dios lo ha escogido como a su celoso y dignísimo Pastor, por que Mons. Perez, fue dotado de un alma grande. Y es grande, por humilde, Grande, por bueno, Grande, por su caridad, Grande, por su sencillez, Grande por su celo apostólico, y su espíritu fraterno.”…
Por casi un lustro Mons. Pérez gobernó la Diócesis, cuando comenzó a experimentar un grave deterioro en su salud… Sin embargo, afronto con recia voluntad en mal inexorable que lo minaba, y comenzó a prepararse para el final de su periplo existencial. Con ese animo de acercarse a la eternidad, de escuchar el llamamiento de Dios, asiste a Mons. Leónidas Proaño en sus días postreros, en la casa de reposo, “Corazón de Jesús”, en el Valle de los Chillos. Allí escribe (a nuestra instancia)
“Queremos dar a conocer que Mons. Proaño goza de completa lucidez, de una gran serenidad de animo; su profunda fe es una lección mas de su vida de testimonio.”
Mons. Proaño entrega su alma al creador el último día de agosto de 1988. Casi al año justo el 22 de Septiembre de 1989 fallece el XI Obispo de Ibarra.

SU EMINENCIA BERNARDINO CARDENAL ECHEVERTIA RUIZ
ARZOBISPO EMERITO DE GUAYAQUIL Y ADMINISTRADOR
APOSTOLICO DE IBARRA
La Provincia Divina ha dotado a Imbabura de una suma de bienes singulares; de telúrica belleza; y a su gente, la ha infundido de virtudes de cristianismo carisma, que ha florecido con vitalidad que constituye prez inmarcesible de la Iglesia Ecuatoriana, Un caso paradigmático de esa floración espiritual constituye, la personalidad de su Eminencia Bernardino Cardenal Echeverría Ruiz, quien ha ascendido hasta el ápice mayor de prestancia en las divinidades eclesiales, como un testimonio de la predilección de Jesucristo para el pueblo imbabureño.
El 24 de Septiembre de 1989, la familia imbabureña con sentimiento de hondo pensar, rendía el postrer homenaje de eterna despedida, a Mons. Luis Oswaldo Pérez, cuyos restos mortales se inhumaron en el subsuelo de la Catedral. Y en esa misma fecha el Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal. Dr. Antonio Arregui Yarza, comunicaba al Vicario General Mons. Jorge Villacis, que el Administrador Apostólico de la diócesis, Mons. Bernandino Echevarría, estará en Ibarra el 26 de ese mes, para asumir su funciones, Y así sucedió… Pero enseguida viajo a Corea del Sur para asistir al XIIV Congreso Internacional Eucarístico, en representación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana…
De regreso a su Diócesis, comienza una intensa labor de múltiple apostolado, secundado eficazmente por su Vicario General Mons. Víctor Honorato Cobo Cobo.
No pretendemos exponer, ni siquiera de paso, lo que su Eminencia ha logrado en seis años de dinámica diligencia de la Diócesis. Tampoco intentamos la fecunda obra que realizo como primer Obispo de Ambato (1949-1969) y como segundo Arzobispo de Guayaquil (1969-1989) Interesa a los imbabureños en esta hora histórica agradecer y realizar lo que el ilustre Prelado ha hecho por su pueblo, especialmente, para afrontar las consecuencias calamitosas del terremoto del 5 de marzo de 1987.
El Papa Juan Pablo dio a conocer al mundo que, el 20 de Octubre de 1994, había nombrado treinta nuevos purpurados de la iglesia, cinco de ellos latinoamericanos, correspondiéndole al Ecuador un Cardenal en la persona del Arzobispo Emérito de Guayaquil y Administrados Apostólico de la Diócesis de Ibarra. Los nuevos purpurados recibieron el Capelo, el 26 de Noviembre, en la Máxima Catedral de San Pedro…
Los actos de regocijo de los imbabureños fueron múltiples de euforia en un noble sentimiento de oriundez de insignes valores espirituales de la nacionalidad, que tienen sus raíces que tienen en esta hermosa parcela del suelo patrio. Por eso, es muy difícil decir en toda su significación la egregia valía de la personalidad del Prelado, que entrega su báculo de Pastor al XII Obispo Mons. Antonio Arregui Yarza, que hoy lo recibe la grey católica imbabureña con desbordante fe y renovada esperanza. Por eso, nos permitimos poner a consideración lo que en la columna editorial de “La Verdad” escribimos para relievar la exultación más nítida del sentimiento colectivo por la singular distinción que la Iglesia Universal otorgaba a uno de los mas preclaros imbabureños, su Eminencia Bernardino Cardenal Echeverría Ruiz. He aquí esa digresión.

“EXALTACION SEÑERA Y TRASCENDENTAL”
Si, eso significa la designación del Emérito Arzobispo de Guayaquil y Administrador Apostólico de la Diócesis de Ibarra. Exmo. Sr. Bernandino Echeverría Ruiz, como Cardenal del Ecuador. Exaltación única, sin par de las virtudes que ha plasmado y atesora la egregia personalidad de nuestro admirable Prelado.
No hay exageración al afirmar que ninguno de los hijos de esta bella parcela del Ecuador, personifica con mas vital eficacia las virtudes del alma de la imbabureñidad como Mons. Sr Echeverría, que ostenta en toda su vida, valía la señera dignidad de Cardenal, columna total de la Iglesia Ecuatoriana.
De precoz inteligencia y de clara vocación religiosa, el niño Carlos Honorato hizo la donación total de su alma privilegiada a Dios, abrazando con plena decisión las disciplinas de la pléyade franciscana. Y su brillante trayectoria en estudios y virtudes va desde la humilde situación de la descollante labor lograda en el Obispado de Ambato, en el Arzobispado de Guayaquil y en la Administración Apostólica de Ibarra
Empero, lo que en esta oportunidad pretendemos relievar lo antes insinuado: como el Cardenal Echeverría encarna en su pensamiento, su acción, sus virtudes los valores excepcionales de la imbabureñidad; como en su alma se ha cristalizado en forma diamantina las telúricas calidades de la tierra y el pueblo de Imbabura.
Pero Imbabura, tierra solar, saturada de belleza, también es ambiente para la meditación, la lucidez del pensamiento filosófico y la acción fecunda en beneficio de los pueblos que la habitan. Entonces, es como una secuencia ineludible, la palabra sapiente del ilustre Prelado, su vasto dominio en los campos de la luminosa visión, la Filosofía y la Teología. Y la enorme y perdurable labor que su Excia, ah realizado a lo largo de medio siglo de gestión como Prelado es, realmente imperdonable.
Cuando la bravía naturaleza sacudió la tierra y casi arruino Ibarra, fue su dinámico reconstructor Mons. Echeverría, que acudió afanoso a restaurar, de manera singular, los dos monumentos arquitectónicos orgullo de la ciudad, la Catedral y la Basílica de la Dolorosa.
Imposible, siquiera enumerar, la fascinante trayectoria del tercer Cardenal del Ecuador, excelentísimo Sr. Bernandino Echeverría Ruiz. Su valía refluye como un rico haz de virtualidades en el prestigio de la tierra Imbabureña

XII Obispo
Mons. ANTONIO ARREGUI YARZA
Bienvenido egregio Pastor!
El pueblo Imbabureño con desbordante fervor de Fe y de esperanza da la bienvenida a su XII Obispo de la Diócesis que llega con el reposado paso del caminante y el corazón henchido de celo pastoral para su rey que demora en la Provincia Azul y de los Lagos, tierra hermosa y fecunda en insignes servidores de la Iglesia ecuatoriana.
Y es que, afortunadamente, Mons. Antonio Arregui Yarza conoce bien la singular realidad de Imbabura y las características de sus hijos, en su absoluta mayoría católicos de hondas convicciones y clara conciencia del cumplimiento del mensaje del evangelio en estos tiempos de crisis y de imperativos, de cambios esenciales. Pero también este bondadoso, desde hace tiempo, conoce a su Pastor, sabe de su carisma de insigne líder espiritual, de su dinamia indeclinable de servicio al necesitado de fe, esperanza y caridad, de sus iniciativas y su labor descollante para difundir en los ambientes de todos los niveles culturales, en los testamentos mas desprotegidos, las enseñanzas de paz, justicia y hermandad de Jesucristo y su Iglesia.
Por la gracia de Dios y de la Santa Sede, la Diócesis de Ibarra ha sido gobernada por las figuras mas eminentes del Episcopado Ecuatoriano. Paradigmas de virtudes heroicas, como Mons. José María Yerovi, que será exaltado a la veneración de los altares, y a quien, Vos Señor, habéis evocado en vuestro primer peregrinaje por los caminos de Imbabura. Mártires del odio inhumano, como Mons. José Ignacio Checa. Sabios como Mons. Federico Gonzales Suarez, la mayor personalidad en este siglo por la reciedumbre de su voluntad y su talento. Ejemplares de bondad y civismo como Mons. Alejandro Pasquel Monge. Modelos de celo pastoral, de misioneros insignes, como Mons. Cesar Antonio Mosquera Corral. Arquetipos de multifacética valía y de dinamia creadora como su eminencia Bernandino Cardenal Echeverría Ruiz. Y su actual Obispo Mons. Antonio Arregui Yarza, condigno de la pléyade de la grey que les confiara el Sumo Pontífice.
Al saludarlos con todo el fervor de una de viviente y esperanza, “La verdad” haciéndose eco del sentimiento del pueblo imbabureño, enfatiza, egregio Pastor, que vos abriréis horizontales fecundos de un eficaz desarrollo espiritual en vuestra grey, que confía en los insignes dones con los cuales el Divino Creador os ha caracterizado.

Ese camino comenzó, el 13 de Junio de 1939, en el seno de una familia que guardaba, consciente y firmentes, las mejores tradiciones, humanas y espirituales, del país vasco. Su padre, de gran nobleza de alma, pequeño industrial en una de las zonas mas industrializadas de España, fue alcalde de Oñate, su ciudad. Su virtuosísima madre tuvo mucho que ver, con su discreta influencia, en el futuro espiritual de su hijo Antonio: ambos lo miran hoy complacidos desde el cielo. Sus hermanos- cuatro varones y dos mujeres –viven aun y están, desde lejos, espiritualmente a su lado es esta hora de acción de gracias y de esperanza para su hermano.
Su país natal es tierra de montañas y de llanuras verdes, cercana al mar, al puerto de Bilbao: países que invitan al pensamiento y a los anhelos anchos y abiertos. De su raza vascongada aprendió Antonio la firmeza de las convicciones, la lealtad, y la búsqueda aventurada de nuevos horizontes apostólicos: el país vasco ha sido tradicionalmente intensamente misionero: ha enviado muchos generosos misioneros a todas partes del mundo.
La llamada de Cristo a consagrarse a el fue muy temprano: al comenzar sus estudios superiores, en 1956, ingreso al Opus Dei. Estudio dos años de ingeniería, y después estudio leyes, hasta graduarse en 1963. Paralelamente al estudio de leyes siguió estudios eclesiásticos, graduándose, en 1961 en Derecho Canónico en Roma, en el Pontificio Ateneo “Angelicum”
Recibió la ordenación sacerdotal en Madrid el 19 de Marzo de 1964 a 1965 entrego las primicias de su sacerdocio en Bilbao y Pamplona, sobre todo en la Universidad de Navarra.
Y en 1965, lo invadió el espíritu misionero de su tierra, natal – la de la por otros horizontes. La elección cayo en la capital del Ecuador, en la que ha permanecido durante 30 años de labor extraordinariamente intensa y fecunda de pastoral: de la educación, de la familia juvenil, del mundo del trabajo. Cumplió por algún tiempo el delicado encargo del Vicario General del Opus Dei para el Ecuador. Fue un juez de los tribunales Eclesiásticos de la Conferencia Episcopal y de la Arquidiócesis de Quito. Y el coordinador de la visita del santo Padre Juan Pablo ii al Ecuador, en 1985. Consagrado Obispo el 22 de Febrero de 1990 en la Catedral de Quito.
El episcopado Ecuatoriano descubrió sus excepcionales dotes, y lo llamo a colaborar con el como secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, cargo en el que, en 1985, reemplazo a Monseñor Luis Osvaldo Pérez, cuando este fue nombrado Obispo de Ibarra por 3 periodos hasta 1993, año en el que fue nombrado Secretario General de la Conferencia,
La Diócesis de Ibarra, después de muchas expectativas, recibió por fin, con mucha alegría la noticia de su nombramiento como el nuevo Pastor.
Alto, robusto, de cabellos entrecano, de mirada penetrante. Cordial y acogedor, saber escuchar. Muy firme y convencido en sus principios, y sincero y claro en sus exposiciones, es muy abierto a la comprensión del pensamiento ajeno que respeta aunque no lo comparta. En muchas ocasiones ha sido la voz autorizada de la Iglesia en problemas difíciles y conflictivos. En el complejo discernimiento de la verdad en aspectos indiscutibles de problemas importantes para la Iglesia, y en los cuales hay que armonizar la fidelidad al magisterio con la libertad de opinión, ha sabido encontrar el difícil equilibrio que no es cobardía ni timidez sino respeto a la verdad.
Todos sus antecedentes y su profunda formación espiritual le han dado un alto aprecio, muy de corazón, del valor del sacerdocio católico y de la fidelidad sin restricciones a sus exigencias.
Así llega a esta tierra que le recuerda su tierra natal por sus montañas y sus verdes llanuras.
Tiene en su escudo episcopal dos palabras- solo dos que dicen todo el sentido de su intima relación con la Virgen María como camino, estimulante y seguro, hacia Cristo el Señor: “I SA DUCE” = con Ella por guía. A ella le pedimos confiados que no deje de guiarlo a el, para que el pueda guiar siempre a este rebaño que el Señor le ha confiado y que lo recibe con afecto y esperanza.
EL ESCUDO EPISCOPAL
DEL XII Obispo de Ibarra
Recoge los elementos fijos de los escudos episcopales:— el sombrero, el cordón terminado en seis borlas y la cruz de fondo.
El tema principal del Escudo es, sobre fondo de plata, la Imagen de la Santísima Virgen María alada, creación original del artista Quiteño, Don Bernardo de Largada (Siglo XVIII), conocida como “VIRGEN DE QUITO”, “La virgen de Quito” representa a la Inmaculada Concepción. Como la Mujer “A la que se le dieron alas para volar” Apocalipsis -12-14 El Lema – “IPSA DUCE” Tomada de San Bernardo de Claraval, se traduce “ELLA POR GUIA”

ELENCO DE LOS PRELADOS DE LA DIOCESIS DE IBARRA
Mons. Domingo Antonio Riaño. Primer Administrador Apostólico 6 de Agosto de 1865—Mayo de 1865.
Monseñor Fr. José María Yerovi. SEGUNDO ADMINISTRADOR APOSTOLICO Noviembre de 1865—1866
Mons. Arsenio Andrade. TERCER ADMINISTRADOR APOSTOLICO DE 1866—Marzo de 1867
Mons. José Ignacio Checa y Barba. PRIMER OBISPO –TITULAR- Agosto de 1866—Marzo de 1868
Mons. Antonio Tomas Iturralde. SEGUNDO OBISPO TITULAR – Junio 25 de 1869 – Enero de 9 de 1875
Mons. Pedro Rafael Gonzales y Calisto. TERCER OBISPO TITULAR – Diciembre 27 de 1876—a 1892
Mons. Federico del Santísimo Sacramento Gonzales Suarez. CUARTO OBISPO TITULAR – Diciembre de 1895—Julio 5 de 1906
Mons. Ulpiano Pérez Quiñonez. QUINTO OBISPO TITULAR – Diciembre 1907—Julio 10 de 1917
Mons. Alberto María Ordoñez Crespo. SEXTO OBISPO TITULAR – Diciembre 7 de 1917—Febrero de 1931
Mons. Alejandro Pasquel Monje. SEPTIMO OBISPO TITULAR – Abril 10 de 1932 – Septiembre 18 de 1954
Mons. Cesar Antonio Mosquera. OCTAVO OBISPO TITULAR – 30 de Enero de 1937 – Octubre 2 de 1954
Mons. Silvio Luis Haro Alvear. NOVENO OBISPO TITULAR – Mayo 7 de 1955 – 20 de Junio de 1980
Mons. Juan Ignacio Larrea Holgum. DECIMO OBISPO TITULAR – Junio 29 de 1980 – Noviembre 23 de 1984
Mons. Luis Osvaldo Pérez Calderón. DECIMO PRIMER OBISPO – 25 de Noviembre de 1984—Septiembre 22 de 1989
SU EMINENCIA SEÑOR CARDENAL BERNARDINO ECHEVERRIA RUIZ ARZOBISPO EMERITO DE GUAYAQUIL CUARTO ADMINISTRADOR APOSTOLICO – Diciembre 12 de 1989 – Octubre 7 de 1995
Mons. Antonio Arregui Yarza. DECIMO SEGUNDO OBISPO TITULAR – Octubre 7 de 1995
RELIGIOSAS FUNDADORAS VENIDAS DE BOGOTÁ A LA FUNDACION DE POPAYAN BAJO LA ADVOCACIÓN DEL GLORIOSO SAN JOAQUÍN PADRE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
AÑO 1.729
Bárbara Tomasa de la Santísima Trinidad…Priora
Feliciana de San Diego…Supriora y Clavaria
Brígida Gertrudis de Jesús María…Clavaria
Tomasa de San Rafael…Clavaria…
Hna. Rosa de San Joaquín… (Novicia)
ORDEN DE LAS RELIGIOSAS QUE RECIBIERON
Recibimos para las mojas de velo negro a la señora Rosa de Rivera y su hermana María Nicolasa de Rivera. Hijas naturales del Marqués de San Juan Vehernales de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, se advierte que en adelante no queda por ejemplo para que se reciba las que no fueren legítimas, solo en este caso se dispensa por haber motivos y circunstancias que obligan por ser la voluntad de los fundadores.
Dioles el Hábito el Sr. Dr. Dn. Miguel Correa, comisario de la Santa Cruzada a primeros días del mes de Noviembre de 1.729.
Profesaron con el nombre de María Rosa de San Joaquín y María Nicolasa de Santo Domingo. El 16 de Diciembre de 1.730 les dio el velo negro el Dr. Manuel Correa… Firma Bárbara Tomasa de la Sma. Trinidad Priora.
RELIGIOSAS QUE SE RECIBIÓ AÑOS…1.730…a 1.740
Hna. Catalina de la Concepción Bonilla Velado de Popayán
Hna. Velo Blanco…Teresa de Jesús… Mejía Cobo
Hna. Velo Blanco… María de Santa Teresa…Valverde Correa
Hna.…” “Francisca del niño Jesús…Veracruz Salazar de la Ciudad de Buga.
Hna.…Trinidad de Teresa de San Alberto…y sus hermana Mariana de San Ángelo…
Ruiz Calzado y Piedraita…del Cali.
Hna.… Antonia Teresa de San José…Domínguez de San Ciprián y Pazos.
Hermanas…María Isabel de Jesús María y su hermana Mariola de San José…Sancha Barahona y Escobar de
Hna.…Manuela de Santa Ana…Ruiz Calzado y Piedraita…Ciudad del Cali.
Madre…Manuela de la Encarnación…Carvajal Vernaldo de Quiroz y Lastrilla…y Noboa…de Santa Fe de Bogotá.
Hna.…María Teresa…Arango y Valdión y Valdez…de la Ciudad de Medellín.
Hna.…María Magdalena de Jesús…De Alegría y Caicedo de…Popayán
Hna.…María Ignacia de la Madre de Dios…García de Lemos y de Ante…Popayán
Hna.…María Francisca de la Santísima Trinidad…Trujillo y Savaria y María Bonilla Delgado…de Popayán.
Madre…Antonia del Espíritu Santo…García de Lemos y Ante de Popayán.
Es de notar que fue recibida en el lugar de las 21 que llaman la Preciosa; hasta que ella muera no se recibe con ese título a otra.
Hna.…Ana Joaquín de nuestra Señora del Rosario…Arboleda y Salazar y Bergara de Popayán.
AÑOS DE 1.740…..AL 1.760

Dos Hermanas….Primera…Juana María Rosalía del Corazón de María y su Hermana María Teresa del Corazón de Jesús…Mosquera Arboleda de Popayán.
Profesaron ambas hermanas el año 1.752.
Hna.…Petrona de San Diego de Velo Blanco…Muñoz Rojas de Cartago.
Madre María Teresa del Espíritu Santo…Carvajal Bernaldo de Quiroz y de Ibarra….De Popayán…Es de advertir que esta religiosa entró en el número de las 21. Y es la segunda que entra en ese lugar que vacó la muerte de la primera que fue la Madre Antonia del Espíritu Santo.
Hna.…María Manuela de San Joaquín de Rivera. Hija legítima de los señores Marques de San Juan, Don Matías de Rivera y de Doña Antonia Tenorio de Popayán. En el año 1.769. Tomó el Hábito con el nombre de Hna.….Tomasa Josefa de San Rafael…Rivera y Tenorio.
AÑOS DE 1.770…..1.780
Hna.…María Francisca del Sacramento…Valencia y de Ibarra…Popayán
Profesó el 8 de Mayo de 1.772
Hna.…María Antonia de San Gabriel…..Pacheco y Zea…Popayán…Velo Blanco
Hna.…Tomasa de los Sagrados Corazones de Jesús y María…Quiñones Cienfuegos y Cabezas…de la ciudad de Barbacoas…1787
Hna.…Josefa de San Agustín hija legítima de los señores Marques Matías de Rivera y de la Sra. Marquesa Antonia Tenorio de Popayán…1.785 fue preferida por que muchas personas solicitaban.
Hna.…María Rosalía de la Madre de Dios…Escobar y García…de Cali….1.786
Hna.…María Agustina de San José…Fajardo y Hurtado…de Popayán 1.788
Hna.…Velo Blanco…Petronila del Niño Jesús…Calvo y Orosco…1.789
Hna.…María Inés de San Juan de la Cruz…Martínez y Cabal de…Buga 1.789
AÑOS 1.790….1.800…1.820
Hna.…Bárbara del Sacramento…Laurido y Caicedo…de Cali…1.791
Hna.…María Manuela…Caldas y Tenorio de Popayán…1.793
Hna.…María de la Concepción…Caicedo Cuero…Cali…1.795
Hna.…Juana Josefa de Ntra. Señora del Carmen…Castro y Liébano…de la Plata…1.796…Velo Blanco
Hna.…Bárbara de la Santísima Trinidad…Lemos y Hurtado…1.796
Hna.….María Gertrudis de la Ascensión…Camacho y Castro y Cevallos…Cali
Hna.…María Josefa de San Alberto….Domingo y Crespo…de Popayán…1.802
Hna.…María Ignacia de San Eliseo…Grueso de Agreda y Rodríguez…Popayán
Hna.…María Josefa de San Miguel…Borrero y Pontón…de Popayán…1.804
Hna.…María Rosa de San Joaquín…Gutiérrez e Yllera… de Popayán…1.818 vino al Ecuador

1.819 UNA CARTA DE ILMO. SR. DR. SALVADOR XIMENEZ
PADILLA DIGNO OBISPO DE ESTA DIÓCESIS
Al retirarse su Ilma. A la Ciudad de Pasto, hasta que pueda volver a está y seguir su gobierno Pastoral nos dejó, su Señorita Ilma. Para el tiempo de su ausencia la Carta siguiente:

Debiendo salir de este pueblo en el caso inesperado de padecer algún revés de las tropas del Rey N. Sr. y deseando de proveer de pasto espiritual a nuestras religiosas, y demás habitantes de nuestro monasterio de Carmelitas de esta ciudad; hemos tenido a bien nombrar para Vicario de dicho Monasterio, en primer lugar a Manuel Madrid Capellán viene…Capellán
Primero de dicho Monasterio, y en segundo lugar a Dn. Andrés Pacheco, segundo Capellán; en quién delegamos todas nuestras facultades para cuanto pueda ocurrir con exclusión de cualquier provisor o Jurisdicción Eclesiástica que tuviesen a bien nombrar, durante nuestra ausencia y, mandamos a nuestras Religiosas del situado Monasterio, bajo la santa Obediencia que no reconozcan otro Superior alguno, ni desobedezcan otros mandatos que los que los dos referidos Dn. Manuel Madrid y Dn. Manuel Andrés Pacheco como que expresado: imponiendo pena de excomunión Mayor a la Religiosa, o secular que no lo reconozcan por sus únicos Superiores.
Nuestro Señor Guarde a V. Rcia. ,m.a.
Popayán 22 de Septiembre de 1.819
El día 17 de Diciembre del 1.819 cumplió el año del Noviciado la Hna. María Rosa de San Joaquín, y en virtud de la carta del año 1.819 y al día siguiente le dio el Velo nuestro Capellán Segundo el Dr. Andrés Pacheco, por hallarse enfermo y no poder asistir el Sr. Dr. Manuel Madrid, Ntro. Capellán Mayor y para que conste, firmamos:
Madre Rosalía de la Concepción Priora
Tomasa Josefa de San Rafael Clavaria
María Jetrudis de la Ascensión Clavaria
Josefa de Jesús y San Miguel Clavaria y Secretaria.
Firma Hna. María Rosa de San Joaquín

 

 

RELIGIOSAS QUE VINIERON DE POPAYÁN AL ECUADOR

BAJO… EL AÑO DE 1.864
Yo… Rosa de San Joaquín Hija Legítima de Joaquín Gutiérrez y Sra. María Josefa Yllera de Popayán.
Entro el 12 Nbre. de 1.818…tomó el Hábito el 17 de Diciembre de 1.818…el 17 de Octubre fue la última aprobación y salió de todos los votos.
El día 17 de Dbre. De 1.819 cumplió el año del Noviciado y en virtud de la carta anterior del Ilmo. Sr. Dr. Salvador Ximénez Padilla, profesó del 26 de Dbre. Del año 1.819 y al día siguiente le dio el velo negro; nuestro Capellán Segundo el Sr. Dn. Andrés Pacheco, por hallarse enfermo y no poder asistir el Sr. Dn. Manuel Madrid nuestro Capellán Mayor y para que conste…
Madre Rosalía de la Concepción priora.
Tomasa Josefa de San Rafael, Clavaria.
Gertrudis de la Ascensión, Clavaria.
Madre Josefa de Jesús y San Miguel Clavaria, secretaria.
SEGUNDA…
Madre Rosalía del Corazón de María. Hija Legítima de Dn. Ignacio Laurido y Sra. María Ignacia Caicedo de Popayán.
Entró el 6 de Junio de 1.823…tomó el Hábito el 8 de Sbre. Le dio el Habito el Ilmo. Salvador Ximénez de Enciso Cobo y Padilla, dignísimo Obispo de esta ciudad de Popayán.
Profesó el 12 de Julio de 1.824.
TERCERA…
Madre Carmen del Sagrado del Corazón de Jesús. Hija L. de Dn José María Sarmiento y Sra. Catarina de Izquierdo de Popayán.
Entró el 29 de Julio de 1.827…tomó el Hábito el 2 de Agosto de 1.827. Le dio el Hábito Sr. Capellán Pedro Antonio Solís…profesó el 14 de Agosto de 1.828. La Madre Carmen del Corazón de Jesús no pudo seguir en la Comunidad; quedó postrada en la casa del Sr. Vicente Hurtado Mosquera. Fue una religiosa capaz y observante de la Regla y Constituciones, entre todas las virtudes de que dio el ejemplo constante, resplandeció la devoción a María Santísima. Fue prelada tres trienios y desempeño todos los oficios. Desde Popayán enviaba las limosnas que recibía para favorecer a su comunidad.
Murió el 23 de Julio de 1.880 a la edad de 84 años. Sus restos estaban en las bóvedas del Carmen de Popayán.
Paz en su tumba…
CUARTA…
María de Jesús de los Dolores Hija L. de Dn. Pedro Francisco Bucheli y la Sra. Ignacia Soberón…de Popayán.
Entró el 8 de Sbre. de 1.827…le dio el Hábito el Ilmo. Sr. Obispo.
Profesó el 4 de Octubre de 1.828.
QUINTA…
Madre Carmen Santa Ana Rojas. Hija L. del Sr. José María Rojas y la Sra. Maximiliana Delgado Polo de la ciudad de Pasto.
Entró el 2 de Sbre. de1.831….tomó el Hábito el 8 de, le dio el Hábito el Sr. Obispo Salvador Ximénez…Profesó el 15 de Sbre. de 1.832.
Murió el año de 1.868 en el terremoto estando de prelada. Después de haber gobernado cinco trienios, con el mayor celo de la observancia, prudencia y amor a sus hijas. Fue religiosa de grande espíritu; Dios Ntro. Sr. La dotó de una rectitud y grandeza de alma, acompañada de una fortaleza singular, con las que pudo superar los grandes sufrimientos, trabajos y apuros en los que se vio en la exclaustración de Quito a Ibarra, para la nueva Fundación en esta ciudad de Ibarra; en la que contaba un año once meses en que habían fundado, el Monasterio, en la más grande observación
Murió a la edad de los 57 años; su cadáver fue sepultado en el cementerio de la Matriz. No se pudo encontrar su cadáver bajo los escombros.
SEXTA…
María del Carmen de San Eliseo. Hija L. de Dn. Felipe Grueso y Dña. Joaquina Tejada de Popayán…entró el 19 de Nbre. de 1.832.
Tomó el Hábito el 10 de Diciembre de 1.832…salió por enfermedad una vez recuperada entró el 30 de Julio de 1.835…tomó el Habitó el 7 de Agosto de 1.835 y profesó el 14 de Agosto de 1.836.
SÉPTIMA…
Sebastiana de San Elías. Hija L. de Dn. Mariano Gutiérrez y Sra. María Castillo de la ciudad de la Plata…entró el 20 de Dbre. De 1.832…tomó el Hábito el 23 de Dbre. De 1.832…Profesó el 30 de Dbre. de 1.833…le dio el Velo Negro el Sr. Capellán Dn. Pedro Antonio Solís.
OCTAVA…
Ana Rosa de San José. Hija Legítima de Dn. Felipe Rivas y Sra. Serafina Vernaza… de Cali…entró e l10 de Mayo de 1.838…tomó el Hábito el 12 de Mayo…profesó el 25 de Mayo de 1.839
NOVENA…
María Manuela de la Santísima Trinidad. Hija L. de Dn. Camilo Beltrán y Sra. Gertrudis Mosquera…de Popayán…entró el 19 de Enero de 1.839. Tomó el Hábito el 26 de Enero de 1.839…profesó el 24 de 1.840
DIEZ…
Mercedes de San Juan de la Cruz. Hija L. de Dn. Lorenzo Puente y Sra. María Manuela Romero…de Cali…entró en Febrero…tomó el Hábito el 24 de Febrero de 1.842…profesó el 5 de Marzo de 1.843, a la edad de 28 años…
ONCE…
Madre Gregoria del Santísimo Sacramento. Hija L. de Dn José Ignacio Valenzuela y Sra. Teresa Escobar, de la ciudad de Buga…
Entró el 17 de Junio de 1.843 de edad de 27 años…tomó el Hábito el 23 de julio del año de 1.843.Le dio el Hábito el Sr. Deán Provisor y Vicario General Dr. Domingo Lemos…profesó el 5 Agosto de 1.844. Le dio el velo negro el Dr. Antonio Bueno…
DOCE…
Ana María de la Encarnación. Hija L. de Dn. Cayetano Escobar y Sra. Ana María Sánchez, de la ciudad de Buga.
Entró el mismo día 17 de Junio de 1.843 a la edad de 28 años.
Tomó el Hábito el 23 de Julio del 43…profesó con la Madre Gregoria el mismo día.
TRECE…
María Josefa de la Concepción. Hija L. del Sr. Rodríguez Molinos de Popayán…entró en Nbre….tomó el Hábito el 2 de Nbre. de 1.843.Profeso el 13 Abril de 1.845…
CATORCE…
Juana María de San Agustín. Hija L. del Coronel Tomas Valencia y Sra. María Josefa Velasco de Popayán…
Tomó el Hábito el 28 de Julio de 1.847. Le dio el presbítero Pedro Antonio Solís, nuestro Capellán…profesó el 23 de Sbre. de 1.848.
QUINCE…
María Jesús de los Dolores. Hija L. del Sr. Francisco Antonio Valencia y Sra. Nicolasa Cox Villar de Popayán…entró el 30 de Abril de 1.848.
Tomó el Hábito el día 13 de Mayo de 1.848…
Profesó el 3 de Julio de 1.849 a la edad de 28 años…el velo negro le dio el Sr. Obispo Francisco Fernando Cuero.

 

 

 

 

María Carlota del Espíritu Santo. Hija L. del Sr. José María Velasco y Sra. Rafaela. Dueñas…de Popayán…
Entró el mes de Mayo de 1.852. Le dio el Hábito el Dr. Fernando Racines Gobernador interno del Obispado el 3 de Junio de 1.852.
Profesó el 8 de Junio de 1.853…le dio el velo negro el Sr. Presbítero Marco Antonio Basto, provisor interno del Obispado.
EL NÚMERO DIECISÉIS…
DIECIOCHO…
Madre Felisa de Jesús y San Miguel. Hija L. de Dn. José María Velasco y Sra. Rafaela Dueñas.
El día 24 de Abril de 1.854 con licencia por escrito del Sr. Manuel Antonio Bueno provisor, gobernador del Obispado en esta vacante; recibimos para monja de velo negro a la Sra. Felisa Velasco Dueñas sentimiento para tomar el Hábito religioso. Ella misma se presentó pidiendo el Hábito el día 25 de Abril de 1.854. El día 28 se le dio la votación y salió aprobada con todos los votos el día primero de Mayo por estar ausente el Sr. Presbítero, le dio el Hábito el Sr. Juan Manuel Rodas Canóniga de esta Iglesia Catedral.
El día primero de Marzo de 1.855 cumplidos 23 años de edad hizo su profesión el 7 de Mayo del mismo año 1.855…le dio el velo negro el Ilmo. Prelado Sr. Dr. Pedro Antonio Torres; dignísimo Obispo de esta Diócesis. Firman…
Carmen de Santa Ana Priora…María Rosa de San Joaquín…Rosalía del Corazón de María y Carmen del Corazón de Jesús.
Diecinueve…
Juana María de San Rafael…Valencia Quijano… de Popayán.
Fue la religiosa de mucha capacidad y virtud: su carácter angelical muy observante y tenía espíritu de verdadera penitencia…
Fue la tercera religiosa que la llamaba la “Preciosa”, por haber llenado el número de las veintiuna religiosas de la Comunidad…
Murió en el terremoto del año 1.868 a la edad de los 32 años.
ÚLTIMA RELIGIOSA
Hermana de Velo Blanco…María Ascensión de San Luis Gonzaga. Hija L. de Dn. Juan Francisco Torres y Dña. Mercedes Prado… de Popayán…se le dio el Hábito el 6 de Nbre. de 1.855 a la edad de 27 años profesó el 15 de Agosto de 1.857…le dio el Velo Blanco el Andrés Arroyo Nuestro Capellán.
Firma…Carmen del Corazón de Jesús Priora…
María Rosa de San Joaquín
Carmen de Santa Ana y
Mercedes de San Juan de la Cruz
Hermana María Josefa de Santa Teresa Natura del Pueblo de la Cruz…entró el 30 de Nbre. de 1.797…profesó el 18 de Enero de 1.800
En la ciudad de Popayán, en la casa de Sr. Vicente Hurtado en donde por caridad nos alojaron cuando por el orden del Gobierno fuimos Exclaustradas de nuestro Monasterio; murió la hermana María Josefa religiosa de velo blanco; de singular virtud, muy observante, activa y constante en todos los oficios de su profesión. A la edad de 89 años conservé sus facultades y sentido, menos la vida hasta que con suma tranquilidad entregó el alama a su Celestial Esposo. En la casa en su oratorio se le hicieron las Exequias y con licencia del gobierno, se llevó el cadáver a nuestro Monasterio del Carmen. Se le dio sepultura en las bóvedas del Coro bajo el primero de Enero de 1.864…Paz en su tumba…
HASTA AQUÍ EL RELATO DE LAS RELIGIOSAS
DESTERRADAS DE POPAYÁN EN EL AÑO 1.864
El Orden De Las Religiosas Que Fueron Designadas Como Prioras Desde El Año De La Fundación De Monasterio Del Carmen En Los Ciento Treinta Y Cuatro Hasta El Año 1.863
PRIMERO….. Madre Bárbara Tomasa de la Santísima Trinidad ..1.732
DOS…. Madre Feliciana de San Diego…1733 hasta el 1.760
TRES…. Madre Tomasa de San Rafael …..1.736 hasta el año 1.752
CUARTA…. Madre Magdalena de Jesús…Presidenta…1.738
QUINTA….MARIA CATALINA de la concepción…1.760..1.768..1.771
SEXTA….MARIA Manuela de la Concepción…1.760….1793…
SEPTIMA…MADRE ISABEL DE JESUS MARIA.
OCTAVA….MARIA TERESA DE JESUS Y SAN MIGUEL…..1.768…1785..87
NOVENA… JUANA ROSALÍA DEL CORAZÓN DE MARÍA…1.790…1793
DECIMA… AGUSTINA DE SAN JOSE…
ONCE…. MARIA IGNACIA DE SAN ELIAS….1.780…1.804… hasta el 1.1718
DOCE…. MARIA INES DE SAN JUAN DE LA CRUZ…1.1936
TRECE….. MARIA TERESA DEL ESPIRITU SANTO…1.804
CATORCE… ROSALIA DE LA CONCEPCION…1.819…1.830..1.836
QUINCE…. GERTRUDIS DE LA PRESENTACION…1.824…1.834…hasta el 1.843
DIEZ Y SEIS… MARIA JOSEFA DE JESUS Y SAN MIGUEL…1.827…1.839
DIEZ Y SIETE…CARMEN DEL CORAZON DE JESUS..1.844…1.848…1.855…1.857
DIEZ Y OCHO… CARMEN DE SANTA ANA ROJAS…1.852…1.855
Madre Carmen de Santa Ana vino al Ecuador y la que estuvo al frente de todas las dificultades del destierro; hasta cunado fue el terremoto del año 1.868, siendo una de las víctimas escogidas por Dios Nuestro Sr.
AÑO 1.866 RELIGIOSAS QUE VINIERON DE QUITO DEL CARMEN BAJO PRIMERA FUNDACION EN LA CIUDAD DE IBARRA BAJO EL TITULO DEL PATRIARCA SAN JOSE ESPOSO DE MARIA SANTISIMA
1….Madre Carmen de Santa Ana Priora
2….Rosa de San Joaquín supriora y Clavaria
3….Gregoria del Santísimo Sacramento …Clavaria y Secretaria
4….Ana María de San Agustín….Clavaria
5….Sebastiana de San Elias….murió el 30 de abril de 1.867 murió de las madres Conceptas, aquí en Ibarra
6….María Manuela de la Santísima Trinidad
7….Carmen de San Eliseo
8….Mercedes de San Juán de la cruz
9….María Jesús de los Dolores
10…María Josefa de la Concepción
11…Felisa de Jesús y San Miguel
12…Juana María de San Rafael y Hna. Ascensión de San Luis Gonzaga velo blanco
AÑO 1.876
RELIGIOSAS QUE TOMARON POSICIÓN DEL ACTUAL MONASTERIO CON EL NOMBRE Y TÍTULO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
1º…Gregoria del Santísimo Sacramento… Priora
2º….Carmen de San Elias
3º….Rosa de San Joaquín
4º….Ana rosa de San José
5º….María Josefa de la concepción
6º….Ana María de la Encarnación
7º….María Jesúsde los Dolores
8º….Carlota del Espiritu Santo
9º…Feliza de Jesus y San miguel
10º…Ascensión de San Luis Gonzaga (Velo Blanco)
11º…Mariana del Corazón de Jesús (Primera Ibarreña que se recibió en Carriquí).
AÑO 1.906
RELIGIOSAS EXISTENTES EN LA RECONSTRUCCIÓN DEL MONASTERIO 1.906
1º…Madre Amelia del Corazón de María…(Viteri Peñaherrera)
2º….Madre Carmen de Santa Ana ..(Gómez Jurado)
3º….Dolores de San Juán de la Cruz…(Páez Jijón)
4º….Emilia de la Virgen del Carmen…(Acosta)
5º…Rosa de San Joaquín…(Gómez Jurado)
6º….Virginia de San José (tobar Landázuri)
7º….Hermelinda del Corazón de Jesús..(Dávila Jijón)
8º….Mercedes del Santísimo Sacramento…(Gómez Jurado)
9º….Juana María del Niño Jesús…(Meneces)
10º…Mariana del Corazón de Jesús..(Pineiros)
11º…Ana María de Jesús…(Ayala Guerrero)
12º…Josefina de Jesús María…(Gómez Jurado)
13º…Purificación de Jesús Sacramentado…(Chaus Colombiana)
14º…Ascensión de San Luis Gonzaga…(Torres Colombiana Hna. de Velo Blanco Murió el año 1910
El personal que integraba la Comunidad; después de la muerte de las Madres Colombianas Fundadoras, eran Ibarreñas. Formadas bajo la dirección de la Madre Carlota del Espíritu Santo, una religiosa de gran espíritu, oración y penitencia.
AÑO 1.909
Religiosas que han entrado a la comunidad en estos años de1.909 hasta el año 1.928
María de Santa teresa…(Viteri Aimar…1909)
Beatriz de San José..(Grijalva Rosero 1.909)
Teresa de la Eucaristía…(Gómez Jurado 1.910)
Leonor María del Espíritu Santo…(Benalcazar Burba 1.916 )
Joaquina de la Santísima Trinidad..(Marcillo Montalvo 1.913)
María Josefa de San Elias… (salas Gallano 1.913)
María Margarita de la Madre de Dios…(Ayala Burbano 1.914)
María Francisca de las Llagas…(Morales 1.915)
María Matilde de los Ángeles…(Angulo Tapia 1.920)
María Rosario de Santo Domingo…Maldonado Arias 1.928
POR LOS AÑOS DE 1.931
Mercedes Teresa del Santísimo sacramento ..Páez Márquez….1.931
Teresita del Niño Jesús ..Chiriboga Rivadeneira…1.931
Teresa Benigna del Espíritu Santo…Gavilanes Benavides…1.952
Carmen Teresa de San Juán de la Cruz…Chiriboga Rivadineira..1.953
Teresa Josefina de Cristo Rey..Egas Montenegro…1.935
Teresa Cecilia de Jesús y la Santa Faz.. Fernández Guardia..1.936
Teresa Inés de San Joaquín…Irías Martínez…1.942
María Marta de la Sagrada Familia…Rojas Esparza…1.941
María teresa de Jesús…García Forero..1.943 (colombiana)
María Isabel de la Santísima Trinidad…quintero Vetancur..1.943 (colombiana)
Marianita de Jesús…Ortiz Alarcón…1.950
Bernardita de María Inmaculada…Perlata Cordero de 1.960
María Victoria de Jesús Crucificado….Rodriz Hoscoso 1.950
Hna. Lucia del Corazón de María…Salazar Ríos…..1.950
Por los año de 1950…1960…1967 la comunidad se integraba con el numero completo de 21 religiosas. Su priora fue Josefina de Jesús María.
María del Sagrado Corazón….Moreira Delgado 1.966
Ana María de San José.. Garbay Montesdeoca…1.967
Lucia de Jesús.. Andrade Rimers.
Patricia Cecilia de la Virgen del Carmen…Lima Valencia
Carmen Isabel de la santísima Trinidad…
Rosario de Santa teresa….. Merilla .

 
MERECE NUESTRA ATENCIÓN RELACIONAR ALGO DE LA VIDA DE MADRE CARMEN DEL CORAZÓN DE JESÚS QUIEN NO PUDO VIAJAR AL ECUADOR
Madre Carmen del corazón de Jesús Sarmiento Izquierdo hija legitima de Dn. José María Sarmiento y Sra. Catalina Izquierdo, de la ciudad de Cali.
Es digno de resaltar las virtudes de esta santa religiosa. Fue una religiosa ejemplar por sus virtudes, talento, habilidad de manos para bordar, para flores, y para la música. Fue Priora por tres trienios gobernó con mucho acierto, tino y prudencia. Redifico todo el convento dándole más claridad y mejor forma, comenzó a redificar la iglesia, gastando más de quince mil pesos en toda la obra, sin que faltara nada a la comunidad, ni para la subsistencia, ni para el culto divino; las circunstancias empezó la obra no tenia en caja sino quinientos pesos, y aun las entradas eran muy poca; la divina providencia le proporcionaba diarios recursos.
Desde que estaba en su convento, antes de la enclaustración fue atacada de una afección nerviosa que progresaba con rapidez se convirtió en parálisis casi completa de todo el cuerpo, y sufría otros dolores físicos y morales con heroica resignación; esperaba con entera confianza la corono de sus virtudes.
La Madre Carmen del Corazón de Jesús quedo en Popayán en casa de la familia Uzuriaga, familia muy católica.
En la ciudad de Popayán el 23 de julio de1.880 murió la Madre Carmen del Corazón de Jesús a los 84 años. Dio altos ejemplos de virtudes, distinguiéndose por la devoción a la Santísima Virgen.
Desempeño todos los oficios de la comunidad.
A Madre Carmen se debe recordar con grande amor y gratitud. Acompaño espiritualmente a su comunidad en el destierro; y no dejo de enviar sus limosnas que recibía de personas que le extendían la mano
Su cadáver reposa en el cementerio del Carmen en Popayán.
Paz en su tumba.

 

PABLO MARIANO CEFERINO ACOSTA YEPEZ
Proponemos rememorar algo de la vida de un ilustre Ibarreño; diríamos, no trazando una biografía sino delineando rasgos personales de él, a favor de realidades auténticas.
La que pudiera llamarse partida de nacimiento de la Villa; La ley de división Territorial de 1824 creo la Provincia de Imbabura, con algunos cantones.
Por dos veces, con expresiones de honrosísimo estimulo, se le ha concedido a Ibarra el Título de Ciudad en 1811 y en 1829.
Pasados más de dos siglos de fundada la Villa, cunado esta presidia en la mayor extensión de la Provincia, Ibarra ve brotar en su suelo una plantita que se le adhiere confiada, y hunde ahincadamente las raíces, y fortifica su tallo delicado, y lo levanta, y abre al cielo sus flores y fructifica
LA AURORA SU NACIMIENTO
-Nace un niño en cierta “estancia” situada en el cercano extremo sur-occidental de la matriz de Ibarra, y es llevado a la inmediata Iglesia parroquial de Caranqui.
“En treinta de Marzo de mil ochocientos cuarenta, bautice solemnemente a un niño de un día antes nacido, y le puse por nombre Pablo Mariano Ceferino, hijo legitimo del Sr. Manuel Acosta y Antonia Yépez; fue su madrina la señora Susana Vásquez a quien advertí su obligación y parentesco que contrajo, de que doy fe. Fr. Bentua Páez”
De la situación de las condiciones familiares del hogar Acosta Yépez nada cierto sabemos.
PRIMERA JORNADA
¿Qué orientación, que impuso, que rumbo podía esperar la formación de un niño desposeído de todo amparo?
Se dice que la madre “no podía mirar con indiferencia o desde la educación de su hijo; antes la emprendió con ahínco digno de encomio, venciendo los porfiados obstáculos que le oponía la pobreza”; y del padre se dice que “el trabajo absorbía el mejor tiempo de ese hombre, y ponía en constante actividad sus fuerzas”
Cierta vez, en que Mariano Ceferino visita una sección del Chota, la filial emoción estalla”…Aquí padre mío, en estas estrechas playas, en estas oscuras selvas, bajo un sol abrasador, pásate lo más florido de la vida, empeñado en ganar con penoso trabajo un sustento miserable, Cuánto te costó el escaso pan con que alimente mi infancia I . Pobre choza fue tu habitación, frutas de cercado ajeno, de huerto arrendado, las que alguna reservabas para tu hijo, y desgarrada ropa la que te cubría. El sudor de tu sonrosado rostro regaba a menudo estos secos arenales, tus plantas desnudas los cruzaban todos los viernes, cuando pobre comerciante eras hospedado en un corredor, y dormías al descubierto, y caminabas sin pan y vivías sin descanso, para llevar el sábado a Ibarra, arriando una tardía bestia cuya carga descendías con tus propios y, jadeante, la consignabas en el mercado público. Padre, padre mío, los sollozos me ahogan, los ojos se me anullan, siento que el corazón me salta en pedazo; oh cuanto padeciste ¡…”(Frases tomadas de un álbum Intimo de Mariano Acosta).”
Luego se la instrucción primaria, el niño Acosta es Alumno del Colegio San Diego, en donde se revela y abre paso la inclinación al sacerdocio.
JORNADA DEFINITIVA
En la Visita Pastoral dispuesta por el Ilmo. señor Francisco Javier Garaicoa, segundo arzobispo de Quito, su Secretario, el 31 de Agosto de 1854, se dirije al párroco de la Matriz de Ibarra, diciéndole: “De orden de S.S. Ilma. Remito a U. al joven Mariano Acosta, para que lo examine sobre los conocimientos necesarios para poder recibir la primera clerical tonsura y cuatro grados menores “El curva Vicario, destacadísimo valor Ibarreño, Doctor Pablo Guevara, en la misma fechas, informa:
“Lo he encontrado bastantemente instruido en gramática, Latina, y Castellana y en Doctrina Cristiana y en el tratado de Sacramentos en general” (Archivo de la Curia Metropolitana).
El 13 de mayo de ese año, 1.854 había fallecido Antonia Yépez Vásquez, madre del joven aspirante.
Acosta obtiene ir a Quito al Seminario de San Luis. Mas, ¿Qué medios, que auxilios podían permitirle al estudiante afrontar la formación emprendida y su dilatado proceso?.
Quién sabe si en vía de apoyo personal se le confió al joven Acosta cierta injerencia en la marcha disciplinaria de dicho establecimiento. Uno de los alumnos de entonces Abelardo Moncayo, en su Estudio biográfico, refiere que allá por los años de 1860 a62. Tal vez como nunca se mostró indómito el alumnado del Seminario de San Luis. En esa época estudiábamos nosotros –dice- los primeros elementos de Filosofía. Varios Maestros teólogos, imbabureños en la mayor parte, a una con los rectores y demás autoridades del establecimiento, se esforzaban…en combatir aquella anarquía estudiantil…A una señal de su mano….al punto y en silencio se ponían en filas los anárquicos. Ese Levita, así tan respetado y simpático, fue el entonces maestro Mariano Acosta.”
Ello es que allí termino su formación Mariano Acosta obtuvo el título de Doctor en Teología, el 22 de Octubre de 1.862, previa la dispensa del grado de Bachiller.

Al respecto, place mencionar ciertos antecedentes.
El 2 de mayo de ese año, 1862, el doctor Joaquín Villavicencio, por segunda vez, certifica “con el juramento de ley, que existen las mismas causales que expuso el año pasado, para la dispensa del Grado de Bachillerato en Teología, del señor Mariano acosta; de consiguiente, reproduce el mismo informe animada como se halla de los mejores sentimientos del bien, concederá al señor Acosta la dispensa para el grado de Doctor, de cuyo favor recibirá gracia de la Iglesia y la sociedad ecuatoriana; porque premiarla virtud y la capacidad, y hará ver que la pobreza y la indigencia tiene su primer apoyo en los literatos y los sabios”. En los mismos año y fecha, el doctor José Nieto, Rector del Seminario, certifica con juramento que el alumno interno Mariano Acosta es de una conducta moral intachable, muy aplicada a sus estudios, y, según lo que ha podido experimentar, goza de un talento no vulgar. Tan bellas cualidades que adoran a este joven, impulsan al que suscribe a recomendarlo a la ilustrada junta de la Universidad a fin de que se sirva a oír con benignidad su suplica y despachar favorablemente su solicitud”. Y, al mismo propósito, el Vicerrector del Seminario de san Luis, señor Rafael Sánchez, certificada, “que el postulante es un joven sumamente recomendable, por su distinguida capacidad y por su infatigable aplicación al estudio, por su aprovechamiento superior y por su conducta moral que ha servido de norma y estímulo para los otros alumnos: por estas tan bellas y raras cualidades se a captado, a voluntad de los superiores, la general estimulación de sus concolegas, y no dudo que inclinara en su favor el sentimiento humanitario de tan ilustrada junta de la Universidad, la que siempre concede recompensas al mérito y a la virtud”.
Allanados los tropiezos y rendidas con buen éxito las pruebas necesarias, la petición final del interesado expresa “Mariano Acosta, clérigo de menores ordenes, domiciliario de esta Arzobispado (de Quito) y doctor en Sagrada Teología…primeramente y si fuere de superior agrado, se digne allanar los obstáculos que me impiden: el 1º es no contar más que veinte y tres años-cumplidos, y el 2º carecer de título de congrua sustentación”… El arzobispo en 22 de Abril de 1863, decreta:”…Le dispensamos el año de edad que le falta…”
Mariano Acosta recibió de manos de Ilmo. Señor José María Riofrio y Valdivieso, en su capilla arquidiocesana, la orden de Presbítero, el día 3 de mayo de1863
EL SACERDOTE
El niño que descubrimos en cierta imperceptible familia de una saciedad todavía modesta, viéndose al término de una formación vocacional cultivada perseverante anhelo, abre su álbum íntimo y escribe: “lo que tengo por cierto es que la Providencia quiere y procura la felicidad del hombre y que éste la busca y quizás la consigue, según sus obras”.
La última petición reglamentaria del aspirante que había coronado con éxitos sacrificios y aspiraciones, decía: “Habiendo iniciado mi carrera eclesiástica con el objeto de ascender al sacro Presbiterado y consagrarme al desempeño de las funciones del ministerio sacerdotal, deseo ahora ser promovido a mi fin”.
Elevado al Sacerdocio, el Neo-Presbítero celebró su primera Misa, en Ibarra, en San Felipe, el 24 de Mayo de 1863. Y quedó, definitivamente en dicha población, no saliendo sino a moverle algún asunto de la ciudad, de la provincia o de la patria.
Manuel Acosta Grijalva, aquel humilde y abnegado trabajador; aquel que mediante indecibles sacrificios se hubo “empeñado a ganar un sustento miserable”; aquel cuto sudor “a menudo regaba los secos arenales es” del Chota; aquel a quien tanto “costó el escaso pan con que alimentó la infancia” de su hijo: tuvo el máximo consuelo de ver los días iniciales del Ministerio de Pablo Mariano Ceferino, y… falleció el 30 de marzo de 1865, cuando su hijo sacerdote cumplía 25 años, la edad que le fue oportunamente dispensada!
Desde el día primero de marzo de 1865 el doctor Acosta era Coadjutor de la Matriz de Ibarra. En tal calidad, le correspondió pronunciar la oración gratulatoría, cuando el 13 de agosto de ese año, ante el Ilmo. Señor Antonio Riaño, en la misa solemne celebrada por el Cura de la Matriz, doctor Francisco Javier Suárez, se leyó la Bula con la cual S. S. Pío IX erigía la Diócesis de Ibarra.
Para ejercicio de funciones de la Catedral y su cabildo, el doctor Acosta fue nombrado Maestro de Ceremonias, el 17 de noviembre de 1865; Capellán de coro, el 30 de septiembre de 1868; Canónigo, el 27 de enero de 1869. Y fue Secretario de la Junta Conciliar y Examinador Sinodal.
Actuó en el Primer Sínodo Diocesano de la Esperanza; y como Secretario, en el Sínodo Provincial Quítense, enero 7 de 1869.
En junio 1° de 1866, fue nombrado Capellán del Monasterio de la Concepción; y Visitador de la misma Comunidad, en septiembre 12 de 1868.
Director de la Congregación de hija de María fue desde septiembre 20 de 1867.
A la Secretaria de la Curia Diocesana fue llamado el 30 de septiembre de 1868. Más tarde, fue secretario del Ilmo. Señor Gonzáles Calisto.
La virtud sacerdotal del personaje, atrayendo unánime respeto y aprecio, resplandece, a través de la laboriosidad inclinable, de sus directivas, de sus enseñanzas, de sus ejemplos.
En honor a la verdad histórica, valga una corta digresión.
El Señor Moncayo, en su estudio al cual nos es grato referirnos más de una vez, al recordar la Capellanía ejercida por el doctor Acosta en el Monasterio de la Concepción, dice: “No habían transcurrido tres años de reforma, y, bajo la dirección del doctor Acosta, -ese claustro-, fue semillero de toda virtud y cumplido modelo de toda observancia”.
Muchos años antes, en 1848, el doctor José María Yeroví, renunciando su curato propio de Pomasqui, aceptó la capellanía del Monasterio de la Concepción en Ibarra. Mencionando ese tiempo de rehabilitación de la disciplina monástica en dicho convento, por la virtud y el ejemplo del P. Yeroví, hablan el doctor Escalante en 1923 y el P. Legoh ir en 1935; y, después, el P. Luzuriaga Celi, Vicepostulador de la Causa de Beatificación del Ilmo. Yerovi.
El Yerovi volvió a Ibarra como Administrador Apostólico de la naciente diócesis; y, al dejarla, para ir al Arzobispado de Quito, confió dicha Capellanía al doctor Acosta, en junio de 1866: tiempo éste, en el cual, según documentos auténticos, florecía, por ejemplo la señaladísima virtud de la M. Santa Clara, víctima escogida del Terremoto.
Asimismo, la construcción del Monasterio del Religiosas Carmelitas y su Iglesia o capilla pública perteneció al doctor Acosta, desde la compra del terreno, según autorización que le diere el Ilmo. Señor Iturralde, en 13 de mayo de 1873, da testimonio de la obra una lápida que se ve sobre la puerta de entrada.
SE CONCLUYÓ EL MONASTERIO EN EL AÑO 1867 Y LA IGLESIA 1877 BAJO LA DIRECCION DEL SEÑOR CANONIGO POR MARIANO ACOSTA.
Como se sabe el cabo de treinta años fue menester modernizar esas localidades habiéndoselas bendecido, solamente el ministerio el 15 de octubre de 1907, y la ¨capilla expiatoria¨ el 14 de octubre de 1911.
En octubre de 1889, el director general de obras públicas, el inolvidable J.B Menten, informaba al ministerio; de la desecación del sueño de Ibarra, obra de vital importancia urbana que verificaría mediante el ahondamiento del cauce Ajaví, a ese informe se le agrega al Gobernador de Imbabura el pedido de que ¨se mande al SEÑOR Doctor Mariano Acosta el nombramiento de director para esa obra¨ DIARIO OFICIAL,N 161
EN SOLICITUD INTIMA
Al inaugurarse la nueva Diócesis, el reciente Coadujtor de la Matriz de Ibarra, en Agosto de 1865, tras meses antes de que el Congreso de dicho año cambiara la índole del Colegio San Diego, previó la necesidad de “el Colegio Seminario, sin el cual –dijo- no puede fundarse Obispado alguno”; “tiene por objeto –añadió- formar a los jóvenes en la virtud y la ciencia… El Seminario forma buenos ciudadanos porque en (él) tienen derecho a educarse todos, cualquiera que sea el fin que se propongan, y, y lo que es más, da a la Iglesia sacerdotes dignos.
Ocho años más tarde, cuando el doctor Acosta, el 28 de Abril de 1873, primer aniversario del Retorno, pronunció la Oración Gratulatoria, tornó la visión a los días que fueron, y trazó este cuadro: La erección de templos, establecimientos de educación y beneficencia… quedó encargada a la piedad cristiana, pues no sabemos que el gobierno español haya construido con los fondos del real tesoro edificio alguno de utilidad pública… Nada había que notar en toda la extensión de la ciudad: por más de doscientos años permaneció desierta, casi como una aldea… Aún la plaza principal existió, hasta el año 35 de este siglo (XlX), cercada por un lado solamente con una deforme cerca de piedras cubiertas de espinas. Parece que su adelanto principió con el establecimiento del Colegio de San Diego. Este fue fundado por nuestros filántrópicos y nunca bien alabados compatriotas, los señores Martín Sánchez y Manuel Cifuentes, que legaron para la educación religiosa de la juventud del país casi toda la fortuna que adquirieron… Por este hecho de ejemplar patriotismo, la provincia entera varió de condición y aspecto, y las artes y las ciencias tuvieron profesores, hombres públicos y llenos de patriotismo, que hacen el honor del país”
ECOS
El 28 de Junio de 1893 falleció el Doctor Mariano Acosta
En el último decenio, sus conterráneos habían le visto pasar las calles de su habitación a los largos oficios de su ministerio y a los absorbentes anhelos de su colegio. A su presencia, descubríanse todos: cruzaba un sacerdote de semblante pálido y vivaz mirada, de aspecto amable y serio, con el manteo y los brazos sueltos, manera característica suya.
Prolongada y penosa enfermedad- cáncer al estómago, según diagnóstico de los facultativos-precedió a la muerte.
Seis meses antes del día final, quiso llegar, y llego, a su colegio Agotado, trémulo, vacilante, apoyado al brazo de un familiar suyo, llego al salón en donde profesores y alumnos reprimían su emoción…Uno de los jóvenes recoge estas últimas palabras: “que hermosa juventud!.. Oh jóvenes queridos: el porvenir es vuestro!..”
Prescindimos de las demostraciones de pesar el intimo duelo. La sociedad Ibarreña, con feliz oportunidad, había demostrado el aprecio y la gratitud a su benefactor, en Marzo de 1890, celebrando a un tiempo el 50º aniversario del nacimiento y el 25º aniversario de la Ordenación Sacerdotal.
El magnífico retrato que vivifica el salón máximo del colegio Nacional fue clocado en julio de 1891.
Otro colocado junto a la presidencia en la sala de Sesiones del Concejo Municipal, como el del Colegio Trabajado por el pincel de Troya, fue conducido, en Diciembre de 1904, por alumnos de los Colegios Nacional y Seminario. Los restos del Doctor Acosta reposan en la iglesia de las carmelitas, a donde fueron trasladados, del cementerio.
RECUERDO DE LA AMISTAD
VERSOS
DESAHOGOS EN LA SOLEDAD
Oh dios! Cuando el dolor enerva el alma
Y los labios marchitos enmudecen,
Tan solo espinas en el pecho crecen
Y desgarren el mestizo corazón!

Así este gime en su dolor acerbo,
Así palpita en su mortal congoja,
Huyo la dicha, hoy se le despoja
Del caro bien que sonrió el ayer!..

Doliente corazón, como suspiras
Aquí en lo más recóndito del pecho,
Y en este oculto y tenebroso lecho,
Te siento cada día agonizar!

Esas lágrimas tiernas que en la cuna
El niño las derrama a cada instante,
Son el augurio de pesar constante
Que ha de sufrir después en la aflicción!

Así esas van surcando mis mejillas,
Y son la fuente a cuya orilla canto!
Son lágrimas de amor, que puro y santo,
Germinó en mi alma, y lo bendijo Dios!..

Más ay! Tan solo vive en mi memoria
El funesto recuerdo del pasado;
Y en pobre corazón entrecortado,
Se mueve apenas entre vuelcos mil.

¿En dónde están de mi jardín las flores.
En dónde los tesoros de mi vida?
¿Oh Dios, en dónde mi porción querida
Se halla, y no puedo ya tornarla a ver?

¿Qué es de mis padres, qué de mis tres hijas,
Qué de mi esposo amable sin segundo?
¿Los sacasteis Señor, de aquel este mundo
Para hacerlos dichosos junto a Vos?

Dispusísteislo así en vuestro arcano,
Y de cumplirse vuestra voz tenía;
¿Qué importaba partir el alma mía
Para cumplir la voluntad de Dios?..

Lo siento así, Señor, mas no se aparta,
Del corazón herido el sentimiento;
Vuestro amor calmara mi cruel tormento,
Será mi dicha y porvenir también!.
RECUERDOS DE AMISTAD
A LA MEMORIA DEL SEÑOR CANONOGO DOCTOR DON MARIANON ACOSTA.

Sigo apurando el cáliz de mi vida
Y bebiendo la hiel que me devora:
Y lejos de agotarse, cada hora,
Renueva su amargura el corazón!..

El Dios de amor que mitigó en un tanto
El profundo pesar del alma mía.
Un nuevo dardo me volviera a herir.

La amistad, el don sagrado
Con que Dios favorece a los mortales.
Me había quedado en medio de mis males,
Para tantos dolores aliviar;

¿Más que es de los consuelos de la vida
Cuando Dios quiere acrisolar una alma
Y la quiere exclusiva en dulce calma
Como la esposa de su noble Ser?

Arranca de su torno cuanto tiene,
Se lleva sus afectos más que puros,
Y le prepara goces más seguros
Y un tesoro de dicha celestial!..

Pero esta dulce reflexión no extingue
Ese noble y virtuoso sentimiento
Cuál es la gratitud, cual yo la siento,
Pues nutre el alma y llena el corazón!..

¡Ay cuanto debo a la amistad, Dios mío!
Permitidme, Señor, que agradecida,
Mi voto eleve a la mansión de la vida,
Adonde el ángel lleva la oración…

Allá dirijo mi plegaria humilde,
Allá donde vive mi ferviente amigo,
Él fue mi luz, por esto lo bendigo,
Luz que conduce a un elevado fin…

El me veló cual un amante padre,
El endulzó mis días de amargura,
Y templó mi dolor con su dulzura,
Uniendo a mis gemidos su pesar!…

Y cuando yo feliz me complacía
Y de mi amor bendigo disfrutaba,
Con su efecto mi dicha secundaba
Y mi gloria tomaba a su placer.

Pero tan solo su amistad sincera
He traído muy de paso a la memoria
Y no he tocado del honor y gloria
Que fueron el laurel de su virtud.

Constante fue su mérito preclaro
Y el bien que procuró en su corta vida:
Su anhelo fue su patria tan querida,
Que al dejarla dejó el porvenir.

La tierna juventud, su hija adoptiva,
Que lleva al fruto de su clara mente,
Objeto fue de su cariño ardiente
Y es hoy de sus virtudes el blasón.

Suspendo aquí: mi pobre pensamiento
No pudo compartir con plumas de oro
Que han reunido un espléndido tesoro
De dones y de gracia sin rival.

Y es poco lo que ha dicho el entusiasmo,
Muy poco lo vertido en nuestro suelo,
Para quien solo en la mansión del cielo
Se pueda su virtud remunerar!…

¡Perdona mi retardo mi noble amigo,
En dar esta hoja triste a tu memoria!..
¡Recíbela marchita allá en la gloria,
Como yo la he guardado en mi aflicción!..
Capulí, 31 de enero de 1894
Pastora Alomía de Guerrero

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DISCURSO

PRONUNCIADO EN LA CATEDRAL DE IBARRA
CON EL MOTIVO DEL
QUINCUAGESIMO ANIVERSARIO
DEL TERREMOTO OCURRIDO EN ESTA CIUDAD
EN 1868
Ibarra, 16 de Agosto de 1918
Noble, Cabildo Eclesiástico; señores Sacerdotes; Nobles Comunidades Religiosas; señor Gobernador de la Provincia; señor presidente del 1. Consejo Municipal, señoras, señores:

Al amanecer de un día como este, ahora cincuenta años, la hermosa y floreciente ciudad de Ibarra estaba ya reducida a escombros, a pavorosas ruinas!.. La aurora, ante semejante espectáculo, recogió sus plateados y lindos albores, plegó sus alas, temblorosa!, y gimió como gime la paloma herida!.. Todo era espanto, dolor y negra desolación!… La historia de ese acontecimiento infausto no hay para que repetirla: la encuentro escrita en vuestros corazones; cada uno de sus latidos es una página humedecida en lágrimas… En la velada claridad de vuestros ojos estoy leyendo la profunda emoción de vuestros recuerdos… Varios, muchos de vosotros, fuisteis testigos o victimas de ese tremendo drama de destrucción y muerte! La historia es de ayer. Cincuenta años no han podido borrar su memoria. Y aun os parece estar sintiendo las gigantescas convulsiones de la tierra, que se sacude en uno como delirio de furor, al despertar de los volcanes, que, cual leones dormidos, luego se desperezan, y agitan sus airadas y fuertes melenas!.. Si la historia es de ayer: el pasado viene a confundirse con el presente. Y yo me encuentro, ahora, en este lugar, como el profeta Jeremías ante la cautividad luctuosa de los hijos de Israel o las ruinas desoladas de la infeliz Jerusalén que, al fin y al cabo, esas dos desgracias se dan la mano en el eslabonamiento de sucesos que establece la mano de Jehová previsor y potente. Y exclamo como el augusto e inmortal Profeta del dolor: ¿Quién dará agua a mi cabeza y una fuente de lágrimas a mis ojos? Y lloraré, día y noche, a los muertos de la hija de mi pueblo! Si, señores, yo lloro, ahora, como también lloráis vosotros. Y la piedad cristiana es la que ha venido a suministrar a nuestros ojos una fuente inagotable. Es que el corazón de la iglesia Católica y el corazón de la Patria son océanos de amor, de ternura, de compasión! Si en estos solemnes instantes de duelo alguien no llorase, yo diría que le falta fe, o que el llanto de hoy es un HOMENAJE QUE BIEN LO MERECEN, Y LO EXIGEN NUESTROS MUERTOS DEL 16 DE AGOSTO DE 1868….
1
Mirad que es un homenaje sagrado, que no. Señor Jesucristo lo aprueba y bendice. Y digo más: no solo lo aprueba, y lo bendice, sino que lo hace suyo: el Redentor, el tierno y compasivo Jesús sabe llorar… ¡No lo veis conmoverse ante la tumba de su amigo Lázaro, y arrasarlo en lágrimas sus divinos ojos, y correr en el llanto por sus pálidas mejillas?… Nunca la amistad pudo estar mejor honrada nunca el sepulcro fue ungido por llanto más sublime! Esa losa sepulcral permanecerá humedecida hasta el fin de los tiempos; como sagrado monumento custodiado por el ángel del dolor, en cuyas alas de oro refulge la caridad… Gime, llora Jesús; y los judíos exclaman sorprendidos: “Ved cuanto lo amó”!.. Ah!, señores que cristalización tan preciosa, tan pura la del sentimiento divino de afectuosísima amistad: Jesús llora!! El llanto de Jesús, junto a una tumba, a la sombra de los cipreses de Betania, es un poema de dolor, una elegía, cuyas notas siguen vibrando, gemebundas, atreves de los siglos!..
El amor patrio abraza a los hermanos de ayer, a los del presente y a los del porvenir. Los de ayer!.. Cincuenta años nos separan de ellos. Murieron: y aun los amamos. Y nunca podemos amarles más sentidamente, que en este templo, en la casa, en el hogar sagrado de Jesús, aquí nos hemos dado cita con ellos, aquí nos vemos, aquí los oímos…
Recordare un episodio gracioso de la leyenda griega, relativa al origen de la pintura. En el príncipe de los historiadores, César Cantú, leo: “Despedías tristemente una doncella de su amado que tenía que emprender, al día siguiente, largo viaje. Cuando notando la sombra que su persona proyectaba en el muro, y encantada con poder observar de esta manera cerca de si la imagen de aquel a quien iba a llorar ausente, tomó un trozo de carbón, y dibujó su perfil”.
Nuestros compatriotas del 68, nuestros amados muertos partieron despidiéndose de los vivos para un viaje eterno… ¿Quedarán olvidados?.. He aquí que el ángel del recuerdo, en cuyas alas tornasoladas habrá caído una lágrima de Jesús, trazó en los muros de este templo los perfiles, las siluetas de ellos en torno de la sombra proyectada por la muerte… En el templo reviven los muertos!!.
II
Por eso, del homenaje del dolor cristiano, brota, sobrenaturalmente, otro homenaje: el de la Plegaria. Que consolador, que dulce es orar por los difuntos. Si oremos, por ellos! Las diamantinas gotas de rocía con las que juega flor, tornase en vitalidad lozana, en delicado perfume. Nuestras lágrimas, irisadas por ósculos de luz, luz de la fe Cristiana al deslizarse en el cáliz florido del corazón, en sus pétalos de amores nobles, de caridad evangélica, los fecundizan y lozanean; y preciso es, entonces que de su seno se exhale y que luego se difunda exquisito aroma.
¿Queréis saber cuál es el aroma de corazones que lloran? La Oración, la Plegaria! Tornare a decir: que hermoso, que dulce es orar por los que se fueron para no volver… Perfumemos su memoria con ferviente plegaria, con oración cariñosa Ludas Macabeo, el héroe de los combates, en los que se luchaba, por intereses religiosos y por el honor nacional, sabéis como corona la victoria? Honrado a los que sucumbieron en la lid gloriosa, a sus soldados muertos. Y pide oraciones y sacrificios en el templo. Hoy también celebramos una victoria. ¿Victoria? ¿Cuál? La victoria tremenda, infausta, dolorosísima de la muerte sobre la vida en un furtivo asalto!!… No son héroes los caídos, pero son víctimas!!.. Tanto más desgraciadas cuanto que sorprendidas… Y para esas víctimas, para esos infortunados pido oraciones. ¿En esa gigantesca y majestuosa tumba no hemos de poner las flores. Las más inmarcesibles flores de la plegaria y el recuerdo cristiano? ¿Y en medio de tan silenciosa soledad no hemos de entonar, con gemidos del alma, el himno solemne de la paz? Y no hemos de brindarles, reverentes, con la placidez del descanso? Arrullemos su descanso con los lamentos de la Iglesia Católica, que como la amante e inconsolable Raquel Bíblica, que ha dado celebridad a los dolores maternales, llora a sus hijos :..
¿Os será difícil orar?… Yo sé bien que varios de vosotros habéis asistido a las exequias en honor de los fallecidos, quizás únicamente por un compromiso social. Está bien. Una vez que os encontráis en el templo, sois ya otros hombres, recibís la suave unión de la fe y la caridad. Y si vuestros labios se resisten a la oración y la plegaria, y callan; el corazón vuestro ora y clama.. Y, queráis o no queráis, de vuestro corazón noble, se elevan como de altar las per fumosas espirales del incienso, esas palabras que un día brotaron de los labios de Jesucristo: “Padre Nuestro Que Estás en los Cielos, Santificado sea tu Nombre” El Padre Nuestro una oración sublime; profundamente humana, y grandiosamente divina! En ella está el corazón Humano todo entero! Según la frase hermosa de Chateaubriand. He ahí una verdadera síntesis de la fraternidad cristiana. Aquí en el templo todos somos hermanos! Y nunca me creo tan henchidos de felicidad con los que nos precedieron en la jornada, diciéndonos Adiós!… Mirad la cruz del altar; mirad la cruz de esa tumba. La primera cobija, con su sombra, a la Vida es su más alto concepto; la segunda cobija a la muerte en su aspecto más doloroso y conmovedor! Y ambas, la de la vida y la de la muerte, nos cubren con el regio manto de la fraternidad! Convocados nosotros por la muerte, para descansar el regazo de una vida que está destinada a ser eterna, nos hallamos reunidos bajo la deliciosa y propicia fronda del árbol de la fraternidad! Si, somos hermanos! Y estamos honrando a nuestros difuntos del 68, sean quienes fueron, ora grandes ora pequeñas, ricos o pobres de elevada alcurnia, o de cuna humilde.
III
Hemos tributado a nuestros compatriotas arrebatados por el negro y exterminador turbión de la horrorosa catástrofe hacia las regiones de la eternidad, el homenaje del corazón por las lágrimas, el homenaje de la fe por las plegarias y oraciones. Aún nos queda otro. El Profeta de las lamentaciones pedía agua para su cabeza, una fuente diría yo en que beba el pensamiento y la conciencia. Al llorar Jeremías por los cautivos, el gemir por los muertos, busca una fuente para su cabeza.
En su llanto hay algo más que el corazón, algo más que el sentimiento. Si no me equivoco, el Profeta, cuya figura se alza con la majestad de las tristezas, sobre el oscuro y angustioso fondo de cautiverio que marchita el alma, de ruinas que sepultan despojos de la muerte, tiene el pensamiento dolorido, y herido su espíritu nacional. Contempla la desolación del progreso de la prosperidad de su Patria, y se estremece al ver deshechas las glorias de la nación, rota la túnica de su grandeza y poderío. No solo es espectador sino atalaya que vela por el honor de la patria, y custodia siquiera los girones, que han quedado de la regia púrpura desgarrada! Y en sus trenos hay notas de aliento y de esperanzas!, de un porvenir que clareará un día… El tercer homenaje a la memoria de los que fenecieron en la pavorosa catástrofe que arruinó no solamente a Ibarra, sino también otras bellísimas e importantes comarcas de Imbabura, debe ser un homenaje de honor; si, honremos su memoria, enaltezcamos los hechos de su vida. Ah! cuantos hombres de valía desaparecieron!… Cuantos que dejaron huella de su luz para señalar el camino a las generaciones venideras… Cuantos cuyo aliento debían ser, más tarde, soplo de la vida religiosa y social. Glorifiquemos sus beneficios. Ciencia, virtudes, sacrificios patrióticos suyos, tesoro fueron que, al correr de los templos, habíase de explotar en pro del bien común.
En este momento me asalta el recuerdo de dos hombres, y presiona mi espíritu. El señor don Gabriel García Moreno: que simpática y esclarecida se ostenta la figura de este personaje extraordinario, en medio de la desolación, espanto y orfandad de los míseros hijos de este suelo! García Moreno, un Ángel Tutelas: su acción benéfica y oportuna se desarrolla ampliamente con actividad asombrosa: tienen entonces pan los hambrientos, vestidos los desnudos, medicina los heridos y maltrechos, fortaleza los débiles, asilo caritativo los desvalidos, consuelo y seguridad todos; a la sombra protectora de él, todos, a pesar de sus quebrantos y zozobras, respiran tranquilos: bendita mil veces bendita la memoria de este eximio benefactor!. Cuya presencia física o moral se hace sentir doquiera ha sentado sus reales la desgracia!..
¿Veis por allí andando entre los escombros, con paso tembloroso, pero diligente, un sacerdote joven? Va de aquí para allá; palidez mortal cubre su rostro… su pecho alienta con agitación poderosa!.. Más no es solo el estremecimiento del asombro, del pesar y de la angustia el que produce, sino el impulso irresistible de la compasión. En el alma tan delicada de ese apóstol las desgracias ajenas se dibujan como en expelo de aumento… Gruesas y ardientes lágrimas quemando sus lívidas mejillas, van a mojar al vestido lleno del polvo, hecho girones… Ese sacerdote más que hombre, parece un numen o símbolo misterioso, la figura de un ser casi sobre humano, bañado en ambiente divinal; circuida la frente por una aureola de esplendor y de sombras, de esperanza y de temor… En una mano lleva las llaves del cielo para los que mueren; en la otra, el bálsamo de consuelo para los que aún viven. Saca los muertos de entre los arruinados edificios, y los sepulta en lugar santo, para que allí reposen en paz; procura conservarles el débil aliento y fortalecer a los que aún luchan con la muerte!!.. A él se vuelven, suplicantes, las miradas de todos… El mismo conduce a Quito a nueve monjas conceptúas que han Quedando vivas; palomas que se van en busca de un nido más seguro y propicio ¿No adivináis el nombre de este benemérito sacerdote?.. Mariano Acosta- El mismo fue el compañero cariñoso y solícito, el Mentor de los ibarreños sobrevivientes así asilados en los llanos de La Esperanza, y después de cuatro años torna con ellos al patrio suelo. Oídle hablar: Ibarra, cuna dos veces mía… Ibarra bella entre las bellas por la planicie en la que brotó, y los elementos de vida que posee. Ibarra, en cuanto esté de mi parte ha de resucitar, y en los edificios ha de quedar escrito el nombre de los ibarreños que como hijos la amen. Bien está La esperanza, como la tienda del árabe en el desierto, como punto de reposo por una noche, pero más a la vista del hogar propio, mayor el ansia de abrigarnos en su seno, y una vez en el valle de los muertos, desde la hermosa delineación de las nuevas calles, obra notable en la cual directa o indirectamente, si como promotor, si como colaborador, no haya él puesto su infatigable mano, bendita sea su memoria, pudiera ilustrar otros nombres ilustres pero basta. No dejaré de tributar, eso, si, un sincerísimo voto de gratitud a los centros nacionales, a las naciones extranjeras y a todos los que extendieron a Imbabura mano amiga compasiva y protectora. Y ahora ved, señores, cómo Ibarra, cual ave fénix; ha surgido de entre sus propias ruinas. Contemplad esta ciudad niña, si niña: cincuenta años apenas son la infancia de una ciudad. Ved-la hermosa, primaveral, da señales de mucha lozanía y robustez. Empieza ya la alborada de su juventud, empieza a brotar el amor con todas sus ilusiones y energías y cantos. Preciso es buscarle un esposo que le haga feliz y grande, uno que sea digno de ella; que se sienta con bríos para lo bello, lo noble, de ella que ya recibe el ósculo y las caricias del progreso de gloria, con su cortejo de virtud y de sacrificios. Lo veo ya aunque en lejanía, al prometido, y alcanzo a oír notas fugitivas de su apasionado canto. Ostenta en su frente un penacho muy alto, corona de espirales, que como incienso de oración grandiosa, sube al cielo, su pecho late con impulsos gigantescos de amor y vida; trae consigo ricos tesoros; y va viniendo con pasos de ufanía y de victoria: ¡Es un titán!¡Un monarca!¡Un vencedor!¡Nadie resistirá a su paso! Su nombre, lo sabéis… yo empiezo a descender al ocaso de mi vida. No muy tarde tal vez mi alma irá a unirse con las almas de nuestros difuntos queridos… Tal vez no veré ese desposorio de gloria, de grandeza y prosperidad. Cuando este se realice, para generaciones más dichosas, mis huesos se me estremecerán de júbilo en el sepulcro. Mi alma, desde la eternidad, lo bendecirá, y entonará himnos de gracias al Dios bueno, al Dios omnipotente. Y vosotros pediréis para mí, lo que hoy pedimos para muertos del 68. Descansen en Paz.
REDACCIÓN SOBRE LA CONSAGRACIÓN DEL ECUADOR AL CORAZÓN DE JESÚS

Un sacerdote Jesuita, Manuel José Proaño de 1871 a 1874 del Apostolado de la Oración en la ciudad de Riobamba con irradiación en toda la Provincia del Chimborazo, recibe desde Bogotá una noticia para él de mucha significación Miguel Antonio Caro, ex alumno suyo en el colegio de San Bartolomé por los años de 1859-1861, le informa sobre un resonante atropello consumado en Alemania sobre los católicos con motivo de actos religiosos realizados en un templo en honor Del Corazón de Jesús.
De esta noticia nace la iniciativa: solicitar de los poderes civil y eclesiástico los respectivos decretos de consagración de la República al Corazón de Jesús.
Esos ultrajes directos a la persona amable de N.S. Jesucristo, esa cruel persecución de los católicos halla en esa ciudad remota, fue para nosotros el origen y principio del acto más fecundo y trascendental de la vida religiosa del pueblo ecuatoriano, esto es, de su consagración irrevocable al deífico Corazón de Jesús y al Inmaculado de Su Santa Madre ocurrió en Europa, concibió la generosa idea de solicitar de los poderes civil y eclesiástico de nuestra Nación dos Decretos que, oficial y canónicamente consagrasen la República al Santísimo Corazón del Salvador del mundo, a fin de reparar de algún modo la ofensa a Dios y a la injuria a su Iglesia. Se hizo esto por medio de confidenciales comunicaciones del Director del Apostolado con el Jefe de la Nación.
ESCRIBIÓ PROAÑO A GARCÍA MORENO
Parece que ha llegado la hora en que V.E., como Magistrado Católico e hijo ferviente de la Iglesia, debe, interpretando la fe casi unánime del pueblo ecuatoriano, estrechar los lazos de amor que han de unir a los ecuatorianos con Dios, por medio de un decreto que consagre oficialmente la República al Divino Corazón de Jesucristo. El mundo se pierde a causa del naturalismo que hoy por hoy ha invadido casi, en todas partes.
El Ecuador de quien V.E. es jefe forma hoy una excepción singularísima; y eso se debe, en gran parte, a la piedad sincera e intrépida, heroica de quien rige sus destinos. Mas V.E. es hombre… mañana dejara la tierra y entonces… ¿Y cuál será la suerte del Ecuador…? V.E. suele decir frecuentemente: no hay hombre necesario en el mundo… Dios no Muere. Déjenos entregados a ese Dios verdadero, objeto constante de sus humildes adoraciones. Reconozca el Ecuador al Divino Corazón de Jesucristo como a su eterno y Absoluto Soberano y Protector; y las salvas con las que saludará la República, la radiante de su fiesta Nacional bastarán para asordar el oído amedrentado de la impiedad y para rechazar lejos de los confines de la Patria las huestes osadas del averno.
EL PRESIDENTE CONTESTÓ
“No puede concebirse idea más plausible ni más conforme con los sentimientos que me animan de promover en todo sentido la prosperidad y ventura cuyo Gobierno me ha confiado La Divina Providencia, dándole por base la más alta perfección moral y religiosa a que nos llama la profesión práctica del Catolicismo. Reconozco la fe del pueblo ecuatoriano; y esa fe me imponen el deber sagrado de conservar intacto su depósito, aunque sea acosta de mi vida. No temo a los hombres, porque más alto esta Dios.
Se me odia, se me aborrece; pero yo, en el acatamiento de Nuestro Padre Jesús me reconozco de tamaña gloria. No temo a los hombres, pero digo: ¿Y el Ecuador una ofrenda digna del corazón del hombre Dios…? Éste Corazón es Santo, Inmaculado; y ¿Y hemos logrado ya moralizar bastantemente a los pueblos… hemos santificado el hogar doméstico…? Reina la justicia en el oro, la paz en las familias, la concordia en los ciudadanos, el fervor en el templo…El Corazón de Jesús es el trono de la Sabiduría y el pueblo ecuatoriano ¿acepta todas sus enseñanzas, es dócil y sumiso a ese divino magisterio, recibe y acoge con amor sus inspiraciones, rechaza prácticamente todos los errores del siglo y se sobrepone a toda la perversión actual de las ideas…? No temo a los hombres, pero temo que este pueblo, país no sea aún ofrenda digna del Corazón de Jesucristo. Pidamos con fervor ante plegarias al Señor que nos envié misioneros santos, apóstoles infatigables; vengan a lo menos cincuenta sacerdotes celosos y caritativos que recorran todo el territorio, visiten nuestros pueblos, sin dejar ningún rincón, enseñen y practiquen El Evangelio y conviertan, y entonces podremos presentar como manos puras al Dios de la pureza, un pueblo purificado con la sangre divina; entonces alcanzaremos al Divino Corazón un nuevo templo. Estas consideraciones, el piadoso Jefe de la República, no repuso ya otra cosa, sino que, para asegurar el feliz éxito de la Consagración, consultaría con los Pastores de la Iglesia del Ecuador y con las almas mas ilustrada y piadosas con las inspiraciones de lo alto; porque yo decía soy hijo de la Iglesia y ella me impone el deber de reconocer de los Prelados, la autoridad más sagrada y el más seguro magisterio. Soy hijo de la iglesia y respeto profundamente las almas buenas, cuyo criterio es tanto más aceptado cuanto es mas inmediata la comunicación que tiene con Dios en la oración; para el padre Proaño es claro que el personaje eje de la Consagración era García Moreno. Cosa interesante para García Moreno, al tratarse de un acto rigurosamente religioso, los personajes ejes eran otros; los prelados y las almas escogidas
LABOR EN EL EPISCOPADO Y EN EL CONGRESO NACIONAL
La feliz coincidencia de la próxima celebración del Tercer Concilio Provincial Quitense con la reunión del congreso de 1873, permitió al director del Apostolado de la oración de entenderse de antemano con el primer arzobispo, obispos, de las demás Diócesis y al mismo tiempo con varios H.H. legisladores, a fin de que tan luego como el Concilio expidiese por si parte el decreto eclesiástico de Consagración, las Cámaras, por la suya, secundasen también oficialmente lo dispuesto por el Concilio, con otro decreto legislativo de este modo nuestra Consagración al Divino Corazón de Jesús tendría doble carácter de un acto eminentemente católico y nacional
DECRETO CANÓNICO DE CONSAGRACIÓN CONTEXTO INTERNACIONAL Y NACIONAL DECISIVO
El historiador de la devoción al Corazón de Jesús en el Ecuador; Padre José Félix Heredia, pondera en breve semblanza las dotes de Prelado del arzobispo de Quito, José Ignacio Checa y Barba, “uno de los Prelados más dignos y mas beneméritos del Orbe Católico,
Evidentemente la actitud e influjo del Arzobispo pudieron ser decisivos para expedición del decreto canónico de Consagración. Sin embargo no hay documento inicial sobre intervenciones expresas del arzobispo al respecto. Respecto a la reforma de costumbres hay algo que hacer.
El pueblo Ecuatoriano, merced a una especial a una especial protección de Dios, es el pueblo más y moral del mundo. La docilidad de su carácter, dulzura, de su índole, la apacibilidad de sus hábitos y maneras de vivir, la clase de su educación que recibe, el celo y vigilancia de sus sacerdotes y magistrados, el pasto espiritual bien administrado, las leyes en armonía con los cánones, todo, todo ha contribuido a conservar y aumentar en él los sentimientos religiosos y morales.
El culto que se tributa a Dios en las catedrales y otros templos principales de la República, es santuario, esplendente, magnifico; en las festividades solemnes créese unos transportados a las Basílicas de Roma. En las parroquias es necesario levantar nuevos templos.
Célebre sesión del 31 de agosto de 1873. Antes de transcribir el acta memorable, debemos puntualizar dos cosas. Nótese, en primer lugar, que los Obispos reunidos en el Concilio Provincial no consagran al Corazón de Jesús sus respectivas diócesis sino la República del Ecuador. Adviértase, luego, que en la historia de estas consagraciones, la ecuatoriana es la primera-
Era una mera coincidencia, pero cualquiera diría que se había reunido la mini-asamblea para aprobar este decreto. Así Don Francisco Pigati, Arcediano de la Catedral de Ibarra, y promotor del Concilio, da lectura al siguiente decreto, mitad resolución legislativa, mitad plegaria. Ha precedido la Misa del Espíritu Santo celebrada por el Obispo de Ibarra, Antonio Tomás Iturralde. Muchos sacerdotes de los dos cleros son participantes del alborozo y testigos de promulgación solemne.
DECRETAN
Art. 1
El Tercer Concilio Provincial quitense ofrece y Consagra Solemnemente la República del Ecuador al Sacratísimo Corazón de Jesús; y con la fe, humildad e instancia que le son posibles, le ruegan que sea, desde hoy para siempre, el Protector de ella, su guía y amparador, a fin de que nuca jamás se aparte la Fe Católica, Apostólica, Romana y de que sus moradores conformen sus costumbres con esta Fe, única que puede hacerlos dichosos en el tiempo y en la eternidad…
En todas las Iglesias catedrales de la Provincia eclesiástica ecuatoriana se celebrará, con la solemnidad posible, la fiesta del Santísimo Corazón de Jesús.
Los Obispos procurarán que, en las Iglesias catedrales y parroquias se establezcan Cofradias del Sacratísimo Corazón de Jesús, a fin de que el mayor número de ecuatorianos le amen, le honoren con todo fervor.
Se dedica el mes de Junio al Santísimo Corazón de Jesús, de todos los años. Durante él los fueles procurarán honrarle de todos modos y que consagrarán a su servicio de una manera especial.
Treinta de Agosto de 1873
Leído el Decreto anterior, el Secretario del Concilio procedió a tomar la Votación nominal de los Venerables. Padres del Concilio; y como todos y cada uno respondiesen con el Placer, acostumbrado, el Ilustrísimo Sr. Arzobispo declaró que el proyecto de Decreto había merecido la aprobación de todos los Padres; el Concilio entonces respondió con el jubiloso y cristiano grito DEO GRACIAS.
EL DECRETO DEL CONGRESO NACIONAL
3 de Septiembre de 1873
Comunicación del Arzobispo checa al Ministro del Interior Francisco Javier León, transmitiendo el Supremo Gobierno el Decreto de conciliar con el fin de que lo secunde “ya sea apoyándolo ante la Santa Sede, en su calidad de Patrono Legítimo de la Iglesia ecuatoriana, ya también dándole todo el incremento oficial que tenga a bien.
Suplicándole humildemente, que por este acto en que el pueblo ecuatoriano hace honrosa ostentación de sus virtudes cristianas, sea de hoy en adelante el baluarte de sus instrucciones y la fuente de su prosperidad.
2 de octubre… Aprobadas por el Senado las modificaciones hechas por la Cámara de Diputados, pasa el texto del Decreto a la comisión de la redacción presidida por el Senador Juan León Mera.
6 de Octubre… Es aprobado el texto infinitivo del decreto de la consagración y dos días después, 8 de Octubre remitido al Ejecutivo.
18 de Octubre… El presidente Gabriel García Moreno firma el EJECUTESE.
Palacio de Gobierno, en Quito, a 18 de Octubre de 1873 EJECUTESE G. GARCÍA MORENO. El Ministro del Interior Francisco Javier León.
SOBRE EL CUADRO DE GABRIEL GARCÍA MORENO
Gabriel García Moreno explicó a grandes rasgos su pensamiento a un pintor ecuatoriano (probablemente el Sr. Rafael Salas) a quién el mismo Presidente Mártir había enviado a perfeccionarse en Roma-
El Lienzo muy significativo, estaba listo para de marzo a iniciarse en la Catedral de Quito la Solemne Novena.
El 25 de marzo de 1874se realiza la ceremonia solemne.
En elevado sitial, puesto en el altar mayor de la Iglesia, lucía el primoroso CUADRODE CRISTO REY que con el andar de los años ya desarrollándose los acontecimientos, había el multiplicarse de modo sorprendente y correr por el mundo entero con el clásico nombre de CUADRO DE GARCÍA MORENO… Se dio comienzo a la sana misa, después del evangelio, ocupó la cátedra sagrada el Reverendísimo Señor Amónigo Doctor Pedro Rafael González Calisto… Terminadas las numerosas comunidades y concluido el santo sacrificio de la Misa, se expuso el Santísimo Sacramento, y de nuevo el gran amigo del Sagrado Corazón de Jesús, Rmo. Sr. Rafael Gonzáles Calisto, subió al pulpito y leyó clara, pausada y distintamente el Acto de Consagración, compuesto para estas circunstancias por el fervoroso Padre Manuel José Proaño. Como anteriormente se habían distribuido hojas impresas del mismo Acto de Consagración todos los concurrentes lo pronunciaron a voz en cuello.
No se puede omitir una reseña histórica la del Canónigo González Calisto, solemne del que fue testigo emocionado.
Así, pues, el 25 de Marzo del 1874 el pueblo cdl Ecuador congregado en la Iglesia Catedral de Quito, pronunció el acto de su compromiso o consagración al Corazón de Cristo con la siguiente fórmula:
“Este es, Señor, vuestro pueblo: siempre, Jesús mio, os conocerá por su Dios; no volverá sus ojos a otra estrella que a esa de Divinidad, arca de vuestro Corazón. Mirad, Dios nuestro, Gentes y naciones poderosas con muy agudos dardos en el dulcísimo seno de vuestra misericordia; nuestros enemigos insultan nuestra fe y se burlan de nuestras esperanzas, porque las hemos puesto en Vos; y sin embargo, este vuestro pueblo, su Jefe, sus legisladores, sus Pontífices, consuelan a vuestro Vicario, enjuagan las lágrimas de la Iglesia y, confundiendo la impiedad y la apostasía del mundo, corren a perderse en el océano de amor y Caridad que les descubre vuestro Suavísimo Corazón”.
“Sea, pues, Dios nuestro, sea vuestro Corazón el faro luminoso de nuestra fe, el áncora segura de nuestra esperanza, el emblema de nuestras banderas, el escudo impenetrable de nuestra flaqueza, la aurora hermosa de una paz imperdurable, el vínculo estrecho de una concordia santa, la nube que fecunde nuestros campos, el sol que alumbre nuestros horizontes, la v-n, en fin, riquísima de la prosperidad y abundancia que necesitamos para levantar templos y altares, donde brille con eternos y pacíficos resplandores su santa y magnífica gloria. Y pues nos consagramos y entregamos sin reserva a vuestro Divino Corazón, multiplicad los años de nuestra paz religiosa, desterrad a los confines de la patria impiedad y corrupción, la calamidad y la miseria. Dicte nuestras leyes vuestra fe; gobierne nuestros tribunales vuestra justicia; sostenga y dirija a nuestros Jefes vuestra clemencia y fortaleza; perfeccionen a nuestros Sacerdotes , vuestra sabiduría, santidad y celo; convierta a todos los hijos del Ecuador vuestra gracia y corónelos en la eternidad vuestra gloria, para que todos los pueblos y naciones de la tierra, contemplando con santa envidia la verdadera ducha y ventura del nuestro, se acojan a su vez a nuestro amante Corazón y duerman el sueño tranquilo de la paz que ofrece al mundo a esa fuente pura y símbolo perfecto de amor y caridad. Amen.”
DECRETO DE LA SANTA SEDE
Al dirigirse al gobierno el Arzobispo de Quito y remitirle el texto del decreto del Concilio Provincia lo hacía para la doble colaboración oficial: recomendación ante la Santa Sede y cualquier otro “incremento oficial” que tuviere a bien. El Arzobispo acudió inmediatamente a las Congregaciones Romanas y para diciembre del 1875 se expendía la respuesta en el siguiente Decreto, llegando así a su culminación jurídica el acto de religiosidad católica de la consagración nacional del Ecuador.
DECRETO…………………
Es declarado Primer Patrono de la Republica del Ecuador el SAGRADO CORAZÓN DE JESUS— De la Arquidiócesis de Quito lo y diócesis sufraganías— El Rvdo. Sr. D. José Ignacio Checa, Arzobispo de Quito, conforme al segundo decreto del III Concilio Quítense, muy humilladamente solicitó a la Santa Sede, tanto a nombre suyo como sus sufraganios y de todos los fieles de la Republica del Ecuador, que fuera decretado el Sacratísimo Corazón Patrono Principal de la misma República . Las antedichas preces fueron transmitidas por la Sagrada Congregación del Concilio, para que se resolviese lo conveniente, a esta Congregación de los Sagrados Ritos, la cual tuvo por el bien contestar: “Nada obsta a que se atienda el deseo del Rvmo. Arzobispo de Quito si así pluguiere al Padre Santo. Habiendo, pues, el infrascrito hecho una fiel relación de lo anteriores a nuestro Santísimo Padre Pio XI, Su Santidad eligió por Patrono Principal viendo…
de la República del Ecuador al Corazón Santísimo de Jesús y mandó que su fiesta se celebrará en adelante por ambos cleros, Secular y Regular, en toda aquella República, con rito doble del primera clase y octava: observadas espero, las rúbricas, y sin que obste nada en contrario.
A 17 días del mes de Diciembre de 1875
Constantino, Obispo de Ostia Veletro—Card—– Patrizi Pred de la G, de los Sagrados Ritos—- Plac Ralli, Seceratio de los S. R.”

Padre Manuel José Proaño y Dr. Gabriel García Moreno fueron personajes importantes en este acontecimiento, de la Consagración al Sacratísimo Corazón de Jesús. El Ecuador es pueblo de Dios, Predilecto suyo, pueblo de selección. A la luz de estas convicciones interpretaba Padre Proaño al Ecuador de entonces era un Ecuador en prosperidad, porque era un Ecuador en religiosidad. Esta religiosidad encarnada en la doctrina, en leyes, en gobernantes, en clero y en pueblo hacia que Dios fuera, mediante una intervención muy especial, con las fuerzas vivientes de la patria, coautor de su historia de prosperidad.
Por lo mismo, el acto de Consagración Nacional significaba una culminación y una consolidación, una fuente de ininterrumpida perfecciona en el camino de la humana fragilidad.
El Ecuador como Nación estaba en culminación de religiosidad. Una iglesia libre, purificada y en ascensión; un Estado cristiano en su Constitución y en sus gobernantes. Pueblo de Dios, con Dios muy cerca de EL, mas cerca de EL que de ningún otro pueblo.
Una culminación en religiosidad y en prosperidad debía asegurarse. Y esto, desde dos frentes: el humano y el divino
En esa época los miembros del Poder Civil y representantes de un pueblo creyente, fueron 14 SENADORES Y 24 DIPUTADOS, CUYOS NOMBRES HAN PASADO A LA Historia del Ecuador. Y ante la Consagración al Sacratísimo Corazón de Jesús, un lugar referente en la Iglesia CATOLOCA, APOSTOLICA Y ROMANA.

HISTORIA DEL CUADRO DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús, después de la muerte de Monseñor Checa y del Dr. Gabriel García Moreno, fue depositado en manos de un Padre de los Sagrados Corazones que llevó a Chile, en donde ha estado como cincuenta años, viene a visitarnos cuando mas necesitaos estamos del auxilio divino. Conservamos con veneración y amor tan preciosa reliquia.
Se hizo el traslado Solemne del CUADRI DE LA IMAGEN DEL SAGRADO CORAXON DE JESUS Ante la cual se hizo la consagración Solemne y su regreso casi a los cincuenta años.
Quito, Junio 28 de 1942
Monseñor Ilustrísimo. Y Rmo. Sr. Arzobispo José Ignacio Checa y Barba que Consagró Solemnemente y oficialmente el Ecuador, al Sacratísimo Corazón de Jesús 1873-1874. En Excelentísimo Sr. Dr. Gabriel García Moreno, consagró oficialmente la República al Sacratísimo Corazón de Jesús. Como a su Dios y a su Rey 1873-1874 Fueron escogidos por Dios para morir Mártires. Monseñor. Checa Arzobispo de Quito. El viernes Santo del 87 fue envenenado en el vino de la celebración Eucarística…. Y Gabriel García Moreno cayó destrozado por el machete asesino y murió en Primer Viernes, 6 de Agosto de 1875.
LAS MARTIRES CARMELITAS DESCALZAS DE GUADALAJARA- ESPAÑA
Años 1877- 1909 y 1905
BEATA MARIA PILAR DE SAN FRANCISCO DE BORJA… Nació en Tarazona (Zaragoza) 30 de Diciembre de 1877. Carmelita de San José de Guadalajara, martirizada en día 24 de Julio de 1936, a los 58 años de edad y 38 de vida religiosa. Su cuerpo fue destrozado por las balas y en medio de los terribles dolores y angustias que sentía, exclamo, repetidas veces, antes de morir, como su Divino Esposo en la Cruz: “Dios mío, perdónales, porque no saben lo que hacen”.
Beata Teresa del Niño Jesús 1909
Nació en Máchales (Guadalajara), 5 de Marzo de 1909. Martirizada el 24 de Julio de 1936 a los 27 años de edad y II de vida religiosa.
Sus deseos del matrimonio rayaban en locura y por eso, algunos años antes, escribía a una persona amiga: “viva Cristo Rey. Ojalá, pueda un día repetir este viva en la guillotina”. Dios le concedió lo que tanto anhelaba; antes de caer atravesada por las balas, exclamó, con los brazos en cruz: “VIVA CRISTO REY”.
Beata María de San José
Martirizada el día 24 de Julio de 1936, a los 31 años de edad y 7 de vida religiosa.
Desde novicia, suspiró ardientemente por el matrimonio. EN un libro de su uso, fue un papel con estas palabras escritas de su mano: “DIOS MIO, RECIBID MI VIDA ENTRE DOLORES DEL MARTIRIO Y EN RESTIMONIO DE AMOR A VOS COMO RESIBISTE A LA DE TANTAS ALMAS QUE OS AMARON Y POR VUESTRRO AMOR MURIERON”.
Las tres Carmelitas Descalzas fueron beatificadas por su Santidad Juan Pablo II el 29 de Marzo de 1987.
LAS FLORES DE LA VIRGINIDAD Y DEL MARTIRIO
Haremos las guirnaldas en tu amor floridas y en cabello mio entretejidas.
Este versillo se habla con entiende harto propiamente de la Iglesia y de Cristo, en el cual la Iglesia esposa suyo, diciendo:
Haremos las guirnaldas; entendiendo por guirnaldas TODASLAS ALMAS ENGENDRADAS POR CRITSO EN LA IGLESIA, que cada una de ellas es como guirnaldas de flores y de virtudes y dones, y todas ellas juntas son una guirnalda para la cabeza del Esposo Cristo, y también se puede entender por las hermosas guirnaldas que por otro nombre se llaman Laureles, hechas también en Cristo y la Iglesia, las cuales son de tres maneras.
La Primera, de hermosas y de blancas flores de todas las vírgenes, cada una con su lareola, de la cabeza del Esposo de Cristo.
La Segunda Laureola, de las resplandecientes flores de Santos Doctores; y todos juntos serán una Aureola para sobreponer en la de las vírgenes en la cabeza del Cristo.
La Tercera, de los encarnados claveles de los mártires, cada uno también con su laureola de mártir, todos ellos juntos serán una laureola para remate de la laureola del Esposo Cristo. Con la cual tres guirnaldas estará Cristo Esposo tan hermoseado y gracioso de ver en el cielo.
Haremos, pues, dice, estas guirnaldas en tu amor. LA flor que tiene las obras y virtudes de ella, es la gracia u virtud que del amor de Dios tienen, sin el cual solamente no estarían floreadas, pero todas ellas serian secas y sin valor delante de Dios, aun que humante fuesen perfectas. Pero, porque; él da su gracias de Dios, aun que obras floreadas de su amor, y un cabalero mio entretejidas.
DEL CANTO ESPIRITUAL DE SAN JUAN DE LA CRUZ O.C.D
Beatificación 2 de Marzo 1936
LABORES DE UNA VIDA
BEATA MARIA DEL SAGRARIO DEL SAN LUIS GONZAGA ( ELVIRA MORAGAS)
NACIMEINTO… El hogar de don Ricardo Moragas Ucelay e Isabel Cantarero Vargas, era una verdadera “Iglesia Doméstica” donde se proclamaban las virtudes del Reino de Dios.
Aquel hogar recibió con inmensa alegría, el nacimiento de su segunda hija, Elvira a las once de la noche del día 8 de enero de 1881.
BAUTISMO…
Cuando Elvira contaba con cuatro años su familia se trasladó a Madrid, siendo nombrado su padre proveedor real. Abre su Farmacia en la Calle Bravo Murillo.
EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION… La pequeña iba creciendo, tenía seis años cuando recibió el sacramento de la Confirmación en la parroquia de Santa Teresa y Santa Isabel. Su alma quedó marcada con una fuerza especial de Espíritu Santo.
FORMACION Y ESTUDIOS… Educada en lo espiritual y moral más que nada por su madre en lo cultural por su padre. Frecuentó el colegio de las Mercedarias de San Fernando. No pasaban desapercibidos los esfuerzos y aplicación de Elvira, y sus padres le premiaron con la visita a Roma y a diversas ciudades. ¿Sería quizá en uno de estos viajes donde prendió la devoción a la Virgen de Lourdes de la que tantas muestras dio su vida?.
En una de estas fechas se acercaría por primera vez al sacramento de la penitencia, y después tiene el primer acto eucarístico con Jesús Sacramentado; seguiría recibiendo frecuentemente, y, junto con la devoción a la Sta. Virgen María Fraguaría el corazón de su existencia.
Elvira tiene 13 años. Es una criatura encantadora, con una inteligencia nada común. Sus padres le dan una educación completa en todos los aspectos los aspectos. En septiembre de 1899 junto con su hermano Ricardo tan unido a ella, ingresan en el Instituto de San Isidro. Aquí obtuvo Elvira el título de Bachiller el 29 de Junio de 1899 con calificación de Sobresaliente.
La revista “Bellas Artes” que se editaba en esta época, se hace eso de este alegre acontecimiento, con una reseña que dice textualmente: “La bella señorita Elvira Moragas y Cantarero ha obtenido en los dos ejercicios del grado bachiller las notas de sobresaliente.
VACACIONES….
Elvira tiene 18 años. Es una joven, guapa, alegre, simpática, comunicativa. Una de sus amigas, declara lo siguiente:” Era agradecida, Piadosa, y apreciada de todas sus amigas, pero son distinguirse por alguna característica o hecho que llamara la atención.
UNIVERSITARIA….
Elvira, ya sabemos, en la universidad seguía la carrera de su padre. Se presentó en una de las aulas con todo su aporte exterior, reflejó de ese modo interior que ella vivía con la mayor naturalidad.
En 1899 Elvira iniciando su curso preparatorio. Sus condiscípulos la recuerdan con veneración. En 1905 se licencio, después de efectuar el primer ejercicio el 4 de febrero y 14 del mismo mes y año.
El titulo de licenciada en Farmacia se le expidió el 16 de junio de 1905.
LA HORA DEL DOLOR….
Pronto Dios iba a probar aquel hogar modelo. En el año 1909 muere su padre. Elvira debió ser el consuelo de su madre y hermano. Elvira con su carácter varonil y su inteligencia privilegiada seria el alma del hogar.
Dos años más tarde muere la madre, Elvira durante su enfermedad no se separa de ella. Efectivamente el 22 de agosto entrega su alma a Dios. Han quedado solos los dos hermanos, y su unión que siempre habían mantenido se intensificó.
LA LLAMADA DE DIOS
Dios tiene sus designios sobre las almas y les va trazando sus caminos, tan inexplicables algunas veces, para las pobres criaturas. Por estas sorpresas divinas, tuvo que pasar también Elvira como alma predestinada.
Cuando parecía que mas necesitaba de si director espiritual, el sabio y santo sacerdote D. Lope Ballesteros. Dios lo llevó para sí. Estrategia del Señor, que quería que Elvira tratara con aquel gran apóstol de Madrid ”Padre José María Rubio y Perlata”… Beatificado el 6 de Octubre de 1985 por su Santidad Juan Pablo II. Hacia el dirigió sus pasos al encontrase sin director espiritual.
CAMINO DEL CARMELO
Llegado el día, Elvira, 21 de Junio de 1915, después de despedirse de su hermano, quien no pudo acompañarla por impedírselo el trabajo de la Farmacia, se presenta tranquila serena, con un grupo de amigas, a las puertas del Monasterio. Y cuando ésta se abre Elvira la atraviesa, una nueva vida empieza para ella. Su nombre nuevo: María Sagrario de San Luis Gonzaga.
La hermana María Sagrario se adentra en la vida carmelitana con la mayor normalidad. Ella que abunda en bienes materiales… Voluntariamente vivió la escases, la privación, la renuncia. Todo le gustaba: la oración, el silencio, el rezo en el coro, la alegría…; todo para ella era un gozo inmenso. Su Madre Maestra, M. Juliana de San Juan de la Cruz nos dice de ella: “Tenia una carácter fuerte y enérgico, capaz de llevar a termino los grandes ideales de santidad”.
NOVICIA
El día 21 de diciembre de 1915, con gran gozo vistió el Santo Habito de a Virgen del Carmen. Empezó su Noviciado con un fervor y entusiasmo que no desmedida nunca.
Las religiosas que convivieron con ella las describieron así: Se distinguió sobre todo en el espíritu de sacrificio y mortificación. Era humilde, fervorosa, sencilla y de mucha caridad, de suerte que su maestra podía probarla en cualquier virtud, segura de que siempre sus obras correspondían a sus grandes deseos de santidad.
Durante el año de Noviciado Hna. María Sagrario asimila perfectamente la doctrina de los Santos Padres del Carmelo Reformado y Doctores de la Iglesia: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
PROFESION SIMPLE
Llega el día de su Profesión Religiosa (Profesión simple el 24 de Diciembre. 1916).
Pasados los tres años, Hna. María Sagrario queda definitivamente consagrada a Dios e incorporada a la Familia Carmelitana, ofreciéndose en sacrificio con Jesús, mediante la Profesión Solemne, el 6 de Enero de 1920 con los tres votos- consejos evangélicos- de Castidad- Pobreza y Obediencia, hasta la muerte.
PRIORA
El 18 de abril de 1927 día lunes de Pascua de Resurrección, tuvieron lugar las elecciones y salió electa Hna. María Sagrario de San Luis Gonzaga. Ella que había buscando siempre el pasar desparecida, ignorada, escondida… se abrazó con la cruz, y se convirtió en la madre solicita de todas sus hijas. Todas las religiosas eran para ella ese “Sacramento! De la presencia de Dios, por las que se sacarificaba y atendía en todas las necesidades. Con su carrera de farmacéutica, era de grandísima utilidad a la Comunidad, evitándoles gastos no pequeños en medicinas que mismo sabía preparar.
MAESTRA DE NOVICIAS
Terminado su Priorato es elegida Maestra de las novicias; pasa a ser formadora de las que luego constituirán la Comunidad. Todo lo que les transmitía, estaba enraizado profundamente en ella. Vivía lo que ensenaba. Y ponía todas sus cualidades al servicio de sus cuatro novicias.
El primero de julio de 1.936 nuevamente es elegida Priora de la Comunidad. Madre Maria Sagrario una vez mas obedece.. se da.. se entrega en servicio… Es esposa de un Dios Crucificado y quiere correr la misma suerte que El. Pronto consumara el martirio, que mucho antes había tenido fraguado su corazón.
CREPITAR DE BALAS
El ambiente de nuestra Nación, es cada vez mas tenso y hostil. La persecución religiosa se va acelerando.
El 18 de julio. España esta en guerra. Las religiosas que convivieron con ella, nos cuentan . El mismo dia 18 de julio fueron apedreadas las ventanas de la Iglesia y del Convento, y las religiosas se dieron cuenta de lo que sucedí y del peligro. Ese día comenzó la comunidad su dolorosa odisea. Por la tarde, después de vísperas, estando todas reunidas nos dijo Nuestra Madre: Esta todo muy mal. Se han levantado los militares no se que será de nosotras. Yo les suplico y les aconsejo que la que desee irse con su familia lo digan con toda libertad. Esta todo muy mal. Ninguna quiso salir, al ver que la Madre no estaba dispuesta a abandonar su Monasterio.
De continuo velábamos el Santísimo los Seglares, alarmado de ver nuestra actitud en semejantes circunstancias, no Cesaban de instarnos por todos los medios para que saliéramos. Pero ninguna quiso salir. Aun que, al fin, fue forzoso acceder. Tres grupos de religiosas se vieron en la precisión de separarse de sus hermanas. Quedamos nueve religiosas y nuestra madre.
ASALTO AL CONVENTO
Durante todo el dia 20 fue acribillado nuestro convento con balas de fusil. A las cinco de la tarde, la reducida comunidad, en previsión de lo que podía suceder, se fue al coro a rezar Maitines. Habrían pasado quince minutos, una de las hermanas oyo grandes golpes y griterío en la puerta reglar y torno. La turba se disponía a asaltar el convento. Habían querido quemarlo, pero oponiéndose los vecinos, por temor de que el fuego se propagara a sus casas, decidieron romper la puerta de la clausura y torno. Fueron momentos azarosos. Nuestra Madre seguida de otras hermanas, fueron a la ermita y las demás religiosas subieron a consumir el Santísimo Sacramento. A los pocos minutos nuestro claustro quedo invadido de toda clase de gentes. Unos con fusil; otros con palos corrieron todo el convento, rompieron cristales, pisotearon cuatros con horribles blasfemias y estrellaron en el suelo cuantas imágenes y objetos de culto encontraban, ayudando las mujeres a vaciar el convento en medio de la calle, donde hicieron una espantosa fogata con todo lo que sacaron. El alboroto de la gente armada y sin armas, las precipitadas carreras junto con el estruendo que se hacían al hacerse pedazos imágenes, mesas, etc. Hacia la impresión de haberse introducido el infierno en nuestro convento. Nuestra Madre fue la primera en presentarse a los invasores y cuando le aseguraron de que no nos harían ningún mal, nos llamo y nos dispusimos a salir. Algunas de nosotras, protegidas y custodiadas por uno de ellos de mejores sentimientos, pudimos retirarnos para vestirnos la ropa seglar. Otras salieron con hábito, entre los insultos y vocerío del gentío que en gran masa ocupaban las calles contemplando el espectáculo. Allí nos pusieron en fila junto a la pared. La madre, pensando que eran para matarnos dijo: Prepárense que nos van a matar, y añadió: Viva Cristo Rey: en seguida llego un taxi para llevarnos en el. Nuestra Madre se resistió a entrar, no por que reusar a la muerte, puesto que era su único deseo, temía exponer a sus hijas al peligro de alguna cosa peor; por eso dijo que era preferible que nos matase allí. No se le concedió.
DETENIDAS
Al fin la patrulla dio orden de partida y el coche emprendió su marcha sin saber donde nos lleva. Pero teníamos nuestro corazón embargado de alegría viéndonos perseguidas por confesar nuestro titulo de esposas de Jesús, y comenzamos a rezar en coro.
En la Dirección de Seguridad había gran movimiento. Todas nos abrazamos y nos despedimos… hasta que el señor quiera. Nuestra Madre nos animo con palabras cariñosas y nos despedimos. :Poned los ojos en el Crucificado, y se os hará todo muy poco.:
:Madre María Sagrado, con una religiosa, se fue a refugiar en la casa de los padres de esta, donde permaneció hasta su prisión, ocupándose de sus religiosas y fortaleciéndolas con us cariñosos consejos:.
Los días pasaban y la situación cada vez era mas angustiosa. La Madre deseaba el martirio. Todo favorecía a sus deseos, no esperaba nada en la tierra. Los deseos de nuestra Madre están para cumplirse. La Providencia se valió de la imprudencia de cierta persona, que, llevaba las señas de la Madre en el bolsillo y habiendo sido registrada por las milicianas de descubrió.
SU MARTIRIO
Ya quedan pocas horas, para que la vida de Madre Sagrario culmine en el holocausto.
El día 14 de agosto de 1.936, como todos los demás días hizo la oración y todos los rezos igual que si estuviera en el convento, y : hacia las cuatro de la tarde, después del Via Crucis que rezo, Madre Maria Sagrario comenzó a rezar el Oficio de la Asunción de la Santisima Viergen. Pero … tuvo que interrumpirlo porque a esa hora se presentaron en la casa donde estaba unos milicianos preguntando por Sor María Sagrario y dando muchas senas, como quienes estaban muy enterados de la presa que buscaban. Cuando la Madre se entero de lo que sucedia, se presento enseguida, diciendo que era ella y en el acto la detuvieron y condujeron a una checa juntamente con la religiosa con quien vivía.
Alli se encontraron con otras tres religiosas de nuestra comunidad. Inmediatamente de llegar incomunicaron a nuestra Madre y no pudieron hablar sus hijas nada con ella. No obstante, pudieron observar su actitud de recogimiento y abstracción en varias ocasiones en que, pasándolas de una habitación a otra para tomarles declaración, cruzaban por donde ella estaba sola, con el rosario en la mano y grandísima paz en el rostro, sin atender ni preocuparse de cuanto alrededor pasaba, como quien ya no pertenece a este mundo. No sabemos lo que padecería ni los malos tratos que tuvo que soportar durante las pocas horas de su prisión. Ya entrada la nocha, una de las religiosas la vio conducir a una habitación próxima a la suya, y vio también que la querían obligar a escribir en un papel. La Madre se resistia. Al fin, se puso de rodillas, y después de unos instantes de oración, se levanto decidida y se puso a escribir un momento.
¿Qué escribiría ? Nos inclinamos a creer que alguna confesión de fe, pues cuando acabo de escribir se la llevaron entre insultos y blasfemias.
En la madrugada del dia 15 de agosto de 1.936, fue fusilada en la Pradera de San Isidro por los enemigos de la Fe.
La Virgen María nos dio un dia a Jesús en Belén, hecho capullo hecho flor de Primavera; nosotros. Se lo devolvemos un viernes Santo ….Roto.. Muerto..
Madre Maria Sagrario, vuelve a las manos de su Creador y Redentor, y a los brazos de la Madre y Reina del Carmelo… Asi Fusilada… Martirizada….
Su boca ya no habla, pero su cuerpo inerte esta proclamando las mismas palabras de San Pablo. Llevo en mi cuerpo el morir de Jesus, para que también la vida de Jesus, para que también la vida de Jesus se manifieste en nuestro cuerpo (2. Corintios 4,10).
LOS LEVANES DE KA AURORA DEL DIA 15 DE AGOSTO
1.936 Y DE LA RESURRECCION
Cuando a las dos de la madrugada llegaron a la checa de la calle Marques de Riscal, los que habían fusilado a Madre María Sagrario, dijeron a ls religiosas: La Madre Maria Sagrario ya esta camino de Burgos . Se la ha mandado con sus familiares. Era como decir que le habían fusilado, Una Miliciana, fingiendo compasión, dijo también Pobrecitas…ya no tienen Madre.
El mismo día 15, aprecio el cadáver de la Madre en el Deposito. Su rostro aparecia con paz y sosiego, como de quien duerme un sueno dulce y tranquilo.
A los tres días 18 de agosto, recibió sepultura.
Su vida fue un continuo caminar hacia el encuentro con el señor, construyendo cada dia el Reino de Dios y siendo ese trigo molido, triturado, estrujado, en la humillación, en el olvido, en la soledad…
La Asunción de Maria al cielo es el ultimo Si de Nuestra Señora. Y como un eco de este SI, oímos el de Madre Maria Sagrario, con sabor de Cruz y Martirio, pero con mensaje de que seamos siempre Luz, y Sal y fermento de Dios en el mundo, por medio de la inserción cada vez mas profunda de la Oración y la Cruz.

BEATIFICACION DE MADRE MARIA DE SAGRARIO DE SAN LUIS GONZAGA
El 10 de Mayo de 1998 SOLEMNE BEATIFICACION de la Venerable MADRE MARIA SAGRARIO DE SAN LUIS GONZAGA (Elvira Moragas Cantero) en la Plaza se san pedro de Roma por S.S. JUAN PABLO II.
De hoy en adelante puede ser llamada Beata y se puede celebrar su fiesta el día 16 de Agosto, fecha de nacimiento para el cielo.
Beata María Sagrario de San Luis Gonzaga, VIRGEN Y MARTIR. Desde hoy te venera la iglesia en el GLORIOSO CORO DE LOS MARTIRES AMRN, ALELUYA.
Gloria y Honor a Ti Santísima Trinidad para su gloria
Gloria y alabanza para la Iglesia Universal
Gloria y alabanza para nuestra querida Orden de la Virgen del Carmen.
AVE MARTIR
Fue el día de la asunción de María Estaba la ruta abierta que le dejo la señora florida en rosas de aurora sobre la tierra desierta.
Sobre un crepitar de balas abriste las blancas alas del corazón martirial, y te fuiste tras de Ella, poniendo en su blanca huella tu roja huella triunfal.
Huellas Blancas, huellas rojas… De la tierra te despojas por el cielo del amor. Abre María Sagrario tu corazón incensario ante el trono del señor.
Padre Juan Alberto de los Cármenes
SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ (Edith Stein,) MARTIR DE NUESTRA ORDEN DEL MONTE CARMELO
AÑOS 1891-1942 Edit Stein vio la luz el 12 de octubre de 1891, en el seno de una familia Judía, ultima hija d once hermanos, 12 de Octubre fecha coincidente con la Fiesta de la Expiación. Su Padre se llamó Sigfrido Etein y su madre Agusta Courant, los padres de Edit formaban parte de este colectivo y eran comerciantes. Se instalan aquí hacia 1899 desarrollan su negocio hasta que poco después del nacimiento de Edith, muere el padre, victima, de una insolación, sufrida en mitad de un bosque durante uno de sus viajes profesionales.
Mama Agusta no se lo piensa dos veces y decide sacar adelante, no solo la una, sino las dos empresas. Lejos de amilanarse o solicitar ayudas externas, pecha con la educación de sus hijos y con la empresa familiar. Sus éxitos como madre, son innegables, pese a que no lograse trasvasar a sus hijos las verdades esenciales de la fe Judía. Y respecto de su gestión empresarial, baste decir que transformo la suya de una firma decadente, a otra consolidada, de los once hijos de este matrimonio, cuatro murieron prematuramente. Y de los siete restantes, Edit es la preferida de Mama y la mimada del resto de sus hermanos.
“Cuando yo vine al mundo, hacía ya año y medio que vivían mis padres en Breslau” Mi padre murió en julio de 1893 durante un viaje de negocios… Yo estaba en brazos de mi madre cuando mi padre se despidió de nosotros para emprender aquel viaje del que no habría de volver con vida. Aún en el último momento le llame, cuando se volvía, a mirarnos al marcharse por ese detalle mi madre se consideraba como el último legado de mi padre para ella.
“Entre los grandes acontecimientos de la vida del hogar están, junto a las fiesta familiares, las grandes fiestas judías. Sobre todo la Pascua que casi coincidía con la cristiana. También la fiesta de año nuevo y el día de reconciliación… El día de la preparación anterior a la fiesta (de Pascua) toda la casa estaba patas arriba…. La misma vajilla la llevábamos al desván y la cambiábamos por otra que esta toda el año guardada… Nosotros los niños disfrutábamos…. A mí me correspondía un papel especial la Liturgia de la tarde pascual asigna al más pequeño de los participantes un cometido que me correspondía y que consiste en hacer una de las preguntas para informarse de lo que se realiza…”
“Mi madre por la mañana iba a la sinagoga. Lo hacía pie por que en los días de fiesta no se utilizaba ningún vehículo ya que está prohibido todo trabajo…. Como éramos niños no la acompañábamos…, pero si íbamos a recogerla medio día… Los pequeños íbamos a la Sinagoga para la celebración de los difuntos. Para mi madre esto era sagrado pues debíamos recordar a nuestro padre….”
“A los tres años de mi vida era como un azogue, viva, siempre en movimiento, de genio chispeante, ocurrente, atrevida y entrometida…. Pero en mi interior había además un mundo escogido. Todo lo que veía y oía durante el día lo meditaba luego en mi interior”… La escuela Victoria será el ámbito de la formación intelectual de Edith. Se trata de una escuela protestante liberal, situada en el centro de la ciudad y muy cercana a la Universidad. Comienza a asistir el 12 de octubre de 1905, día de su sexto cumpleaños. Y aquí realiza sus estudios primarios y de bachiller, hasta 1911. Interrumpe estos entre 1906 y 1908 debido a una crisis personal en que llega a perder la fe.
Edith, la todavía adolescente, se veía llamada hacer grandes cosas. Soñaba con castillos en la altura y lo bueno será que un buen día sus sueños se convertirán en realidad.

LA JOVEN EDITH……. AÑOS…1906…1911
Es una etapa decisiva de Edith. La adolescencia para ella será una etapa de profundas crisis en todos los sentidos, que la llevaran a abandonar la escuela y la religión materna. Superada en parte esa crisis, se convence de que tiene que reiniciar sus estudios, que se convertirán en un medio para conquistar una meta todavía oscura, y será el camino para ir llenando esos vacíos existenciales que ella a descubierto. Su juventud se desarrolla como la de cualquier joven de su época: ama el deporte, la música, las excursiones, el divertirse con sus amistades.
“Yo he contado como perdí mi fe infantil…. Tenía catorce años y medio… Comenzaba a preocuparme de cuestiones, especialmente relativas a la manera de ver el mundo…. Hachaba de ver sobre todo una iniciación con respecto al desarrollo físico que para mí ya estaba la puerta.”
Mi madre no puso la menor resistencia a mi decidida voluntad no te forzare, decía, te deje entrar en la escuela cuando tu quisiste, puedes dejarla ahora si tú lo quieres. Así deje la escuela y fui Hamburgo unas semanas después…. Cuando recuerdo ahora la temporada de Hamburgo, me parece que fue como una etapa de juego de muñecas. Mi círculo era muy reducido y vivía todavía más aislada en mi mundo interior que en mi casa…. Aquí tuve conciencia completa de la oración y la abandone por una decisión libre. No pensaba en mi porvenir, pero seguía viviendo con la convicción de que se me había asignado algo grande.
Físicamente se desarrollaba con rapidez y vigor. Aquella criatura débil se hizo casi del todo una mujer. Además los cabellos rubios se oscurecieron mucho. Cuando volví a Breslau apenas me conocieron. En aquella época pensaba de vez en cuando para mis adentro sería más sensato que yo fuera al instituto y no me conformase con estudiar algo ocasionalmente. Así comencé de nuevo mi vida de estudiante.
Volvimos a practicar la música, jugábamos al tenis y remábamos. Ahora ya no era una niña ingenua si no que cuando lograba lo que quería, como una mirada se sentía feliz….Jugaba con toda el alma y les desesperaba que yo hiciera la estatua ante una pelota que según mis cálculos no podía alcanzar.
La universidad era realmente mi “Alma mater”: Durante cuatro semanas estudie en la universidad de Breslau (Filosofa, Sicología, Historia y alemán) Participe en la vida de esa “Alma mater” como pocos estudiantes lo hacen, y me parecía que había sido injertada en ella de tal modo que no podría separarme voluntariamente de ella.
En las horas libres me gustaba sentarme en un aula vacía, en el amplio antepecho de ventana que proporcionaba el grosor de los muros, y allí trabajaba. Desde esta atalaya podía contemplar el rio y el puente de la Universidad, tan bullicioso siempre, y me sentía la joven de un castillo.

POR EL CAMINO QUE CONDUCE A LA VERDAD… (1913…1922)
Estos años que median entre 1923 y 1922ocupan el periodo más interesante de la vida de Edith. En ellos se plasma en ella el auténtico del inconformismo de quien se empeña a fondo y sinceramente en la búsqueda de la verdad. Ella quiere solidarizarse con sus compañeros y su patria. Así decide alistarse como enfermera de la cruz Roja cuando acaba con esta actividad retoma su trabajo de doctorado. Edith Estein se tendrá que trasladare también y defender en Friburgo su tesis doctoral. Por otro lado, aquí caerán rápidamente sus prejuicios contra la religión y podemos afirmar que pasa de una actitud Atea a una postura agnóstica. El tema de la religión ya no será algo que la deje totalmente indiferente. En resumen el periodo pasado en Gontinga será uno de los más hermosos de su juventud; Aquí tratara con los mejores y más grandes pensadores pertenecientes a la escuela Gontinga. “Querida ciudad de Gonttingen”… Creo es solamente quien haya estudiado allí entre los años 1905 y 1914 en el corto tiempo de esplendor de la escuela fenomenológica, puede comprender lo que nos hace vibrar este nombre. Tenía veinte y un años y toda yo era expectación ante lo que debía producirse. Tanto para mí como para otros muchos la influencia de viene….influencia de Scheler fue algo que rebasaba los límites del campo estricto de la filosofía…. Era la época en que se hallaba saturado de ideas católicos y hacían propaganda de ella con toda brillantes de espíritu y la fuerza de su palabra. Este fue mi primer contacto con este mundo hasta entonces desconocido para mí completamente. No me condujo todavía a la fe. Pero me abrió a una esfera de fenómenos ante los cuales ya nunca podía pasar ciega.
El estallido de la guerra mundial no fue indiferente para Edith. Ella se sentía plenamente alemana y quería hacer algo por su patria. Se alista como voluntaria de la Cruz Roja esta experiencia a la que se entregó con todas sus fuerzas, servirá para sensibilizar aún más su espíritu ante la realidad del hombre y de la muerte.

SERVICIO EN LA CRUZ ROJA
El estallido de la guerra mundial no fue indiferente para Edith. Yo ingresaría en la cruz Roja… A continuación me dirigí rápidamente a mi casa. Empaquete lo más preciso… La estación y el tren estaban naturalmente, llenos de viajeros…. No sabíamos con seguridad en el que habíamos subido era el de Breslau… Llegamos a Breslau a última hora de la tarde del 31 de Julio…”Asistía a clases sobre cirugía y epidemia de guerra y aprendía hacer vendajes y poner inyecciones…. Los voluntarios podrían encontrar en tales lugares de dolor permanente un amplio campo para ejercer el amor al prójimo.” Una señora de la Cruz roja me dijo que en Alemania no había demanda de enfermeras, pero que en Austria la necesidad era grande. Si quería ir debía estar preparada para partir hacia Mahrisch Weisskirchen, allí había una gran academia militar que se había convertido en un hospital para contagiosos.

EDITH EN UNIFORME DE ENFEMERA EN PLENA 1RA GUERRA MUNDIAL 1915.
Se me asigno el pabellón de enfermos de tifus…. A las dos semanas de estar en este pabellón, me toco servicio nocturno…La pequeño polaca me vino a buscar llena de miedo, en la primera noche, para atender a un moribundo … yo avise rápidamente al médico que estaba alado también de guardia y entre tanto le puse una inyección … Era la primera vez que veía morir a alguien… Cuando ordene las pocas cosas que tenía el muerto repare en una notita que había en su agenda. Era una oración para pedir se le conservase la vida…Comprendí justo entonces lo que humanamente significaba aquella muerte. En Octubre me dieron la Noticia de que el Hos pital había sido cerrado…De este modo quede libre… Y sin pérdida de tiempo me dedique al trabajo de doctorado. Edith se va a convertir en una de las primeras doctoras en filosofía en Alemania. El tema de su estudio, ya señala claramente el profundo interés por las relacionas humanas y por la concepción de la persona humana como un ser espiritual.
El 3 de agosto de 1916 defiende su tesis doctoral en la universidad Friburgo. Le conceden la nota máxima ”smma cum laude”.
“Por fin llego el gran día del 3 de agosto de 1916…El decano había elegido como lugar de examen la sala de reuniones de la Facultad de Economía Política, porque era la más fresca…Husserl estaba radiante de alegría. El mismo decano había propuesto ”smma cum laude”. Por la mañana telegrafié a casa para anunciar el resultado.
CAMINO DE LA CONVERSIÓN AÑOS…. 1920 a 1922
Pese a las actividades externas, interiormente se va sintiendo cada vez más atrapada por Cristo al que ya siente como persona y viva en ella. Edith ha pasado el año 1920 junto a su madre en Breslau y dando clases en la escuela popular superior. Las batallas que en diferentes frentes libra en su interior le “hacen perder suelo”. No tiene apoyos y su duda principal radica en como orientar su vida; En si con vértice a Dios o no.
Corre el mes de marzo de 1921 y sus amigos Filósofos, los Conrad Martius, la invitan.
Viene…. La invitan
La invitan a pasar una temporada en su casa de huéspedes de Bad-Bregzabern y es precisamente aquí, al comienzo del verano de este mismo año, cuando cae en sus manos un ejemplar del “Libro de la Vida” de Santa Teresa de Jesús escrito por ella misma. Comenzó su lectura y no pudo dejarla de leerla hasta el final. Y la que llevaba tanto tiempo a la bus queda de la verdad, se sintió de pronto sorprendida por ella. Fue cuando exclamó: ESTA ES LA VERDAD. En cuya casa tomó la decisión de hacerse católica, pese que sus amigos fuesen protestantes.
RECIBE EL BAUTISMO DEL DE AN EUGENIO BREITLNG
1922
Edith Estein fue bautizada el 1 de enero de 1922. En un libro de bautismos de la parroquia de San Martín de Bad Bergzabern se lee: “Dra. Edith Stein, 30 años de edad, doctora en filosofía. Bautizada aquí el 1 de Enero de 1922. Nacida el 12 de Octubre de 1891 en Breslau. Hija del difunto Siegfried Stein y Auguste Courant. Recibió como nombre de bautismo Teresa Hedwig”. El nombre de Hedwig lo tomó, sin duda, como homenaje a su entrañable amiga.
CONFIRMACION
Bad-Bergzabern pertenece a la diócesis de Espira. Por ello Edith se traslada aquí; donde el 2 de febrero de 1922 recibe el Sacramento de la Confirmación en la Capilla del Palacio Episcopal de esta histórica ciudad que ya honda huella iba a dejar en Edith. Edith vuelve a Breslau, y ya en casa, tiene que comunicar la noticia a su madre: “Mamá, soy católica”. La madre sufre grandemente este paso dado por si hija menor. A partir de entonces, y siempre que vuelve a Breslau, Edith se levanta temprano, antes de que se despierten los demás, para asistir a la Eucaristía en la cercana Iglesia de San Miguel.
INTINERARIO DE UNA INTELECTUAL CATOLICA
1922—1933
Edith Estein ya es católica… La conversión ha transformado su vida, y ante la grandeza del don recibido se siente al principio desorientada.
“Durante el tiempo que precedió a mi conversión e incluso un gran tiempo después, tenía la convicción de que llevar una vida religiosa significa el abandono de todo lo terrestre para vivir sólo en el pensamiento de las cosas divinas. Progresivamente aprendí a recoger que algo más se nos pide en este mundo u que incluso en la vida contemplativa, el legamen con el mundo no se debe romper. Creo incluso, que cuanto más profunda es la atracción que nos conduce a Dios, mayor es el deber de “salir de sí”, en este sentido también, es decir, en dirección al mundo para llevar allí la vida divina.
Al caer en manos de sabios directores espirituales, supo orientar su vida correctamente. Será un tiempo de intensa actividad en diversos campos: en el de la enseñanza, como escritora y traductora, como conferenciante, como filósofa y pedagoga…..
Si investigación científica más personal son un descubrir el ser del hombre y de la mujer, para que éstos alcances a Dios desde su condición respectiva. Es el denominador común de las diferentes actividades que marcan su camino en estos años.
PROFESORA EN ESPIRA….1923—-1931
Edith inicia su actividad en Espira de 1923 a 1931 será profesora de alemán e historia, tanto para las chicas que estudian el bachillerato como, para las que hacen el magisterio, Aquí vivirá en régimen de internado.
Edith recibió no pocos apoyos por parte del Obispo de Espira, Mons. Dr. Ludwig Sebastián, que fue quién la confirmó, y, sobre todo, de su Vicario General, Dr. Josef Schwind. Este último, fue su confesor hasta 1928 año en que falleció. Fue, además quien le proporcionó el puesto como profesora de alemán e historia en Normal Católica de las Dominicas de Espira. Y más aún él fue también quien le aconsejó para que, por el momento, no entrase en una orden religiosa, Un sobrino del Padre SCHWIND nos dice: “Edith Estein se dejaba guiar en plena obediencia por su director espiritual… A su deseo de poder entrar en la vida religiosa, mi tío le dijo:” Con esto no se escapará de la Cruz, sino que la sentirá más que nunca”.
Vine….. Sentirá más que nunca.
Edith se levanta muy de mañana para comenzar su jornada y asistía a la celebración de la Eucaristía.
Sus discípulas decían “era una buena profesora y comprendía la conducta humana. Al contrario de otras profesoras trataba a las alumnas personalmente. Conocía sus problemas y estaba muy atenta a la dignidad personal”. Ha demostrado un espíritu apostólico ayudando a sus alumnas y ayudándolas a resolver cualesquier asunto particular.
Desde la semana santa de 1928 hasta su entrada en el Carmelo la gran Abadía de Beuron se convirtió para Edith en lugar de residencia, durante estos días tan señalados. Aquí podría vivir en el silencio y a través de su solemne Liturgia los grandes misterios de Cristo.
El Padre Walzer, pronto sería su Director espiritual, era el Abad de Beuron, abadía denedictina. El Padre Abad, Don Rafael, afirma de Edith era agradecida místicamente en el verdadero sentido de la palabra nunca presentó apariencias de afectada o de quien se considera superior. Era llana con los hombres sencillos.
El 30 de abril, domingo del buen Pastor, de celebraba en la Iglesia de San Ludgerio la fiesta de su santo patrono con trece horas de adoración. A última hora de la tarde me dirigí allí y me dije: “No me iré de aquí hasta que no vea claramente si tengo que ir ya al Carmelo”. Cuando se impartió la bendición tenía yo el “Si” del Buen Pastor.
EN EL CARMELO DE COLONIA…..1933….1938
Desde el encuentro con la autobiografía de Santa Teresa de Jesús, Edith Estein se sintió llamada al Carmelo. No pudo realizar su deseo por dos razones fundamentales: Por el impacto que hubiere producido en su madre, y porque sus confesores pensaban que tenía mucho que ofrecer debido a su gran preparación intelectual.
Ella sabía que el Carmelo es toda oración, y ella quería dedicar su vida por entero a Dios. Desde la oración podía interceder por su pueblo, y en la oración podría inmolar a Dios su propia vida en favor de todos. Esa es la vocación de la carmelita y la vocación de Edith.
Después de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Santa Teresa de Jesús, el 14 de Octubre de 1933, se le abrieron a Edith las puertas de la clausura. Por fin se hacía realidad su gran deseo de ser carmelita;” El despido (del Instituto de Pedagogía Científica”) fue para mí una señal del Cielo de que yo podía seguir el camino que hacía tiempo veía como el mío. Después…. el pasado sábado, entré en el convento de Carmelitas, convirtiéndome en una hija de Santa Teresa. Ella fue la que me condijo a la conversión”. Los dos meses los pude pasar con familia en Breslau sufriendo mucho por la reacción negativa de mi madre.
Tras de sí dejaba toda una vida en la que había alcanzado nombre ahora todo eso no importa, desaparecía de su mente para sumergirse sólo en la contemplación de Dios. No dejaba a los suyos: su entrega era por ellos y para ellos. No se trataba de una huida. Ella se aliaba con el Todopoderoso para salir victoriosa ante los perseguidores. Este paso hacía la vida escondida en Dios adquiere para Edith un sentido profundo apostólico, de entrega total. Su estancia en el Carmelo de Colonia va a durar paco más de cinco años hasta el 31 de Diciembre de 1938.
POSTULANTADO
Este tiempo de prueba ya hacer para Edith un tiempo de profundización y radicación en los valores esenciales de la visa carmelitano—teresiana. Una confirmación de lo que en el mundo buscaba y vivía. Nunca se consideró en las cimas del camino. Aún había mucho que recorrer. Va a percibir, en estos primeros meses, la necesidad de lo pequeño, de lo que en otros ambientes no recibe mayor importancia y que, sin embargo, constituye un factor esencial en el crecimiento de la carmelita hacia la santidad.
EDITH NOVICIA
El inicio del noviciado se da con la toma de Hábito de la candidata. La fecha designada para Edith fue el 15 de abril de 1934, domingo del Buen Pastor. La fiesta de la Vestición se realiza en un marco de gran solemnidad, especialmente por la gran afluencia de invitados, personalidades y regalos, entre los asistentes encontramos a Peter Wust, al viene al provincial –
al Provincial de los Carmelitas Descalzos, P. Theodor Rauch,y al Abad de Beuron, Don Ragael Waslse ,que preside la. ceremonia. El simbolismo y ri¬queza interior que supuso para Edith este momento lo encontramos refle¬jado en su nombre religioso:Teresa Benedicta de la Cruz.
En nombre de Teresa ya lo habia adoptado en el bautismo,Benedic¬ta en reconocimiento a San Benito y a sus hijos,El contacto con ellos y con su espiritualidad.! el de la Cruz es el misterio «bajo el cual acoge y desarrolla su vocación.Una Cruz que la incitó en su búsqueda a plantearse el camino de la fe.una Cruz que tuvo que cargar en el momento de su con¬versión al enfrentarse con su madre.una Cruz que el momento histórico de su entrada en el Carmelo le ofrecia y que ella aceptó
Con el motivo de su vestición el padre Provincial,Theodor Rauch, hizo presente en el convento para iniciar la visita Pastoral.En esta vi¬sita estableció que la Hna. Benedicta podía seguir dedicándose al trabajo científico.Esto suponía una excepción importante.
» se dispuso enseguida a ejecutar la orden del P.provincial de reto
mar sus trabajos filosóficos.Esta la obligó a sacrificar la recreación.
No fué fácil para ella.Como un niño esperaba con alegría a que llegase el
domingo,día en que podía dedicarse plenamente a la oración y a la vida
del convento».
• SU PROFESIÓN SIMPLE
Terminado el año canónico del novi¬ciado y después de la votación de la comunidad, la Hna Teresa Benedicta es admitida a la profesión simple de los votos por un período de tres años. La fecha fijada para tal acontecimiento es el 21 de Abril de 1,935»
En. el año 1.937 se ofrece para desempeñar el oficio de enfermera. Desde septiembre hasta diciembre de 1.937 está a disposición de Sor Clara, una hermana lega que tiene cáncer de hígado. A partir de 1.937 le encomien¬dan un nuevo servicio comunitario, el torno.La preocupación y el amor a sus hermanas no se manifiesta solamente en estos servicios. Buacaba también ayudar en el crecimiento cultural de las hermanas con la finalidad de enriquecer la vivencia espiritual,dándoles clases de latín para que entendiesen mejor el rezo del Breviario.
Le quedaba poco tiempo para entrar a formar parte de la comunidad con voz activa y pasiva, a raíz de la profesión perpetua.Se fijó la fecha de tal celebración para el 21 de abril de I.938,y la impoposicíón del velo negro para el 1 de mayo cuya fiesta fué solemnísima.
Mí hermana Rosa estuvo aquí el 16 de al 29 de Diciembre. de 1.937).des¬de siempre»ha seguido muy de cerca mi camina y,a consecuencia de ello,ha sufrido muchos .años,por consideración a mi madre.Ahora,por fin,el día de nochebuena ha recibido el santo bautismo y ha hecho la primera Comunión.
La Señora Agusta muere el 14 de septiembre de 1.936 Ante la noticia de la muerte de mamá,piensa en. ella y en su easa,y escribe: » Hasta el final, mi madre se ha mantenido fiel a su fe.Ahora ¡ bien,dado que su fe y la firme confianza en su Dios se han mantenido en pie desde la más tierna infancia hasta sus 87 años y dado que fué la ultima cosa que siguió viva en ella en su dura lucha con la muerte>tengo la confianza de que habrá encontrado un Juez benévolo y de ahora es mi más fiel intercesora,para que también yo alcance la meta» (Carta del 4-X-I-.93&
Desde que los nazis llegaron -al poder fueron promulgando leyes que favorecían las racias en contra de los judíos.Esta situación llegó a su límite en la»noche de los cristales rotos»(noviembre de 1.938-,durante la que sinagogas y negocios judíos fueron destrozados e incendiados .Edith no fue a esta situación que sufrió ella y sus .familiares:

EN EL CARMELO DE ECHT…( 1.939 -1.942 )
La famosa «noche de los cristales eotos» (9-10 noviembre de 1938) fué la gota que colmó el vaso.Nadie deseaba que marchase. Fué ella mismo quién tomó la decisión :no temía por su vida sino por la de la comunidad.Rápidamente,con permiso de sus superiores inició los trámites para el traslado al Carmelo de Holanda de Echt.Allí podía estar al seguro y regresar en cuanto acabase esta situación.El 31 de Diciembre abandona Edith el convento de colonia,donde va a seguir viviendo su vocación hacia la unión plena con Dios. Cuan -dolorosa fué la despedida , de mi querida familia conventual,especialmente de las buenas Madres.
viene buenas-Madres.
«Estuve arriba,en el antiguo coro de modo que me hallé muy cer¬ca de la imagen Milagrosa de la Reina de la paz» y pedirle su bendición; luego fui a la cripta,donde están enterradas las antiguas Carmelitas.
EL CARMELO DE ECHT EN HOLANDA
La Nochevieja de 1.938 llegó Benedicta.Aquí tendrá su hogar hasta el 2 de agosto de 1.942 es obligada por la gestapo a salir del convento. La comunidad estaba compuesta de 13 hermanas cora¬les y 4 hermanas legas.A ecepción de 3 hermanas corales que eran holandesas todas eran de nacionalidad alemana. Las buenas hermanas de aquí, me recibieron con un amor extrañable.Después de todo,aquí está el antiguo Car melo de colonia…»
» Un billete le escribe a la Madre priora de la comunidad de ECHT,el 26 de Marzo de 1.939.Permítame Vtra. Rcia.ofrecerme al Corazón de Jesús como víctima propiciatoria por la paz verdadera,que el poder,del Anticristo ,se derrumbe en una nueva guerra munidial. Deseo hacerlo .sé» que soy nada,pero Jesús lo quiere,y seguramente-en estos días llamará a otras muchos para esto».
Desde mediados de junio soy segunda tornera y estoy encargada de otros oficios.
Teresa Benedita vive preparada para la Cruz .Esta situación la vive como algo inherente a su vocación a la Cruz.
EN EL MISTERIO DE LA CRUZ.PREPARADA PARA EL MARTIRIO
Año 1.942…2-9 de Agosto
Las tropas de Hitler invaden Ho¬landa en 1.940.Oración y fidelidad a su propia vocación:esta era las dis¬posiciones de Sor Teresa Benedicta frente a la posible deportación, a la muerte.A medida que iba recibiendo noticias alarmantes de Alemania,iba tomando fuerzas poco a poco su intuición al martirio,hasta convertirse en pre¬paración convencida.y a desde el último año»pasado en Colonia se había sentida en profunda armonía con la reina Ester del Antiguo Terstamanto,sea.mujer fuerte,valerosa,dispuesta a ofrecer su propia vida por la salvacion de su propio pueblo.Ahora pueden decir «Estoy segura que el Señor ha acep¬tado mi vida por todos.yo soy una pequeña Ester pobre e impotente,pero el Rey que me ah escogido es infinitamente grande y misericordioso.! este es gran consuelo.
El 24 de julio de 1.942 se leía en todas las iglesias católicas holandesas un comunidado x de los obispos encontra de la deportación de los judíos católicos.Como vengansa,la S.S.se propuso deportar a todos los judíos catolicos presentes en el territorio Holandés.Teresa Benedicta y su hermana Rosa no serán la excepción.
El dos de agosto de 1,942 se presentaron dos agentes de la S. S.en el locutorio del Carmelo con la orden de que la fina. Teresa Benedicta y su nena Rosa saliesen en cinco minutos de la Clausura,so pena de graves perjuicios para la comunidad…
Sacadas inmediatamente del convento ,sin casi tiempo para despedirse;el coche policial condujo a las dos hermanas detenidas al cam¬po de consentración de westerbork allí pasaron dos noches..
En la noche del 2 al 3 de agosto llegaba al campo de consentración y en la noche del 3 al 4 de agosto,los presos hebreos con muchos otros fueron trasladados al campo de WESTERBOR, situado en una zona com¬pletamente deshabitada al norte de Holanda
«Desde ahora acepto con alegrfa y con perfecta sumisión a su santa
voluntad,la muerte que Dios me ha reservado.pido al Señor que se digne
aceptar mi vida y mi muerte para su honor y su gloría.por todas las inten¬
ciones del Sagrado corazón de Jesús y de María y por la Santa Iglesia,de
modo especial por el mantenimiento,santificación, y perfección de nuestra
Orden,particularmente los carmel de colonia y Echt. En expiación por
la incredulidad del pueblo judio y para que el Señor sea acogido por los
suyos y venga su Reino en la gloría.por ía salvación de Alemania-y la paz
en el mundo,por fin por mis familiares,vivos y difuntos,y por todos los
que Dios me ha dado¡ninguno de ellos se pierda»
que
viene.. . .se pierda.
EL MARTIRIO 1.942 el 9 de Agosto
Los cinco días últimos que pasó en el campo de concentración estuvo serena, y dedicada a atender sol-re todo a los niños que las madres apoderadas de la desesperación, de jaban solos.
El 9 de agosto de 1.942,les esperaba la suerte de la Cámara de gas. Bajaban del tren y eran separados en dos grupos: los hábiles para trabajos pesados, que eran liberados de la muerte inmediata, y todos los demás, fundamentalmente mujeres, niños y ancianos, marchaban camino de las cámaras.
Teresa Benedicta y su hermana Rosa caminan, con los seleccionados hacia las denominadas «cámaras de desinfección o duchas». Se les dá jabón y tenían que despojarse de toda la ropa y entrar desnudos en la gran habitación. Aquí, después de cerrarse la puertas, y ser introducido el gas, morían todos asfixiados en menos de media hora. Los cuerpos eran después incinerados y sus cenizas lanzadas al fondo del pequeño lago existente en las cenizas de los hornos.
Teresa Benedicta tenía 51 años y Rosita 59.
¡ Oh feliz Hermana Teresa Bededicta de la Cruz, el amor a la Cruz te llevó hasta el martirio para unirse y sumergirte en el Dios amor.

LA NOCHE DEL CRISTAL. . .(LA SHOH) . .

Sí.La llamaron «Noche del cristal» ay, triste ironía de nuestro lenguaje!
DIOS cercano, Dios amado,y Dios
vivido E N LA FE DÉ LAS noche, S ANJUANISTAS, CON Teresa y con Juan, A L arca del Carmelo,llegó L A blanca paloma .En Z UREO amoroso A batió sus níveas alas.
Noche de muerte,
Tensa de odio y de sangre
A quella noche,negra y triste
T uvo su comienzo, el «Holocausto” E n el cual,tu pueblo Hebreo,
R ecibió,-si-,en su sangre un bautismo
E l. Eterno.. .¿no borró su pasado?
S i.El,antes, con su sangre,
A Ibeó, blanqueando tu pecado.
C OLONIA
A brió sus puertas a Edith
R egina Pacis,
M ARIA, te acogió en su casa,
E L Carmelo,que nació en Judea,
L A tierra ancentral de tus abuelos.
I nmersa en tu «mundo oculto »
T ERESA te entregó la VERDAD que buscabas
A RRIBASTE! al puerto de la Paz
E
B endita de la Cruz, dith, pequeña Ester:
N O rompiste con tu pueblo
E n tu entrega al Dios Hijo.
Descansaste en tus hombros su Cruz;
I definiste tu ser con Cristo ;
C on El, por El y en EL
T E ofreciste
A morir
D ios aceptó tu vida
E n el gran silencio de la shoah
L A «Liturgia», martirial A sumió a su víctima.
Cantabas,al ir a la muerte, R adiante de amor, con tus
hermanos Hebreos, U n salmo a tu señor, Z ahori, que adivinabas ya tu ciel?

M ORISTE Edith ,por ,y con tu pueblo A nominato de cuerpos humanes. R ESURRECCIÓN gloriosa os espera. T IENE- DIOS con sus hijos I FINITA Misericordia, R EINAD,reinad con el Dios de la
Historia. !
E DITH:tu vida,tu ciencia,tu amor D E forma radical,como judía I SRAELITA de corazón, T E hizo entregarte del todo, H ASTA el todo,y por todos
S I: tu mensaje transciende el
Carmelo’ T IENES mucho que decir al hombre
de hoy, E RES Maestra de Esperanza. I NICIA tu vuelo. Alienta a la
Iglesia. Ya N ACE, pujante, el tercer Milenio.
(Carmelitas Descalzas Tortesillas)
(España).
SU BEATIFICACIÓN 1.987
Hermana Teresa Bededicta de la Cruz,. (Edith Estein)- fue «beati-ficada ea el año de 1987 en Colonia el I de Mayo por su Santidad Juan Pablo II .
Mujer de singular inteligencia y culturales dejado numerosos -escritos de elevada doctrina y de honda espiritualidad .Entre ellos sobre sale AVE CRIX SPES UNICA .
Los primeros intensos para llevar a los altares la figura y el mensaje de Edith Estein comenzó en colonia.
El”proceso diocesano»oeupó la década comprendida entre 1.962—l.972, Fueron años de una búsqueda paciente de cuantas personas hubiesen conocido a la Sieva de Dios.En 105 se escuchó a 109 testigos ex¬tendidos por diócesis alemanas , inglesas «belgas ,holandesas ,austriacas ,sui¬zas y de estados unidos.
Ya en 1.972,el cardenal Hoffner,arzobispo de colonia, hacía llegar los volúmenes de este proceso diocesano a la Congregación para las Causas de los Santos,en Roma. El 19 de septiembre de este mismo año,la Congregación para la Doctrina de la fé daba luz verde con un «nihil obstat” a la causa de la beatificación de Edith Estein.Hasta que linalmente ,nuestra entrañable hermana Teresa Benedicta de la Cruz era beatificada en .el gran estadio de Colonia,el 1 de Mayo de 1.987 por su Santidad el papa Juan pablo II,con ocación de una de sus visitas,víajes pastorales a Alemanis.
I de MAYO DE 1.987 su GLORIFICACIÓN DE LA BEATIFICACIÓN
DE TERESA BENEDICTA DE LA CEUZ.O.C.D.
II DE OCTUBRE: DE 1.998
DIÁ DE GLORIA PARA TERESA BENEDICTA (Edith Esteih) PARA LA IGLESIA
Y EL CARMELO
Muy dificultosa resulta la tramitación para el reconocimiento del milagro que la Iglesia exigia.setrataba de la curación «rápida» «completa» y «duradera “ de una gravísima afección hepática padecida por la niña Teresa Benedicta MC Carthy, de Bostón (USA)»hija de un matrimonio católico de rito melquita,cuando apenas tenía tres años.
Rechazado este milagro en una primera investigación, fué, sin embargo,aprobado por unanimidad por los peritos consultados el 16 de Enero -de 1.997. El 25 de febrero y el 18 de marzo de este mismo año,lo refrendaban respectivamente los Consultores Teólogos y la Sagrada Congregación Ordinaria de Cardenales y obispos.
Dos meses más tarde, el 22 de mayo, Juan pablo II Manifestaba pú-blicamente su intención de canonizar a Edith Stein en Roma para el pró¬ximo II de Octubre de este mismo año 1.998
PALABRAS DE SU SANTIDAD EL PAPA JUAN PABLO II
Con vosotros me lleno de gozo, por la canonización de sor Teresa Benedicata de la Cruz .Recuerdo que en Octubre de 1.982,en este mismo lugar, canonicé a Maximiliano María Kolbe. He tenido siempre la convicción de que estos dos mártires de Auschwitz nos abren el camino del futuro…»
» Como esposa puesta . en la Cruz, sor Teresa Benedicta de la Cruz ; no escribió únicamente páginas sobre “la cien¬cia de la Cruz»,sino que recorrió hasta el fondo su camino en la escuela de la Cruz. Muchos de nuestros contemporáneos querrían hacer callar a la Cruz pero nada hay más elocuente que la Cruz sometida a silencio,»
Santa Teresa Benedicta de la Cruz nos dice a todos nosotros: No aceptéis como verdad nada»que esté vacio de amor. Y no aceptéis nada como amor, si está vacío de verdad. Lo uno sin lo otro se convierte en mentira destructora».
Rito espléndido y denso significado . El mismo Juan Pablo II subrayó más de una vez que este acto solemne y eclesial, que clausura en Viene…. Clausura en cierto modo la singladura histórica de sor Teresa Benedicta de la crúa ahora santa Edith Stein, condesa a grandes trezos la historia de nuestro siglo XX.
Soy consiente-decía el Papa- de que hoy con este acto, se está clausurando un cierto ciclo histórico. La glorificación de Edith es a la vez una evocación de los horrores de los campos de exterminio y una altísima proclamación de la reconciliación entre razas, ideologías y religiones, a que hoy aspiramos todos.
Al comienzo del rito, desde la cátedra elegida ante el frontal externo de la Basílica Vaticana, frente el inmenso gentío trepidante que llenaba la plaza, el Papa decía: “Contemplamos el testimonio dado por la vida y la muerte de Edith Stein, y con corazón agradecido- si bien velado de tristeza por el recuerdo de los horrores de destrucción y de muerte que sacrificaron a tantos hermanos nuestros, hombres y mujeres, proponemos el testimonio de esta Hija de Israel e hija del Carmelo por ejemplo claro de la iglesia Santa y católica. Se ha hecho pedazos el arco de los fuertes, la vida es más fuerte que la muerte: de ella, de la vida recabamos esperanza, consuelo y misericordia”.
La doble columnata semicircular abrazaba y unía una muchedumbre abigarrada, de más de 60.000 asistentes venidos de los cinco continentes. Por número y colorido, destacaban los grupos alemán, polaco los de Estados Unidos, Países bajos y España.
En torno al altar, concelebraban con el Papa los cardenales polacos de Cracovia y Wroclaw (la antigua Berslau), los cardenales alemanes de colonia y de Múnich, los obispos presidentes de las conferencias episcopales de diversas naciones, obispos de Holanda (desde Holanda había salido Edith camino del martirio. El carmelita Pablo Dadah, obispo de Bagdad (Irak). Los superiores generales de los carmelitas, padres Camilo Maccise y P. Joseph Chalmers, más numerosos provinciales de Carmelo Teresiano.
Al rito introductorio, siguió el acto formal de la canonización. El portugués Mons. José Saravia, en calidad de prefecto de la congregación de las causas de Edith, juntamente con Mons. Julio Dante, elevaban la súplica al Papa de rubrica solicitando formalmente la canonización de esta hija de la Iglesia y del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la cruz. Para motivarla leían, en voz alta ante la asamblea una breve biografía de la inminente Santa. Y tras una solemne plegaria litanica, exactamente a las 10:15 del II de Octubre de 1998, el Papa Juan Pablo II pronunciaba la clásica formula de canonización, que decía así:
“En honor de la trinidad Santísima y para exaltación de la Fe católica e incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra, después de haber reflexionado largamente y haber invocado con insistencia la ayuda divina, y tras haber escuchado el parecer de muchos hermanos en el episcopado:….
DECLARAMOS Y DEFINIMOS SANTA A LA BEATA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ Edith Stein, y la inscribimos en el albo de los santos y establecemos que en toda la iglesia sea devotamente venerada entre los santos”
“A ti, Señor, gloria y alabanza: en la morada de los Santos, coronada de gloria y honor, resplandece tu sierva Teresa Benedicta de la Cruz, e intercede por nosotros, Aleluya”.
Al coro de la Sixtina se suman las voces de las corales de colonia u de Munster con sus respectivas orquestas.
Terminada la ceremonia, el Papa con ocasión del “Ángelus” dirigió unas palabras a los innumerables fieles congregados en la plaza, asociando las dos figuras que hoy estuvieron fuertemente presentes en el ánimo del pontífice, la Carmelita Edith y el franciscano P. Kolbe, los dos martices de Auschwitz.
Su santidad el papa Juan Pablo II proclama como Santa a esta eminente Hija de Israel y fidelísima Hija de la Iglesia católica.
II de OCTUBRE DE 1998.

BEATA ISABEL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Isabel Catez de la Trinidad nació el 18 de julio de 1880 en el campo militar de Avor, Diócesis de Fourges (Francia) en 1901, ingreso en el Carmelo de Dijon, donde profeso el 1903alli falleció el 9 de noviembre de 1906 para irse como dijo ella a la luz, a la vida, al amor. Adoradora autentica en espíritu y verdad, llevo una vida humilde, acrisolada por intensos sufrimientos ficticios y morales, en alabanza de gloria de la Trinidad huésped del alma, hallando en este misterio el cielo en la tierra y teniendo clara conciencia de que el constituía su carisma y su misión en la Iglesia.

ELEVACION A LA SANTISIMA TRINIDADDE LA BEATA ISABEL DE LA SANTISIMA TRINIDAD

TRINIDAD A QUIEN ADORO…. ¡ Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro ayúdame a olvidarme totalmente de mi para establecerme en ti inmóvil y tranquila, como si mi alma ya estuviera en la eternidad, Que nada pudiera turbar mi paz, ni hacerme salir de ti, oh Dios inmutable, sino que en cada momento me sumerja, mas íntimamente en la profundidad de tu misterio.
Pacifica mi alma, has de ella tu cielo, tu morada predilecta, el lugar de tu descanso. Que nunca te deje ahí solo sino que permanezca totalmente contigo, vigilante de mi Fe, en completa adoración y entrega absoluta a tu acción creadora.
¡Oh mi cristo amado, crucificado por mi amor, quisiera sr hasta una esposa para tu corazón, quisiera cubrirte de gloria; quisiera amarte…
Hasta morir de amor. Pero conozco mi impotencia. Por eso te pido ser revestida en ti mismo, identificar mi alma con todos los sentidos de tu alma, sumergirme en ti, ser invadida por ti, ser sustituida por ti para que mi vida sea solamente una irradiación de tu vida. Ven a mí como adorador, como Reparador y como Salvador.
¡Oh verbo eterna, palabra de mi dios, quiero pasar mi vida escuchándote; quiero ser un alma atenta siempre a tus enseñanzas para aprenderlo todo de ti. Y luego a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas las impotencias, quiero mantener mi mirada fija en ti para permanecer bajo tu luz infinita.
¡Oh mi astro querido, fascínamele tal modo que ya no pueda salir de ti irradiación divina.
¡Oh fuego abrasador, espíritu de amor, ven a mí para que se realice en mi alma como una encarnación del verbo, quiero ser para él una humanidad suplementaria donde renueve todo su misterio.
Y tú, Oh Padre protege a tu pobre criatura, “Cúbrela con tu sombra”, contempla solamente en ella al amado en quien has puesto todas tus complacencias.
¡Oh mis tres, mi todo, mi Bienaventuranza, soledad infinita, inmensidad donde me pierdo. Me entrego a voz como víctima. Sumergíos en mi para que yo me sumerja en voz hasta que vaya a contemplar en vuestra el abismo de vuestras grandezas…

ISABEL DE LA TRINIDAD
12 de JULIO 1982
El 12 de JULIO 1982
Juan Pablo II aprobó la heroicidad de las virtudes de la Carmelita sor Isabel de la Trinidad, Entre las figuras carmelitanas en Proceso de Santidad Canónica, Isabel Catez de la Trinidad (1880-1906) despierta un interés particular, desbardando hasta límites lejanos las fronteras de la Orden. Los “recuerdos” y las ediciones de las pobras completas han propagado su imagen de artista y completiva. En una carta del 14 de sobre, 9 de 1902nos recuerda “la esencia de la vida carmelitana”. “La oración es nuestra principal, deliera decir nuestra única ocupación”
Autora de la levacion “Oh trinidad que adoro… Isabel de Sacerdotes, y personas en busca de orientación contemplativa son los lectores más frecuentes de sus escritos. Su vida tiene la breve existencia de 26 años. Con Santa Teresita del Niño Jesús y la Santa Faz comparte con ella la brevedad de una vida de inmolación, y de amor.
Con el padre Rafael de San José (kaninowki), con María de Jesús Crucificado (árabe). Israel de la Trinidad de la tercera “Venerable” del Carmelo en el pontificado del papa Juan Pablo II. El decreto del 12 de julio presenta un resumen de sus virtudes “heroicas” de su doctrina y de su mensaje para nosotros.
UNA BEATAPOARA NUESTROS TIEMPOS ISABELDE LA TRINIDAD

¿Que pueda decirnos Isabel de la Trinidad, que testimonio presenta hoy para el mundo, a la iglesia o al Carmelo?
Entre otras cosas implicatorias del testamento de la santidad de las virtudes están en 3 palabras, tres expresiones familiares con las que la ponen o representan al mundo, a la iglesia y al Carmelo.
¿Qué dice a nuestro mundo aceptad?
“EL DIOS TODO AMOR”
¿Qué dice la iglesia? “Permaneced siempre junto a la fuente de aguas vivas” quiere acercarse lo más posible a cristo, dejarse introducir y permanecer en su intimidad; quiere apropiarse de la oración enriquecerla y verterla sobre el cuerpo. “puesto a que nuestro señor mora en nuestras almas, su oración nos pertenece y quisiera estar en constante comunión con él, permaneciendo a su lado como un pequeño vaso junto a la fuente de la vida para poderla comunicar inmediatamente a las almas. UNION AMOR “dos palabras que sintetizan la comunión y le apostolado.
¿Qué DICE EL CARMELO? “FIJAD EN DIOS” CADA VEZ UNA MIRADA MAS SIMPLE “MIRA” “ESCUCHA”
Es tan sencillo si se trata de la oración, nos dirá: hasta crecer… El alma es templo de Dio. Las tres divinas personas en todo momento día y noche en si obran como quien trata como un ser a quien se ama; amar es tan sencillo… es entregarse a los designos de su voluntad divina, como él se entregó a la voluntad del padre. Es permanecer en el. Hija autentica de Santa Teresa de Jesús; ya no debe temer las influencias externas, ni las dificultades exteriores. Todo le permite arraigarse más profundamente en el amor, sobre todo es hija de la virgen María nuestra modelo. Su vida fue tan sencilla.
LO QUE JUAN PANLO II A DICHO SOBRE SOP. ISABEÑL DE LA TRINIDAD

Seguir a cristo es muy diferente de una simple admiración, por bien que conozcáis la sagrada escritura y la teología, seguir a cristo es algo esencial, hasta el punto de quererle imitarle hasta el punto de dejarse configurar con él; de asimilarlo, hasta el punto de ser las palabras dela Hna. Isabel de la trinidad una humanidad suplementaria.
El 21 de febrero de 1988 la secretaria de Restado comunico al Padre Postulador General… El santo padre ha decidido proceder a la Beatificación del 25 de noviembre, solemnidad de cristo rey… Era el gozoso anuncio que tanta gente, dentro y fuera de la orden esperaban con interés.
25 de Noviembre de 1984
Por los años 1900… SANTA TERESA DE JESUS DE LOS ANDES
Juanita Fernández Solar vino al mundo en Santiago de chile el 13 de julio de 1900. Desde su adolescencia se sintió atraída irresistiblemente por cristo, el 7 de mayo de 1919 ingreso en el monasterio de las carmelitas descalzas de los andes “con el nombre de Teresas de Jesús. Entrego su alma a Dios el 18 de abril del años siguiente te después de haber hecho su profesión religiosa. Fue Beatificada por Juan Pablo II en Santiago de Chile el 3 de abril de1987 y canonizada en roma el 21 de marzo de 1992. Propuesta como modelo a los jóvenes, es la primera flor de santidad de la nación Chilena del Carmelo teresiastico de América latina.
El 21 de marzo de 1993la iglesia, la orden y América latina está de fiesta y regocijo. Acción de gracias por la canonización de Teresa de Jesús de “Los Andes”. LA CHILE. Nuestro Santísimo Padre Juan Pablo II proclamo Santa a Teresa de Jesús. La tercera mujer americana después de Santa Rosa de Lima, y Santa Marianita de Jesús “AZUSENA DE QUITO” Paredes y Flores. A Dios las gracias por todo lo que le hace por las obras… Te5resa de los andes es llamada MODELO DE LA JUVENTUD, por cuanto se santifico en el mundo, en el Carmelo estuvo solo nueve meses; lugar donde culmino su santidad, hoy la iglesia la proclama: SANTA TERESA DE JESUS DE LOS ANDES.
Nuestra comunidad tuvo una misa hermosa precedida por el Mons. Fernandino Echeverría arzobispo de Guayaquil y administrador apostólico en Ibarra. Con el padre Medardo Silva Carmelita descalzo y otros sacerdotes más.
¿Hay algo buen, bello y verdadero que podamos concebir que el cual nada existe imposible; injusticia, que lo hace encarnarse para satisfacer por el pecado, providencia, que siempre vela y sostiene, misericordia que jamás deja de perdonar; bondad que olvida las ofensas de sus criaturas; amor que reúne todas las ternuras de una madre, del hermano, del esposo, y que haciéndolo salir del abismo de su grandeza, o liga estrechamente a sus criaturas de belleza de estancia?
¿Temes acercarte a el? Míralo rodéalo por los niños. , los acaricia, los estrecha contra su corazón. Míralo sobre la tumba de lázaro, y oye lo que le dice a Magdalena, mucho se le ha perdonado porque ha amado mucho. ¿Qué descubres en estos rasgos del Evangelio, sino un corazón bueno, dulce, tierno, compasivo, bueno un corazón, en fin de un Dios?
El mi riqueza infinito, mi beatitud mi oielo.
21 de marzo de 1993
LA DIOCESIS DE IBARRA:
SU DEVENIR HISTORICO

Como era Ibarra al tiempo de la erección de la Diócesis.

Nuestra querida Ciudad Blanca es la única capital de provincia ecuatoriana elevada dos veces por la categoría de ciudad.
La Junta Soberana de Quito, motivada por el Dr. Calixto Miranda y Suárez, insigne patriota ibarreño, el 11 de noviembre de 1811, elevó a Villa a la Ciudad. Años más tarde, el Libertador Simón Bolívar, ratifica el título de ciudad para Ibarra, el 2 de noviembre de 1829.
Empero, la flamante ciudad de Ibarra, que por decreto del Congreso de la Gran Colombia, del 25 de junio de 1824, pasa a ser la Capital de la Provincia de Imbabura.
Pero ¿Cómo era Ibarra al tiempo de la erección de la Diócesis? Entre la descripción de la Villa, plasmada por el P. Cicala, 1771, y el terremoto de 1868, habían transcurrido casi 100 años, a lo largo de los cuales la ciudad había afianzado sus características urbanísticas.
El gobierno eclesiástico del corregimiento de Ibarra, durante el régimen colonial, abarca casi las actuales provincias de Imbabura y Carchi, lo ejercía un Vicario Foráneo, un sujeto al Obispo de Quito. La población de honda Fe católica, fue creciendo en modo apreciable en los últimos años de la colonia y en las primeras décadas de la República. En cierta forma, hasta el año 1862, el de la erección del Obispo de Ibarra, se continuaba bajo el mismo gobierno eclesiástico tradicional de la Vicaría foránea, pese desde que de 1824 ya era Ibarra capital de la Provincia de Imbabura, y varios de sus hijos habían brillado como religiosos y sacerdotes destacados, como Mons. Calixto Miranda, que fuera Obispo de Cuenca.
Y SS Pío IX expidió la Bula de creación del Obispado de Ibarra, con jurisdicción en las provincias de Imbabura y Carchi, el 28 de Diciembre de 1862. “El Decreto Pontificio acota el Prof. Abelardo Morán Muñoz”.
No debió ser sino el llamamiento de un vacío: la religión se había propagado de un modo asombroso; yendo a sentar sus reales hasta en las apartadas regiones; el culto estaba servido con esmero gracia a la diligencia de los curas; la grey católica había aumentado considerablemente y era necesario una autoridad superior que la rija directamente y sobre la cual pesara le responsabilidad de los intereses eclesiásticos. “Por supuesto, la institución de la nueva Iglesia Episcopal como se encarece en la misma Bula de erección, fue un intenso y persistente afán del esclarecido Magistrado Gabriel García Moreno, que lo cristalizara el egregio Pontífice Pío IX, que se preocupó por la suerte de sus pueblos del Ecuador”.
SU SANTIDAD PIO IX PROCLAMÓ EL DOGMA DE LA INMACULADA CONCEPCION
SU VIDA
Nació en Senigalla (Italia)el 13 de mayo de 1792. Sus padres fueron Gerolamo, de los condes Mastral Ferretti, y Catarina Solaszi, de la nobleza local. Fué bautizado el mismo día de su nacimiento con el nombre de Juan María Mastai Ferretti. Recibió el Sacramento de la Confirmación en 1799 e hizo su primera comunión en 1803.
En 1809 se trasladó a Roma para continuar con sus estudios. Aún no se había orientado al sacerdocio, pero vivía de modo ejemplar, como lo demuestran algunos propósitos hechos en el año de 1810, al concluir un retiro espiritual, luchar contra el pecado, huir de toda ocasión peligrosa, estudiar “No por afán de saber”, si no para el bien de los demás, abandono de sí mismo en las manos de Dios. Por enfermedad tuvo que interrumpir sus estudios en 1812 y lo eximieron del servicio militar obligatorio.
En 1815 entró a formar parte de la guardia noble pontificia pero tuvo que dejarla por motivos de su salud. Fue entonces cuando San Vicente Pallotti le vaticinó el supremo pontificado. Se hace congregante mariano y se dirige en peregrinación a nuestra señora del Loreto y su terrible enfermedad desaparece.
En 1816 participó, como catequista, en una importante misión en Senigalla, e inmediatamente después optó por el estado eclesiástico.
Recibió las Ordenes Menores en 1817. El subdiaconado en 1818 y el Diaconado en 1819. Ese mismo año, por concesión especial, fue ordenado sacerdote. Celebró su primera misa en la Iglesia de Santa Ana de los Carpinteros del instituto Tata Giovanni, del cual fué nombrado rector, permaneciendo consagrado a la palabra y del sacramento de la reconciliación, así como al servicio de los más humildes y necesitados. Unió admirablemente la vida activa y la contemplativa. A pesar de estar, siempre atento a las necesidades pastorales y sociales, al mismo tiempo vivía con gran recogimiento una intensa devoción eucarística-mariana. Era muy fiel y su meditación diaria y al examen de conciencia.
En 1823 deja el instituto para acompañar al Nuncio Apostólico Mons. Juan Muzi, delegado apostólico en aquella nación. Recorre Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Uruguay. Allí permaneció hasta el año 1825.
Según palabras de Mons. Prieto Capraro, secretario de Propaganda Fide “Pocos hubieran podido ser elegidos en su lugar, dotado como estaba de prudencia y sólida piedad, dulzura de carácter, prudencia y clarividencia… gran celo deseo de servir a Dios y de ser útil al prójimo”.
En 1825 fue elegido director del hospital de San Miguel. A esta tarea se dedicó con gran empeño, pero sin descuidar las obligaciones habituales de su ministerio.
A los 35 años de edad, fue nombrado obispo y destinado a la archidiócesis de Espoleto. Aceptó por obediencia y fue un modelo de celo pastoral. En 1831 la revolución, iniciada en Parma y Módena llegó a Espoleto. El Arzobispo profundamente dolorido, no quiso derramamiento de sangre y, en cuanto le fue posible reparó los efectos destructores de la violencia. Tras volver la calma se dedicó a obtener la paz y perdón para todos.
En 1832 fue trasladado a otra Diócesis turbulenta, donde continuo con su estilo de predicador. Amante del Clero y de los jóvenes seminaristas, promotor de iniciativas a favor de la educación de la juventud, muy sensible a la importancia y a las exigencias de la vida contemplativa, inflamado de devoción al Sagrado Corazón de Jesús y ala Virgen, bondadoso con todos pero firme en sus principios.
Tenía apenas 48 años cuando fue nombrado Cardenal, en el año 1840.
Fallece Gregorio XVI en 1846. Cuando en la tarde del 16 de Junio de 1846 el Cardenal Mastai Ferretti, que huía de los honores, fue elegido Papa por unanimidad. Acepta la tiara con el nombre de Pío IX y es coronado con toda solemnidad.
Dos años lleva en su pontificado y Roma se convierte en escenario del pillaje y la revolución. Pío IX es sitiado por el populacho en el Quirinal, de donde logra escapar en la noche del 29 de noviembre de 1848 para refugiarse en Gaeta. Allí permanece por espacio de dos años, hasta que la potencias de Europa logran restablecer el orden y poner al Papa en la silla de Pedro
En 1857 hace una gira por todos sus estados en triunfo continuo, pero dos años más tarde tiene que ver, con gran pena de su alma, la perdida de los Estados Pontificios. Se respira en esta época una atmósfera antirreligiosa y liberal, que le mueve a publicar en 1864 el Sillabus, catálogo de ochenta proposiciones erróneas en varios documentos pontificios.
La actividad desplegada en su larga existencia por el Papa de la Inmaculada es asombrosa: desarrollo la doctrina eclesiástica, aprobó muchas Órdenes Religiosas, dio gran impulso a las misiones católicas, publicó numerosas enciclopedias, pronunció numerosas alocuciones y canonizó a numerosos santos. Vivió ochenta y cinco años, pudiendo celebrar el XXV aniversario de su exaltación a la Catedra de Pedro, logrando pasar los cinco proverbiales lustros de Príncipe de los Apóstoles y llegar a los 32 años.

SU MÁXIMA GLORIA
No solo encontramos espinas y amarguras en la vida de PIO IX; vivió también días de gloria. Hacía cerca de siglo y medio de la fiesta de la Inmaculada Concepción había sido extendida por Clemente XI a toda la Iglesia universal. La doctrina de este privilegio mariano gozaba de certeza teológica. Faltaba la certeza infalible del Vicario de Cristo pero esta máxima gloria estaba reservada a Pío IX.
Hallábase detenido en Gaeta, cuando en 1849 dirigió a todos los Obispos del orbe católico una encíclica, Ubi Primum, rogándoles dieran su parecer acerca de la definición. Recibió seiscientas respuestas, de las cuales quinientas cuarenta y seis la pedían.
En 1854 llamaba a todos los Obispos. Más de doscientos llegaban a Roma para asistir a la ceremonia. El 8 de Diciembre, día venturoso para la cristiandad, el Papa revestido de pontifical, rodeado de los sucesores de Apóstoles cuarenta y nueve Cardenales y ciento cincuenta Obispos, con vos emocionada, pronunció, declaró y definió como maestro infalible esta irrevocable sentencia: “LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA EN EL PRIMER INSTANTE DE SU CONCEPCION FUE PRESERVADA INMUNE DE TODA MANCHA DE PECADO ORIGINAL”.
Frenéticos aplausos de la multitud subrayaron el momento y un rayo de sol escapado de las vidrieras de San Pedro vino a iluminar la persona del Papa, radiante de felicidad. Se ha dicho que en aquel instante Pío IX necesitó una especial gracia para no morir de dulzura por la impresión de la belleza Inmaculada de María.
Completó la obra coronando solemne e inmediatamente después de la definición la imagen de la Inmaculada de la capilla del Coro de San Pedro. Tan solemne acto quedó inmortalizado, por el pincel de Francisco Podesti en los frescos de Vaticano, pintados por encargo del mismo Papa de la Inmaculada.

BEATIFIACION DE SU SANTIDAD EL PAPA PIO IX
Pío IX el Papa que proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción es beatificado el 3 de Septiembre del año 2000 por su Santidad Juan Pablo II.
Ahora es elevado a la gloria de los altares no por sus definiciones dogmáticas ni por sus grandes realizaciones como autoridad suprema de los Estados Pontificios, y ni si quiera por sus actividades pastorales, sino sobre todo porque llevó una vida santa, por su profunda espiritualidad; a su espíritu mariano; como joven seminarista, como Sacerdote, como Obispo, y como Pastor supremo de la Iglesia universal, y porque practicó la virtudes teologales y cardinales en grado heroico.

CANTO A PIO IX
En el álbum de homenaje que la ciudad de Sevilla dedicó al Papa de la Inmaculada, Pío IX, en 1867, figura un hermoso cántico de la Madre Teresa de la Presentación (1890), Carmelita Descalza y Priora del Monasterio de la ciudad hispalense. De este cántico entre sacamos las siguientes estrofas.

Pontífice el más grande, a quién fue dado
Los arcanos rasgar del Poderoso
Al definir el dogma revelado
De María el misterio más glorioso.

¿Qué pecho fiel, al saludar rendido
Del amo del cielo la mayor belleza,
No bendice a Pío IX, conmovido
Célebre exaltador de su pureza?

Tu nombre vencedor de las edades
Claro será en el siglo más lejano.
Por tu virtud, proezas y bondades
Que embalsaman al sacro Vaticano

¡Oh Padre universal, yo enajenada
Beso tu santo pie con dulce anhelo
Bendígame tu mano consagrada
Y al Teresiano Bético Carmelo.

Es digno de notarse que si una Carmelita Descalza dedicó un poema a PIO IX, otra Carmelita Descalza ha sido protagonista de su beatificación, porque el milagro que ha servido para elevarlo a los altares se verificó en 1910 en persona de la Hermana María Teresa de San Pablo, Carmelita Descalza del Monasterio de Nantes (Francia). A mayor Gloria de Dios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
BULA DE ERECCION DE LA DIOCESIS

“Pío Obispo, siervo de los siervos de Dios, para perpetua memoria el hecho. Por ello, singular consejo de Dios, que todo lo gobierna a su arbitrio ha sucedido ciertamente que cuando nos estamos en la flor de la edad, hayamos podido visitar algunas partes de la América Meridional; y que en aquel breve espacio de tiempo que permanecimos allí acompañando al Legado Apostólico, m9irando la extensión de las regiones, la distancia de las ciudades y las dificultades de los caminos, clara y manifiesta conocimos que el número de los Obispos no es proporcionado para apacentar y mirar un Cristo por tantas almas. Más, luego que Nuestro Señor y Redentor Jesucristo se digno exaltar nuestra humildad para regir toda su iglesia, volvimos los ojos a cada una de las regiones de América, y nunca dejamos de promover de todos modos al bien y utilidad de aquellos cristianos.
Y como en la última provisión de la Iglesia de Quito, en el Gobierno de la República del Ecuador, hemos reservado a Nos o a nuestros sucesores una nueva demarcación, que debe hacerse en cualquier tiempo, de aquella extensísima Diócesis, oportunamente ha sucedido que el amado hijo Gabriel García Moreno, esclarecido Presidente de aquella República, haya añadido también sus súplicas, por medio del amado hijo Ignacio Ordoñez, Arcediano de la Iglesia Catedral de Cuenca, Protonotario nuestro de la misma República del Ecuador, Ministro Plenipotenciario ante esta Santa silla, para que concluyésemos este negocio, cuanto antes fuera posible.
Recibiendo con mucho gusto las preces del mismo Presidente, de común acuerdo concluimos un Concordato en el mes de Mayo del año pasado, para mirar por los derechos de la Iglesia en aquel Gobierno Ecuatoriano; y habiendo sucedido todo próspera y felizmente, para el libre ejercicio de la Religión Católica y para mejor administración de aquellas Diócesis, extensión de la iglesia de Quito, por la separación de aquellos lugares, y también por la multitud de cristianos, tenga lugar ahora la demarcación arriba mencionada, y que por tanto separadas algunas Parroquias de aquella Diócesis se haya de instituir una nueva Iglesia Epistoral, y haya de llamarse Ibarrense. Acerca de lo que, pesadas maduramente todas las cosas, y recibidas con ánimo benigno las frases arriba mencionadas del Presidente de la República del Ecuador y bien reflexionadas todas las circunstancias, que habían de tenerse en cuenta, deseando mirar por el bien, honor y utilidad de los Ciudadanos Ibarrenses, y supliendo con la plenitud de la potestad Apostólica al consentimiento de aquellos que tienen interés en ellos, o presumen tener de cualquier modo, en virtud de estas nuestras Letras Apostólicas.
Más como la ciudad llamada vulgarmente Ibarra, se muestra recomendada por las peculiares y más oportunas prerrogativas y siendo plenamente digna, por esto la erigimos y elevamos al honor y gloria de la ciudad Episcopal, que ha de gozar en delante de todos y cada uno de los honores, derechos, gracias, privilegios y de todas las demás cosas que por derecho común gozan y disfrutan todas las otras Ciudades Episcopales de la República del Ecuador.
Y teniendo Ibarra el templo dedicado al Arcángel San Miguel, que está adornado de todos los requisitos necesarios y oportunos para esto, por tanto, suprimida antes y extinguida del todo cualquier dignidad Canónica peculiar suya, al instante elevamos este mismo templo al título, honor y privilegio de tal Iglesia Catedral así erigida retenga y guarde con cuidado la antigua invocación, como también la parroquialidad y cuidado de las almas, como más abajo se indicará
Eríjase y constitúyase perpetuamente allí la silla, Catedral y dignidad para un Prelado Ordinario de aquella, llamada Ibarrense, que presida a la misma Iglesia Episcopal a la ciudad, a la Diócesis, al Clero y al Pueblo en el Señor, y que cuide de la Religión Católica, con muchas diligencia y la promueva, con los mismos derechos, privilegios y prerrogativas, de que debe usar, por ordenación de Dios, de los Sagrados Cánones y particularmente de los del Concilio Tridentino, y por las normas de las constituciones Apostólicas; como también por los pactos firmados de común acurdo con el concordato celebrado entre estas Santa Silla Apostólica y el Gobierno de la República del Ecuador mandando al ejecutor Apostólico de estas letras, que de común acuerdo con el Presidente de aquella República ponga mucho cuidado a fin de que se le proporcione por el Gobierno Ecuatoriano un Palacio, que sea bien cómodo, y, en cuanto fuere dable, cercano a la Catedral, decentemente adornado con el ajuar oportuno, y que se entregue en libre propiedad al Obispo Ibarrense pro tempore para su residencia, la del Vicario General y también para la Cancillería Episcopal.
También cuidará con mucho empeño al Delegado Apostólico, que a punto se establezca y se atribuya una libre dotación anual, bastante moderada en particular con arreglo a las otras Diócesis de la República, para el Obispo, su Vicario Diocesano, gastos de la secretaria y reparación del Palacio, como también para la fábrica de la Iglesia Catedral, para el Cabildo que se ha de regir, para el Seminario Conciliar que se han de establecer; para los párrocos, de la Diócesis que se han establecer y demás personas adictas al servicio de la Iglesia. La cual dotación, luego que fuere establecida conforme a los dispuesto en el Concordato, entréguese a la Iglesia en perpetua administración y propiedad; y el Gobierno Civil en adelante no podrá por ninguna causa o bajo ningún título exigir razón alguna de los administradores de la Iglesia.
A más de esto, y a fin de que el Prelado Ibarrense tenga su Senado, que desempeñe su cargo según previenen los Sagrados Cánones y principalmente los del Concilio Tridentino y las otras Constituciones Apostólicas, y se dediquen al servicio de la Iglesia, a fin de que se mire por la mayor honra de la casa de Dios. En la misma Iglesia Catedral de San Miguel de Ibarra constituimos el Cabildo, que contará de doce Canónigos, dos de los que gozarán de la Dignidad, el uno Deán y el otro Arcediano; de los mismo Canónigos serán el Penitenciario, Magistral, Teologal y Doctoral: se incluirán además seis Beneficiados o Prebendados de segundo orden, que se llamarán Racioneros, como también seis Capellanes, los cuales todos, serán Canónigos, Beneficiados, Racioneros o Capellanes, estarán obligados a desempeñar con mucho cuidado y religiosidad el Oficio del Coro por alternativa de semana, exceptuando los días que deben concurrir todos. Además conservamos su primitiva parroquialidad a la Iglesia de San Miguel, elevada así al honor de Catedral estableciendo que el cuidado habitual de las almas pertenezca al Cabildo; pero el cual se ha desempeñar por un Párroco nombrado de entres los Canónigos, como se ha establecido en el Concordato para el nombramiento de otros Párrocos que se han de constituir según rito, el cual Párroco debe ser ayudado por Eclesiásticos idóneos, aprobados y designados oportunamente por el Obispo.
A fin que todo lo que hemos establecido arriba, y que no dudamos se observará plena y fielmente por el Gobierno Ecuatoriano, se llevará prospera y felizmente a cabo, constituiremos y designamos para ejecutor de Letras Apostólicas al amado Hijo Francisco Tavani, Prelado Doméstico Nuestro, Legado de la Santa Silla ante el Gobierno de la República del Ecuador, con la facultad de subdelegar, para la conclusión de este negocio, a otra persona constituida en dignidad Eclesiástica, al cual Nuestro Ejecutor y su Delegado les será permitido, tan solo en el desempeño de este negocio, ordenar, establecer y declara, como también definir, estatuir y decretar, teniendo siempre presente el Concordato, todo aquello que conviene para concluir el negocio en cualquier parte.
Antes ordenamos que todas y cada una de dichas cosas sean siempre y perpetuamente firmes, válidas y eficaces, y que obtengan su más pleno e íntegros efectos; y que no sean de ningún modo comprometidas bajo cualesquiera revocaciones, suspensiones, limitaciones, derogaciones de igual o desiguales gracias u otras contrarias disposiciones tan Consistoriales, sino que sean exceptuadas, y cuantas veces ella emanaren, otras tantas sean restituidas, devueltas y plenísimamente reintegradas o nuevamente concedidas bajo cualquier fecha que se elija.
Es nuestra voluntad, que a los asuntos y copias de las presentes Letras, aun sean impresos, siendo suscritos y por la mano de algún Notario Público y sellado de alguna persona constituida en dignidad Eclesiástica, se le dé enteramente la misma fe en juicio o fuera de él, que se daría si se presentasen estas mismas Letras.
A ninguno pues, sea permitido infringir o con temeraria osadía contraria esta página de nuestra absolución, excepción, desmembración, creación, asignación, constitución, orden subjeción, decreto, derrogación y voluntad.
Y si alguno presumiere atentarlo, sepa que ha de incurrir en la indignación de Dios Omnipotente y sus Bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo.

 

Dado en Roma, en 29 de Diciembre, a los 1862 años de la Natividad del Señor, y 17 de Nuestro Pontificado.
Lugar del sello de plomo. De las cuales Letras yo el presente Notario Apostólico saqué la copia, estando presentes como testigos los señores Pedro Alessandro y Pedro Azzuri

 

 

 

 

 

 

ADMINISTRADORES APOSTOLICOS DE LA DIOCESIS
1. Administrador Mons. Domingo Antonio Riaño
En el mismo áureo documento de la Bula, SS Pío IX expresa: “designamos para Ejecutor de estas Letras Apostólicas al amado hijo Francisco Tavani, Prelado Doméstico nuestro, legado de la Santa Silla ante el Gobierno de la República del Ecuador, con la facultad de subdelegar, a otra persona constituida en Dignidad Eclesiástica, ordenar, establecer, declarar, estatuir y decretar… todo aquello que conviniere para concluir este mandato…”. Al parecer no había un eclesiástico digno de confiarle empresa tan grande como era la de organizar la nueva Diócesis de Ibarra; por eso, hubo de esperarse dos años cuatro meses, después de la expedición de la Bula, para que el Sr. Tavani nombre administrador Apostólico al Obispo colombiano Domingo Antonio Riaño, a la sazón emigrado en Quito desde 1861, como consecuencia de la persecución sectaria desatada en el Cauca (de la Unión Granadia) por el prepotente caudillo Tomás Cipriano Mosquera.
Mons. Riaño era un Prelado de experiencia, abnegado, recto, dinámico, que había dirigido con acierto la extensa y poblada Diócesis de Antioquia. Se explica, Entonces, que haya transcurrido dos años cuatro meses desde la expedición de la Bula (1862) para que Mons. Riaño se dedicara de lleno a la estructuración de la Diócesis, con plausible celo pastoral. A ese anhelo de formar sacerdotes de vocación y cultos de debió el primer administrador Apostólico, transformara el colegio San Diego en Seminario Conciliar, que estuvo bajo la administración económica y el control de estudios del notable Ibarreño Don Miguel Oviedo, personalidad de vasta cultura religiosa, de desbordante calidad (en el más amplio sentido) y virtudes heroicas, que con justicia lo llamaron sus contemporáneos, “El Santo Ibarreño”.
También el Sr. Oviedo fue nombrado Síndico de la Catedral, cargo de significación eclesial en esta época.

La primera Iglesia Parroquia de la Villa de San Miguel de Ibarra, o sea la de San Agustín o Iglesia Matriz, fue elevado a la Categoría de Iglesia Catedral. Al respecto en la Bula se determina lo siguiente: “ Y teniendo Ibarra el templo dedicado al Arcángel San Miguel, que está adornado de todos los requisitos necesarios y oportunos.. elevamos este mismo templo al título, honor y privilegio de la Iglesia Catedral, así erigido retenga y guarde con cuidado la antigua invocación, como, también la parroquialidad..”
Esa primera Catedral, la Matriz de San Agustín fue pulverizada por el terremoto, y la única reliquia que se ha salvado es el sello grabado en una plancha de acero con el que se oficializaba los documentos Diocesanos. Por eso, su clisé lo ponemos a consideración de nuestros lectores.

 
II Administrador Apostólico
Fray José María de Jesús Yerovi
Alto exponente del sacerdocio ecuatoriano. Dejó una estela imperecedera de virtudes, prudencia y sabiduría en las notables responsabilidades que le confió la Iglesia y la Patria.
Quiteño de nacimiento, con la reciedumbre espiritual de los hijos notables que ha dado Quito, “Corazón y cerebro” de la nacionalidad. Se graduó el 6 de julio de 1884 con brillantez de Doctor en Derecho Civil y Canónico.
Su primer cargo público fue el de defensor de pobres, a los que se acercó con entrega total al servicio. Empero, seguía en su alma manteniendo intensa tendencia hacia la vocación religiosa, sentimiento que se cristalizó en sugestionante episodio acaecido en Cuicocha, crisol transparente de hermosura telúrica, “agua para pensar, cristal cerrado”, como canta el poeta de la imbabureñidad, Padre Carlos Suárez Veintimilla. El flamante abogado paseaba junto a alegres amigos sobre el agua de la “gran soledad, tranquila y muda”, en frágil canoa, que se hundió, de pronto, en instantes del ocaso cuando el sol arrebolaba intensamente hasta las aguas profundas del lago. El Dr. Yerovi al sumergirse entre las olas creyó ver en “ellas las hogueras eternas” al decir que su gran biógrafo Tobar Donoso. Y entonces, ya a salvo, con reciedumbre incontrastable hizo el propósito de aceptar el “llamamiento divino al sacerdocio”.
Ordenado en 1845, ejerció la cura de almas en Guano y Pomasqui, pero insatisfecho por no encontrar ambiente propicio a sus anhelos de consagrarse a plenitud y en completa paz a la meditación y a la práctica de virtudes capitales, consiguió guiar con mano firme y prudente; proyectando, al mismo tiempo, una eficaz labor espiritual en la colectividad ibarreña, aquí el padre Yerovi cultivo excelentes relaciones con autoridades civiles, militares y eclesiásticos, y sobre todo anota al Dr. Tobar Donoso, como el más ilustre caballero y político que tenía la ciudad, el coronel Teodoro Gómez de la Torre. Por eso, salió electo diputado por la provincia de Imbabura. Integra, en Diciembre de 1850, la Convención Nacional, en la cual brillo en los debates y comisiones para estructurar una nueva organización constitucional en la República.
Terminada la Asamblea (1851) regresa a la Capellanía de Conceptas, decepcionado de la política y seguro de no tener aptitudes para desempeñar el rol de dirigente de una bandería de partidistas. Entonces, (1852) es nombrado Subsecretario de la Arquidiócesis de Quito. Y se aleja de Ibarra con hondo pesar. A poco, en ese mismo año (1852) la jerarquía eclesiástica lo designa Vicario Apostólico de la Diócesis de Guayaquil, donde “el sistema regalista patronal”, imponía una obediencia servil a las conveniencias del régimen estatal, por lo cual el sapiente y celoso Vicario, defensor de los derechos de la Iglesia, había llegado al íntimo convencimiento de que dentro de las fórmulas y marcos del panorama no cabía en la restauración espiritual en que había soñado con todos los ardores de su temple juvenil.
Por ende, renuncia a la Vicaría, “varón de acrisolada virtud, santificado más y más por el dolor, enfatiza su insigne biógrafo, no quería sacrificar de ningún modo los intereses sagrados por aspiraciones personales o designios transitorios”. Era un precursor. No podía proceder como los demás: estaba llamado a preparar los caminos por los cuales un nuevo sistema, encarnado en nombre genial y audaz como ninguno, había de llevar a la Sociedad espiritual a integra y estupenda restauración.
Entonces el ambiento eglógico ibarreño, donde la paz del campo se adentraba por los cuatro costados, hizo oír su llamada en el corazón del discípulo del Preverelo de Asís. Y pensó volver a la villa silenciosa y blanca para dar pábulo a su creciente misticismo, para propiciar la hondura de sus meditaciones, su duro silencio espiritual y la recia labor de la austeridad y penitencias en la quietud de un soñador Oratorio Filipense, que pensaba establecer. Pero faltaron auspicios. Y tuvo que ingresar a la Congregación de San Felipe Neri de Pasto (en diciembre de 1854), donde adquirió de fama de santidad y sabiduría. Empero, la persecución del autócrata Mosquera continua y fustiga al Oratorio de Pasto; por lo cual ingresa a la Orden Franciscana de Cali, en octubre de 1863.
El Pontífice Pío IX nombra a fray José María Yerovi, Administrador Apostólico de la Diócesis de Ibarra, el 13 de Octubre de 1865, en reemplazo de Mons. Riaño quien muere en Quito, al año siguiente. Empero, había que averiguar donde laboraba el seráfico religioso. Y se encontró que estaba en Lima. Desde esa capital realizó una verdadera odisea de humildad y virtud. Llego a Guayaquil casi de incognito, y desde Babahoyo hasta Quito recorrió a pie los tremedales de los caminos de ese tiempo. “Tan humilde era su talento anota el Dr. Tobar Donoso, que logro en ocasiones engañar respecto de su alta calidad y merecer en cambio, manifestaciones de desdén”.
Un historiador colombiano anota: “El 2 de Noviembre de 1865, a las 7 de la noche y lloviendo, llegó a pie a Ibarra el Sr. Obispo fray José María Yerovi”. Empapado por la lluvia, con los pies sangrantes, se alojó en el Seminario, luego de agradecer a quienes le habían esperado varias horas.
No duro un año su administración: pero dejó según la pluma sabía y castiza de su mejor biógrafo –“estela de luz vivísima, perfume perenne y celestial, rica en los de espíritu, poderosa en influencia de santidad”.
Y así como llego el humilde franciscano, regreso de Ibarra a Quito para ser consagrado Obispo de Cidonia y Coadjuntor del Obispado de Quito, con derecho a sucesión, el 5 de Agosto de 1866. Fue pre canonizado Arzobispo y le impusieron el palo arzobispal después de que falleciera, en olor de santidad, el 20 de Julio de 1867. Está en proceso su causa de beatificación. Hoy, es siervo de Dios.
Poco después de la muerte del egregio Obispo, el testimonio más sincero y fervoroso de sus virtudes excelsas lo escribía don Juan Montalvo en las páginas de “El Cosmopolita”, con diamantina forma estilística, desbordante de fervor y admiración para el arquetipo del sacerdote excepcional que le había inspirado el bello relato “El cura de Santa en gracia”.

 

 

 

 

 

 
III Administrador Apostólico
Mons. Arsenio Andrade Landázuri
Al alejarse de Ibarra el santo prelado encargo el gobierno de la Diócesis a su secretario y deán de la catedral, Canónigo Arsenio Andrade Landázuri, varón de probadas virtudes y recis personalidad que al paso de los años seria Vicario Capitular de la Arquidiócesis de Quito y Obispo de Riobamba.

 

 

 
III Administrador Apostólico
Mons. Arsenio Andrade Landázuri

Los Obispos Titulares o Residentes
Primer Obispo de Ibarra
Mons. José Ignacio Checa y Barba
El primero Obispo titular de Ibarra es figura cimera del Martirologio ecuatoriano.
Varón de ancho corazón y afincadas virtudes cristianas, Mons. Checa y Barba (nació en 1829) constituye brote genuino de las familias quiteñas de patricios, que lucharon por la emancipación bajo el lema: “escribe con sangre y veras que la sangre es espíritu”, Doctor en ambos derechos (Civil y Canónico) se distinguió por sus excelentes dotes intelectuales. Se ordeno en 1855. En Roma amplio sus estudios en la Academia de Eclesiásticos. La convención de 1861 (de acuerdo con el Concordado Vigente) lo presento para Obispo auxiliar de Cuenca, con residencia en Loja. Su congregación episcopal la recibió en la ciudad eterna. Preconizado Obispo de Ibarra, en 1866. Arriba a su Diócesis en 28 de Abril de 1867, con su secretario, el sacerdote italiano Francisco Pigatti, su inteligente y dinámico colaborador. Solo rigió su grey hasta 1968, cuando fue constituido en la egregia jerarquía de Arzobispo de Quito, como lo había pronosticado Mons. Yerovi.
Su labor episcopal fue múltiple y fructífera. Con García Moreno consagro al Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, trajo de Europa a las hermanas de la caridad para cosas de salid y beneficencia, y a la comunidad de Lazaristas para que dirijan los seminarios. Amplia seria la enumeración de sus obras a beneficio del pueblo. Culmina su periodo de bondadoso pastor, envenenado en el cáliz sagrado, un infausto 30 de Marzo, viernes santo de 1877 tragedia de caracteres sacrílegos, aun no esclarecida.
Segundo Obispo
Mons. Antonio Tomás Iturralde Grande
Al separarse de su Diócesis Mons. Checa deja como Vicario Capitular a Mons. Francisco Pigatti. Pero había llegado la hora fatal del terremoto de Imbabura, la catástrofe más terrible del Ecuador en los tiempos históricos, el 16 de agosto de 1868. Huelga ponderar los caracteres y las connotaciones de ese espantoso trepidar de la tierra imbabureña, sacudida por una gigantesca descarga eléctrica subterránea, como lo sugieren García Moreno y Montalvo, una explosión atómica, diríamos ahora. Los anonadados sobrevivientes de la hermosa Ibarra pulverizada se fueron a refugiar en los llanos de Santa María de la Esperanza. Los hermosos templos fueron aniquilados y todo es muerte, dolor y lágrimas. El Mons. Pigatti, y su secretario, ese ángel de caridad, el Dr. Mariano Acosta, prodigan cuidados espirituales a la angustiada gente.
El Vicario Pigatti va a Quito, y lo reemplaza el canónigo Javier Suárez, que no quiere abandonar sus lares nativos, ante la desolación imperante. García Moreno, nombrado jefe civil y militar de Imbabura, con dinamismo inclinable fomenta la reconstrucción anímica y material de los pueblos desolados, sumergidos en la miseria.
Entonces para comienzos de 1870, es nombrado Obispo de la Diócesis el Dr. Antonio Tomás Iturralde Grande, ambateño, de notables cualidades intelectuales y honda vocación religiosa. Había hecho estudios en Quito y Popayán, donde se ordenó sacerdote. De regreso al país desempeño importantes dignidades eclesiásticas. Consagrado Obispo, viajó enseguida a Santa María de la Esperanza, improvisada capital de Imbabura, donde tomó posesión de su Diócesis.
Durante 4 años, hasta el 28 de Abril de 1872, los sobrevivientes anhelaron retornar a los queridos lares abandonados; empeño fomentado por García Moreno y el bondadoso pastor Mons. Iturralde. Así en el histórico acontecimiento del retorno desempeña un papel vital el segundo Obispo de Ibarra. Y comienza la tarea formidable de reencarnar el prodigio del Ave Fénix en Ibarra y en los 30 pueblos imbabureños eliminados por la incontrastable fuerza de la naturaleza. Todo estaba por hacerse. El prelado se multiplicaba y busca la dádiva caritativa de Obispos del Perú, Chile, Francia y de gente bondadosa del país. Reorganiza el Cabildo Eclesiástico y comienza la construcción de la Catedral, de iglesias, de conventos, de capillas, escuelas y colegios, claro que colaboran con el prelado insignes ibarreños como Mariano Acosta, Teodoro Gómez de la Torre, Manuel España, José Domingo Albuja, José Nicolás Vacas y muchos otros ciudadanos que generosamente dan su aporte a la gigantesca labor re constructora. Como afirma el profesor Abelardo Morán: “largo seria enumerar las obras del país que llevan grabado el nombre del Sr. Iturralde. Ibarra le debe mucho… Él la ayudo en el resurgimiento a una vida según las exigencias modernas; él la ayudó a dar los primeros pasos de convalecencia; él la hizo ver en su naturaleza, en el cristal de los arroyos, en la esbeltez de los cocoteros, en el capricho de la hiedra trepadora y en montón mismo de sus ruinas, en la mano del Creador”.
El recio que hacer pastoral, la pesada carga de tantas preocupaciones, han deteriorado la salud del Prelado. Por eso, ahincadamente, solicita el Papa que le relevase de sus graves responsabilidades. Pío IX acepta la renuncia, el 12 de Marzo de 1875. Había logrado encausar su extensa Diócesis, durante un lustro de fecundas labores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El tercer Obispo de la Diócesis de Ibarra
Mons. Pedro Rafael Gonzales Calixto
El tercer Obispo de la Diócesis, Mons. Pedro Rafael Gonzales Calixto.
Fue un quiteño de un plecaro abolengo y de una humildad y sencillez dignas de un sacerdote ejemplar.
Para afianzar su vocación, hizo estudios en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma y recibió los títulos de Doctor en Teología por la Universidad Gregoriana, y también si ordenación sacerdotal, en Septiembre de 1862. Sus brillantes estudios y su clara vocación, el Papa Pío IX le otorgó los títulos de Protonotario Apostólico y Asistente del Solio Pontificio.
A su retorno a Quito desempeñó en la Arquidiócesis importantes funciones, hasta la de Vicario general del Arzobispado. Preconizado Obispo de la Diócesis de Ibarra el 29 de Septiembre de 1876, recibió la consagración el 27 de Diciembre. Pocos días después, el 10 de Febrero de 1877, toma posesión de la Diócesis en la pequeña Capilla del convento de la Merced, que sirve provisionalmente de Catedral.
Su grey lo recibe con fervor y esperanza, pues sabe que es un Prelado de entrega total a su misión espiritual, y que continuará la reconstrucción de Ibarra y la provincia, tan eficazmente fomentada por su recordado antecesor. Y así, sucedió enumerar: Mons. Gonzales Calixto completó y amplió la ardua tarea lograda por Mons. Iturralde, de carácter religioso y material. Así, se puede enumerar: El Palacio y la Capilla Episcopal, terminación de la Catedral, el Hospital, cuya dirección confía al ilustre coronel Gómez de la Torre, edificio para las religiosas de la providencia, instalación del Colegio Bethlemitas, del Seminario, y de la Escuela de los Hermanos Cristianos; auspició la construcción de Iglesias Parroquiales y de su adquirido terreno que lo entregó para panteón popular. Por 17 años gobernó la Diócesis con su fervorosa elocuencia, su ingénita mansedumbre, su desbordante bondad, su afabilidad y sencillez, para con todos.
En Octubre de 1893, fue preconizado Arzobispo de Quito. Tuvo que afrontar la agresividad sectaria del liberalismo triunfante. Fue el “Arzobispo del Corazón de Jesús”, como insigne promotor de la Consagración del Ecuador a esta advocación universal.

 

 

CUARTO
SOBRE LA PERSONALIDAD DEL OBISPO DE IBARRA
FEDERICO GONZALES SUAREZ
Federico González Suarez, fue efectivamente, un hombre superior. Nació el 12 de Abril de 1844. Este ecuatoriano singular, merece un lugar especial en la memoria del Ecuador de hoy, sobre todo en las actuales generaciones.

SUS PRIMEROS AÑOS
Un día de primavera de 1844 el 12 de abril nació Federico en el hogar de Manuel María Gonzales natural de Colombia y Doña María de las Mercedes Suárez Quiteña.
Muy pronto a los cinco años apenas, comenzó su infortunio, Don Manuel María enfermo repentinamente. El pequeño González Suarez quedo huérfano, gracias a los empeños de su madre pudo avanzar.
A los 7 años ingresó a la escuela de Santo Domingo donde aprendió sus primeras letras, sobre las dificultades de estos primeros años escribió más tarde en “Memorias Intimas”. Los trabajos que entonces padecimos y la severa moralidad de nuestras costumbres, fueron parte para yo formar mi carácter”.

VOCACION RELIGIOSA
Después de meditar sobre su futuro y el de su madre, ingresó al Seminario de San Luis de los Jesuitas, pero su incorporación a la Orden se vio obstaculizada al principio. En sus memorias dice que ingreso a la Compañía para solucionar el conflicto de su angustiosa pobreza, ya que “sus estudios anteri9ores los había hecho a merced de la caridad.
En la Compañía de Jesús estuvo diez años. Mi paso por la Compañía fue decisiva diría más tarde, porque allí adquirió los conocimientos de latín y el fervor de la investigación científica y literaria.
Según el propio González Suarez el único motivo para dejarla Compañía fue su madre. No podía dejar morir al ser mas querido de su vida. Se entrego al Clero Secular.
En Cuenca recibió las órdenes sacerdotales, el doctor Estévez de Toral Obispo de Cuenta, al conocer los méritos de Gonzales Suárez le nombro Secretario de la Curia y luego Canónigo de la Catedral Residió allí de 1872 a 1883.

ELEVADA CULTURA
La ciudad de Cuenca dio a González Suárez el ambiente apropiado para su desarrollo intelectual. Realizo estudios históricos, arqueológicos, literario, sobre la organización y disciplina del Clero, la doctrina y sobre todo actuó activamente en materia política: fue senador y diputado en varias ocasiones, consejero de Estado, profesor de Colegios, universidades y miembro de academias e institutos científicos e intelectuales en el Ecuador y en el Exterior.
El 8 de Diciembre de 1895, en la Catedral de Quito, recibió la unción episcopal, el cuarto Obispo de la Diócesis de Ibarra, Mons. Federico González Suárez, uno de los mayores líderes de la Iglesia Católica Ecuatoriana y el más notable y el más notable exponente de las ciencias y las letras del Ecuador en lo que va de este siglo. Su personalidad estaba ya asignada con la aureola del sacerdote de grandes virtudes, sabio, historiador, orador, sagrado insigne, funcionario de acrisolada honradez y servidor eficaz de los intereses del pueblo ecuatoriano. Entonces, el júbilo de Imbabura fue desbordante en el recibimiento de su eminente Prelado el 12 de Diciembre de Rigió Diócesis con mano firme, luminosa sapiencia y con claro sentido de servicios a la Iglesia y al Ecuador, a lo largo de una década de crisis política, social, económica y cultural (1895-1906) impuesta por el liberalismo y su caudillo Eloy Alfaro. Huelga decir que el Obispo de Ibarra centró en su autoridad y valía de contomos nacionales todos los primeros años de cambio doctrinarios de la estructura y de las relaciones de la Iglesia y el Estado. Pero estos asuntos que han sido objeto de muchos ensayos y libros siguen aún cuestionados y no han alcanzado un cabal esclarecimiento obviamente, en estas notas, tenemos que ofrecer una síntesis apretada de la enorme labor que desplegó el egregio Pastor.
Ibarra iba creciendo, día a día, el impulso de sus hijos, del apoyo y el empeño de sus hijos, del apoyo gubernamental y del exterior, de la entrega de sus Prelados para recuperar la pérdida valía urbanística, y singularmente, su prestigio de ciudad de mayor espiritualidad y cultura del norte ecuatoriano. Se esta cumpliendo mediante esfuerzos indeclinables y sacrificios sin tasa, lo que había sustentado es probo y dinámico servidor de la Ibarreñidad, Don Juan Manuel España, en el Senado en el año 1872: “<Destruida Imbabura y su Capital, no había podido volver a aparecer en las cartas geográficas si la benéfica mano de García Moreno no le hubiese ofrecido su apoyo”. Y muchos hábiles e ingeniosos albañiles seguían elaborando el nuevo plano de la ciudad de sesenta y cuatro manzanas rectilíneas, trazado por el Ing. Arturo Reyes, y con la dirección de los aficionados en el arte de la Arquitectura Sr. Dr. José Domingo Albuja, Dr. Mariano Acosta, a quien se debe la edificación de los notables edificios, con el tiempo, orgullo de Ibarra. Se trabajaba ahincadamente, a lo largo y a lo ancho de las amplias y bien delineadas vías, en el ahondamiento del Ajavì, en el drenaje de los húmedos suelos del área citadina, en el empedrado de las anchas calles y plazas.
A esa tarea se unió el ilustre historiador, vitalizándola con un amplio plan de formación espiritual cristiana de fondo en los estamentos sociales, clero, niñez, juventud, congregaciones religiosas, agrupaciones artesanales, con apoyo de comerciantes, profesionales, terratenientes, acción fecunda y coherente en el contexto ambiental y emotivo, de una colectividad que se levantaba desde la postración más lamentable. Con su rica y cálida palabra capta la voluntad de todos. Y así despierta en la juventud vocaciones religiosas, cuya atención le obliga a crear un Seminario Mayor “San Joaquín” que labora en el Palacio Episcopal. También enseña en el San Diego, a cuyas aulas asisten alumnos de Imbabura y Carchi, algunos de los cuales, como Carlos Emilio Grijalva serán notables hombres de ciencia.
Y recorre los largos caminos de la Diócesis en visitas Pastorales de fecundas consecuencias. Y sostiene polémicas de resonancia nacional ante la agresión del alfarismo machetero. Disciplina al Clero y les traza las pautas de una conducta cristiana y patriótica; escribe libros luminosos de ciencia y estética literaria; forma una rica y variada Biblioteca con las obras más admirables de actualidad (quien la entrega la Curia); pone valla a la vorágine política que se genera tras la frontera norte; es director de mucha espiritualidad de mucha gente que busca la superación y la santidad, como Nicolás Fierro Rosero, mujer de superiores virtudes, consejera y Maestra de Mercedes de Molina.
El sabio historiador auspició la celebración del tercer centenario de la fundación de Ibarra, con eventos de notable valía.
El Obispo de Ibarra iza el estandarte de la doctrina de la Iglesia, ante el desatado furor, sectario, en su famosa carta a su Vicario, el benemérito canónigo, Alejandro Pasquel Monje, documento básico para todos los tiempos. Y como la crisis nacional reclamaba un gran líder, el Papa Pio X, eleva a monseñor González Suarez a la categoría de Obispo de Quito, ante cuya grandeza de merecimientos se inclina enmudecen hasta sus más soberbios adversarios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
QUINTO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR ULPIANO PEREZ QUIÑONEZ

El V Obispo de la Diócesis fue un sobreviviente del terremoto de Ibarra, acontecimiento excepcional que siempre recordaba Mons. Pérez Quiñones.
En esa infausta fecha el 16 de agosto de 1868, el padre del Prelado Sr. Luis Pérez Pareja, y su hijo Ulpiano, niño de cinco años, pernoctaban en Otavalo. Mientras el Sr. Pérez murió bajo los escombros producidos por el sismo, su hijo se salvó, providencialmente. Siendo aún escolar, el sensible huérfano sintió la llamada a la vida religiosa; por eso, estudió sin vacilar, plasmando su vocación, hasta que se ordena sacerdote en el Seminario Mayor de Quito, en Septiembre de 1887. A por fue enviado a Roma para que enriqueciera sus conocimientos eclesiásticos en el Pio Larino Americano, donde se Doctoró en Derecho Canónico. De regreso a Quito, el Arzobispo González Suarez le confía delicadas misiones. Pero adquiere notable prestancia en el ambiente capitalino por su vasta cultura, su fervor religioso, su celo en la cura de almas y sobretodo por su elocuencia sugestionante al servicio del pueblo, agobiado por la prepotencia del régimen liberal. En agosto de 1907 es designado Administrador Apostólico de la Diócesis de Ibarra; más poco después es consagrado Obispo Residencial. Tarda unos meses en tomar posesión de su Diócesis. Empero, su primer acto administrativo es el de confiar en la Vicaria General al distinguido Canónigo Alejandro Pasquel Monje, a quién confía “la posesión real y efectiva del Obispado”.
Adviene su arribo a la capital diocesana, en medio del alborozo hondo y sincero de su grey. En seguida se pone al tanto del ambiente y comienza a trabajar sin descanso; por que aún había mucho que hacer, que realiza proyectos de sus antecesores, que auspician la plasmación de la arquitectura citadina de Ibarra, que ya había tomado características que la iban unimismado al entorno telúrico, al primigenio ambiente del paisaje de su nicho ecológico, terrígeno de típicas y singulares condiciones estéticas. Afortunadamente, la colectividad al soportar el dantesco impacto del terremoto y afrontar las proyecciones del trauma consecuente había conservado los lineamientos anímicos, genuinos de la Ibarreñidad. Tenacidad, tradición, unidad, orgullo colectivo peraltado hasta en lúcida autovaloración. Con digna de la hermosura del medio, constituían el hontanar fecundo de acción, surgido en la comunidad sociocultural de la nueva ciudad, después de su segunda fundación, a raíz del Retorno. Como con aguda visión enfatizara Ricardo Cornejo Rosales al escribir su interpretación de la Ibarreñidad; “solamente así se explica como una ciudad borrada por las furias del terremoto pudo recobrarse, pudo resurgir, pudo rehacerse, pudo levantarse más hermosa, más clara, más limpia, más ataviada para orgullo nuestro y ejemplo de generaciones. Es el milagro de la unidad. Es la virtud secreta que tiene, es la fuerza que se llama la tradición, y que se sirve no solamente para mantener a los pueblos, sino para rehacerlos, para conservarlos, proponiéndose, inclusive a los avatares del destino y a los designios de la naturaleza. “La ciudad es más que las casa, las calles y las personas; la ciudad es un inmenso código que espera ser descifrado”. Y en esa labor imponderable, la Iglesia ha sido moderadora de la Ibarreñidad, descifradora del alma profunda de nuestro pueblo.
Al Obispo, sobreviviente del terremoto, le debemos la terminación de ese Claustro de silencia y oración, El Carmen, cuyas religiosas se instalan en su residencia terrestre, después de haber pasado bajo el techo patriarcal de la casa del Ilustre Ibarreño Dr. Víctor Gómez Jurado.
La catequesis en las parcialidades aborígenes que escuchan en su idioma nativo la Doctrina del Evangelio; la edificación de Iglesias en Parroquias en Imbabura y Carchi con la planificación personal del Pastor, de amplios conocimientos arquitectónicos y artísticos, como se evidenció en el Altar Mayor y el Baldoquino que entregó a la Catedral como un presente de agradecimiento a la Divina Providencia, al cumplir las Bodas de Plata Sacerdotales en septiembre de 1912.
En pero al mayor logro de su labor pastoral consistió en la entrega de San Diego, a los educadores Lazaristas, cuya venida consiguió en Paris, al regreso de su visita AD LIMINA en Roma. Con la alta y eficaz tarea docente de los hijos de Vicente de Paul (1915), se inicia una auténtica edad de oro de la Diócesis de Ibarra y Carchi porque San Diego se trasformo en el centro educativo vital del norte ecuatoriano, en cuyas aulas cuajarán la vocación de Obispos religiosos, artistas, escritores, prez de los pueblos de la Diócesis.
En Diciembre de 1916 fue trasladado a la Diócesis de Riobamba.

 

 

 

 

 

 

 

 
SEXTO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑO ALBERTO MARIA ORDOÑEZ CRESPO

El VI Obispo de la Diócesis de Ibarra, dinámico continuador de la múltiple labor de Mons. Pérez de Quiñones, fue el ilustre cuencano Mons. Alberto María Ordoñez Crespo. Su Tío, el Arzobispo de Quito, José Ignacio Ordoñez, lo llevó a Roma, cuando apenas tenía 12 años, para que realizara los estudios secundarios y superiores en el Colegio Pío Latino Americano, fundado por el Papa Pío IX, para la educación episcopal de jóvenes de Hispanoamérica.
Ordenado sacerdote en 1896, todavía permaneció en Roma por cuatro años estudiando y en espera de los acontecimientos que se producían en su patria, bajo el dominio de la revolución alfarista y la persecución de la Iglesia.
Graduado en Teología y Derecho Canónico, el joven sacerdote regreso al país en 1900.
Entonces la situación de la Iglesia era crítica, pues arreciaba el alfarismo machetero y sectario en ataques incalificables y en la expulsión de los prelados que afrontan las agresiones. No había prelados en Guayaquil, Cuenca, Loja, Riobamba, Manabí e Ibarra. E líder espiritual, Arzobispo de Quito Mons. González Suárez, se encontraba solo rodeado en su palacio de la fuerza prepotente de los fusiles. Pero la reciedumbre de su personalidad sacerdotal y de sabio y patriota no se doblegó a las mezquindades de los políticos que pretendían imponer (por el llamado Patrono) el nombramiento de sedes vacantes. El eximio Arzobispo historiador escogió a esclarecidos sacerdotes para cargas de tanta responsabilidad.
Así fue preconizado en Roma, en diciembre de 1916, Obispo de Ibarra, el Teólogo Alberto María Ordoñez Crespo, cuya consagración se realizó en la Catedral de Cuenca, en Octubre de 1917. Fue recibido en Ibarra el 7 de Diciembre en un ambiente de fervor y esperanza.
Catorce años de fecunda labor pastoral, hasta 1932 cuando es trasladado a Riobamba. Su gobierno de trabajo tenaz, eficaz en múltiples campos del quehacer espiritual y material de la Diócesis, ha dejado recuerdos inmarcesibles: la amplia y funcional escuela de los Hermanos Cristianos, auspiciada por la cristina generosidad de la distinguida matrona Doña Rosalía Rosales de Fierro y el destacado caballero Don Darío Egas Grijalva, la ampliación y el segundo piso del Palacio diocesano, realizadas bajo la dirección del sabio maestro José Domingo Albuja, el establecimiento de los religiosos franciscanos para el culto de la iglesia del Jordán en Otavalo; las misiones de los Padres Carmelitas en el Oriente del Carchi; sus cartas pastorales saturadas de unción religiosa, lucida doctrina y en estilo de la más armoniosa tesitura castiza.
La racha liberal se había amainado en los gobiernos de turno, después de la Hoguera Bárbara en el Ejido, el año 12. Sensibles mandatarios habían limado asperezas con el Episcopal. Así se entiende que el Obispo de Ibarra sea la figura descollante en las mingas y en la inauguración de tan esperado ferrocarril Quito-Ibarra, bajo la presidencia del Dr. Isidro Ayora.
Los pueblos desbordan de dinamismo y hasta del orgullo por el progreso alcanzado (como decían) con la inauguración de la “Obra Salvadora”.
En solemne misa campal ante enorme multitud, Mons. Ordoñez, con la palabra vibrante realzo la virtud del patriotismo, fraterno de las virtudes cristianas.

SEPTIMO OBISPO DE LA DIOCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR ALEJANDRO PASQUEL MONJE

El prelado y administrador sacerdote Alejandro Pasquel Monje, fue el VII Obispo de la Diócesis. Brote de una familia de fervorosa cristiana, entrañablemente arraigada en la sabia de virtudes de la Ibarreñidad, atesoro en su ancho corazón todas las cualidades de su estamento social y su terranco nativo. En su hogar florecen la poesía , la cultural, el don de gentes y la sinceras vivencias religiosas, inspiradas en Jesucristo, paradigma del bien bondad y belleza. Había nacido en Santa María de la Esperanza el 31 de octubre de 1869 y recorrido el devenir Ibarreño desde los años del Retorno hasta que la Ibarra desaparecida recupera su imagen, con el prodigio del ave fénix, con la maduración espiritual de la primera generación, así al final del siglo XIX, plasmada en la Escuela y el Seminario San Diego. Estudia teología en Quito, pero lo ordenan de Sacerdote, en Ibarra, el Obispo Ordoñez Calixto, en 1893. Declaro talento, natural don de gentes, carisma sacerdotal, desempeña con dinamismo, cargos administrativos que le confían sus prelados. Ejerció la docencia como profesor y Rector del San Diego y del Seminario Mayor San Joaquín, que fundara Mons. González Suárez y desempeño con eficaz brillantes la ardua función de vicario general de las administraciones de los Obispos González Suárez y Pérez Quiñones y Ordoñez Crespo.
Cuando el gobierno del egregio González Suárez, el nombre del canónigo Pasquel Monge alcanzo prestancia nacional e internacional por la famosa carta del famoso del Obispo a su Vicario, documento de trascendental valía histórica en el cual el eximio líder espiritual planea tesis fundamentales sobre las relaciones de la iglesia y el estado, dirigido por regímenes de espiración liberal radical. El Vicario Pasque en la carta de contestación a su Obispo acepta plenamente el criterio de separar al clero de las luchas políticas y a la Iglesia a la intervención del Estado. Esos preciosos testimonios “las dos cartas se guardan en el archivo del oro del Colegio Nacional Teodoro Gómez de la Torre”.
Pero el alto signo de sus ejecutorias del talentoso administrador de la Diócesis, sea afianza en su caridad sacerdotal, su dinamismo pastoral, sus sincera entrega a servir a los obreros, los necesitados, los sectores artesanal y el pueblo, orgulloso del sentimiento patriótico cuando lo requieren los mensajes del progreso. Por esos justos meritos que aureolaban la venerable personalidad del señor vicario general, el 21 de marzo de 1932, día de la toma de posesión canoníca de la diócesis, fue una genuina jornada de regocijo del alma ibarreña, que ascendió al sentir de la mas sincera y cristiana satisfacción el 29 de junio, por la consagración episcopal en la Catedral de Ibarra de manos del señor Arzobispo de Quito, Mons. Manuel María Polit Lazo con las asistencia de los señores Obispos de Guayaquil, Carlos María de la Torre, y de Riobamba Alberto María Ordoñez Crespo, a quien dignamente reemplazaba el nuevo prelado Ibarreño por todos los costados.
El nuevo Obispo galvaniza el vasto quehacer religioso, cultural, cívico de la extensa Diócesis, cuyos pueblos anhela intensamente el cumplimiento de esa relegada de la Fundación de la villa de Ibarra, la salida al océano y el acercamiento a Panamá. Por eso su palabra encendida de amor terrígeno hace vibrar a las multitudes domingueros del norte ecuatoriano, sin distingos de condiciones sociales. Y es el insigne Patricio, el caudaloso orador, el conductor espiritual, quien derramo su efluvio de sentimientos que remecen la voluntad de los pueblos.
Ibarra fincada en su Obispo ciento por ciento cristalizaciones de la Ibarreñidad, mil esperanzas. Pero los inescrutables designios de la divina providencia pusieron implacable guadaña sobre la existencia del ungido del señor que, acorto plazo de su labor episcopal fue agobiado por mortal colapso en su deteriorada salud.
Falleció el 18 de septiembre de 1934-

OCTAVO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR CESAR ANTONIO MOSQUERA CORRAL
La figura del VIII Obispo de la Diócesis, Mons. Cesar Antonio Mosquera, aún permanece en las pupilas y en el corazón de muchos de los imbabureños y carchenses; testigos del fructuoso, dinámico y vasto que hacer espiritual que desplegó a lo largo de 18 años, dejando una estela inmarcesible por los caminos de las dos hermanas Provincias y de su personalidad multifacética de paternal líder. Su notable experiencia de párroco y Vicario General de la Diócesis de Bolívar, le concedía una enorme prestancia de Pastor.
Exactamente, a los dos años de la muerte de Mons. Pasquel, sea el 18 de Septiembre de 1936, era preconizado por Pio XI como Obispo de Ibarra, Mons. Mosquera. Pero recién en enero del año siguiente, 1937, toma posesión canónica de la Diócesis por medio de su ponderado, Sr. Deán, canónigo Elías Liborio Madera. El 24 de Enero, fue consagrado en la Colonial Catedral de Riobamba en pomposa ceremonia eclesial y en una serie de eventos en los cuales la sociedad mostró su honda admiración para el nuevo Prelado y sus preclaras virtudes y ejecutorias. El 30 de Enero, el esperado Pastor llegaba a Cajas, rodeado de numerosa comitiva de gente riobambeña e imbabureña. Luego inicia su peregrinaje a lo largo de los pueblos del Cantón Otavalo, en medio de un desbordante fervor religioso y de civismo. Enseguida da paso al Cantón Cotacachi, y a las parroquias del actual Cantón Ante. Para el primero de Febrero arriba, el esperado Pastor, en hora de la tarde a Ibarra en medio de aclamaciones del pueblo, de las instituciones sociales, culturales, obreros, estudiantes…
Un nutrido programa de muchas manifestaciones de alegría por el fausto acontecimiento que se desarrolla ante la presencia del Prelado, que todos admiran y quieren conocer. Ese primero de febrero fue de 1937 fue de pleno regocijo, y en varios eventos Mons. Mosquera hizo escuchar su palabra sencilla, elocuente, efusiva, empapada de amor paternal para su grey y reiteró su actitud de Pastor para el cual no había distinciones de clases, por ningún motivo.
Empero lo que tiene singular valía es la labor episcopal del egregio VIII Obispo de Ibarra. Fue el propulsor insigne de las misiones, la educación católica, el acercamiento al pueblo, al marginado cuando recién se iniciaban los proyectos por la suerte de esos estamentos sociales.
Más que las cartas pastorales, fomenta llevar el mensaje cristiano en misiones que organiza con dinámicos sacerdotes, y muchas veces recorre hasta las zonas apartadas de las dos provincias que integran la Diócesis, derramando, no solo bendiciones, sino sus bondades sacerdotales, de intensa preocupación por la salud espiritual de los pueblos. Y se acerca al indio, por medio del quechua que domina. Su extraordinaria memoria le facilita tratar con todo tipo de personas, de las que no olvida el nombre. El Obispo misionero afianza sus plantas de apóstol en la desolación de los páramos, de los valles áridos, de los montes malsanos y lejanos.
Fue Mons. Mosquera el Obispo de la Educación. El, con visión de futuro, fundo el Colegio Sánchez y Cifuentes. A su dinamia se debe la apertura de escuelas católica en varias ciudades y parroquias diocesanas.
Los 18 años de labor pastoral intensos y fecundos los impregnó de su señero carisma sacerdotal, de su sencillez ingénita, de su humildad vivencial. “Su presencia llenaba el corazón de todos sus hijos espirituales”, decía un ciudadano, cuando se lamentaba la separación del Obispo.
También auspicio, con su visión objetiva y su tenacidad misionero proverbial, todos los proyectos y las obras de desarrollo comunitario.
Ferrocarril al océano, vías de comunicación, provisión de agua potable, luz, servicios de salud. No hubo obra de importancia en la que estuviera la palabra de aliento de Mons. Sr. Mosquera. A fines de Mayo de 1950, Mons. viajó a Roma para asistir a la Canonización de (8 de julio) de nuestra compatriota Mariana de Jesús. UN grupo de ibarreños estuvo presente en el acontecimiento.
A propósito hay que recordar un valioso hecho histórico que lo consigna el ilustre investigador Mons. Elías Liborio Madera: “Fueron de los primeros pobladores de Ibarra, los hermanos de Mariana de Jesús. Tomás de Paredes, María Flores de Paredes, Juan de Paredes, y aquí formaron sus familias. Parientes suyos se establecieron en Caranqui y Otavalo. Aquí estuvo, a lo menos, ocasionalmente su esposa Doña Jimena, después de la muerte de su angelical prohijada, vendieron sus propiedades de Quito y se establecieron en la nueva Villa cuya hermosura atraía nuevos colonos españoles”.
En Agosto de 1954 fue nombrado administrador Apostólico de Guayaquil. Y en 1956, Pio XII, elevo esta Diócesis a Arquidiócesis Metropolitana, Sr. Mosquera es designado primer Arzobispo de esa importante zona del Ecuador. El alejamiento de Mons. Mosquera produjo un duro impacto en todos los pueblos, que lamentaros sinceramente el suceso. La despedida del Prelado fue un evento de duelo, pues, como decía Mons. Manuel Fernández Córdoba: “El ha captado el afecto filial, la admiración, la adhesión inquebrantable, la gratitud y el reconocimiento de su clero y de sus diocesanos que lo miraron siempre como Pastor y Padre, a quien la Divina Providencia eligió para el acertado gobierno espiritual de nuestros pueblos cristianos”.
Cuando ya en el retiro soledoso de venerable ancianidad, un diario guayaquileño preguntó al Emérito Arzobispo, sobre lo mas delicado, fervoroso y sincero que le habían dicho al alejarse de las Diócesis que había administrado, afianzó con su idiosincrática sencillez: “Carta al Pastor que se aleja”; el 21 de Noviembre de 1954, suscrita por Licenciado Vidriera (el mismo autor de esta reseña). Esa epístola dice así: “Y os habíais de quedar entre nosotros, transustanciado en recuerdo luminoso, como el sol que navega trasponiendo las cimas de los Andes y en la atmosfera diáfana nos deja el fulgor irisado de sus lumbres y la visión de su imagen” “Y os habíais de quedar a la manera del Padre que se aleja: en la presencia inefable que conforta y se la siente por doquier se ponga en el corazón cuajado de añoranzas…”
“Y os habíais de quedar en nuestras Crónicas, entre el coro de epónimos que elevan su hosanna inmortal a la ciudad querida…”
“Y os habíais de quedar aquí, en espirito, cual otro Nazareno, bajo el azul turquino de este fanal perenne, cerca, muy cerca de la fecunda terrenidad que os viera esconder las semillas, que a esta hora todas son florecidas…”
“Y en adelante se dirá el nombre de vuestro entre el de aquellos que blasonan del solar Ibarreño muy hidalgo y leal: entre los infatigables forjadores del progreso tangible, entre los , entre los nobles suscitadores de cultura, entre los forzados misioneros con fe de taumaturgo que levanta montañas, entre los sabios pastores de exquisitéis Jesucristina que unge el alama de todos, entre los vigías animosos del rumbo espiritual de nuestras gentes: allí esta el nombre de vuestro, está ya, esculpisteis con signos perdurables en blancura eucarística de virtudes y en rojez impoluta de bondades.”
“Y mientras plantas peregrinas recorren por los cármenes Floridos que” manso lame el caudaloso Guayas, “llegará el pecho vuestro siguiendo la estela del recuerdo, la ola rumorosa y salobre de nuestra queja doliente.”
“Y aquí, junto al panal dorado de vuestro corazón con miele de anhelo y sacrificio, cuidaremos la nívea tersura de vuestro claro nombre paternal…”
“Y si el periplos trae, nostálgica gaviota que toma a su nidal, a vuestra Ciudad Blanca, al refrigerio de su dulce regazo, a su seno proficuo de mística unción, hallaréis vuestro nombre por doquiera, flotando límpido, acrecido, luminoso, como albura de nardo y aroma de jazmín, a flor de corazón y de memoria”.

 

 

 

 

 

MONS. CESAR ANTONIO MOSQUERA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
EL NOVENO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR SILVIO LUIS HARO ALVEAR
En IX Obispo de la Diócesis nació en Penipe-Chimborazo-en 1904. Despejado talento y clara vocación religiosa, estudio en el Colegio San Felipe de Riobamba y en el Seminario Mayor de San José de Quito.
Fue ordenado sacerdote en Junio de 1929 ejerció el ministerio parroquial en poblados rurales. Donde aprendió el quichua. También se dedico a investigaciones históricas y arqueológicas del área aborigen de los puruaes. Su notable afición científica lo llevo a realizar estudios en la Universidad de Lión, en Francia. A su regreso, en Riobamba se dedica al cultivo de la historia, las letras y la arqueología. Por eso, a lo largo de su vida escribe libros de historia, arqueología, poesía, que le valen distinciones, condecoraciones y prestigio. Empero, mantiene una dinámica labor sacerdotal.
En 1950 el Papa Pio XII, le nombra Obispo auxiliar de Guayaquil. Luego, para 1955, es Administrador Apostólico de el Oro, y en Mayo, del mismo año, es nombrado Obispo Residencial de la Diócesis de Ibarra, que la gobierna por 25 años. En 1980, al cumplir 75 años de edad, de acuerdo a disposiciones de la Santa Sede se retira de las labores pastorales, y se radica en Quito, donde muere en 1983.
Extensa, larga y ardua fue la obra lograda por Mons. Haro, singularmente en lo que atañe a educación. Influyó en el pueblo intermedio del apostolado de comunidades religiosas y asistencia social, de enseñanza de artesanías, de apertura a las actividades culturales de acuerdo con los postulados del Concilio Vaticano II, en el que tuvo intervención honrosa para la Iglesia Ecuatoriana.
La Diócesis se beneficio con la fundación del Instituto Campesino, y la instalación de las Religiosas Salesias (de Italia), cuya labor, es en favor de la áreas marginadas ha sido muy positiva. También consigue para fines misioneros, instalar los Padres Agustinos y a los Salesianos, que se hicieron cargo del colegio “Sánchez y Cifuentes”.
Dado el notable crecimiento poblacional del Carchi, la Santa Sede crea la Diócesis de Tulcán, en 1965, siendo su primer Obispo Mons. Luis Clemente de la Vega.

 

 
DÉCIMO OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IBARRA
MONSEÑOR JUAN LARREA HOLGUIN
El X Obispo de Ibarra, Mons. Juan Larrea Holguin, es un personalidad de reciedumbre espiritualidad y acrisoladas virtudes que recibió como precioso legado de su Padre, el sabio historiador y eximio diplomático Don Carlos Manuel Larrea.
Nació en Buenos Aires, en Agosto de 1927, cuando Don Carlos Manuel representaba con lucimiento al Ecuador ante la Argentina.
De brillantes capacidades intelectuales, fue alumno fundador de la Facultad de Jurisprudencia de Universidad Católica del Ecuador. Graduado asciende a la docencia en Derecho Civil en las mismas aulas universitarias. Durante una Década ejerce la profesión con notable éxito. Empero obedece al llamamiento Divino y en Roma estudia Teología, Derecho Canónico y más disciplinas eclesiales. Es ordenado sacerdote en Roma, en Mayo de 1962. Po su eficacia de conocimientos y experiencia en el campo diplomático, presta valiosos servicios en la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores y también enseña Derecho Internacional y Derecho Civil en la PUCE.
El 17 de mayo de 1969 es consagrado como Obispo auxiliar del Arzobispado de Quito. Luego, en 1975, es nombrado Obispo auxiliar de Mons. Haro, con derecho a sucesión. En efecto, el 29 de Junio de 1980 asume el gobierno de la Diócesis de Ibarra.
Mons. Larrea es autoridad acatada en Derecho Civil, Constitucional e Internacional. Ha escrito numerosos tratados, ensayos, conferencias, artículos en esas materias. Miembro de academia: ha recibido altas distinciones honorificas como pocos juristas ecuatorianos. Es la cifra, acaso, la mas alta de la jurisprudencia en el Ecuador.
Empero, lo que mas interesa en esta breve reseña es su labor pastoral.
Desde las publicaciones didácticas de catequesis en la prensa local, hasta el fomento eficaz de la educación, en un amplio programa de realizaciones le debe la Diócesis a este Ilustre Prelaso. Así, fundo el Seminario Mayor “Nuestra Señora de la Esperanza”, en cuyas aulas se han fomentado excelentes vocaciones, que están llenando la carencia de sacerdotes no solo en Imbabura sino en todo el país. Su labor de difusión del Evangelio y del nuevo Catecismo fue notable, a través de las páginas de “La Verdad”. Eficaz colaboración de Mons. Haro, continuó sus labores pastorales con celo indeclinable, ampliándolas y actualizándolas, como requiere el tiempo y el ambiente en estos últimos años de dura crisis espiritual.
Para, 1984, Mons. Larrea es nombrado por el Papa Juan Pablo II Vicario Castrense del Ejército del Ecuador, siendo el primer Obispo que ha desempeñado ese cargo tan arduo y de tanta responsabilidad, en mérito a sus singulares cualidades de insigne jurista y destacado varón cuya vida la ha consagrado al servicio de valores de la ecuatorianidad, como pocos a esta hora crucial, del devenir nacional.
A poco es proclamado Arzobispo de Guayaquil, donde esta realizando una múltiple y fecunda tarea para fortalecer la fe en las aulas educativas, de todos los niveles, y en el que hacer social de los sectores suburbanos y marginados, tan amplios, del Puerto principal.
HAY UNA CARTA CIRCULAR DE MONSEÑOR LARREA EN EL AÑO DE 1982
CARTA CIRCULAR
Ibarra, 30 de Septiembre de 1982
Reverendísimos Señores Canónicos
Reverendísimos Señores Sacerdotes, Religiosos y Religiosas
El Santo Padre Pio XII realizo la Consagración del entero al Sagrado Corazón de María, que luego, S.S. Paulo VI renovó en Fátima, como lo acaba de hacer, el 13 de Mayo pasado, Juan Pablo II, en el mismo celebre santuario.
Por nuestra parte, el Estado Ecuatoriano, en 1892 se consagro solemnemente al Inmaculado Corazón de María, y en varias circunstancias se ha dado nuevo relieve a este acto filial devoción a la Madre de Dios.
Interpretando las conviccioesy sentimiento de los fieles de esta Diócesis, me uni al Santo Padre en el acto consagratorio del 13 de Mayo, poniendo bajo la especial protección de la Santisima Virgen, todos nuestros hogares, los Sacerdotes, religiosos, seminaristas y fieles seglares, las obras apostólicas y de beneficencia y, en una palabra, la Iglesia en esta Diócesis.
Pero una consagración debe ser, ante todo, un acto plenamente voluntario, de ofrecerse, de servir y de ponerse bajo la protección de Maria Santisima. En este sentido, es desear que cada fiel, haga plenamente suya esa consagración y trate de concretar la devoción de Nuestra Madre del Cielo, con propósitos muy preciosos de fidelidad a esa condición de hijos de la Virgen Maria.
En realidad fue Nuestro Señor Jesucristo quien nos encomendó al amoroso cuidado de su Madre, cuando nos la dejó por Madre Nuestra, en el Calvario.
Es preciso corresponder a su gran amor, tratándola con delicadez filial, y ajustando nuestra conducta las enseñanzas del Evangelio: haciendo “lo que el nos diga”.
Con esta fubalidad, pido que en cada Parroquia, en cada Colegio, y obra Catolica, y de ser posible, en cada hogar, se haga un acto de Consagracion personal al Inmaculado Corazon de Maria el 30 de Octubre, ultimo Sabado de este mes, preparndose para ello con un triduo de predicación, meditación y plegarias, para obtener el mejor fruto espiritual.
Dios y la Virgen Maria protejan especialmente a cuantos cumplan piadosamente estas indicaciones.
Mons. Juan Larrea Holguin
Obispo de Ibarra

 

 

 

 

 

 

MONS. JUAN LARREA HOLGUIN
UNDECIMO OBISPO HE LA DIOCESIS DI IBARRA
MONSEÑOR LUIS OSWALDO PEREZ CALDERON
El XI Obispo de la Diócesis fué un segundo sacerdote de oriundez imbabureña: Luis Oswaldo Pérez Calderón, nació en San Roque, en Atril de l92S.Se forma en el Seminario San Diego y luego en el Mayor de San José, ordenándose en Junio de 1,950.
La cura de Almas la inicia en la plácida parroquia rural de Mira, tierra donde han nacido egregios valores de la Iglesia Ecuatoriana, su Eminencia Patio Muñóz Vega, quién consagrara XI Obispo .Luego pasa a servir en el ambiente ibarreño, como vicario de la Basílica de la ¿olorosa del Colegio, centro apostólico de la extensa parroquia eclesiástica de San Francisco. Funda un Hospedaje de Ancianos que acoge a numerosos desprotegidos, que deambulan en el medio citadino, exhibiendo sus miserias Es Director del instituto Campesino, en el galvaniza la promoción humana y religiosa .Organiza TOAN (unión de Cooperativas Agropecuarias del Norte). Y planifica con dinamismo la reforma agrafía privada y de propiedades de la Curia. Asiste a varios cursos internacionales de Pastoral. Es elegido Vicario General de la Diócesis se preocupa intensamente de dinamizar la Acción pastoral Juvenil, En 1982 lo nombraron secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal y Titular del área Pastoral social, pero retorna a sus labores en la Casa parroquial dé la Dolorosa, hasta que es designado Obispo Residencial de la Diócesis de Ibarra, cuya toma de posesión canónica y la consecuente consagración episcopal, se verifican el 25 de Noviembre de 1.984.
Ese día de general regocijo en «LA VERDAD» se exponen varias relevantes apreciaciones en torno al nuevo pastor. Sólo nos permitimos transcribir dos criterios fragmentarios: «Un día como este, 25 de Noviembre, nació en humilde aldea italiana, en 1881, uno de los pontífices más visionarios e innovadores de la historia de la Iglesia Universal: Juan XXIII .Este grato y convincente suceso es como fiel agurio de lo que será para la Diócesis de Ibarra la dirigencia espiritual de Mons. Pérez Calderón, en los distintos campos de la superación humana de su Grey, singularmente en la de la espiritualidad”. Y el conocido escritor Carlos Rivadeneira Flores: “Dios lo ha escogido como a su celoso y dignísimo Pastor, por qué Mons. Pérez, fué dotado de un alma grande. Y es grande, por humilde. Grande, por bueno, Grande, por su caridad, Grande, por su sencillez. Grande, por su celo apostólico, y su espíritu fraterno.»….
Por casi un lustro Mons. Pérez gobernó la diócesis, cuando comenzó a experimentar un grave deterioro en su salud. Sin embargo, afrontó con recia voluntad el mal inexorable que lo miraba, y comenzó a prepararse fas para el final de su periplo existencial. Con ese ánimo de acercarse a la eternidad, de escuchar el llamamiento de Dios, asiste a Mons. Leónidas Proaño en sus días postreros, en la Casa de reposo, “Corazón de Jesús», en el Valle de los Chillos .Allí escribe (a nuestra instancia)
«Queremos dar a conocer que Mons. Proaño goza de completa lucidez, de una gran serenidad de ánimo y su profunda fe es una lección más de su vida de testimonio.»
Mons. «Proaño entrega su alma al Creador el último día de Agosto de 1.988 .Casi al año justo el 22 de Septiembre de 1989 fallece el XI Obispo de Ibarra.

 

 

 

 

 

 

SU EMINENCIA BERNARDINO CARDENAL ECHEVERRIA RUIZ
ARZOBISPO EMERITO DE GUAYAQUIL Y ADMINISTRADOR
APOSTÓLICO DE IBARRA
La providencia Divina ha dotado a Imbabura de una suma de bienes singulares; de telúrica belleza; y a su gente, la ha infundido de virtudes de cristiano carisma, que ha florecido con vitalidad que constituye prez inmarcesible de la Iglesia Ecuatoriana, Un caso paradigmático de esa floración espiritual constituye, la personalidad de su Eminencia Bernardino Cardenal Echeverría Ruiz, quién ha ascendido hasta el ápice mayor de prestancia en las dignidades eclesiales, como un testimonio de la predilección de Jesucristo para el pueblo imbabureño .
El 24 de Septiembre de 1989,1a familia imbabureña con sentimiento de hondo pesar, rendía el postrer homenaje de eterna despedida, a Mons. Luis Oswaldo Pérez, cuyos restos mortales se inhumaron en el subsuelo de la Catedral .Y en esa misma fecha el Secretario Adjunto: de la Conferencia Episcopal, Dr. Antonio Arregui Yarza, comunicaba al Vicario General Mons. Jorge Villacís, que el Administrador Apostólico de la diócesis, Mons. Bernardino Echeverría, estará en Ibarra el 26 de ese mes, para asumir sus funciones ,Y así sucedió . .pero enseguida viajó a corea del Sur para asistir al XLIV Congreso Internacional Eucarístico, en representación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
De regreso a su Diócesis, comienza una intensa labor de múltiple apostolado, secundado eficazmente por su Vicario General Mons. Víctor Honorato Cobo Cobo.
No pretendemos exponer, ni siquiera de paso, lo que su Eminencia ha logrado en seis alos de dinámica diligencia de la Diócesis. Tampoco intentamos la fecunda obra que realizó como primer Obispo de Ambato (I949-1969)y como segundo Arzobispo de Guayaquil ( 1-969—1-989) Interesa a los imbabureños en esta hora histórica agradecer y realivar , que el Ilustre Prelado ha hecho por su pueblo ^especialmente para-^ afrontar las consecuencias calamitosas del terremoto del 5 de marzo de 1.987.
Imposible enumerar esa obra en sus caracteres materiales y sobre manera espirituales • Cuando el dinámico constructor estaba, entregado a sus tareas.
El Papa Juan Pablo dio a conocer al mundo que, el 20 de Octubre de 1.994,había nombrado treinta nuevos purpurados de la Iglesia, cinco de ellos latinoamericanos, correspondiéndole al Ecuador un Cardenal en la persona del Arzobispo Emérito de Guayaquil y Administrador Apostólico de Diócesis de Ibarra .Los nuevos purpurados recibieron el Capelo, el 26 de Ubre, en la Máxima Catedral de San Pedro.
Los actos de regocijo de los imbabureños fueron múltiples dé euforia en un noble sentimiento de oriundez de insignes valores espirituales de la nacionalidad, que tienen sus raíces que tienen en esta hermosa parcela del suelo patrio. Por eso, es muy difícil decir en toda su significación la egregia valía de la personalidad del prelado, que entrega su báculo de Pastor al XII Obispo Mons. Antonio Arregui Yarza, que hoy lo recibe la grey católica imbabureña con desbordante fe y renovada esperanza. Por eso, nos permitimos poner a consideración lo que en la columna editorial de “La Verdad» escribimos para relievar la exultación más nítida del sentimiento colectivo por la singular distinción que la Iglesia Universal otorgaba a uno de los más preclaros imbabureños, su Eminencia Bernardino Cardenal Echeverría Ruiz. He aquí esa digresión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
«EXALTACION SEÑERA Y TRASCENDENTAL
Si eso significa la designación del Emérito Arzobispo de Guayaquil y Administrador Apostólico de la diócesis de Ibarra. Exmo. Sr. Bernardino Echeverría Ruiz con Cardenal del Ecuador. Exaltación única, sin par de las virtudes que ha plasmado y atesora la egregia personalidad de nuestro admirable Prelado.
No hay exageración al afirmar ame ninguno de los hijos de -es esta bella parcela del Ecuador, personifica con más vital eficacia de las virtudes del alma de la imbabureñidad como Mons. Sr Echeverría, que ostenta en toda su valía la señera dignidad de Cardenal, columna total de la Iglesia Ecuatoriana.
De precoz inteligencia y clara vocación religiosa, el niño Carlos Honorato hizo la donación total de su alma privilegiada a Dios, abrazando con plena decisión las disciplinas de la pléyade franciscana Y su brillante trayectoria en estudios y virtudes va desde la humilde situación de discípulo del poverelo hasta la alta cima del Cardenalato, pasando por la descollante labor lograda en él .Obispado de Ambato, en el arzobispado de Guayaquil en Administración Apostólica de Ibarra.
Empero, lo que en esta oportunidad pretendemos relievar lo antes insinuado: cómo el Cardenal Echeverría encarna en su pensamiento, su acción, sus virtudes los valores excepcionales ¿de la imbabureñidad; como en su alma se a cristalizado en forma diamantina las telúricas calidades de la tierra y el .pueblo dé Imbabura.
Pero Imbabura, tierra solar, ¡saturada de belleza, también es ambiente, para la meditación, la lucidez del pensamiento filosófico y la acción fecunda en beneficio de los pueblos que la habitan. Entonces, es como una secuencia ineludible ,1a palabra sapiente del ilustre prelado, su vasto dominio en los campos de luminosa visión la Filosofía y la Teología. I la enorme y perdurable labor que su Excia. Ha realizado a lo largo de medio siglo de gestión como Prelado es, realmente imponderable»
Cuando la bravía naturaleza sacudió la tierra y casi arruinó Ibarra, fué su dinámico reconstructor Mons. Echeverría, que acudió afanoso a restaurar, de manera singular, los dos monumentos arquitectónicos orgullo de la ciudad, la Catedral y la Basílica de la Dolorosa.
Imposible, siquiera enumerar, la fascinante trayectoria del tercer Cardenal del Ecuador, Excelentísimo Sr. Bernardino Echeverría Ruiz. Su valía refluye como un rico haz de virtualidades en el prestigio de la tierra Imbabureño.

 
Xll Obispo
Mons. ANTONIO ARREGUI YARZA
Bienvenido egregio Pastor!
El pueblo Imbabureño con desbordante fervor de Fe y de esperanza da la bienvenida a su Xll Obispo de la Diócesis que llega con el reposado paso del caminante» y el corazón henchido de celo pastoral para su Rey que demora en la Provincia Azul y de los Lagos, tierra hermosa y fecunda en insignes servidores de la Iglesia ecuatoriana.
Y es que, afortunadamente, Mons. Antonio Arregui Yarza conoce bien la singular realidad de Imbabura y las características de sus hijos, en su absoluta mayoría católicos de hondas convicciones y clara conciencia del cumplimiento del mensaje del evangelio en estos tiempos de crisis y de emperativos de cambios esenciales. Pero también este pueblo bondadoso, desde hace tiempo, conoce a su Pastor, sabe de su carisma de insigne líder espiritual, de su dinamia indeclinable de ser vicio al necesitado de fe, esperanza y caridad, de sus iniciativas y su labor descollante para difundir en los ambientes de todos los niveles culturales, en los estamentos más desprotegidos, las enseñanzas de paz, justicia y hermandad de Jesucristo y su Iglesia.
Por la gracia de Dios y de la Santa Sede, la Diócesis de Ibarra ha sido gobernada por las figuras más eminentes del Episcopado Ecuatoriano. Paradigmas de virtudes heroicas, como Mons. José María Yerovi, que será exaltado a la veneración de los altares, y a quien, Vos Señor, habéis evocado en vuestro primer peregrinaje por los caminos de Imbabura. Mártires del odio inhumano, como Mons. José Ignacio Checa. Sabios como Mons. Federico González Suárez, la mayor personalidad en este siglo por la reciedumbre de su voluntad y su talento. Ejemplares de bondad y civismo como Mons. Alejandro Pasquel Monge. Modelos de celo pastoral, de misioneros insignes, como Mons. César Antonio Mosquera Corral. Arquetipos de multifacético valía y de dinamia creadora como su Eminencia Bernardino Cardenal Echeverría Ruíz. Y, su actual Obispo, Mons. Antonio Arregui Yarza, condigno de la pléyade de la grey que les confiara el Sumo Pontífice.
Al saludaros con todo el fervor de una fe viviente y esperanza, “La ver dad» haciéndose eco del sentimiento del pueblo imbabureño, enfatiza, egregio Pastor, que vos abriréis horizontes fecundos de un eficaz desarrollo espiritual en – vuestra grey, que confía en los insignes dones con los cuales Divino Creador os ha caracterizado.
Ese camino comenzó, el 13 de Junio de 1939, en el seno de una familia que guardaba, consiente y firmentes, las mejores tradiciones, humanas y espirituales, del país vasco. Su padre, de gran nobleza de alma, pequeño industrial en una de las zonas más industrializadas de España, fue alcalde de Oñate, su ciudad. Su- virtuosísima madre tuvo mucho que ver, con su discreta influencia, en el futuro – espiritual de su hijo Antonio: ambos lo miran hoy complacidos desde el cielo. Sus hermanos-cuatro varones y dos mujeres-viven aún y están, desde lejos, espiritual- mente a su lado es esta hora de acción de gracias y de esperanza para su hermano. Su país natal es tierra de montañas y de llanuras verdes, cercana al mar, al puerto de Bilbao: países que invitan al pensamiento y a los anhelos anchos y abiertos. De su raza vascongada aprendió Antonio la firmeza de las convicciones, la lealtad, y la búsqueda aventurada de nuevos horizontes apostólicos: el país vasco ha sido tradicionalmente intensamente misionero: ha enviado muchos generosos misioneros a todas partes del mundo.
La llamada de Cristo a consagrarse a Él fue muy temprano: al comenzar- sus estudios superiores, en 1956, ingresó al Opus Dei. Estudió dos años de Ingeniería, y después estudió Leyes, hasta guardarse en 1963. Paralelamente al estudio de leyes siguió estudios eclesiásticos, graduándose, en 1961 en Derecho Canónico en Roma, era el Pontificio Ateneo «Angelicun».
Recibió la ordenación sacerdotal en Madrid el 19 de Marzo de 1964 a 1965 entregó las primicias de su sacerdocio en Bilbao y Pamplona» sobre todo en la Universidad de Navarra.
Y, en 1965, lo invadió el espíritu misionero de su tierra natal la de los aventureros del espíritu como Ignacio y Francisco Javier, invitándolo a dejar que ha permanecido durante 30 años de labor extraordinariamente intensa y fecunda de pastoral: de la educación, la familia juvenil, del mundo del trabajo. Cumplió por algún tiempo el delicado encargo de Vicario General del Opus Dei para el Ecuador. Fue juez de los tribunales Eclesiásticos de la Conferencia Episcopal y de la Arquidiócesis de Quito. Y el coordinador de la visita del santo Padre Juan Pablo II al Ecuador, en 1985. Consagrado Obispo el 22 de Febrero de 1990 en la Catedral de Quito.
El episcopado Ecuatoriano descubrió sus excepcionales dotes, y lo llamo a colaborar con el como secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, cargo en el que, en 1985, reemplazo a Monseñor Luis Osvaldo Pérez, cuando este fue nombrado Obispo de Ibarra por 3 periodos hasta 1993, año en el que fue nombrado Secretario General de la Conferencia
La Diócesis de Ibarra, después de muchas expectativas, recibió por fin, con mucha alegría la noticia de su nombramiento como el nuevo Pastor. Alto, robusto, de cabellos entrecano, de mirada penetrante. Cordial y acogedor, sabe escuchar. Muy firme y convencido en sus principios, u sincero y claro en sus exposiciones, es muy abierto a la comprensión del pensamiento ajeno que respeta aunque no lo comparta. En muchas ocasiones ha sido la voz autorizada de la Iglesia en problemas difíciles y conflicto. En el complejo discernimiento de la verdad en aspectos discutibles de problemas importantes para la Iglesia y en los cuales hay que armonizar la fidelidad al magisterio con la libertas de opinión, ha sabido encontrar el difícil equilibrio que no es cobardía ni timidez sino respeto a la verdad.
Todos sus antecedentes y su formación espiritual le han dado un alto aprecio, muy de corazón, del valor del sacerdocio católico y de la fidelidad sin restricciones a sus exigencias.
Así llega a esta tierra que se recuerda su tierra natal por sus montañas y sus verdes llanuras.
Tiene en su escudo o episcopal dos palabras solo dos dicen todo el sentido de si íntima relación con la Virgen María como camino, estimulante y seguro, hacia Cristo el Señor: ´´IPSA DUCE´´= con Ella por guía. A ella le pedimos confiados que no deje de guiarlo a él. Para que él pueda guiar siempre a este rebaño que el Señor le ha confiado y que lo recibe con afecto y esperanza.
EL ESCUDO EPISCOPAL
Del XII Obispo de Ibarra
Recoge los elementos fijos de los escudos episcopales: en sombrero el cordón terminado en seis borlas y la cruz de fondo.
El tema principal del Escudo es, sobre fondo de plata, la imagen de la santísima Virgen María alada, creación original del artista Quiteño, Don Bernardo de Lagarda (Siglo XVIII), conocida como ´´VIRGEN DE QUITO´´, ´´La Virgen de Quito++ representa la Inmaculada Concepción, como la Mujer ´´A la que se le dieron alas para volar´´ Apocalipsis 12- 14 El lema ´´IPSA DUCE´´ Tomada de San Bernardo de Claraval, se traduce
´´ELLA POR GUIA´´

ELENCO DE LOS PRELADOS DE LA DIOCESIS DE IBARRA
To Mons. Domingo Antonio Riaño. Primer administrador apostólico 6 de Agosto de 1865 -Mayo de 1865
Monseñor Fr. José María Yerovi. Segundo administrador apostólico noviembre 1866.
Mons. Arsenio Andrade. Tercer administrador apostólico de 1866- Marzo de 1867.
Mons. José Ignacio Checa y Barba. Primer obispo- titular- Agosto de 1866- Marzo de 1868.
Mons. Antonio Tomas Iturralde. Segundo obispo titular- junio 25 de 1869- Enero 9 de 1875
Mons. Pedro Rafael Gonzales y Calisto. Tercer obispo ttitular- Diciembre 27 de 1876- al 1892.
Mons. Federico del Santísimo Sacramento Gonzales Suarez. Cuarto obispo titular- Diciembre de 1895- Julio 5 de 1906
Mons. Ulpiano Pérez Quiñonez. Quinto obispo titular- Diciembre 1907 julio 10 de 1917.
Mons. Alberto María Ordoñez Crespo. Sexto obispo titular- Diciembre 7 de 1917- febrero de 1931.
Mons. Alejandro Pasquel Monje. Séptimo obispo titular- Abril 10 de 1932 Septiembre 18 de 1934.
Mons. Cesar Antonio Mosquera. Octavo obispo titular- 30 de Enero de 1937 Octubre 11 de 1980.
Mons. Silvio Luis Haro Alvear. Noveno obispo titular- Mayo 7 de 1955- 20 de junio de 1980.
Mons. Juan Ignacio Larrea Holgui. Decimo obispo titular- Junio 29 de 1980- noviembre 23 de 1984.
Mons. Luis Osvaldo Pérez Calderón. Décimo primer obispo 25 de noviembre de 1984 Septiembre 22 de 1989.
SU EIMINENCIA SEÑOR CARDENAL BENARDINO ECHEVERRIA RUIZ A OBISPO EMERITO DE GUAYAQUIL CUARTO ADMINISTRADO APOSTOLICO-Diciembre 12 de 1989- Octubre 7 de 1995.
Mons. Antonio Arregui Yarza. Decimo segundo Obispo titular- Octubre 7 de 1995.

 

 

 

 

 

 

 

LAS DOCE
¡Oh que voces tan fatales
a todas horas escucho! ;
pues dicen me acerco mucho
de la muerte a los umbrales;
todas son señas mortales,
que, aunque de salud rebose,
mi ser caduco conoce
que hacia su fin ya camina,
y puede ser la ruina
antes de tocar las DOCE
Autor anónimo
(Presumible de una Religiosa Carmelita de Ibarra)

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 
ANTECENDENTES.
Según el Padre Juan de Uribe, el Monasterio de San José de Bogotá fue fundado el 10 de Agosto de 1.606, antes de ese años no había monasterios de religiosas, sino el de santa Clara y de la concepción en TUNJA el de la concepción en BOGOTÁ y el de Agustinas en POPAYÁN.
El 4 de Septiembre de 1.595 por orden del Obispo Luis López de Solís las Madre JUKIANA DE SOLIS (DE LA CRUZ), MARÍA DE LA ENCARNACIÓN, MARÍA DE SAN LUIS, MARÍA DE SAN RAFAEL e ISABEL DE SAN MATEO fueron las reformadoras del convento de SANTA CLARA DE PASTO. En mayo de 1.595, doña Francisca de la Cueva, viuda del capital Juan López Galarza fundó el convento de Santa clara junto con sus dos hijas María de Galarza y Francisca de Galarza, ésta última adopto el nombre de Francisca de San Buena Ventura. En 1.606, pasa del Convento de Santa Clara de Quito, su Abadesa Madre Villena Fue-Mayor, al Convento de la Concepción buscando más santidad. Hizo su noviciado y profesó el 29 de Junio de 1.607. Las Reformadoras de Santa Clara son las Concepteas María de San Rafael e Isabel de San Mateo.
Los Monasterios de Madre Concepteas en el Ecuador fueron:
El de LOJA fundado el 28 de Marzo de 1.597
El de CUENCA fundado el 24 de Junio de 1.599
El de RIOBAMBA fundado el 22 de Junio de 1.605
El de IBARRA fundado el 28 de Junio de 1.671 y proscrito por su santidad PIO IX el 9 de Junio de 1.874 MONASTERIO DE BOGOTÁ.- Doña Elvira Padilla, sus hijas y un grupo de personas piadoras se propusieron llevar una vida religiosa, practicando la enseñanza de santa teresa de Jesús. Previamente solicito al señor Arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero el permiso respectivo para encerrarse en un claustro bajo las reglas de las carmelitas descalzas, ofreciendo sus casas para monasterio y sus haberes para sostener a la comunidad. El Arzobispo acepta de buen agrado el pedido pero exige que se obtenga la licencia del Gobernador y del señor Presidente de la Real Audiencia. La Fundadora se encerró en sus casas juntamente con sus hijas, sus sobrinas y varias jóvenes aspirantes. Según la crónica de la época de este florido Carmelo han salido algunas fundaciones:
– El Presbítero Francisco Rincón fundó el de Villa de Leiva en 1.645
– La Marquesa de San Miguel de la Vega, el Carmelo de Popayán
– El Presbítero don Sancho Londiño y Piedrahita, y doña Ana María Álvarez del Pino el Carmelo de Medellín en 1.791
– El Carmelo de Cartagena fue fundado por doña María de Barrios en 1.606 con las religiosas se Santa Clara de Asís de la misma ciudad.
El 5 de Agosto de 1.606, la autoridad eclesiástica ordenó que dos monjas concepcionistas salieran de su clausura y fueran a ejercer
CRÓNICA DEL VIAJE DE POPAYÁN A QUITO.-
-Miércoles 27 de Abril, salieron 6 religiosas de la casa del señor E. Larrabure, donde permanecieron la noche anterior y fueron: Sebastián de san Elías, Carmen de San Eliseo, Ana Rosa de San José, Ana María de san Agustín, Felisa de Jesús y San Miguel y Juana María de San Rafael llegaron hasta la Hacienda “EL TROJE DE TIMBIO”
-Jueves 28 de Abril salieron de las misma casa la madre Sub-priora y las hermanas: Ana María de la Encarnación, Mercedes de San Juan de la Cruz, Carlota del Espíritu Santo, María Manuela de la Santísima Trinidad y Ascensión de San Luis Gonzaga en compañía de la Madre Rosalía, la cual tuvo que quedarse en Popayán por sufrir una caída que le imposibilito de continuar el viaje, las demás siguieron hasta la misma hacienda “EL TROJE”, para reunirse con las primeras.
-Viernes 29, salieron de Popayán la madre Priora, Carmen de Santa Ana, la Secretaria, Gregoria del Santísimo Sacramento, María Jesús de los Dolores y la Hermana Rosalía del Corazón de María. Y llegaron “Al Troje” hacienda del señor Joaquín Mosquera. Les acompañaron el capellán Felipe Santiago López, Manuel Antonio Dueñas y su hijo, Victoriano Tobar, Eugenio Larrabure, y Rómulo Rodríguez. El caporal Manuel Muñoz redujo las cargas y se consiguieron varias bestias y muchas personas del Timbío, para que acompañaran en el viaje.
-Sábado 30 Recibieron visitas del Presbítero Rafael Rada, Nicolasa Cadia, Rafael Murgueitio, Miguel y Saturnino torres y una señora hermana de la Madre Ascensión y otras muchas personas de Popayán y Timbío, quienes les demostraron mucho cariño y se solidarizaban en su peregrinaje. -Lo de Mayo continuaron las visitas y celebraron el cumpleaños del capellán con varias y bonitas canciones, 1.- lunes 2 de mayo, las 16 religiosas salieron y acompañaron por el capellán y el señor Muñoz, llegaron hasta la parroquia de Dolores y se hospedaron en la casa de las Córdovas, hijas del famoso General CÓRDOVA. Allí permanecieron hasta el 4 de Mayo, porque faltaban bestias y había necesidad de buscarlas y controlarlas. -Jueves 5 de Mayo, salieron de los Dolores acompañados de mucha gente hasta mitad del camino y llegaron hasta los ÁRBOLES y se hospedaron en la casa de la señora CRUZ FIGUEROA. -Viernes 6 de Mayo, Avanzaron hasta PIEDRARRICA y se hospedaron en la casa de la señora PANTALEONA DAZA y permanecieron en esta posada hasta el 7 de Mayo. -Domingo 8 de Mayo. Luego de sortear muchas dificultades, pasaron por el Bordo y el Patía hasta llegar al sitio la herradura, en donde armaron una pequeña carpa, en donde pernoctaron. – El lunes 9 de Mayo, sin haber dormido lo suficiente la noche anterior siguieron camino, pasando por el río Guanchicono con un ancho de 60 metros hasta llegar a la planada adorotes, en donde la Madre Rosalía tuvo que ser atendida.

 

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